Sentía que me estaba despertando, y aunque ya había pasado hace un rato, todavía tenía un mal sabor en la boca por dejar morir a ese tipo.
Es decir, ciertamente pensaba que Deadpool lo salvaría, pero nunca imaginé que no.
Y a diferencia de Deadpool, yo realmente no podía estar tan "bien" con eso que pasó, pero bueno, ya pasó.
Debería ser más cuidadoso en el futuro con este tipo de cosas, al parecer Mister Pool no es muy confiable.
A parte de todo lo que he visto en mi vida... sinceramente no era nada muy especial.
También...
Ruapo.
Jejeje.
¡Por Dios, que clase de Padre odia tanto a su hijo como para ponerle Ruapo!
Con ese nombre seguro que habrá sido maltratado en la escuela.
Pobre hombre.
Incluso...
¡Incluso ese nombre es peor que Chandler Muriel Bing!
Por Dios...
Y otra cosa...
¿Pagué la cuenta, o la pagó Mister Pool?
Dios sabrá...
...
(General-POV)
Con ese tipo de sentimientos complicados, divertidos, y extraños, Félix abrió sus ojos.
Enseguida se dió cuenta de que en este momento estaba en un parque, más específicamente, en un banco del parque.
Se revisó un poco y se dió cuenta de que estaba completamente igual que como había estado anteriormente.
Una vez que suspiró un poco, miró las palabras flotantes delante de el.
[Ding: Misión (Viaje a tu Mundo Principal, Marvel) Completada.
- Recompensa Oculta: Tomar.]
Sabiendo lo que tenía que hacer, Félix directamente tocó lo que decía "Tomar" en la pantalla delante de el, pues el pensaba que las letras eran en su retina, pero no, era una pantalla flotante delante de el, como en el Manga Koreano "The Gamer".
*Dong*
El vió como salió algo de allí y se dió cuenta de que era simplemente un sobre amarillo.
"?"
Con dudas escritas por todo su rostro, Félix abrió el sobre y se encontró dinero, más exactamente, 10000 dólares estadounidenses.
Entonces miró hacia arriba y se dió cuenta de que había una pequeña nota.
[Felicidades por completar la Misión Principal-Parte 1. Se le ha reembolsado una cantidad monetaria lo suficientemente buena para comenzar de nuevo, y se espera que desbloquee la Parte 2.]
"Haaa"
Félix suspiró con todo esto que había visto.
...
(Félix-POV)
Rápidamente, y como no estaba tan mal vestido, me paré del banco en el que me encontraba cuando desaparecieron las palabras del sistema.
"De todos los sistemas que existen en las novelas y Fanfics, y yo tengo el más raro..."
Me quejé un poco, pero igual le resté importancia.
Por ahora...
"Por ahora sólo debería concentrarme en alquilar un apartamento, y descansar un poco, ya que no se si es culpa de las transportaciones que he echo, pero actualmente me duele un poco la cabeza."
Fruncí en ceño y me aguanté la cabeza.
Entonces, como estaba en una ciudad, y más específicamente, una ciudad de New York, o por lo menos eso imaginaba, no pensé que me sería complicado buscar una tienda de artefactos.
...
Pasaron unos minutos, y después que se salí del extrañamente extenso parque, me dispuse a buscar una tienda donde se vendiera un Smartphone.
Tampoco pasó mucho tiempo, y efectivamente, encontré una.
"Ah, si, buenos días amigo, ¿qué puedo hacer por usted?"
Después de hablarlo un poco con el dependiente, me compré un teléfono Samsung, y también una línea.
Luego de firmar unos papeles, entré a una cafetería al parecer, bastante famosa, que se ubicaba justo en el frente.
(¡Oye, ese chico es muy guapo!)
Ví como a unos metros de distancia, una chica de al parecer, 3 año de Universidad le susurró a otra, y aunque me sorprendí un poco, no mostré ninguna expresión en mi rostro.
No me sorprendí porque me estuvieran diciendo "Guapo", sino que fue porque pude escuchar lo que esa chica había dicho a unos 20 metros de distancia, con los sonidos molestos de la ciudad de fondo, y principalmente, mientras susurraba.
'Parece que ésta Técnica es realmente como se describe...'
Mi asombro por la Técnica Antigua del Dragón Desvergonzado, subió algunos niveles, y entonces saqué esto de mi mente, ya que pensaba en enfocarme completamente y sin distracciones, en esta Técnica más adelante.
Todavía, mi alma no había dejado la excitación porque en este momento estaba en un Mundo de las historias que más yo amaba, pero la soltaba poco a poco.
¿Por qué?
Porque me dí cuenta de que al final, incluso con poderes que realmente existen, la vida de los seres humanos sigue siendo la misma, y bueno... pues la mía también.
Me senté en un asiento, y no tardaron en atenderme.
"Buenos días, ¿desea ordenar algo ahora?"
"Si, una soda... y unas papas fritas."
"Entendido, en unos minutos estará su pedido."
Al parecer, siendo ésta cafetería algo que se asimilaba a los Starbucks, no parecía malo o extraña, mi orden aquí.
Y entonces...
Finalmente me puse a buscar cosas en internet.
...
Metí una papa frita en mi boca, mientras suspiraba.
"Por Dios... este es el 7mo sitio Porno que visitó... Geez, ¿por qué habrá tanta Porno en la Internet?"
Dejando de lado los pequeños percances...
Encontré la información que buscaba.
Se trataba de una compañía de viviendas, que parecía muy famosa por el área, y principalmente por sus contratos no exclusivos en lo que al alquiler del apartamento se refiere.
Incluso, tenía una parte del sitio donde se podían ver los diferentes apartamentos que en este momento, estaban disponibles en la compañía.
"Internet... oh internet..."
Encontré un apartamento de un ligero edificio, bastante sofisticado, y aunque estaba muy alta su renta, era con la clase que yo exactamente lo quería. Pues al parecer, vivir una buena vida, me había afectado un poco.
Busqué entre lo que podía hacer, y después de anotar en una nota en el móvil, el número de teléfono del agente inmobiliario, lo llamé.
"¿Si, buenos días?"
"Buenos días, lo llamo porque me interesó el apartamento..."
Concordé una cita para media hora, en un lugar que estaba justo a 5 cuadras de aquí, y entonces terminé mi comida, dejé el dinero en la mesa, y salí de la cafetería.
Claro, tampoco olvidé el 10% de propina que normalmente se deja en lugares donde se come, ya que este es uno de los más importantes, e infravalorados pasos para tener una vida de cliente sana.
"¡Taxi!"
Llamé a un taxi que justo pasaba en frente de mi, y le di la dirección que había anotado.
Después me bajé justo en frente de un edificio bastante sofisticado, con unas gracias le pagué al taxista, y esperé a que llegara el agente.