Acabo de llegar a lo que parece un bosque bastante amplio, comencé a caminar entre los árboles hasta llegar a una zona donde el más pequeño de todos media 100 metros, no había terminado de admirar la belleza de la naturaleza y sentí "algo" , mi mano se movió sola atrapando una flecha que iba dirigía a mi cabeza.
Satou: ¿pero que demonios?, ou, aunque tiene un lindo diseño.
Haciendo referencia a la flecha.
De entre los arbustos y de la Copa de los árboles salieron elfos, con sus elegantes trajes, un sueño hecho realidad.
Satou:"ahora, jeje, donde están esas suculentas elfitas".
Los elfos comenzaron a acercarse con armas y arcos en mano, dos parecían hombres y tres eran mujeres, digo parecían porque los hombres tenían unos rasgos tan perfectos que llegaban a confundirse con mujeres.
Satou: Hola , mucho gusto, esto es suyo.
Mostrando la flecha, luego la que parecía la líder por llevar un equipamiento ligeramente mejor que el resto hablo.
Elfa líder: Qué trae a un humano a nuestro territorio.
Satou: me perdí en el bosque y llegue aquí.
Elfa líder: nadie ha sido capaz de encontrar nuestra aldea en más de cien años y dices que apareciste aquí sólo por azar.
Satou: sip.
Elfa líder: rayos, no queda de otra, no podemos dejar que nadie mas conozca nuestra ubicación , lo siento.
Tenso su arco apuntando hacia mi.
Satou, espera, espera, espera, yo ni siquiera se como llegue y no se ni donde está su aldea. Es más hagamos una cosa, venderme los ojos y llevarme fuera del bosque, problema resuelto.
Elfo 1: mi princesa, tenso que irnos, no tenemos tiempo para esto.
Baaaannn, un estruendo se escuchó atravesando los árboles gigantes. Luego otro elfo llegó corriendo.
Elfo: ¡princesa, un Dragón de fuego nos ataca!
Elfa líder: ¡¿Que?!, no, todos hacia la aldea.
Los elfos como si yo no existiera empezaron a correr con todos sus fuerzas , yo les seguí, sólo por curiosidad para ver al dragón ya que el último que vi a penas y lo aprecie , después del encuentro con ese demonio ya estaba muerto junto a los golem, pensando en ello, debería invocar algunos, Na, no quiero llamar la atención .
En sólo unos minutos llegamos a la aldea, que no eran más de 100 casas, lo cual bajo un poco mis expectativas pero ya es bastante con ver a esta especie de fantasía.
Llegamos donde unas casas eso estaban siendo quemadas, los elfos comenzaron a enfrentarse a el "¿Dragón?".
Satou: " no puede ser, esa lagartija es un Dragón, de esas he matado miles en la mazmorra."
A diferencia del dragón del último piso este era como de tres metros de alto, rojo y con un aspecto no muy imponente.
Los elfos parecían estar perdiendo contra esta simple criatura, las había visto en el piso 93, pero los golen las vencía con facilidad. La que habían llamado princesa calló a suelo y el "dragón" estaba a punto de lanzar lanzar una llama contra ella.
Todos: ¡PRINCESA!.
Salte en el aire y aterrice de manera épica entre ella y el Dragón al estilo DC.
Elfa líder: ¿Que?.
Sin poder decir más nada el Dragón arrojó una llamarada de fuego hacia nuestra dirección, resista que yo no estoy con mi armadura de mirthil sino con las tomas con las que vine y una que otra pieza de refuerzo como armadura ligero a de hierro,para no llamar la atencio ya que no sabía nada de lo referente a que sería exagerado tener , bueno , la llama impacto contra mi dejando una espesa capa de polvo, al comenzar a desaparecer se veía la la princesa sin ningún rasguño y yo por otra parte semidesnudo y con el pelo chamuscado y soltando algo de humo.
Todos:¿He?
Satou: princesa espero que me pagues bien por esto, acabó de perder mi ropa.
Ella no respondía, estaba el schok.
Tome una espada del piso y la lance hacia dragón, esta se rompió en pedazos ante las escamas del dragón.
Satou: enserio, que tan malas son estas espadas.
Tome una de mi inventario de hierro, pero con el filo de mirthil. La balancee contra el Dragón y de un corte su cabeza calló al suelo.
Por unos momentos nadie dijo nada , segundos después los gritos de felicidad y victoria llenaban el lugar.
Mire en la dirección de la princesa y esta estaba parada a un metro de mi inclinandose.
Elfo lider(princesa): muchas gracias hamano, soy Lía Henberth, te debo gratitud por salvar vida y mi aldea. A cambio pagaré con cualquier cosa que desee y este a mi alcance.
Pero que tentador.
Na voy a ser el héroe , sólo le pediré algo de ropa y comida,estoy cansado de carne y agua.
Satou: mucho gusto Lía, yo me llamo Satou, no te preocupes no voy a pedir nada exagerado.
Lía:mucho gusto señor Satou, por favor pida lo que desee.
En serio me siento tentado, pero no, vamos pensamiento princeso tu puedes.
Satou: en ese me gustaría tenerte a ti, un poco de ropa, comida y alojamiento por unos días.
"¿Espera que fue lo primero que dije?"
La princesa estaba en con la cara roja a más no poder, se ve realmente hermosa, digo, es una Elfa, con un físico de ensueño, unas caderas perfectas, muy bien dotada en todos los sentidos y con un rostros cautivador.
Lía: E...e...esta b..bien. cumpliré con mi pago.
Hay mi boca que siempre dice lo que le da la gana, ahora mismo te amo.
Unas horas más tarde me encontraba en el centro de la aldea, rodeado por todos los elfos que me agradecía, al caer la noche se celebró un banquete.
Yo me encontraba con los ojos llorosos comiendo todo lo que me ponían delante sin par ni a respirar.
Satou: Aaaas, delicioso.
mmm ahora que me fijo no he visto a lía desde hace rato, pregunté a los elfos y dijeron que se encontraron en su casa, llegue y ti que la puerta, ella me habría con un vestido transparente, ya había anochesido pero la luz de la luna se colaba por las rendijas, se veía un cuerpo como nunca podría haber imaginada, las palabras se me escaparon.
Satou: eres hermosa.
No hay ni que decirlo pero me avalancha sobre ella haciendo a caer en el piso. Cuando compense a tocarla sentí como temblaba de miedo. Me levanté y me aleje de ella, se podía escuchar leves sollozos, estaba llorando.
Satou: disculpa, no quiere hacerte daño no asustarse, es sólo que se me subió a la cabeza la adolescencia.
No había respuesta, hasta que dijo con una tenue voz.
Lía: gracias.
Satou: vamos levantate y abrigate bien, cojerás un resfriado.
Le Di la mano y ayude a que se pusiese de pie.
Lía: ¿Por qué?
Satou: por que de que.
Lía: ¿Por qué no me tomaste, ahora soy tu propiedad, salvaste mi vida y mi pueblo, eres mi dueño?
Satou: no, no, no, te lo tomaste muy a pecho, no voy a obligarte ha hacer nada que no quieras, es sólo que siempre soñé tener a alguien como si a mi lado en mis aventuras "jeje, obligado es una cosa pero si consigo que no sea así, será mucho mejor "
PD: no soy un princesa, sólo le doy su espacio.
Lía: no tengo derecho a quejarme, pero ... mi pueblo quedará indefenso si mi, yo soy la única que podía hacer frente a las monstruos que aparecían.
No me pareció eso cuando perdió ante el Dragón pero si ella lo dice.
Satou: en ese caso si dejo a algunos de mis subordinados protegiendo la aldea no te opondrá aa viajar conmigo.
Lía: ¿subordinados ?.
Cree un golem delante de ella, llegaba hasta el techo y estaba vestido con armadura de acero (para no destacar), claro que dentro del acero había una fían capa de mirthil que la hacia casi imposible de atravesar.
Lía: es, increíble, pero, no hay manera de que pueda dejarlo aquí de manera permanente, tener un golem invocado hasta una enorme cantidad de poder mágico, los mejores indicadores de los que he escuchado de los ancianos del pueblo sólo podían mantenerlos unos días .
Unos días, yo pasé semanas con un ejercito y ni me cansé, será por en nivel infinito, jeje, viva mi estado roto.
Satou: no te preocupes, yo soy capas de tenerlos de manera permanente gracias a una magia que he desarrollado "mentira cochina"
La conversación sigue por cerca de una hora, luego me fue a una casa que estaba preparado, le expliqué a lía que yo era un poco especial y podía tener varios golem, de los cuales dejarías 10 protegiendo la aldea, los ojos le brillaron al verlos formados, cinco con escudos y cinco con arcos, todos con hierro reforzado.
A la maña siguiente decidí que mejor no estancarse sólo aquí y le informé a lía que nos iríamos, aunque un poco triste se despidió de todos. Con el equipaje puesto en mi inventario, lo cual consistía en comida y unas monedas de 20 monedas de cobre que me dieron, al parecer una ves las en una bolsa que llevaba un goblin. Estábamos saliendo del pueblo cunado se escuchó en grito. Corinto en su dirección y esta una pequeña niña Elfa escondida detrás de uno de los golem arqueros, delante de 1 orco, auque más pequeño que los que había visto. Lía sacó su arco para disparar pero la detuve.
Lía: que haces?
Satou: sólo observa con atención.
El golen disparó una flecha que orco intento detener con una masa, tanto está como el orco fuero atravesados.
Lía: sorprendente, nunca vi una flecha capaz de tanto.
Satou: tengo unas pocas, te ayudan en nuestro camino.
Le entregué 20 flechas
Lia: gracias, espera, esto en la punta, no puede ser ¡¡¡¡mirthil !!!!!.
Satou: si, que tiene ?.
Lía: como que que tiene, en los reinos humanos estás flechas cuestan tanto como una casa.
Satou: no te preocupes, es un regalo de mi parte.
Lía: ¡¡Gracias !! Las cuidaré con mi vida.
Quien lo diría, ya se de donde sacar dinero, buajajjajaja, me are ricooo.
Salimos de la aldea y estuvimos caminando por el bosque, nos encontramos con varias criaturas como lobos, goblin y un ogro, lía los acabo de un tiro con sus nuevas flechas, tenía una sonrisa en la cara que delataba la felicidad que sentía.
Caminamos durante horas hasta caer la noche, montamos un campamento y pasamos la noche, hice un golen y lo puse a vigilar.
En la mañana continuamos nuestro recorrido, así fue durante tres días, al menos sirvió para conversar bastante con lía, resulta que su especia está casi extinta, y los pocos que quedan se ocultan en los bosques, el grupo que vimos en la aldea era la mayor concentración de ellos en el continente, también aprendí que hay varios continente, estamos en Altor. El continente mas grande, donde los humanos son la especie que más abunda y los que gobierna, divididos en países, la información sobre los países y demás no era muy relevante, ya que era de hace 100 años.
Cuando por instalamos del bosque encontramos un camino de tierra que parecía muy transitado por lo marcado que estaba. Estuvimos caminado unas horas hasta que aparecían un anciano en una carrera.
Anciano: Hola jóvenes, se dirigen hacia la ciudad ?, si es así suban.
Satou: muchas gracias.
Estuvimos hablando un tiempo por el camino, su nombre era karl, se dirigía a la ciudad a comprar alimentos para su aldea, a llegar nos despedimos, el pago su peage y entró, hicimos lo mismo y pasamos.
Satou: rayos, nos quedamos sin dineros, 10 monedas por persona, es un punto robo.
Lía: no te preocupes, ayudare a conseguir dinero, podemos hacer trabajo de aventurero.
Satou: ummm, tengo una idea, que te parece si vas y pruebas esa opción, yo quiero probar otras cosas.
Lía: esta bien, nos vemos entonces.
Nos despedimos, yo fui a lo que parecía el distrito comercial, no me gusta dejarla sola, pero eso hará más fácil moverme con libertad. Deambulando por el mercado vi todo tipo de comida, ropas y demás objetos, lo único que me sorprendió es la escasea de armas, sólo había una pequeña, pregunté el precio y todas estaban por los 20 de plata, un puto robó.
Satou: oiga podría decirme por que tiene este precio tan elevado
Vendedor: Que a caso no lo sabes, las reservas de metales han bajado, el taller de Herreros a penas y vende productos. Desde que se derrumbó la gran mina sólo se está estruendo de pequeños depósitos.
Al escuchar esto rápidamente pregunté donde quedaban las herrerias.
Antes de llegar me metí en un callejón y metí en mi inventario una cantidad absurda de tierra.
Llegue a la herrería y era un edificio de tres plantas, parecía una fortaleza, el humo salía por las ventanas proveniente de los hornos.
Al entrar aprecias una tienda común, sólo que de armas.
Encargado: buenas en que puedo ayudarlos.
Satou: a gracias me gustaría ver lo que tienen a la venta.
Encargado: ya lo está viendo.
Dijo apuntando una pared donde avisan unas pocas espadas, hachas y armaduras de cuero, y cuero con hierro.
Satou: ya veo, oiga, les interesaría comprar metal?
Encargado: ¿Qué dijo?
Satou: verá soy un mercader y me gustaría vender metales por un precio razonable, claro esta.
El encargado no dijo nada, se bajó de su haciendo y corrió hacia la parte trasera.
No había pasado ni dos minutos y regreso junto con otro hombre que aparentaba unos 50 años, no me había percatado pero ambos son enanos.
El enano que parecía el jefe me indicó que le siguiera, llegamos a una oficina, se sentó detrás de una mesa, yo hice lo mismo.
Enano: bien, mi nombre es Valmir, soy el jefe de forja y dueño de este establecimiento. ¿Es cierto que quiere vendernos metales?