Chereads / Raptors - Revelación / Chapter 11 - El Viaje

Chapter 11 - El Viaje

-Aun te duele? -repetía Mark cada 3 minutos.

Vivian solo respondía con expresiones faciales. Todas le indicaban que aun dolía. A Mark le toco cargar a Vivian hasta el hospital más cercano, al donde seguramente habían llevado al muchacho que ayudó a su compañera. Finalmente llego a la salida del parque y camino por la acera del carril de transportes de carga pesada. Le tomo unos 6 minutos llegar al hospital. El corte que le había hecho estaba cauterizado pero requería una sanación puesto que era muy profundo. Al llegar, sentó a Vivian en la sala de espera, y se acerco a la recepción, el hospital estaba algo vacío a excepción de algunos enfermeros/as, los cuales pusieron a Vivian en una camilla y la llevaron a una sala en un piso superior. Mark los siguió hasta un pasillo, al fondo de este vio a 2 chicos sentados, logró reconocer al tan cooperador Alex, el otro era una chica, con un par de vendas en los brazos. Alex también estaba con vendas, y tenía puesta la chaqueta de Vivian, le quedaba. Mark se les acerco, no tenía porque sentarse al lado de ellos pero sentia injusto que esos chicos estuvieran heridos, y el, que se consideraba el responsable, no lo estuviera. Se sentó al lado de Alex, quien estaba muy concentrado escuchando música con sus auriculares, Mark recordó haber tenido unos cuando era un niño. Alex abrió los ojos y pego un brinco del sorpresa y se quitó sus audífonos.

-Tu eres Mark ¿no?

-Si, y tu Alex.

-Así es. La chica (Gwen) los veía curiosa, pero aparto la mirada a la pared apenas se dio cuenta que la descubrieron.

-Vi que llevaron a Vivian a aquella sala ¿se encuentra bien?

-Si, por suerte no la empalaron profundo, ¿a que sala te refieres?

-A la 969, aquella que señale.

-Esta bien, en un momento regreso, por cierto, gracias.

-Ya me lo dijiste jajaja, es broma, de nada.

Mark sonrió de satisfacción y se alejo normalmente, el chico le caía bien. Se acerco a la sala 969 y abrió la puerta, un doctor le impidió el paso y le indico que esperara, Mark se molesto pero se limitó a solo asentir con la cabeza por respeto. Dio unos pasos hacia atrás, pero seguía frente a la puerta, de brazos cruzados, volteo a ver a Alex, el cual le devolvió la mirada, pero con una sonrisa de labios apretados. Espero un par de minutos hasta que los doctores salieran.

-Que chico tan paciente- dijo una doctora, en broma.

-Por cierto, la trajiste a tiempo, y buen trabajo.

-No fue acción mía, fue... el chico de allá.

-Jajaja, ¿evadiendo elogios?-dijo la doctora.

-No, como ve, no tengo un solo rasguño, ellos si.

-Bueno, aun sigo sin creerte...Mmmm..

-Mark.

-Si, Mark, hasta la próxima, puedes pasar a ver a tu amiga.

Mark entro y vio a Vivian en la cama, se veía débil, cosa que no le parecía agradable a Mark, sintiendo lastima por alguien que lo inspiró a llegar a donde esta ahora.

-Si, Mark, estoy bien. -la chica había predicho su pregunta y Mark echo una carcajada forzada, casi haciéndole sacar lágrimas.

-¿Como están los muchachos?

-Están bien, los dos.

-Eran 3, la otra chica debe estar en sala, su pierna estaba rota.

-Oh, espero que este bien.

-Y Alex? ¿Cómo se encuentra?

-Esta bien, Viv, ya te lo dije ¿Qué sucedió ....? Vivian, ¿Dónde esta tu guante?

-¿Que?

-Tu guante emisor.

-Oh, sobre eso... Mark... Alex lo uso.

-¿Que? Pero si su brazo no está... quemado ¿esa cosa tenia baterías?

-No, Mark, yo no necesito baterías.

-Entonces Alex es... un usuario.

-Así es, y hay algo más.

-¿Ah si? Hoy si me quieres dar infartos parece.

-Cual es tu apellido?

-Parker.

-No, el verdadero, el que ocultas por temor.

-Claydus.

-Mmmm, Mark ¿tuviste tíos o tías? Solo quiero estar segura.

-¿Segura de que? No, Viv, no tengo tias o tíos, solo fue mi padre.

-¿Tu... padre.. tuvo hijos aparte de ti?

Luego de que Vivían dijera esto, Mark recordó aquella noche, en la que por su culpa, su padre había perdido todo lo que le quedaba, y sabia a lo que Vivían se podía referir.

-Si, Vivian-dijo Mark.

-Alex es un Claydus, Mark.... tienes un hermanastro al parecer.

Mark se paralizó al escuchar esto, el chico al que había dejado casi sin familia estaba a menos de 500 metros de el, la culpa que sintió aquella noche volvió a su mente. Vivian noto esto y hablo.

-¿Pasa algo, Mark?

-Si, creo que es hijo de mi padre antes de que desapareciera, al cual.. nada.

-¿"Al cual" que?

-Nada, Vivian.

-¿Iras a decirle? -No, no quiero involucrarlo en más situaciones así, podrían pasar muchas cosas si le digo, mejor me quedo callado.

-Esta bien, ve a sentarte a descansar.. y háblale.

-Vale, recupérate pronto.

-Jejeje, eso no es problema que pueda controlar. Mark sonrió y se dio media vuelta y salió.

-Mark.

-¿Si?

-Tendrás que decirle algún día.

-Lo se.

Dicho esto, Mark salió de la sala y se sentó en una silla de afuera, recostó su cabeza y cerró sus ojos, antes de dormirse profundamente, inclino su cabeza hacia donde estaba Alex. Viéndolo atentamente antes de finalmente descansar del estrés.

1 año y 1 mes después

Enero 1941, Muro Perimetral de Salt Lake City

-¿Emocionado? -decía Félix.

-Bastante, hermano- respondió Alex.

Los dos estaban empacando sus cosas para irse a una ciudad muy lejos, antes de irse a otra aun mas lejos, llamada Empire City, la cual era una de las mas grandes terminales de naves espaciales y transportes, así como una enorme ciudad capital, Alex se había graduado de su colegio con grandes promedios, habiéndose ya despedido de sus compañeros y amigos, no había vuelto a ocurrir un suceso como aquella noche en la que hizo actos heroicos, luego de esa noche, decidió que Mark y Vivían se llevarán el crédito, pues no quería verse involucrado. La abuela de los muchachos estaba en la parada de trenes, esperando que llegará el que se llevaría a sus nietos muy lejos, los cuales ya eran mayores de edad, Alex tenia 19, cumplidos en diciembre, y Félix 20, cumplidos en noviembre y estaban listos para conocer el mundo según ella, estaba muy triste pero a la vez orgullosa. Aviso a los muchachos de su tren, estos se acercaron rápidamente con su montón de maletas, la abrazaron con fuerza y le dieron besos en la frente, se subieron, pero Alex se devolvió a darle un último abrazo.

-Ve, mi niño, mi Blue, tienes cosas grandes que te esperan más allá de esta ciudad, cosas grandes, Blue.

Alex se limitó a sonreír, pero lágrimas surcaron su rostro, su abuela las seco con su pulgar.

-Ve.

Alex se dio media vuelta y subió al tren. Se sentó al lado de su hermano, quien ya había cerrado los ojos, esto le pareció gracioso, Félix tenia la costumbre de dormirse cada vez que se sube a un transporte público, sin importar cual sea. Alex se puso sus audífonos y empezó a escuchar música, un género al cual los creadores llamaban "rock 80", no sabia el porque de su nombre pero le gustaba el ritmo movido de aquel género. El viaje iba a ser muy largo, así que, aunque le pareciese irónico, decidió cerrar los ojos y dormir. Alex soñó. Estaba en un piso aparentemente de cristal, su reflejo era nítido, vio al horizonte y lo único que veía era el piso, la luna y las estrellas, camino unos pasos hacia adelante, luego de unos pasos, escucho que alguien lo seguía, se volteo rápidamente, era Vivian, pero algo no estaba normal, la rodeaba una aura gris que se desvanecía y crecía al mismo tiempo. Se veía golpeada y rasguñada. Alex se acerco e intento sacar un desinfectante que siempre guarda en su bolsillo, pero este no se encontraba ahí, solo había polvo y monedas.

-Descuida, Blue, no hacen falta.

-¿Que te sucedió? ¿Cómo sabes mi otro nombre? ¿Vivian?

-¿Vivian? ¿Quién es Vivian? Mi nombre es....

Alex no comprendió lo que decía, su voz se oía baja e ininteligible, parecía un dialecto antiguo, Alex estaba confundido, muy confundido, miro al suelo, a su reflejo. Era un muchacho mas adulto, también con rasguños y un uniforme de agente, muy similar al de Vivian. Al mirar de nuevo a Vivian, esta se abalanzo sobre el, antes de que pudiera reaccionar, despertó de un brinco, Félix se despertó por esto, alarmado.

-¿Paso algo, hermanito?

-No, solo fue un mal sueño.

-Hmm, no estarás ansioso por encontrarte con ... uy si... Alisson.

Alex había olvidado por un momento que Empire City era adonde Alisson habia ido a terminar sus estudios, la emoción se apodero de el en segundos y se sonrojo.

-Pues... si quizá sea eso, pero no soñé con ella, lo juro.

-Jaja si claro, ¿sabes por donde vamos?

-No, pero creo que pasaron unas 2 horas, un 25% del trayecto. -Meh , que pereza, seguiré durmiendo, ¿te imaginas si tuviéramos una nave personal?

-Sip, estaríamos ahí en pocos minutos.

-Segundos, hermanito, hasta iríamos a otros planetas.

-Por algo son naves ¿no?

-Jajajaja si, si, sabelotodo, bueno ya, buenas noches. Dicho esto, Félix volvió a dormirse, Alex se quitó los audífonos, el aparato se descargo, Alex se molesto por eso un poco, pero ahora volteo a ver al trayecto, el tren iba super rápido, veía el paisaje casi intacto, le trajo recuerdos a su infancia, cuando visitaba a su amigo, cuyo nombre ya no recordaba, pensó en preguntarle a Félix, pero no quiso despertarlo. Recostó su cabeza y se dedico a rebuscar profundamente en sus recuerdos, pasaron unos 6 minutos hasta que finalmente recordó: <<¡ANDREW!>>-pensó. Alex sintió una descarga de nostalgia, su viejo amigo estaba con esos hombres de malos propósitos, quizá golpeado o siendo torturado por estos, a estas alturas, si es que seguía vivo, seria un adulto, quizá conquistado por sus malas creencias, pero hasta el momento, lo único que podía hacer, era especular, no pensaba ni soñaba con un posible reencuentro, pues las probabilidades que se estimaba eran casi iguales a las de ver a su padre, casi nulas. Luego de tanto pensar, las ganas de dormir le volvieron, y se volvió a dormir. No soñó esta vez. Luego su hermano lo despertó, habían llegado a su primera parada, un pequeño pueblo donde dormirían esa noche y tomarían otro tren. Esta vez con mas emoción, pues existía la posibilidad de volver a ver a su mejor amiga, de la que no había sabido nada hace mas de un año, el día del acto que sin duda alguna, plantó ciertas ideas y pensamientos en su mente.

-Lindo pueblito-dijo Alex, de forma aleatoria, al revisar imágenes del pueblo de donde se quedarían