Esa pregunta me había dejado muy confundido, no se me ocurría que responder. Con todos los nombres que había escuchado desde que llegue estaba seguro que encontraría alguien que tuviera mi apellido, pero jamás pasó por mi mente que sería alguien tan importante como para que lo llamaran "El Héroe Más Fuerte".
-¿Quién? – pregunté aun con mi cerebro procesando la pregunta.
-Así que no lo conoces… tenía la esperanza de que fueras algún familiar suyo y que podrías ayudarnos con esta guerra, pero creo que me equivoque – dijo el capitán mientras daba un largo y pesado suspiro.
-Espere un momento… ¿Quiénes es Alaric Mizushina y porqué pensó que era su familiar? – pregunté igual de confundido que antes, pero también me había picado la curiosidad, ahora quería saber más sobre esa persona tan importante.
-Yo sé un poco sobre él, aunque en estos lugares no nos llegan muchas noticias de la capital – dijo Luke de pronto – Él es la lanza del ejercito del reino, se dice que es tan fuerte como los generales enemigos y que en combate cercano no hay nadie que pueda contra él.
-Veo que sabes bastante, pero eso no es todo. Él conoce bien la fuerza del enemigo ya que estaba en el equipo del héroe invocado antes de que fuera corrompido – respondió el capitán en tono serio – Todos en ese equipo cayeron al lado oscuro, excepto él. Tuvimos suerte de que llegara a nuestro reino en busca de ayuda o nos abrían aniquilado hace tiempo.
Estaba escuchando otra historia muy interesante y con los pocos detalles que me habían dado ya la entendía bien, era una de las ventajas de ver tantos animes y mucho de ellos Isekai.
-Ok… entiendo eso de que es el más fuerte, pero ¿Pensó que éramos familia solo por el apellido? – pregunté tratando de sacar más información.
-No, no solo por eso. Lo he visto algunas veces y tienes cierto parecido con él, estoy seguro de que si él fuera unos 15 años mayor bien podría pasar por tu padre, pero es demasiado joven para serlo. Además… – respondió el capitán pero se detuvo, era como si ese pensara seguir hablando – Según tengo entendido solo puede lanzar un único hechizo, pero su potencia es tal que no hay quien lo resista. Y justo al final del duelo lanzaste un hechizo que jamás había escuchado y de una potencia que sobrepasa toda lógica para tu nivel, eso hizo que me acordara de él. Fue muy fácil conectar los puntos después de escuchar tu apellido.
Lo que decía era muy lógico, hasta yo hubiera pensado de la misma manera. Pero era imposible que fuera alguna clase de familiar, a menos que hubiera sido invocado desde mi mundo, ahí las cosas serían muy diferentes.
-Dijo que él estaba con el héroe invocado ¿no? ¿Entonces también él fue invocado? – mi pregunta dejó a todos confundidos, menos al capitán.
-No, solo una persona fue invocada desde otro otras tierras… desde otro mundo por así decirlo. Alaric Mizushina creció en el territorio norte del reino, en un pequeño pueblo. Hasta donde sabemos todos sus antepasados vivieron en ese o pueblo de campesinos y pastores pero él nació con una condición especial con la que logró volverse tan fuerte – respondió el capitán.
-Entiendo, nosotros estamos en la zona sur, es justo al otro lado del reino – dije tratando de pensar en algo, pero mis pensamientos se fueron por otro lado – ¿Puedo hacerle una última pregunta?
El asunto ya se estaba llevando demasiado tiempo, aún tenía curiosidad sobre todo eso, pero estaba seguro que el capitán tenía cosas más importantes que hacer.
-Claro, todavía tengo algo de tiempo antes de tratar mis asuntos con el gremio – respondió él, no sabía si tenía idea de lo que iba a preguntar pero estaba seguro que me daría una respuesta.
-Si tienen tantos problemas con ese héroe que fue corrompido ¿Por qué no invocan a otro héroe que pueda enfrentarlo? – mi pregunta era directa, su respuesta podría cambiar todo para mí, podría darme la verdadera razón por la que me habían traído y eso me asustaba.
El rostro del general cambió, ya no tenía una expresión serena, ahora podía ver algo de molestia, como si buscara las palabras precisas para poder hablar.
-Aunque quisiéramos… No podríamos hacerlo – respondió él, aunque se veía que le costaba bastante hablar, el asunto debería ser más delicado de lo que imaginaba – Hasta donde tengo entendido solo se puede invocar a alguien cuando se cumplen ciertas condiciones en el mundo, además una sacerdotisa especial tiene que hacer el ritual… y ahora no hay ninguna de las dos, ni las condiciones ni la sacerdotisa. Hemos estado buscando en los reinos vecinos pero no encontramos a una nueva sacerdotisa y no estamos ni cerca de saber cuándo se cumplirán las condiciones.
Su explicación me había dejado más dudas que respuestas, pero no podía preguntar más, era claro que para el capitán también era un tema difícil de explicar. Toda esa información debería ser especial y muy complicada para personas como yo.
-Entonces tiene que lidiar con esta guerra con los recursos que tiene y contra quien se supone que debería ayudarlos, sin mencionar que debe ser alguien extremadamente fuerte y que tiene aliados igual de poderosos… Eso suena muy difícil – dije pensando en voz alta, estaba seguro que algo malo iba a pasar ahora, algo dentro de mí me lo decía.
-Por eso el reino también está en busca de personas fuertes que puedan ayudar en la guerra, pero no hay muchas que puedan luchar en contra de adversarios tan poderosos – dijo el capitán un poco cansado, al parecer él también estaba ayudando con eso.
-Por suerte Ryuuji está a punto de volverse un noble, ahora también contaremos con su ayuda en caso de ser necesario – dijo Luke de pronto.
Me quedé de piedra ante sus palabras.
-¡Sabía que algo así iba a pasar! ¡Por eso estaba tan entusiasmado de que ganara esa pelea! ¡No solo era para ayudarlo con los asuntos de la ciudad, sino también por esa guerra! – grité dentro de mi mientras intentaba controlar mi rostro, al final si había terminado asustándome y mucho.
-Es cierto, pero no creo que pueda hacerlo ahora, necesita volverse mucho más fuerte y eso puede llevar mucho tiempo – dijo el capitán mientras se ponía de pie.
-Creo que podrá hacerlo sin esperar tanto, después de todo… – dijo Luke, pero se detuvo al ver la entrada del gremio – Vaya, creo que ya es hora de que Ryuuji reciba la apuesta de su duelo.
Todos volteábamos a ver la entrada y ahí estaba Arthur Gelbero con varias cajas, un pergamino en su mano y con sus compañeros detrás de él. Podía ver que seguía furioso, pero ahora ya no podía hacer nada.
Con una seña del capitán todos nos dirigimos al centro del gremio, la única zona que estaba libre de muebles y donde podíamos estar todos.
-Escuchen todos los presentes… el día de hoy se llevará a cabo la entrega de la apuesta del duelo entre Arthur Gelbero y Ryuuji Mizushina, en el cual el señor Mizushina resultó vencedor… – dijo el anciano parecido a Gandalf con voz cansada.
De inmediato se escuchó el murmullo de todos lo que estaban en el gremio, podía entenderlos bien, yo era todavía un novato y había vencido a un noble con mucha más experiencia.
-Yo, Bran Wettin, uno de los Capitanes del ejercito del reino de Rakya, fui testigo del duelo – dijo el capitán en voz alta, su grave voz hizo retumbar todo el gremio, imponiendo el respeto que su cargo que daba – Señor Gelbero, tal como se acordó entregará todas sus pertenencias y el titulo de Barón, además como capitán doy la orden de no causar más alborotos ni tomar alguna acción en contra de Ryuuji Mizushina, tiene que informarle a su padre de esta orden. En caso de desobedecerla tendrá que responder directamente al ejército de Rakya.
La voz del capitán era demasiado imponente, tanto que hasta a mí me asustó y no quería ni imaginarme como estaba Arthur en ese momento. Aunque si estaba algo feliz de que le estuvieran dando su merecido de manera política.
-E… Entendido, señor – dijo Arthur con voz trémula mientras se acercaba a mí, estiró su temblorosa mano y me entregó el pergamino que tanto guardaba – El título de… Barón es tuyo. Mis pertenencias constan de 3 armaduras pesadas, 10 espadas, 500 monedas de oro, una mansión completamente amueblada en las afueras de la ciudad y mis 10 compañeros.
Su voz se fue apagando mientras más hablaba, parecía como si estuviera a punto de llorar al final. Estaba a punto de quedarse sin nada y estaba seguro de que su padre no iba a ayudarlo en lo más mínimo.
-Por más imbécil que sea… por más que haya hecho sufrir a Haruka, no puedo dejarlo así – pensé mientras un sentimiento de lastima me llegaba – pero si me voy a quedar con el título, el dinero y la mansión.
Tomé el pergamino con el título y respiré profundamente, estaba a punto de hacer algo tonto.
-Puedes quedarte con tus compañeros, armas, armaduras y te daré 15 monedas de oro. Necesitaras eso para poder sobrevivir como aventurero… como todos los que estamos aquí lo hemos hecho hasta ahora – dije en voz tan alta como pude – De ahora en adelante trabaja duro como todos nosotros.
Pude ver como él apretó los puños, pero no era para controlar su felicidad, sino todo lo contrario, estaba aún más furioso que antes. Para el eso era un deshonra pero estaba seguro que no podía rechazarlo, no ahora que tendría que valerse solo.
-Gracias… señor – respondió el a regañadientes mientras le daba las 15 monedas de oro que había sacado de mi monedero.
De inmediato se fue con sus compañeros, tomaron las cajas y se marcharon del gremio. No estaba seguro a donde irían, pero estaba seguro que volvería a verlos de nuevo, solo esperaba que no me causaran problemas.
-Creo que fuiste muy amable con él, después de todo lo que hizo pensé que ibas a dejarlo son nada – dijo Sayuri acercándose a mí.
-Todavía le dio las 15 monedas que ofreció por mí y estoy segura que no solo tenía 500 monedas de oro, debe tener más escondidas – respondió Haruka detrás de ella.
-Ustedes no lo entienden ¿Verdad? – dijo Luke mientras se acercaba, podía ver como se frotaba la frente, aunque no sabía si era de molestia o de frustración – Él terminó de humillarlo al dejar que se quedará con varías cosas y darle dinero, para un noble eso sería inaceptable.
-Yo solo quería darle algo para que no empezara desde cero. No porque él tratara tan mal a Haruka yo debo de hacer lo mismo con él – dije haciéndome el tonto.
-Lo que tú digas – respondió Luke mientras daba un pesado suspiro.
De la nada el anciano del gremio apareció a mi lado casi sacándome el alma del susto, su rostro era serio, parecía que tenía algo que decirme y quería aprovechar que todavía había bastante gente reunida.
-Señor Mizushina, una empleada del gremio me dijo que necesitaba ver su collar. Según ella estuvo de cacería por varios días y mató a varios monstruos raros, así que es mi deber como maestro del gremio confirmar eso y calcular su recompensa – dijo el anciano en voz calmada.
-De seguro fue Kaori, aunque no la he visto por aquí. Mejor le pregunto en donde está al anciano cuando termine de revisar mi collar – pensé viendo al anciano, preguntándome si de verdad iba a creer todo lo que había cazado.
-De acuerdo, pensaba hacerlo otro día pero mejor aprovecho esta oportunidad antes de empezar con la mudanza – dije mientras me quitaba el collar y se lo daba.
El anciano de inmediato lo acercó a su ojo y comenzó a mover los labios como si estuviera leyendo.
-Por fin vamos a saber a cuantos monstruos mató para poder volverse tan fuerte – dijo Luke emocionado.
-¿Qué quieres decir con eso? ¿No estaba al nivel de Gelbero? – preguntó confundido el capitán.
Había olvidado que iba a hablar con el gremio y no se había ido a ningún lado, iba a escuchar sobre la Sierpe Incandescente.
-La verdad él todavía es un novato que no lleva más de un mes en la ciudad y como aventurero. Subió sus estadísticas de una forma increíble y logró superar a Gelbero en muy pocos días – respondió Luke emocionándose cada vez más.
-¡¿En un solo mes?! ¡¿Llegaste a tanto en un solo mes?! – me preguntó el capitán de manera directa.
-Sí, pero fue… – dije buscando una manera de escapar de esa situación – Como que el maestro del gremio ya se tardó mucho revisando mi collar ¿No?
De inmediato voltee a verlo y me asusté. Se había puesto tan blanco como la nieve y ni siquiera se movía, sus ojos estaban en blanco y casi salían de sus cuencas. Lentamente se fue inclinando hacia atrás sin siquiera moverse hasta estrellarse contra el suelo, era como si se hubiera petrificado.
-¡¡Señor Eldrin!! – gritaron todas las empleadas del gremio al verlo caer.
-Olvidé que Kaori también de desmayó cuando vio mis estadísticas – pensé mientras ayudaba a levantar al maestro del gremio.
-¡Igual que Kaori! Jamás había visto que alguien se pusiera así solo por ver uno de esos collares – dijo Luke mientras intentaba despertar al anciano.
-Iba retirarme, pero creo que esto será muy interesante – dijo el capitán mientras tomaba asiento en una banca cercana.
Pasaron varios minutos y el maestro del gremio por fin despertó, sus manos aun temblaban y parecía estar en shock, pero aun así se puso de pie, tomo mi collar con su mano izquierda y con la otra su báculo, al parecer iba a hablar.
-¡Como maestro del gremio, yo, Eldrin Aelthar, jamás había visto esta cantidad de monstruos cazados por una sola persona! – dijo el maestro del gremio en voz alta, no solo estaba agitado sino también emocionado, como si fuera algo increíble para todos – ¡40 Goblins! ¡20 Goblins Dorados! ¡25 Ent´s! ¡15 Puerles! ¡10 Lagorilas! ¡8 Rinocerontes asesinos! ¡3 Tauroides! ¡1 Ogro! ¡1 Dragón de Tierra! ¡Y a la Sierpe Incandescente!
El maestro del gremio termino gritando casi como demente mientras los demás quedaron en silencio, incluido el capitán.
Todo se mantuvo así por varios minutos, nadie dijo nada y no había ni un solo sonido. Hasta que alguien por fin pudo hablar.
-Eso… ¡Eso es imposible! ¡Un novato como él no podría enfrentar ni siquiera a un Rinoceronte asesino! ¡Mucho menos a un Ogro o un Dragón de Tierra! – gritó alguien en algún lugar del gremio.
-¡Tu cierra la maldita boca! ¡Ese novato nos salvó de una gran ola de monstruos y pudimos ver como mataba al Ogro y al Dragón de Tierra para después alejarse con esa monstruosa serpiente persiguiéndolo! ¡Además si el maestro del gremio lo dice es porque es cierto! – gritó el líder del grupo de aventureros que había salvado ese día.
-¡Si, ese novato es el más fuerte de la ciudad! ¡Y ahora también es un noble! – gritaron sus compañeros casi al unísono.
Pero de inmediato el capitán me tomo de los hombros. Algo me decía que quería una explicación.
-¡¿En verdad hiciste eso?! ¡¿Cómo demonios es que mataste a esa cosa tu solo?! – gritó el mientras me levantaba del suelo.
-Pues… ¡La verdad casi muero, pero lancé un hechizo desde dentro de su boca! ¡Tuve suerte de que no me hubiera matado con su aliento de fuego! – dije asustado de lo que iba a hacer el capitán.
-¡¿Cómo que un hechizo?! ¡A lo único que era vulnerable era a la magia de agua! ¡Y no hay hechizo que pueda matarla con un solo golpe aunque sea en un punto tan vulnerable! – siguió gritando el capitán mientras me movía de un lado a otro.
-¡Además los Ogros son muy fuertes al usar herramientas primitivas y ni mencionar a los Dragones de Tierra! ¡Su piel es tan dura que las espadas apenas las pueden atravesar! – gritó Luke a mi lado, siguiendo el interrogatorio.
-¡La sierpe estaba debilitada por el agua del lago y dentro de su boca es el lugar más vulnerable! ¡El ogro tiene puntos ciegos! ¡Y al dragón le clave mi espada al rojo vivo a través del ojo hasta su cerebro! ¡Aunque casi me matan también! – dije ya casi desmayándome por todo eso, aun no estaba recuperado del todo y no sabía hasta donde podría resistir.
-¡Aun así es demasiado pronto para enfrentar enemigos así! ¡Para la Sierpe Incandescente es necesario un equipo de aventureros de nivel 2 y algunos de nivel 3! – gritó Luke quitándome de las manos del general para ahora levantarme él.
-¡Ya te dije que fue suerte! ¡Aunque no sé si buena o mala! ¡Apenas si pude llegar a la ciudad después de todo eso porque agoté todo mi maná! – grité desesperado.
-¡¡SILENCIO!! – gritó alguien a todo pulmón, su voz se escuchó aún más fuerte que la del capitán y justo después hubo un destello de luz tan fuerte que nos dejó ciegos por unos segundos.
Justo en el centro del gremio se encontraba el maestro del gremio, el anciano que parecía Gandalf, Eldrin Aelthar, con su báculo aun brillando.
-Dejemos esas explicaciones para otro día, ahora viene lo importante – dijo él aun alzando la voz – Desafortunadamente el gremio no cuenta con los fondos necesarios para cubrir el pago, pero ahora que el capitán Wettin sabe que alguien se hizo cargo de la Sierpe puede solicitar la recompensa que pedían por ella.
Eso era nuevo, no estaba seguro de cuanto era el monto que siempre manejaba el gremio y tampoco sabía cuánto era el precio por la cabeza de la Sierpe, pero debía ser bastante.
-Disculpe ¿De cuánto estamos hablando? – pregunté un poco confundido mientras intentaba quitarme a Luke de encima.
-Contando las recompensa de la Sierpe y todos los monstruos que cazó… ¡Da un total de 2,139 monedas de oro! – gritó el anciano Eldrin a todo pulmón.
Y en ese momento mi cerero se desconectó por completo.