Justina de treinta años, es una mujer completamente libre amante de los paisajes, de los animales y de la vida en si. Decidió tener una manera de vivir particular, no tiene un lugar solo sino que va de aquí para allá. Tuvo la dicha de adaptarse a todos los cambios, vivió en carpa, en autos, en camionetas y recientemente esta viviendo en una comunidad en donde hay muchas personas como ella.
Seres que no soportan ser sedentarios, prefieren tener una vida nómada antes de aceptar la monogamia que la vida misma te fuerza a que formes.
Es un nuevo año y Justina se propuso otra meta en la que se cumplirá su mayor deseo, ser madre es un sueño que tiene desde hace algunos meses y su mejor amigo la ayudara a lograrlo.
Nacho le propuso donarle el esperma para que ella pueda ser madre y luego de varias semanas de analizarlo acepto.
Pero nunca planeo como iba hacer la crianza de ese bebe a medida de que pase el tiempo, si en ella no existen los limites . Aveces la maternidad no es tan bonita como te lo cuentan....