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Synopsis
El bajo mundo, abre sus para presentarles a la tan afamada ciudad W. Espero que tus peores pesadillas se hagan realidad.

Table of contents

Latest Update2
cap 23 years ago
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Chapter 1 - capitulo 1.

Una niña de 10 años, quien recibía el nombre de Jannette, minimizado a Jeny, se encontraba jugando con una pelota en la entrada trasera. Recordando que la última vez que jugó en la sala, terminó rompiendo dos floreros y un retrato familiar, jugó por otra hora hasta que al final se cansó, aprovechó eso para sentarse en un mueble teniendo en frente al televisor. Pronto empezaría su serie favorita y no planeaba perdérsela.

—Pronto anochecera. —Después de eso suspiró y miró atenta el televisor olvidándose de todo. Después de terminar su serie, lo apagó y se recostó en el mueble, empezaba a tener sueño. Para la pequeña, esto era muy rutinario desde que empezaban la vacaciones. Antes de caer dormida se preguntó.

¿Cuando llegaría su padre?

Su padre, era un detective muy reconocido y demasiado ocupado por lo que casi siempre no estaba en casa. Y su madre, desde que se peleo con su padre hace 2 años no ha vuelto a casa, así que literalmente siempre estaba sola. Aunque de vez en cuando su tío la visitaba. Tampoco le gustaba salir mucho, ella no se caracterizaba como una niña extrovertida, no tenia amigos con los cuales pasar el rato en vacaciones o eventos. Era muy miedosa, le temía a los ruidos fuertes y a los insectos, odiaba ensuciarse y aunque las clases de deporte le era facil odiaba hacerlo, también temía salir de casa sola, ya que una vez se había perdido en el parque, pero aun así no borraría su sonrisa, su alegría y diversión, aunque solo se la pasaba dentro de su casa. Siempre encontraba la manera de divertirse ella sola dentro de la seguridad de su casa. Mientras recordaba poco a poco empezaba a dormirse, perdiendo la vision y por ultimo ver absoluta oscuridad.

Se despertó exaltada y desesperada, con su respiración agitada y entrecortada, su corazón latiendo rápidamente, parecía querer salir de su pecho, trató de calmarse diciéndose que de seguro fue un mal sueño, pequeñas gotas empezaban a deslizarse por sus mejillas, olvidando su mal sueño, fue descartado inmediatamente al escuchar la puerta principal abrirse, eso hizo que olvidara lo ocurrido y se levantará apresuradamente para recibir a la persona que se encontraba en la entrada.

—¡Papá! —gritó muy feliz para luego abrazarlo, sintió como le correspondía el abrazo.

—Ya volví mi pequeña hija —dijo después de abrazarla un gran rato —. Lamentó mucho la tardanza jeny —se disculpo sinceramente su padre.

—¡Esta bien! ¡Esta bien! ¡Me alegra que regresarás sano y salvo! —sonrió cálidamente, haciendo a su padre también sonreír.

—Pues, yo estoy muy bien, y tú pequeña ¿que estuviste haciendo? —le preguntó con curiosidad.

—¡Estaba jugando! !Me divertí mucho! —dijo la niña contenta.

—Y no hay nada roto... —dijo viendo a todos lados —. Eso es nuevo — luego se rió.

—¡Yo no he roto nada, papá! —gritó enojada y avergonzada.

—Mira como te pones toda rojita —dijo al ver sus mejillas infladas y rojizas.

—Eso no es verdad... ¡Yo no me pongo rojita! —dijo cubriendo sus mejillas, iba a seguir excusándose pero se detuvo porque su barriga sonó, dándole a entender que tenía hambre, eso hizo que su cara se pusiera más roja de lo que estaba. Su padre se rió al verla.

—¿Que desea para cenar, mi lady? —dijo entre risas viendo como su hija se avergonzaba.

—Papi... —dijo avergonzada y luego sintió cosquillas por parte de si padre—. ¡No! ¡Papi! ¡Sueltame! —decía entre risas, después de un rato su padre se detuvo, recupero un poco de aire para luego decir—. ¡Quiero Pizza! —exclamó contenta.

—Con que pizza ¿eh? Bueno... ¡Entonces pizza será! ¡Vamos al auto! —gritó para luego cargar a su hija al auto quien empezaba a reír.

—¡Si! ¡Vamos! ¡Rápido! —dijo después de subirse y ver a su padre también subir, empezaron a discutir sobre que pizza pedir. Que al final terminaron comiendo unas hamburguesas por sus indecisiones.

Después de comer, en el camino de regreso Jeny se durmió en los asientos de atrás, su padre sonrió al verla dormir tan profundamente, al llegar a casa, la cargo a su cuarto y luego le dio las buenas noches. Después de eso se fue a descansar.

A la mañana siguiente, el mayor fue el primero en despertarse, se baño y se vistió, preparó el desayuno, y le guardó el de su hija, luego se alistó para ir al trabajo, no sin antes dejarle una nota a su hija, ya era una costumbre aún sabiendo que su hija sabría que hacer si no estaba o si ocurría algún incidente, y también cuando regresaba

Cuando la pequeña se despertó, acostumbrada a que su padre no estará en las mañanas, ya que habitualmente se despertaba muy temprano. Se baño, se vistió y bajo a desayunar, mientras veía la nota que le dejó su padre. Para ella era común que siempre en vacaciones su padre le hiciera el desayuno antes de irse, el almuerzo lo ordenaba a domicilio o se lo mandaba su padre. Suspiró, el silencio de su casa era muy aburrido. No le gustaba pero tampoco lo odiaba. La tranquilidad.

Drisfrutaba su mañana jugando o sentada frente al televisor. El mediodia llega y empezaba a tener hambre, a las 12:30 de la tarde siempre tocaban la puerta y ya eran las 1:12, no le gustaba el retraso..

Escucho el sonido de un auto detenerse frente a su casa y seguido de unos toqueteos en su puerta, se asomó por lla ventana y confirmo que era un policia

—Al fin llega —mientras abria la puerta le dijo en un mumullo con sus mejillas infladas y su ceño fruncido.

—Lamentó mucho el retrasó, aquí traje su almuerzo —le contestó arrepentido el policía.

Después de recibir su almuerzo, el policía se despidió y se retiró. Ella también se despidió y cerró la puerta fue al comedor y se dispuso a comer estaba hambrienta. Al terminar, empezó a tener calor, el clima era muy tedioso, se fue a bañar para sentirse mas fresca. Después volvió a la sala para recostarse en el mueble, estaba por prender el televisor para ver su serie favorita, pero interrumpió todo porque escucho el ruido de la puerta principal abriéndose, estaba muy sorprendida y algo aterrada, porque su padre siempre llegaba a las 6:30 de la tarde o en la noche, suponiendo que fuera un ladrón tenia que llamar rápido a su padre. Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el golpe de la puerta cerrarse y una queja proveniente de una voz que recordaba perfectamente.

—¿Mami? —preguntó con algo de temor y curiosidad en su voz.

—¿Que haces en casa Jeny...? ¿No deberías estar en la escuela? —dijo una señora con sorpresa entrando a la sala y viendo a la niña asomándose por el sofá.

—Es que... Estamos en las vacaciones de verano, mamá... —dijo bajando el tono de voz, en comparación con su padre, que era amable y tierno, su madre era alguien de carácter firme y atenta, Aunque tenia buenos recuerdos, lo único que pasaba por su cabeza era la pelea que su madre y su padre tuvieron.

—¿En serio? —asintió y vio como su madre suspiraba—. Bueno... Supongo que tú padre no ha llegado aún... Así que cuando llegue le dices que lo estaré esperando en el cuarto, quiero hablar con él. —terminó y la vio subir las escaleras hasta perderla de vista, escuchándose el golpe de la puerta al cerrar.

—Eso fue muy incómodo y raro. —finalizó y dio un largo suspiro para luego retomar lo que iba hacer, y como era costumbre se quedó dormida en el mueble luego de terminar su serie. Mientras dormía podía sentir sus latidos que cada vez sonaban más fuertes, podía sentir varios latidos también, que no eran de ella. Su cuerpo empezó a agitarse, la trataban de despertar.

Sintió que alguien la cargaba pero no podía despertarse, sus latidos eran muy fuertes que podía escuchar poco, pero pudo apenas escuchar a alguien hablarle, pudo afirmar que era la voz de su padre lo único que escucho decir fue que no abriera la puerta hasta que fuese de día, no pudo escuchar nada más, volvió a sentir su cuerpo calmado, y ahora estaba acostada en su cama, hasta que volvió a perder la consciencia.

A altas horas de la madrugada se despertó, por los fuertes golpes que se escuchaban a bajo, aún medio dormida trataba de recordar como llegó a su cuarto y lo que sucedía en la primera planta, hasta que recordó de repente que su padre la había cargado a su cuarto, se levanto de la cama y camino a la puerta, al tratar de girar la perilla, le vino a la mente las palabras de su padre de que no abriera la puerta, y trató de razonar un poco, si le dijo eso debe ser por que algo muy serio estaba pasando abajo, y con la repentina aparición de su madre, era algo muy importante.

Se sentó en un rincón de su cuarto abrazando sus piernas y escondiendo su rostro en ellas, sabia que su padre y su madre después de lo sucedido hace 2 años, pocas veces tuvieron contacto, sabía que no volverían a llevarse bien, ella sabia eso, pero aun así trataba de evitarlo. Cerro sus ojos fuertemente esperando que eso acabará rápido. Después de eso, ya no escuchó nada más mientras todo se oscurecía. Trayendo consigo el silencio absoluto.

Los radiantes rayos del sol que tocaban el rostro de una joven profundamente dormida, empezó a despertarse, se encontraba acostada en la alfombra de su cuarto, se desperezo y tratando de recordar todo lo sucedido de anoche, hizo una pequeña mueca con sus labios y luego se levantó y se acercó a la puerta a ver si escuchaba algún ruido, al no escuchar nada abrió la puerta de su cuarto delicadamente, bajo las escaleras y al llegar a la sala se podía ver algunos pequeños rastros vidrios, ya que la mesa de vidrio no estaba por ningún lado, y tampoco estaban las fotos enmarcadas que colgaban de la pared ahora estaban en una mesa de madera que se encontraba en la entrada, seguro que su padre se había encargado de recoger y limpiar aunque no era tan bueno en eso, suspira para luego buscar una escoba y un recogedor.

Después de acomodar y limpiar los pequeños restos, se dispuso a bañarse, después de eso desayunó, se extraño ya que su padre le hizo algo muy dulce, seguro estaba muy arrepentido, jamás le haría comer algo tan dulce en la mañana. En la nota habitual había algo de dinero, su padre siempre se lo daba cada mes, tenia ahorrado bastante por que nunca se vio en la necesidad de utilizar el dinero, hasta ahora. Luego de desayunar decidió alistarse, tenia planeado salir.

—Bien. — agarró el dinero y buscó en su cuarto un poco más, tenia una caja con bastante dinero bajo su cama que estaba cubierta con la alfombra, tomo otros billetes y para luego salir de casa. —. Saldré de casa sin decirle nada a mi papá —se sentía culpable—. Pero bueno, tampoco es que sea algo muy malo, ya soy lo suficientemente grande como para salir yo sola, llevo planeando esto desde que empezaron las vacaciones —se decía para no sentirse mal por su padre. Caminó unas cuadras hasta llegar a una parada de autobús, espero un rato a que llegara el que necesitaba, el que iba a la ciudad.

Al divisar el autobus, se dispuso a subir sintiendose emocionada, busco asiento al final del pasillo, mientras veía a través de la ventana los edificios y los paisajes con aburrimiento, después de llegar a su destino, buscaba y veía las tiendas, muy pocas veces iba con su padre a este tipo de lugares, tenía sus razones, una de ellas era porque su padre no tenía mucho gusto en ropa para mujeres por lo que siempre pedía consejos o compraba conjuntos.

Después de tanto buscar, al fin encontró la tienda que buscaba, al entrar vio muchos teléfonos, accesorios de teléfonos celulares, computadoras y audífonos. La razón por la que estaba aquí era por lo último, le dijo al señor que quería uno, el señor la miró por unos minutos y luego empezó a hablarle sobre que marca quería, los precios, los descuentos, y sobre un reproductor de musica.

—¿Que cosa? —pregunto Jenny algo confundida por el último. Era como si hablara un idioma diferente.

—Un mp3, un reproductor de música, es esto — el señor le mostró uno.

—¿Y que canciones hay allí? ¿Incluye los audífonos verdad? —preguntó sin saber nada. Su pregunta hizo reír al señor que la atendía.

—Pueden estar todas las canciones que más te gusten, y sí, incluyen los audífonos —dijo lo ultimo acompañada de una risa por la cara de la niña parecía curiosa ya que eso la hacia ver tierna.

—¿Usted sabe como hacer eso? No se como poner las canciones que me gustan, ¿usted puede ayudarme, por favor? —le preguntó suplicando con ojitos de cachorrito

—Si, claro que lo puedo hacer —dijo el señor respondiendo a sus preguntas había caído rendido ante la ternura de la niña. Luego la ayudó.

se encontraba tarareando mientras se dirigía a una parada de autobuses, jugueteaba con su recién comprado dispositivo, este lo ayudaría con los ruidos fuertes, se sentó en la banca a esperar el autobus que la llevase a casa, estaba muy entretenida y contenta por probar su mp3.

Sintió como alguien se sentó a su lado, a una distancia razonable, pero estaba entretenida por ver todas las funcionalidades del pequeño dispositivo.

—Oh... Es un mp3... —escuchó una voz ajena, haciendo que mirará a su lado y pudiendo contemplar a una mujer.. Cabello lacio y oscuro, ojos claros y amables, honestamente agradecio de poder conocer a alguien asi y en ese momento lo unico que podia pensar era "Es muy hermosa" no sabía si lo había pensado o lo había dicho, ella era muy bella, que no tenia palabras correctas para describirla.

—Yo... ¿Eh? —había olvidado completamente el comentario que la bella mujer le había dicho, sus mejillas lentamente se tornaban rosadas, por la vergüenza de verse lenta y torpe ante ella. Escuchó una suave y delicada risa de la mujer, no podía dejar de pensar que hasta eso era muy hermoso.

—El reproductor, ¿lo compraste? —la mujer le preguntó.

—¡Si! —dijo muy exagerado con tanta euforia— Digo... Si.. Tengo un problema con el ruido fuerte y dicen que los sonidos calmados ayudan bastante —decía mientras sonreía nerviosamente, tratando que su lado torpe no vuelva a salir. Miro hacia otro lado mientras se bufaba por el tono exagerado de voz al principio.

—¿En serio? Me pasaba lo mismo, ahora lo puedo controlar... —miro a la mujer, le sonreía y no podía dejar de verla, jamas imaginó que una mujer así existiera.

—Es bueno saber que hay mas personas como yo... —fue interrumpida de su agradable y nerviosa charla, al ver un autobús acercarse, vio que era el que esperaba y rezongo por ello—, lo siento.

—¿Sucede algo malo? —Jeny se levanto y la miró.

—Es mi autobús, tengo que irme ya, es un gran honor haber hablado con usted, señorita —le respondió amablemente, mientras le sonreía. Fue corriendo a subirse al autobús, vio a través de las ventana, como la mujer la despedía con su palma, ella hizo el mismo gesto, deseando poder verla algún futuro día.

Al final de esa larga mañana, la joven Jenny volvió a su casa con el mp3 y con canciones que empezaba a amar, al entrar a su casa agradeció que su padre aun no hubiese llegado, vio que había un almuerzo y una nota, parece que los trajeron los reclutas de su padre. Al parecer creyeron que estaba en su cuarto.

Al finalizar el mediodía caluroso producto del verano, el atardecer se presentó en su casa con rayos rosados y anaranjados, divirtiéndose e ignorando la discusión de su padre con su madre, tampoco tenia razones para saber por qué, para ella vivir así como hasta ahora, esa era la única forma de entender su pequeño mundo. Aún si jamás descubriría las razones. Su propia ingenuidad e ignorancia, era su forma de vivir y así lo había decidido.

—Rayos... Ya hace un rato que no me atacaba la torpeza —se dijo para luego pararse, habia tropezado mientras jugaba y se habia detenido porque le empezo a dar apetito, una rica merienda o un dulce postre era algo que deseaba comer en ese momento. Escuchó el timbre sonar, alertándola ligeramente, fu a ver quien era, se asomó por la ventana, viendo a alguien muy conocido para ella. Abrió la puerta con la misma energía con la que jugaba.

—¡Tío! —gritó lanzándose a sus brazos que estos ya estaban preparados para recibirla.

—Hola peque, aquí le traje un pedido especial —el policía después del abrazo hizo una reverencia para luego entregarle una caja. Al tomarla reconoció un olor muy gustoso para su paladar.

—¡Muchas gracias, tío John! —lo imitó la joven. Y luego ambos se miraron y rieron.

—Disfruta este pequeño refrigerio Jeny, por cierto tú padre llegará dentro de poco —le guiño un ojo, para luego despedirse de ella.— ¡Hasta luego Jeny!

—¿En serio? ¡Gracias y hasta pronto, tío John! —se despidió con una sonrisa Jenny cerrando la puerta para luego ir al comedor.

Después de descansar un poco y degustar ese rico postre numero uno de sus postres favoritos, decidió jugar con la pelota. Salió al patio y empezó a jugar imitando a un jugador de fútbol profesional al principio no le salió muy bien pero no se rindió. Hasta que pudo golpear la pelota antes de que tocara el suelo.

—¡Lo logré! —exclamó feliz, empezado a saltar y correr. Se detuvo y se sobresaltó al escuchar unos aplausos, eso la había asustado muchísimo.

—¡Lo hiciste fabuloso pequeña! —Jenny se sorprendio y se volteo encontrándose a su padre sonriendole—. Estoy seguro que serás una gran futbolista, mi pequeña cachorra.

—¡Papá! —dijo al estar consciente y lo abrazó con fuerza-. ¡Llegaste temprano! ¡Que felicidad! —gritaba, sintiendo como su padre le correspondía el abrazo.

—Bueno quería darle una sorpresa a mi hija ¿la has visto en algún lado? —dijo viendo a todos lados.

—¡Papá! ¡Yo soy tú hija! ¡Y estoy frente a ti! —gritó entre risas.

—¡Oh! ¡Cierto! Hija mía, ¿quieres ser mi asistente? —le pregunto sonriendo.

—¿Asistente? —vio como su padre asentía—. ¿Asistente de que papá? —preguntó con curiosidad.

—Pues asistente de cocina, hoy haremos la especialidad del chef —dijo con un tono alardeando haciendo reír a Jenny.

Jenny y su padre fueron a la cocina y empezaron a preparan un rico plato de lasaña, la pequeña le ayudaba pasándole los ingredientes y acomodando la mesa, después de tener todo preparado, listo y cocinado, se lo comieron todo, llenos y satisfechos, decidieron ver una película juntos, pero no sabían cuál ver.

—Papi, esta te va a gustar es muy divertida —dijo mostrándole una película de comedia, sonriendo por pasar tiempo con su amado padre.

—Pero sería mejor si viéramos una de terror ¿No crees? —dijo sonriendo sabiendo que a su hija no le gustaba ese género.

—... No... —dijo en un pequeño tartamudeo, al escuchar una risa por parte de su padre se avergonzó y empezó a gritar—. ¡Es por que ya es de noche y cuando duerma tendré pesadillas! —se excusó, aun así viendo como su padre se reía. Suspiró pero al final se contagio de esa risa.

Habían decidió ver la película de comedia, llevaban un rato viendo pero de pronto escucharon la puerta principal abrirse de repente, Jenny se sorprendió y se asustó mucho, dirigió rápidamente su mirada a su padre y lo vio sorprenderse para luego verlo poner una mirada seria.

—Jeny, ve a tu cuarto y no salgas hasta que salga el sol, ¿si? —le dijo viéndola calmado y con una sonrisa.

—Si... —, pero lamentablemente esa sonrisa no la calmó para nada.

Mientras subía las escaleras vio a su madre entrar y parándose frente a su padre, luego empezaron a discutir, apresuro el paso para luego encerrarse en su habitación.

Empezó a buscar su reproductor para no escuchar nada, no le gustaba oírlos gritar, al encontrarlo hacia todo muy rápido para no escuchar, pero sus manos torpemente ralentizaban su acción, antes de ponérselos escuchó algo que la impactó mucho.

—¡LOGAN! LO QUE TE DIGO ES EN SERIO! ¿POR QUE ME AYUDAS? SIEMPRE TE HA IMPORTADO TÚ ESTÚPIDO TRABAJO Y TÚ INGENUA Y TORPE HIJA! YO SIEMPRE HE ESTADO ATRAPADA EN ESTA CASA CUIDÁNDOLA!

—¡POR FAVOR! YA CÁLMATE, NO HABLES ASÍ DE JANNETTE, SABES QUE TRABAJO PARA MANTENERLAS, Y NO QUIERO QUE ME VUELVAS A DISCUTIR. NO QUIERO ESTA DISCUSIÓN EN PRESENCIA DE NUES... ..¡Demonios! —como su padre se interrumpió fue demasiado llamativo para la niña.

—¡¿Nuestra?! ¿¡Sigues con eso!? —la voz que uso su madre sonó casi ida y con mucha sorpresa— ¿ACASO TE ESCUCHAS? ¡ELLA NO ES MI HIJA! ¡Y NUNCA LO SERÁ! ¡JAMAS TENDRÍA UNA NIÑA TAN TORPE COMO ELLA!

Después de oír esas palabras, se escucho un golpe muy fuerte. No quería seguir escuchando, ya era suficiente con lo que había escuchado, no lo soportaba. Solo hizo lo que consideró apropiado.

Lo único que pensé esa noche... fue que tenía que huir.

El 4 de agosto de 1999 a las 9:45pm