Abrió los ojos, y un nuevo brillo resplandecía dentro de ellos.
Robert era una persona apática, y el mismo lo sabía. Su apatía no tenía ninguna razón especial, solo lentamente se aburrió del mundo; pero después del primer sueño todo cambió.
Por primera vez en su vida, el deseo resonó con su anodina alma, las emociones que sentía ese aprendiz, lo despertaron de su estupor. Estaba emocionado, embelesado por la promesa de una vida estructurada que esa habilidad prometía. Ya que, aunque no era completamente igual, la inscripción de circuitos mágicos era muy similar a su vida cotidiana, llena de condicionales y reglas, que era algo que le hacía estar tranquilo. Porque él desde niño, siempre había odiado lo inestable y cambiante de la vida, lo fácil que puede cambiar todo lo que creías cierto y seguro, por algunos motivos que ni siquiera conoces ni entiendes. Por eso quedo encantado por ese nuevo deseo. Ansioso abandono todo por lograr sus nuevos objetivos, no lo pensó mucho.
Esa luz en sus ojos era brillante, pero era torpe y tonta, pues había eliminado toda lógica y sentido común para su propia supervivencia, no tenía sentido. Esta vez era diferente. Aunque había pasado un corto tiempo desde que despertó, no se levanto impetuoso para probar sus nuevos poderes, y embarcarse en una nueva y enloquecida búsqueda. Ahora estaba comprobando el estado actual de su cuerpo, y pensando en la secuencia de sus planes…
Aunque el conocimiento que obtuvo en este sueño fue extremadamente importante, y una solución inmediata para sus problemas; lo que realmente fue más importante, lo había obtenido de esa prueba, ese deseo de poder, algo que jamás se había planteado anteriormente.
Deseaba poder, pero no era el deseo que surge para llenar el vacío de sus fracasos y errores, sino lo que ese hombre, que era como la tierra y el cielo, le había mostrado; un interminable mar de detalles, pequeñas estructuras que trabajan en conjunto para otorgarle tal inimaginable poder, un camino paso a paso que cubre cada detalle, para un poder avasallante que lo controla todo. Al fin y al cabo, él no era un protagonista de sangre caliente que diría una frase estúpida, y se lanzaría a la batalla, él siempre fue una persona que sigue patrones y reglas para llegar de la forma más eficiente, para lograr algún fin.
Cuanto se arrepentía de su gran estupidez, había desperdiciado todos los materiales que obtuvo, aun así, no avanzo ni un solo paso en su habilidad. Por su apatía abandono a la humanidad, y ahora estaba solo en una cueva, auto exiliado a su suerte, sin nadie con quien compartir sus dudas. No tenia ni recursos ni comida, le faltaba información, y todo lo realizo de una manera tempestuosa, sin siquiera dormir adecuadamente, arruinándolo todo, incluido su salud.
Robert: -- ¡Que estupidez! -- se recriminó.
Luego de soltar un pesado suspiro se levantó. Su cuerpo estaba en un estado deplorable, pero no era insalvable, solo debía perseverar, y poco a poco recuperarse…
Se sentó contra una pared, mientras comía las provisiones enviadas cada mes por el sistema principal. Lentamente masticaba las galletas duras, parecidas a las provisiones de un soldado, y bebía un amargo líquido oscuro como el color de la cocoa, mientras hacia un conteo de las provisiones que le quedaban. Luego de hacer cálculos, podía repartir la duración de las provisiones durante un mes, porque, aunque su cuerpo estaba desgarbado, era completamente funcional, lo que hablaba de lo nutritivas que deben ser las provisiones. Si eso no funcionaba, duplicaría las raciones, acortando el tiempo a quince días. No quedaba mucho tiempo, y el sistema principal no había enviado las provisiones, y probablemente no lo haría después.
No quedaba mucho tiempo antes de morir por inanición, y en su estado actual, no podría ni siquiera correr para salvar su vida, debía entrenar lo más rápido posible.
Hizo aparecer una pequeña esfera de energía, similar a la del sueño, con la ayuda de la terminal, ya que si él pudiese controlar el mana con tanto detalle, y poder crear esa esfera de energía con precisión, entonces nunca habría tenido tantos problemas y fallos. Pero el terminal tenía la función de auto ejecución, que forzaba el uso de las habilidades de forma automática.
La esfera empezó a circular en su cuerpo, Robert cerro los ojos y apago su mente, esta vez fe fácil, diferente a la anterior, cuando tomo varios minutos en controlar sus emociones. Para Robert que podía dormirse sin soñar con solo cerrar los ojos, tantos minutos de intranquilidad eran algo grave. Pero ahora todas las emociones estaban bajo un férreo control de una voluntad firme.
Cerró los ojos y durmió, mientras la esfera daba ciclos dentro de su cuerpo.
Cinco días pasó entrenando. El camino era fijo y las líneas nítidas, pero se sentía insatisfecho, como no podía controlar la esfera de energía, creada por la auto ejecución de la habilidad, sus circuitos mágicos eran demasiado anchos, de casi un centímetro de grosor, dejándolo con una gran vulnerabilidad. Similar a inyectar veneno en el torrente sanguíneo, si una maldición lo golpeara, llegaría fácilmente hasta su alma, sin que pudiese resistir en lo más mínimo.
Durante cuatro días más, intento crear una esfera de energía con las mismas características, pero mucho más pequeña. Después de varios fracasos, una pequeña esfera de azul pálido brillaba entre sus manos, era diez veces más pequeña, y poseía un leve rastro de su propia voluntad.
Arrancarse los circuitos mágicos que ya poseía, era la única forma que encontró para poder rehacer sus circuitos mágicos. Al fin y al cabo, también eran mana, podía expulsarlo de su cuerpo. Pero su mejor opción, era arrancarlos como tirar de una raíz, era la forma en la que pensó, que no dejara residuos; ya que intentar fragmentarlos, los disipaba, esparciendo residuos de mana que podrían contaminar su cuerpo, dañándolo en el proceso. Extraer hacia afuera todo el conjunto de circuitos mágicos, manteniendo su estructura completa, era la manera más óptima para eliminarlos; y no era necesario una respuesta, sabía claramente que el dolor sería muy intenso, como si empezase a tirar de sus nervios, extrayéndolos de cada músculo. Una sensación atroz.
Pero, aunque fuese doloroso, no causaba un riesgo real para su vida. Así que con su nueva voluntad fortalecida inicio el proceso.
Desde un punto de su espalda alta empezó a extraer sus circuitos mágicos, tirando lentamente. La sensación era espeluznante y severamente incomoda. Un dolor intenso y profundo incrementaba gradualmente. Pero Robert no iba a detenerse, decidió pasar esta prueba como una expiación por su estupidez pasada y un renacimiento para su nueva vida. Pero mientras los minutos pasaban, el dolor demencial crecía, y hacia temblar su voluntad.
Luego de siete horas, después de un dolor abrasador, sin la opción perder la conciencia, para poder mantener la estructura estable de los circuitos mágicos, había logrado terminar su tormento. Una estructura de líneas color azul brillante, similar a las imágenes del sistema linfático, flotaba sobre Robert, pero toda su capacidad de concentración estaba agotada. Poco tiempo después que perdió la conciencia, la estructura comenzó a disiparse en la nada.
…
Despertó cansado, con una espeluznante sensación en su cuerpo, como si unos insectos hubiesen cavado entre su carne, la sensación era terriblemente incomoda, pero había algo mas que llamo su atención. La proficiencia de la habilidad que se había detenido casi por completo en el 30.2%, había aumentado a 44.8% de un salto.
Cuando estaba entrenando con la auto ejecución activada, inicialmente la proficiencia había aumentado rápidamente, pero se detuvo casi por completo luego del tercer día, sin importar durante cuánto tiempo lo intentara, y ahora luego de destruir todos sus avances, la proficiencia aumentó rápidamente. No lo entendía, en su cabeza se formularon muchas dudas, pero solo podía suspirar, había conseguido una pregunta más a la que debía buscar respuesta, pero ahora la sensación incomoda le impedía pensar.
Se recostó completamente el suelo, y empezó a entrenar. A diferencia con la vez anterior, no podía usar la auto ejecución de la terminal desde que empezó a crear la esfera de energía, para que no interviniese en el proceso. Pero logró controlarlo pronto. Luego que cayó en un sueño completamente blanco, y la esfera de energía hacia ciclos en su cuerpo de forma inconsciente.
Necesitó solo dos días mas para completar una vez más sus circuitos mágicos, no solo eran mucho más delgados, también daban una fuerte sensación de pertenencia.
Al terminar, empezó a revisar mas a fondo el árbol de habilidades en busca de respuestas. Mientras la proficiencia aumentaba continuamente, no se había percatado; pero luego del aumento brusco que obtuvo por la extracción de sus circuitos mágicos, la cantidad de poder y el control del mana en su cuerpo sufrieron un cambio notable, un claro aumento de poder. Pero en cambio, el nuevo desarrollo de sus circuitos mágicos solo había aumentado en 0.8% (45.6%), no comprendía las razones.
Se había desbloqueado un nuevo árbol de habilidades, con el nombre del "trabajo" grabado en el tronco: mago, y un gran número de pequeñas ramas oscurecidas, a excepción de tres ramas que poseían nombre: condensación de la voluntad, circuitos mágicos, raíces mágicas. En una rama cercana al centro estaba "condensación de la voluntad", cuya proficiencia estaba en cero, en el lado derecho estaba "circuitos mágicos" y de ella se desprendía "raíces mágicas.".
Robert: / Supongo que es una habilidad compuesta. / pensó.
La habilidad control de mana, no existía como tal, pero gracias a esa búsqueda había conseguido tres habilidades que componen la base.
Dentro de la especificación de habilidades, había logrado ampliar la descripción de la proficiencia:
[Circuitos Mágicos]
[Auto ejecución: Desactivado]
[Proficiencia: 45.6%]
[Circuitos mágicos: 81.6% (Canales de transferencia de mana)]
[Circulación de mana: 32.7% (Velocidad y densidad de mana)]
[Eliminación de circuitos mágicos: 68.1% (Extraer o disipar completamente los circuitos mágicos dañados.)]
[Adaptación y/o modificación de los circuitos mágicos: 0% (Adaptación elemental)]
…
-- … -- durante un corto momento se quedó en silencio. -- (#suspiro agotado#) si hubiese estado más tranquilo, me hubiese ahorrado tantos problemas. --
La información que acababa de obtener era muy importante, pero, no podía empezar a arrancarse los circuitos mágicos una y otra vez, la mejora seria mínima, ni podría especializarse en algún elemento, sin saber que elemento va a utilizar. Además, la comida da un tiempo límite, y no queda mucho.
-- (#resoplido#) Perfeccionar las habilidades es algo que lleva tiempo… (#Suspiro#)
Aunque estoy feliz de haber obtenido tres habilidades de una vez. Supongo que el método de concentración trae muchos beneficios. (#risa pequeña#)
Ahora, ¿qué hago? -- les preguntó a las paredes.
-- Solo queda la circulación de mana, pero… debo crear un montón de esferas de energía para gastar el mana… -- Se sorprendió, como golpeado por un rayo, pudo recordar la habilidad que hasta ahora había dejado de lado.
[Fortalecimiento Mágico]
[Auto ejecución: Activado]
[Proficiencia: 0%]
[Fortalecimiento de la piel: 0% (Recubrimiento externo. Adaptable)]
[Fortalecimiento de los músculos: 0% (Recubrimiento interno. Flexible)]
[Fortalecimiento de los huesos: 0% (Recubrimiento interno. Rígido)]
[Fortalecimiento concentrado: 0% (Concentrar el fortalecimiento en un punto.)]
[Energía: 0% (Cumple los requisitos: Estabilidad, Densidad, Cantidad)]
…
Una habilidad había sido asignada automáticamente a todos los usuarios, cuando el mundo se reinició. Al fin y al cabo, y citando la célebre frase: "No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas", la mayoría de habilidades escogidas por las personas, son casi en su totalidad, inútilmente poderosas, pero completamente inutilizables, dejando solo un montón de lastre llamativo, pero sin valor. Por suerte no era el primer mundo donde se instalaba este sistema, y la gran estupidez de los humanos, es algo que ya se conoce desde los principios del tiempo. Por ello se les asigno una habilidad compatible con cada usuario, para asegurar su supervivencia.
…
Cuando Robert activo la habilidad, una tenue capa de mana recubría su cuerpo. Después de comprender la sensación de esa magia, desactivo la auto ejecución, y lo intento él mismo. Todo progreso muy rápido, ya sea por su alto control de mana, o tal vez porque era una habilidad de bajo nivel.
Robert había logrado recubrir su piel, sus músculos y huesos con una fina capa de mana, manteniéndolo estable; pero no podía realizar movimientos bruscos, o terminaba disipándose. Era inutilizable en batalla. Lo más difícil era el recubrimiento de los músculos, que poseían un recubrimiento separado para cada uno, y debían moverse con los músculos sin destruirse entre sí.
Empezó a practicar golpeando las paredes de la cueva, al mismo tiempo que practicaba la circulación de mana.
…
Fallaba al golpear.
…
Fallaba cada tres golpes.
…
Fallaba cada veintiséis golpes.
…
Fallaba cada cuarenta y dos golpes, cada cincuenta.
… … …
Fallaba después de dar trecientos golpes.
…
No fallo incluso después de los mil.
…
Cuando termino, había varios huecos en las paredes de la cueva, con tierra y piedras dispersa por todos lados. Sudaba por todos lados, y sus extremidades tenían varias heridas.
Golpeo las paredes con todos los movimientos imaginables, salto, corrió, giro, rodo. Uso cada músculo de su cuerpo en es entrenamiento, hasta mantenerlo siempre estable.
-- ¿Quién diría que el break dance, sería útil aquí? -- dijo, mientras sonreía satisfecho en medio del desastre que había hecho.
Cuando recién iniciaba en su trabajo, Robert fue insistentemente molestado por su ligero sobre peso, tanto en su trabajo, como en su familia, parecían insistir en ello. Pero el apático Robert solo interpreto que era necesario bajar de peso. Y mientras buscaba un gimnasio, en la noche, en el parque cerca de su departamento, un grupo de jóvenes estaban practicando, jamás le hubiese llamado la atención de no ser por un hombre realmente gordo, que giraba tan rápido, con fluidez y ritmo, que parecía simplemente imposible.
Fue una de las pocas veces en su vida, que algo le llamo la atención. Aunque el interés no se mantuvo, bajo sus inflexibles reglas autoimpuestas, continúo entrenado con ese grupo, hasta perfeccionar sus movimientos.
Obviamente a su baile le faltaba ritmo, y todo tipo de arte, nadie podría llamarlo a eso, un baile, pero sus constantes practica le habían conseguido un sobrenombre: Sin caídas, ya que no importaba el ángulo en que cayera, siempre lograba salir ileso, sus compañeros bromeaban que, si lo lanzaban por las escaleras, al terminar, no tendría ni un rasguño. Ahora con sus atributos mejorados, sería extremadamente sencillo.
Uso todos esos movimientos que aprendió, para perfeccionar sus habilidades y remodelar por completo su cueva, estaba algo desordenado, pero, por fin había rastros de que alguien vivía aquí. Se sentía bastante contento, sus movimientos tenían un ritmo y fluidez, aunque habían dejado por completo de ser un baile, pero estaba feliz de haber aprendido esos movimientos. Sin duda, seria impredecible en una batalla.
Aunque había causado una gran destrucción, eso era solo la cantidad de mana que podía controlar por completo, si reuniese todo su poder en un solo puño, sentía que podría realizar una destrucción similar, en un solo golpe; pero no solo perdería su brazo en ese ataque. Sería como una estúpida carta de triunfo autodestructiva, que solo usaría en una situación desesperada. Realmente tenía la firme intención de no utilizarla nunca, pero ahora tenía esa opción.
Después de todos sus esfuerzos, la proficiencia de la habilidad de fortalecimiento mágico había alcanzado el 80.2% y los circuitos mágicos el 66.3%, lo intento de varias formas, pero había llegado al limite de su talento, ahora solo podía entrenar arduamente durante largos periodos, para poder perfeccionar sus habilidades.
Hizo sus cálculos, ya habían transcurrido diecisiete días… Soltó un largo suspiro, mientras relajaba los músculos. Se sentó sobre una piedra, contemplo su obra y pensó:
/ Ciertamente me faltan materiales… supongo que debo seguir cavando. /