Cuando finalmente todo acabó, habíamos ido a Estados Unidos. Mazen y yo fuimos convocados a una reunión junto a Leon, Hunnigan y el presidente de ese país..
- Señor Presidente, el agente Kennedy ha tenido éxito en su misión y ha realizado un reporte de los sucesos en España. - Explicó la mujer y el rubio entregó un folio al presidente.
- Gracias por traer a mi hija de regreso a casa. - Sonrió el presidente.
- No hay de qué, señor presidente. Estoy a sus órdenes. - Dijo Leon firmemente.
- ¿Quiénes son ellos? - Interrogó curioso.
- Ellos me ayudaron en la misión señor, estaban de vacaciones por ésa zona cuando ocurrió el incidente. Y perdieron familias y amigos. - Comentó el agente y dirigió su mirada a mí. - Son unos guerreros. - Agregó.
- Lamentamos sus pérdidas. - El presidente se dirigió a nosotros y leyó el archivo que tenía en sus manos. - Muy bien... López y Adam, mi hija me comentó de ustedes, en especial de tí Laura. Le salvaste la vida, gracias - Dijo mirándome.
- De nada, señor. - Sonreí forzosamente y Mazen me frotó la espalda.
- Hunnigan y Kennedy. - Habló el presidente. - Estas dos personas ahora van a estar protegidas por el gobierno, les brindarán lo que ellos requieran para que vuelvan a sus vidas, respetando la ley principal.
- Sí, señor. - Afirmaron los dos agentes y el presidente se retiró.
- ¿Entonces? - Preguntó el egipcio.
- Lo ocurrido en España debe mantenerse confidencial. - Explicó la mujer. - El gobierno les pondrá lo que necesiten para continuar con sus vidas. ¿Tienen algunos planes?
UN AÑO DESPUÉS
Mazen y yo decidimos mantenernos en Estados Unidos por seguridad como recomendación de Hunnigan. Nos habían dado un lugar para vivir y cubrieron nuestras necesidades básicas.
Al pasar este período, prácticamente un año, decidimos tomar nuestros caminos.
Fuimos al aeropuerto, allí me despedí del egipcio, su vuelo estaba en camino.
- Qué vacaciones la nuestra. - Habló Mazen y yo sonreí. - Sabes que cuentas conmigo.
- Claro, ya van como cinco o seis veces que repites lo mismo. - Comenté y él me abrazó de la nada.
- Te extrañaré. - Dijo.
Me quedé como una piedra, pero luego me relajé y decidí devolverle el abrazo. Hasta que nos separamos.
- Me asfixiaste. - Suspiré y él sonrió. - También te extrañaré, ya vete que tu vuelo sale en unos minutos.
Pude ver como Mazen se alejó entre la multitud y yo me quedé pensando en la nada. Miré mi reloj, aún faltaba una hora para mi vuelo. Suspiré, y decidí sentarme en los asientos de espera.
Unos minutos luego pude ver a una madre que recibía con abrazo a su hija que había llegado de algun viaje, me sentí melancólica por un momento, hasta que ví a la prensa, estaban anunciando la llegada de alguien, de seguro algún famoso. No le presté mucha atención y fui directo al baño antes de que llegara mi avión.
Me lavé el rostro y miré al espejo. De pronto se activaron las alarmas de emergencias y escuché varios gritos. Salí del baño y observé como toda la multitud gritaba en auxilio, yo no entendía que ocurría hasta que me fijé que un guardia estaba mordiendo a una mujer.
- Oye ¿qué te pasa? - Intervine, y este se giró a verme.
Él tenía la boca repleta de sangre sujetando la oreja que le había arrancado a la mujer.
Yo me quedé paralizada.