Tras un par de minutos, llegue hasta la fuente de los gritos. Eran tres personas de mi edad más o menos, estaban subidos a un par de arboles mientras gritaban a pleno pulmón, debajo de los arboles había unas personas de color verde. Eran unos bichos bastante raros porque solo gruñían y gritaban, y tenían armas oxidadas y medio rotas.
Salí de entre los árboles, y fui al pequeño claro donde estaban todos. Los bichos verdes estaban intentando subir a los arboles para matar a esos tres, no tenias que ser muy listo para darte cuenta de eso.
Cuando salí de mi escondite dos de los enanos se dieron cuenta e intentaron matarme, el grupo de los arboles también se dio cuenta e intento pedirme ayuda.
- Por favor, ayúdanos a matar a estos goblins. Te daremos lo que quieras, pero por favor sálvanos.-Dijo la chica de pelo negro que parecía un gatito asustado.
El primero tenía un garrote de madera, intentó golpearme con el garrote pero se lo quité de las manos y le golpeé la cabeza lo más fuerte que pude. El goblin o como se que se llame, soltó un chillido bastante desagradable cuando le revente la cabeza.
El otro que venía a por mi tenía un cuchillo oxidado, intento apuñalarme pero era muy malo atacando, conseguí desarmarlo y cortarle la garganta con su propio cuchillo. El resto de sus amigos se dieron cuenta un poco tarde de lo que pasaba.
- Macho ¿enserio habéis tenido problemas con estos tipos? Conozco mierdas más fuertes que ellos.
Cogí de nuevo el garrote y el cuchillo. Quedaban tres, una lanza, otro garrote y un hacha de piedra. Agarre el cuchillo de la punta y lo lancé con todas mis fuerzas a la frente del bicho de la lanza. Este murió después de que el cuchillo atravesase su frente, los otros dos se asustaron un poco al ver como caía su compañero, pero no retrocedieron.
Los otros dos se abalanzaron hacia mi. Conseguí evitarlos y saqué mi cuchillo, apuñale al del hacha y le disparé con mi pistola al otro. Y en menos de cinco minutos no quedaba nadie aparte de los tres miedicas y yo. Pude ver como decenas de birds salían volando después del sonido del disparo.
-Oye ¿quedan más de estos bichos molestos por aquí cerca? .- le pregunté a las tres personas de los arboles.
-Creo ... que no.-dijo la chica de pelo negro.
-¿Quién ... demonios ... eres? - los dijeron otros dos, acojonados desde una rama del árbol.
El chico, bajó el primero del árbol, se notaba que me consideraba un enemigo, no dejaba de prestarme atención mientras sus compañeras bajaban.
-¿Quien eres? -Pregunto de nuevo el chico.
La chica rubia que estaba en el mismo árbol que tenía las orejas muy puntiagudas y me parecían graciosas, pero me mantuve serio. La otra chica parecía tener problemas para bajar. Mientras miraba como intentaba bajar, la chica se resbaló y cayo.
Conseguí cogerla en brazos, antes de que tocase el suelo. Era una chica bastante guapa, tenía unos ojos hermosos de color azul celeste brillantes, su pelo largo era más negro que el carbón y tenía un mechón rojo sangre. Diría que tenía la misma edad que yo.
-¡Oye, Quién cojones eres! Responde a mi pregunta.-Dijo el chico exigiéndomelo.
-Que pesado eres, cállate ya un rato.
Mientras lo ignoraba le pregunte a la chica que estaba sujetando en mis brazos como estaba. Estaba un poco roja, la había cogido en brazos como una princesa de la típica película romántica aburrida.
- Oye, ¿Estas bien?
-Si, gracias me has salvado de una buena caída.
Mientras la soltaba en el suelo, el chico me intento atacar. Le di un golpe en el hígado y cayo de rodillas al suelo. Las dos chicas se preocuparon por él después de que lo derribase de un solo golpe.
-Bastardo que me has hecho, he perdido toda mi fuerza.
-En un par de minutos estarás como nuevo, no hace falta que seas tan agresivo conmigo. Además yo solo me estaba defendiendo.- Le dije al chico que me gritaba de rodillas en el suelo con la mano en el costado derecho.-
-Oye, eres un aventurero ¿verdad? ¿Qué rango eres? - Me dijo la chica de cabello negro.
-Aventu ... ¿Qué ?, no se de que hablas.-Estaba un poco confuso con lo que preguntaba, ¿Qué es eso de ser aventurero? -
-Porqué no hablamos mientras comemos, la comida se va ha enfriar o vendrán más monstros por el olor.- Dijo la chica rubia mientras levantaba al chico que había derribado.-
Nos sentamos alrededor de una pequeña hoguera medio apagada, mientras comíamos algo de carne, sabía parecida al pollo pero tenía un regusto algo extraño. A mitad de la comida, comenzamos a hablar, hasta ahora solo había una atmosfera bastante tensa.
-Al final no me has respondido a la pregunta ¿Eres un aventurero como nosotros? - me pregunto la chica de pelo negro, era la única que intentaba hablar algo conmigo.
-No ¿Qué es eso? ¿Pagan bien? - pregunté vacilando .-
-¿Como puedes ser tan hábil en el combate? Si no eres un aventurero, por tu ropa yo diría que no eres de aquí. ¿Eres un viajero? - Me preguntó mientras que hacía sus conjeturas.
-Creo que se podría decir en cierto modo que soy un viajero, aunque es un poco difícil explicar de donde vengo.
-Pero llevas muy poco equipaje para ser un viajero, ¿No tienes más cosas?
-Si el resto de mis cosas están en un lugar seguro. ¿Podrías hablarme más de los aventureros y quienes sois? -
-Mi nombre es Clara, soy un hombre bestia de la tribu de los hombres bestia- No sabia a lo que se refería con lo de hombre bestia y tribu gato hasta que noté una cola negra y dos pequeñas orejas en su cabeza.
-Yo soy Lucy, soy una elfa.
¿Eso no era una criatura mitológica o algo así? Si no me equivoco eran buenos arqueros y normalmente viven en bosques.
-Yo soy Elías, humano.- Dijo el chico aún algo cabreado conmigo.
Genial, el primer humano que he conocido en este mundo no parece tener muchas neuronas, pero por lo menos se que existen y que me puedo comunicar con ellos con normalidad.
-¿Como te llamas? - Me preguntó la chica del pelo negro.