Querido Tiempo:
Eres al que todos acuden cuando algo malo o doloroso sucede. Es a ti a quien todos buscan y solo se acuerdan de ti en esos momentos en que algo malo esta sucediendo. Todos te buscan cuando pierden a un ser muy querido o cercano.
A ti, Tiempo, te conocen como el "sanador", "reparador", como experiencia, entendimiento, formación, y muchas cosas más... En cambio, otros, te ven de manera muy negativa, como dolor, distancia, sufrimiento, como tortura... Podría enumerar aún muchas más aspectos negativos y positivos, pero nunca medio, con esto me refiero a una frase que recuerdo, que trata sobre el amor, pero que puede usarse para muchas más cosas y situaciones diferentes... "En el amor deber ser o A TODO o A NADA, o SI o NO, nunca a medias, porque eso no es amor..."
Dicen que tu todo lo curas, que tu todo lo sanas, pero a veces no es así, solo empeoras las cosas... Haces que el sufrimiento y el dolor sean eternos, duraderos y más doloroso con el pasar de los segundos. Dejas que los rotos pedazos del corazón de sufriente se ahoguen bajo el doloroso llanto de la pérdida que parece que nunca acabara.
Muchos pedimos Tiempo, te pedimos a ti para aclarar las dudas, para superar los problemas, pero parece que a ti te divierte vernos sufrir si fin, caída tras caída, perdida tras perdida, te alimentas de todo el dolor y sufrimiento, acabando con la vida del sufriente, llegando hasta el punto de que todos nos veamos como muertos caminantes, cuyo único sentido es el de movimiento, sin sentimientos, sin emociones, sin nada mas que un oscuro, doloroso y eterno vacío, el vacío que deja el amor o aquella persona que se va o perdemos.
Tu, Tiempo, eres como una moneda, tienes dos cara, la buena y la mala, la sanadora y la torturadora... Decides, como casi por azar a quien mostrarle una de tus caras y a quien mostrarle la otra, decides a quien hacer sufrir y a quien sanar... Yo tuve la suerte, si así podemos llamarlo, de haber conocido tus dos caras a lo largo de mi vida, en muchas ocasiones distintas, diferentes en dolor y en perdidas y en todas y cada una de ellas me has enseñado muchas cosas que me sirvieron, cosas que muy pocos logran conocer y entender Me enseñaste a entender tu misterio, el misterio de el Tiempo y de otras entidades y sentimientos... Me enseñaste a ser fuerte, a vivir con el dolor y a siempre sonreír, me enseñaste a darlo todo sin pedir nada a cambio, a superar cada una de las situaciones que la Vida me ponga delante de mi.
Atentamente, *********.