6 de enero
1941
-Los días pasaron y finalmente Alex y Felix iban rumbo a la ciudad, habían tomado otro tren, el cual sin duda alguna iba mucho mas rápido que el anterior, el paisaje era igual de natural que el del resto del viaje, con arboles, pero a los lejos se veía algo, un océano, el primero que veía en toda su vida, este sin duda era uno de los viajes mas grandes de su vida, estaba muy lejos de su primer hogar. Su abuela le había enviado un mensaje deseándoles muchos logros, a lo que el les respondió muy agradecido. Alex se levanto de su puesto, quería ver la ciudad desde el frente del tren. Camino hasta los puestos de mas adelante y pudo ver la ciudad, era enorme, extensa, mas de 10 km. Una emoción se apodero de el, estaba muy ansioso, llegarían en pocos minutos. Félix le hizo señas de que se volviera a sentar, este accedió, se sentó, sin embargo esto no remediaba sus ansias, quería levantarse de nuevo, los minutos que faltaban fueron casi eternos, al llegar, el tren había cruzado los muros, ya estaban dentro, pero aun no salían del tren, tenían que llegar a una estación. Alex cerró sus ojos y se esperaba una espera larga, sin embargo, no pasaron ni 10 segundos y el tren se detuvo, Alex abrió sus ojos y se levanto rápidamente, tomo su maleta y camino, Félix hizo lo mismo, las demás personas iban muy tranquilas, parecía que este era un viaje común, sin embargo, estas vibras no entraron a Alex, finalmente salió del tren y vio hacia arriba, el sol lo encandilo y tropezó, sin embargo, su hermano lo sostuvo.
-Aguántate la emoción, hermano, no te mueras antes de llegar. Alex rio secamente y se levanto con ayuda de su hermano, sus ojos aun no veían con claridad, pero podida fijarse donde caminaba.
-Ya puedes soltarme hermano, veo las escaleras y debes sostener las maletas.-dijo Alex.
-Como digas, Blue.
Alex sonrió y tomo sus maletas, y bajo las escaleras, al llegar abajo sus ojos ya habían recuperado su vista y finalmente pudo ver la ciudad en todo su esplendor, a pesar de que solo era el 10% de esta, los edificios eran hermosos, Alex camino emocionadamente hacia mas adentro, con múltiples locales comerciales y otras secciones. En ese momento estaban buscando un hotel donde quedarse y mañana irían a la universidad a reportar su matricula, conforme iban avanzando, se veía mas actividad, mas personas, viendo hacia arriba, había muchos carriles de trenes entre edificios, hoteles enormes, parques, autopistas de transportes terrestres, pero algo que llamo la atención, varios carteles, de distinto tamaño pero tenían algo en común, un símbolo que había estado haciéndose viral con los años, paz. Inspirado por algo que vieron los viajeros lejanos en algún planeta.
El símbolo supuestamente le pertenecía a los oficiales o guardianes de la paz, parte del sistema general del justicia que se extendía por todo el gobierno de La Coalición, mucha gente los llamaba: "Los Agentes 2.0" o "Policías modernos". Alex tenia algo de molestia con este cambio que se aproximaba, en parte eso dañaría uno de sus deseos, y también fue una de las razones por las que no se termino de llevar bien con Elizabeth. La cual no apoyaba para nada las intenciones de Alex de una justicia personal. Félix se detuvo y le hizo señal a Alex de que hiciera lo mismo y señalo a un edificio, un hotel.
-¿Estas seguro, Darkus? Se ve enorme.
-No te preocupes, sus precios no pasan de los 400 créditos.
-Por persona...
-Hermano, ¿acaso no te gusta gastar? Traemos un montón de créditos, vamos a ese y preguntemos su mínimo.
-Como digas, adelante.
Alex y Félix se encaminaron al hotel y entraron, Alex aun seguía inseguro sobre este hotel, sin embargo, Félix se adelanto y pregunto muy apresuradamente, Alex sintió vergüenza ajena con el, pero Félix hablo normalmente con el recepcionista y regreso a donde estaba Alex.
-50 créditos por persona, hermano, mensuales. Alex se sorprendió y sonrió apenadamente.
-Que sorpresa, bueno, dile que si. Félix accedió y pago lo debido, luego, el recepcionista los guio hacia su apartamento, 2 habitaciones, un baño y una sala de estar.
-No esta nada mal-dijo Alex.
-Claro que no-dijo Félix, corriendo a tirar sus maletas en el piso y asomarse por la ventana a ver el hermoso y magnifico entorno que los rodeaba y esperaba.
Félix sonrió emocionado, a pesar de no expresarlo tan abiertamente, esta emocionado como un niño de 6 años en Navidad, Alex podía sentir esto, conocía muy bien a su hermano. El también se acerco a la ventana, a un ritmo mas calmado pero con la misma felicidad. Veía con mas claridad la actividad en la ciudad, aero vehículos, autopistas, trenes, estaban muchísimo mas alto que en el hotel anterior. Ahora solo una cosa le daba ansiedad a Alex, una persona esta vez, Alisson, a pesar de contar con maneras de comunicarse con ella, este se negaba a hablarle, tenia mucha pena de hablarle recordando como termino una de sus ultimas conversaciones con ella, con una mentira, por el momento en lo único que pensaba era en eso y en su universidad, en hallar entre la multitud una cabellera roja y una cola verde con una franja de un tono mas puro. Alex quedo frente a la ventana durante varios segundos hasta que una sacudida lo trajo del vuelta al mundo.
-Hey, tampoco sueñes despierto, hermanito, iré a dormir un poco. Tu también deberías descansar un poco, mañana nos espera un buen día. Alex sonrió.
-Lo se, duerme bien, en un rato te sigo, solo escuchare un poco de música.
-Je, si que te salió de buena calidad ese aparato.
-Así es. Félix no respondió y se dirigió al cuarto, Alex solo escucho como el colchón sonaba cuando Félix se tiraba sobre este. Alex se hizo en el sillón de la sala y acerco una de sus maletas, saco el reproductor de música y la chaqueta que Vivian le había dado, en eso recordó lo que su hermano le había dicho, llevarla a que la arreglaran, en eso también saco su portátil de su bolsillo para investigar algún lugar donde pudieran arreglarla, apenas lo encendió, este se lleno de notificaciones de mensajes, jamás le habían llegado tanto, eran algunos de sus ex-compañeros del colegio: Hilary, Gwen, Elizabeth, esta ultima le sorprendió, también estaban Jack y otros mas, deseándole mucha suerte en donde estaba ahora, Alex se tomo el tiempo con mucho entusiasmo de agradecerles a todos sus buenos deseos, luego de hablar con todos, un mensaje le llego: Charlie.
-"Bienvenido a Empire City, amigo mío"
Empire City, 1940
25 de enero.
-Vaya, parece que madrugaste, hermanito. -dijo Félix, sorprendido
-Como no, es nuestro primer día de universidad, hasta me peine.-respondió Alex, emocionado
-Seh, ya lo note, que milagro, siempre andas con las greñas sueltas.
-Jejeje, pues si, no iré así una de las mejores universidades el primer día.
-Aja, pero te perdiste la noticia de hoy.
-¿Sucedió algo?
-Un OVNI cerca del borde de nuestro territorio, la señal que emite es similar a la nuestra, pero su arquitectura dicen que es de otro lugar.
-¿Schimakleftis? Es probable, han tenido un montón de tiempo.
-No lo creo, los "expertos" dicen que esto es nuevo.
-Espero que no estén de mal humor, jajaja.
-Jajajaja, bueno, vámonos.
Luego de charlar sobre un tema algo aleatorio, Alex se vistió con una sudadera azul marino y jeans, además unas zapatillas negras con franjas blancas. Los hermanos tomaron sus mochilas y tomaron el ascensor, Alex iba emocionado, mas de lo normal, sus dedos temblaban, Félix lo veía con confusión pero ignoro esto a los pocos segundos, al llegar a la planta baja, se despidieron de los de recepción y salieron del edificio. Tomaron un bus terrestre y este partió casi inmediatamente.
-Vamos a la universidad Fordox. -le dijo Alex al chofer. Este le respondió asintiendo con la cabeza. Los dos tomaron asiento y miraron por la ventana, aun no dejaba de sorprenderlos la inmensidad de la ciudad, poco se podía comparar con su antiguo hogar, Salt Lake City. Pasaron varios minutos, no sabían siquiera si ya iban por la mitad del camino, Félix saco su portátil y abrió un GPS y vio cuanto les faltaba. Mucho.
-Hermanito, recuérdame que agarremos un tren la próxima vez, esta cosa va super lento, hasta preferiría un aerotransporte. -dijo Félix, en tono aburrido.
-Je, lastima que no hay muchas rutas de aerotransportes aquí, mucho edificio... y bueno, no es que tenga muy buenos recuerdos con esa clase de transporte.-respondió Alex, aun emocionado.
-Ah pero si saliste bien de esa ¿no? Normal, viejo, dudo que acá esas cosas sucedan. -añadió Félix.
-¿Tu crees? Esta solo es una ciudad mas ¿Qué diferencia hay? Podría pasar algo así otra vez.
-¿Porque estas tan seguro? Ay claro, te perdiste las noticias de hoy.
-¿Paso otra cosa aparte de los supuestos Ovnis?
-Así es, hoy van a dar su anuncio de llegada los "guardianes de la paz", los "polis" modernos.
-Mencionaron si harán algún cambio en las medidas de seguridad, ¿ya sea una enfermedad o algo así? ¿o un ataque?
-Pues no, todo eso lo dirán en su anuncio.
-Ah ok, mira, ya vamos llegando.
Alex tenia razón, la universidad estaba a la vista, paso un minuto y unos cuantos segundos, y ya estaban bajándose del bus. El viaje les pareció aun mas largo que cuando vinieron la primera vez a matricularse, el edificio era enorme y ancho, había muchas personas, pero no mucha aglomeración, así que no tuvieron problemas para entrar al edificio. Había una fila, pero esta iba disminuyendo muy rápido, era una mujer de mediana edad diciéndoles a los estudiantes a que salón dirigirse, en unos segundos les tocaba a los hermanos. La mujer le hablo primero a Alex.
-Bien, ¿en que carrera te metiste?
-Estudio de Biología.
-¿Nombre?
-Alex Blue Claydus.
-Vaya, que curioso nombre, es el salón 4 del antepenúltimo piso. Llegas a tiempo, inicias en poco. Ve.
Alex no tardó casi nada en irse, tomó unos de los ascensores con unos otros 6 estudiantes. El ascenso fue algo callado, casi ninguno de los que estaban ahí hablo, entonces Alex habló:
-¿Es su primer día?
Todos respondieron con un "si". Una chica dijo algo más.
-¿De dónde vienes tu, muchacho?
-Salt Lake City, me llamo Alex.
-¿Te llaman por algún otro nombre? Siento que es así.
-Aja, bueno... mi hermano y unas amigas me llaman Blue, mi segundo nombre ¿En que carrera te metiste?
-Me suena familiar, creo. Estoy en Biología.
-Igual yo jajajaja, que cool, seremos compañeros... ¿Cómo te llamas?
-Elena. Bueno, ya vamos llegando.
La chica tenia razón, el elevador se detuvo y las puertas se abrieron, un pasillo estaba al frente, había mucha gente charlando en los pasillos, gente que no conocía o había visto en su vida, nervios pasaron por la cabeza, de repente los recuerdos de su pasado lo asaltaron, le costó mucho formar una relación con sus anteriores compañeros, los cuales solo le hablaban a el por interés. Siguio caminando, algo inseguro pero con la cabeza en alto, sin querer tropezó con la pierna de una persona y se tambaleó un poco, pero pudo ponerse en pie, esto le género vergüenza, dio la vuelta y se disculpo, la persona asintió. Siguió caminando, ya iba por el salón 3, uno más y finalmente llegaría a su salón, iba con más seguridad, llego a la puerta y entro, ya estaba la mayoría de estudiantes, Alex no presto atención a sus rostros, tomó unos de los asientos que quedaban, que estaba al lado de la puerta, acomodo su mochila y recosto sus brazos sobre la mesa, al igual que su cabeza, pasaron un par de minutos y la profesora de la carrera llego finalmente.
-Disculpen la demora, como ya debieron ver, hay un montón de personas afuera. Mi nombre es Hannah. Creo que aun faltan estudiantes, tomaré asistencia.
La profesora hizo lo que dijo, mencionó un par de nombres y apellidos que Alex jamás había escuchado en su vida. Al terminar la profesora puso una cara de confusión.
-¿Pasa algo, profesora? -dijo una joven.
-Nada, es que aun falta una estudiante y es alguien a quien ya conozco, es raro que tarde tanto. Bueno, empezaremos nuestras presentaciones personales ¿alguien se ofrece de voluntario?
Nadie habló o alzo la mano, Alex todavía no tenia la voluntad de hacerlo también, pero la profesora hablo.
-Bien, ya que andan tímidos tendré que decirles yo misma. Alex, pasa adelante.
Alex se sorprendió y se puso nervioso.
-Ehh, profesora, disculpe... ¿no puede ir Sam primero que yo? Solo digo.
-¿Sam fue la persona a la que llame? ¿o fue a ti?
Alex no quería seguir discutiendo así que finalmente se levanto y se acomodo su sudadera, se puso al frente de todos y abrió la boca para hablar, antes de que la primera palabra saliera de su boca, la puerta se volvió a abrir y una chica entro, Alex volteo a ver quien era. Su corazón latió más fuerte al ver quien era, era Alisson, un suspiro escapo de su boca, esta lo miro y quedo congelada, una sonrisa entre jadeos se formó en el rostro de Alisson.