Estuvimos más de veinticuatro horas viajando hasta que paramos una vez que entramos a Portugal.
- Voy a cargar gasolina.- soltó Nacho bajando de la camioneta.
- Voy a ver si hay algo dulce..- comente y me aleje para ver que podía comprar en el kiosco de la estación de servicio.
- Buenos días señorita, ¿que buscaba?- me pregunto la mujer apoyada en el mostrador. - buenas, algunas galletitas dulce, tiene..- dije observando que no había mucha variedad en el stand.
- agarre, luego yo le cobro.- me contestó y comenzó acomodar cajas.
- 25 euros - soltó esperando a que le pague, le di el dinero y caminé hasta la puerta.
- disculpe señora, quería saber si sabe dónde puedo encontrar un médico..- solté y volví acercarme a la kiosquera.
- a 400 kilómetros masomenos, esta el hospital del pueblo.- hablo, le agradecí y me largue de allí.
Llegamos al pueblo y nacho me dejó en el hospital, me esperó afuera mientras que entraba a la revisión.
- ¿ qué te dijo el doctor? - interrogó desesperado mi amigo. - bien, me dijo que el bebé se está desarrollando.- dije contenta.
- Antes de irnos, voy a buscar un teléfono público, si quieres nos vemos en la camioneta.- agregué y comencé a caminar para saber dónde podía hallar un teléfono.
-¡Te espero!- me grito a lo lejos.
Pude llamar a mi madre y contarle como iba el embarazo, por lo que había entendido estaba entrando en el primer mes de embarazo, eso quería decir que estuve viajando un mes entero para venir a Portugal. Nos quedaríamos aquí hasta juntar un poco de plata para comprar los pasajes en el buquebus que nos llevaba a Brasil.
Cuatro meses después..
Pasaron varios meses y seguíamos en Portugal, nos encontrábamos en el sur con un mar increíble que teníamos por vista. Estaba bastante molesta, la panza comenzó a crecer mis pechos estaban cada vez más grandes y me molestaban, me encontraba tirada en la camioneta admirando como las olas rompían en la playa.
- Tina, vamos que te llevo.- hablo nacho señalandome el manubrio.
- ¡no voy a ir nacho! - grite exhausta no quería ir al doctor me dolía la cabeza y todo el cuerpo.
- Tina tienes que ir..- me contestó.
- ¡Te dije que no!- grite con más intensidad.
- Justina ¡tenes que ir! No lo hagas por ti, hazlo por el.. tienes que ver como esta, es tu responsabilidad.- agrego mi mejor amigo y bajo la mirada para observar mi barriga.
Respire hondo por unos minutos y contesté - vale, tienes razón-. encendió el coche y nos encaminamos al pueblo más cercano.
- señora va usted.- me habló la mujer que estaba sentada a mi lado, entre pero le pedi a nacho que entrara conmigo. Me encontraba muy nerviosa y con todas las hormonas alteradas.
Entramos y la doctora me pidió que me sentara en la camilla en frente a la derecha se encontraba el monitor por donde vería a mi hijo/ a.
- mami aquí está su hijita.. - dijo la médica mientras me pasaba por la barriga un control, o algo parecido.
- disculpe doctora, ¿por que dijo "hijita"?- preguntó nacho confundido.
- Bueno papis, se puede ver claramente que es una niña- soltó y nos señaló a los dos la ecografía que se mostraba en el monitor.
Salimos muy contentos del hospital luego de la noticia, estábamos un poco desamparados porqué no teníamos mucho dinero. Nos encontrábamos trabajando en unas de las ferias mas turísticas de Esposende ciudad de Portugal, que se encontraba cerca de Braga y con eso podíamos sobrevivir, pero ahora se había sumado el móvil y era más gastos.
- Yo manejo nacho.- dije y encendí el motor, eran las 09.00 a.m y debíamos ir a feria para hacer un poco de dinero.
- Vale, pero porfavor no choques.- me contesto burlándose, por que venía con un humor particular.
Algunos días lloraba y no sabía porque quería llorar, y otros estaba con mucha energía.
- agárrate fuerte.- solté y sonreí maliciosamente.
- ¿dices que nos estará insultando?- pregunto nacho, sentado en el puesto de la feria. Una mujer no dejaba de mirarnos y hablar con su pareja. Como su lenguaje era portugués era muy difícil de entender muy pocas personas hablaban castellano.