-¿Como te llamas? - Me preguntó la chica del pelo negro.
-Me llamo Dai, no soy de aquí y necesitaría un poco de ayuda para guiarme, por cierto ¿Qué hacéis en mitad del bosque?
-Estábamos buscando la guarida de un "wyvern" que se come el ganado de una aldea cercana.
-¿Wyvern?- pregunte mientras me rascaba la cabeza.
-Si ya sabes como un dragón pero sin patas delanteras, son más débiles que un dragón normal pero no por ello dejan de ser una amenaza.-Me explico la chica con confianza.-
-Es posible que sepa donde esta, ¿Os importaría acompañarme a mi refugio?
-La misión era solo averiguar donde se encontraba la guarida del Wyvern...-Murmuro la chica pensativa mientras miraba a sus compañeros.
Después de un par de segundos la chica tomo su decisión mientras masticaba unos de los pocos trozos de carne que quedaban.
-Esta bien, te escoltaremos hasta el pueblo, si nos dices donde esta la guarida del wyvern.-Dijo la chica mientras se ponía de pie y extendía la mano.
-No veo problemas de mi parte si os puedo preguntar cosas que no sepa por el camino.- Dije mientras estrechaba su mano.
-Ahora que lo mencionas ¿Qué es esa arma que has usado antes para matar al ultimo goblin?
Saqué mi pistola de mi bolsillo y se la enseñe a la chica, mientras que le explicaba lo que era.
-Esto es una pistola, dispara balas hechas con pólvora al apretar el gatillo, ¿Nunca habías visto una de estas?- Le pregunte a la chica mientras sacaba el cargador del arma.-
-No,-dijo la chica mientras negaba con la cabeza.-Nunca había visto una de estas en mi vida, pero por tu explicación se parece a un cañón de un castillo.
-Si lo quieres ver de ese modo, básicamente esta pistola se basa en esa idea. Bueno mejor sería ir moviéndonos estamos un poco lejos de donde tengo el campamento.-
Los chicos recogieron sus cosas e hicieron algo que me llamó la atención. Abrieron el pecho de los goblins o como se llamen, estaba a punto de preguntarles que que estaban haciendo hasta que vi como sacaban unos cristales pequeños de los goblins.
Eran parecidos al que yo saqué del oso, pero estos eran más pequeños. Después de terminar de guardar los cristales en una pequeña bolsa, iniciamos la marcha hacia mi coche. Cuando llegamos y vieron las ruinas de la fortaleza envuelta por la vegetación se sorprendieron un poco.
-No sabía que había una fortaleza aquí ¿Cómo has descubierto este lugar?- pregunto la chica rubia
-Me tropecé con el por accidente-
-¿Donde dices que están tus cosas? Por alguna razón no me gusta demasiado este lugar.-Dijo el chico mientras miraba los alrededores como un loco.-
-Un poco más adelante, cerca de la pared de la montaña, no esta muy lejos de aquí- A decir verdad él no era el único con la sensación de que no había algo bien en este lugar.
Después de un par de minutos llegamos hasta la entrada del túnel. Los arboles cercanos a la entrada eran de un extraño color negro, como si estuviesen muertos y no se escuchaba ningún síntoma de vida cerca de la entrada. Los chicos se asombraron bastante al ver el túnel.
-Vaya no sabía que había uno de esos antiguos portales aquí- Dijo la chica de la orejas puntiagudas
-¿Un portal?- Pregunté mientras me rascaba la cabeza.-
-Si un portal, es un antiguo artefacto de la era divina, antes de que los dioses nos abandonasen hace más de 1300 años.- Dijo la chica algo triste-
-Se prohibió usarlos porque muchas personas que viajaban nunca se las volvía a ver, además algunos rumores dicen que los portales pueden conectarse con otros mundos.- continuó hablando el chico-
-¡No es un rumor!, estoy seguro de que no soy de este mundo- Grité mientras golpeaba una de las paredes de la vieja fortaleza.
Los tres me miraron con preocupación, los chicos incluso retrocedieron un par de pasos atrás al escuchar lo que dije. Podía ver las gotas de sudor frio cayendo de sus frentes.
-Oye no es momento de bromas y menos en un lugar como este. Han pasado años si no décadas desde la ultima aparición de un "viajero de mundos" .- dijo el chico algo asustado.
-Te crees que me gusta bromear, dije que era un puto viajero porque no se me ocurría una escusa mejor.-
-Eso explica porque no sabes cosas básicas del mundo, se te notaba en la cara cuando estábamos sacando los cristales de los goblins.- Dijo la chica de pelo negro que parecía la más calmada de el grupo.
-Eso explica porque las puertas del portal están abiertas, pero tienes que ser un mago excelente para poder abrir un portal y es extraño encontrar alguno que todavía funcione .- Dijo la chica de las orejas largas confiada.
-Te equivocas, no soy el único que ha atravesado ese portal, esto estaba en el cadáver de alguien en mi mundo.-Le dije mientras le lanzaba el viejo diario con dibujos de animales extraños que me encontré en el cadáver del fondo de la grieta a la chica de pelo negro.-
La chica empezó a ojear el viejo diario con mucho cuidado y leía el viejo cuaderno, después de un rato pasando hojas la chica cerró de golpe el pequeño libro y me lo devolvió.
-No hay duda de que eso perteneció a un aventurero, tiene mucha información sobre las bestias , todos entre rango B y rango D. Era un aventurero bastante fuerte, ¿Sabes que lo mató en tu mundo?- pregunto la chica algo seria-
-A juzgar por su ropa, murió congelado y con una herida bastante fea en la cabeza- Dije mientras me rascaba la barbilla-
-Esto es malo, ¿Qué pasa si alguien más encuentra este lugar e intenta cruzar el portal?- Dijo el chico-
-No, tranquilo aunque lo encuentren no creo que lleguen muy lejos, por lo único que estoy aquí es porque el túnel colapso mientras yo estaba dentro y no podía volver.-
-¿Cuanto tiempo crees que llevaba ese aventurero muerto allí?- pregunto la chica del pelo negro-
-Yo diría que no más de un par de meses, además es muy difícil que cualquier cosa viva en lugar tan duro como ese, no encontrarías comida en decenas de kilómetros a la redonda.
Antes de que pudiesen hablar me senté sobre un trozo de piedra que una vez formó parte de la muralla.
-¿Por qué no nos sentamos a hablar mejor?