Narrador omnisciente
Era una tarde gris y lluviosa una de esas que pocas veces habitaba la zona .
Los niños en los parques se encontraban de a montón jugando con cometas , junto a sus mascotas o solamente caminado hacia sus casas para resguardarse de esa fría época que estaba empezando a surgir así es el invierno se aproximaba .
En una de las muchas casas que allí habían una familia se estaba mudando , una pequeña de ojos azules de aproximadamente unos 10 años de edad y su padre viudo , si una familia muy feliz , rota pero feliz .
La niña contemplaba el cielo el cual era adornado por nubes grises la niña sonrió nostálgica mente recordando aquellos momentos que compartió alguna vez junto a la mujer que le dio la vida , una pequeña lágrima resbaló por su mejilla , la cual fue rápidamente limpiada por su padre .
- No llores mi niña a mamá no le hubiera gustado que lloraras - fueron las palabras del mayor el cual le brindo una cálida sonrisa
La niña solo asistió con una sonrisa para luego empezar a subir las gradas de ese gran edificio azul sujeta a la mano de su padre el cual llevaba una gran maleta negra y en su hombro una mochila rosa la cual se notaba bastante llena , después de unos minutos subiendo las gradas llegaron a un pasillo lleno de puertas marrones , se detuvieron delante de una con un pequeño número en la parte superior el cual estaba pintado de dorado .
176 ese era el número de puerta delante del que se encontraban en ese momento , el mayor saco una llave de su bolsillo la cual tenía un llavero donde llevaba puesto el número de puerta , al abrir la puerta la pequeña de ojos azules observó con gran detenimiento cada cosa , desde la pequeña cocina la cual era adornada con cerámica blanca y roja hasta la sala la cual estaba amoblada con sillones rojos .
- Está será la tuya Cristina - hablo el mayor mientras señalaba la habitación de la derecha .
La pequeña niña que respondía al nombre de Cristina se dirigió a abrir la puerta que se encontraba justo delante de ella , cuando la abrió se encontró con una gran y amplia habitación blanca , una cama con cobertores del mismo color y un pequeño baúl al pie de esta de un lindo color rosa pastel , la niña sonrió al ver lo lindo que se veía todo , entro y se tiró sobre la cama , hasta que su padre la interrumpió .
- Cristina primero debes bañarte y comer algo - la reprendió el mayor de cabellos castaños los cuales mostraban un pequeño mechón blanco en su cabellera .
- Perdón papá - respondió apenada la menor mientras agachaba la mirada .
- Está bien , por cierto ¿Ya viste el balcón? - pregunto el mayor mientras se dirigía hacia una puerta de vidrio que la menor no había notado .
- ¿Balcón? - respondió muy alegre la menor mientras bajaba lo más rápido que podía de la cama y se dirigía al lugar donde se encontraba su padre .
- Si es muy agradable y amplio , además podrás ver la ciudad desde aquí para que te distraigas hasta que empieces clases
Y exactamente como el señor lo había descrito era agradable , amplio y se podía ver una parte de la ciudad desde allí , los hermosos ojos azules de la niña se iluminaron al tener esa vista y sin un previo aviso ya se encontraba abrazando y agradeciendo a su padre .
- Vete a bañar y yo haré algo de comer ¿Te parece? - preguntaba el castaño mientras se dirigía hacia la puerta para que la niña pudiera bañarse
- Si Papá - la niña siguió al mayor con la mirada , hasta que esté dejo la habitación .
Una vez se aseguró de que su padre se haya retirado salió al balcón y se sentó en el suelo de este , se estremeció un poco al sentir lo frío que se encontraba el suelo en ese momento .
Después de unos segundos de haberse acostumbrado al frío de este Cristina contempló los edificios la mayoría grandes y con balcones , en ese momento vio pasar a una familia , una madre , un padre y una pequeña niñita la cual estaba aprendiendo a caminar se notaba ya que está tambaleaba de vez en cuando .
Cristina sonrió inconcientemente mientras nuevamente recuerdos invadían su mente , sacudió la cabeza tratando de borrar los recuerdos , pero era imposible seguían ahí .
Se levantó y se dirigió al baño , un pequeño y lindo baño que al igual que la habitación estaba pintado en su totalidad de blanco a Cristina le pareció increíble , era la primera vez que veía una habitación totalmente blanca incluyendo el baño .
Cristina seguía intentando deshacerse de los recuerdos los cuales la invadían en ese momento , pero seguía siendo imposible .
Los recuerdos no son algo que del todo se pueda controlar , son únicos , extraños y no siempre salen en el momento más oportuno , pero lo que si podemos controlar es la perspectiva que tenemos de ellos ya que cuando recordamos algo nuestro cerebro no nos muestra lo que pasó en ese momento si no el como nos sentimos con lo que pasó .
Hija los recuerdos son frágiles tienes que cuidarlos y guardarlos en tu corazón porque algún día es lo único que tendrás .- Las palabras de su madre sonaban como eco en ese momento en la cabeza de Cristina , un eco que tenía razón .
Después de ponerse una pijama de esas calientitas que amaba , Cristina se dirigió hacia la sala donde se sentó pacientemente esperando a que su padre la llamara .
- Cris... Uhh ya estás aquí - dijo su padre mientras observaba con una sonrisa a su hija o como él la llamaba "su más grande orgullo" si su padre era un hombre con el ego bastante alto , pero a decir verdad era cierto Cristina era para él un muy gran orgullo , la observó durante unos segundos su cabello castaño el cual estaba mojado y sus ojos azules los cuales se encontraban levemente rojos dado el hecho de que la niña tenía sueño.
- Bueno a comer - respondió sacándose de su propio transe .
Después de la comida , Cristina se encontraba lavándose los dientes mientras su padre terminaba con los platos .
- Bueno Cris , descansa ¿Si? - preguntó su padre mientras Cristina se cubría con la cobija
- Claro papá , usted también descanse - el hombre sonrió antes de apagar la luz y cerrar la puerta de la habitación de su hija .