Narrador omnisciente
En una calurosa tarde de verano a dentro de un departamento ,176 para ser precisos se encontraban tres jóvenes ,dos rubios y una joven castaña la cual jugaba con uno de ellos , mientras el otro revisaba su celular .
- Pum , Pum - hablaban los chicos jugando mientras el mayor de los tres los ignoraba .
-¡Andrew! - gritó la castaña , haciendo levantar la mirada del antes ya mencionado .
- ¡¡Jackson!! - gritó aún mas fuerte éste , al ver a la castaña.
- ¿Si , mi hermoso hermano mayor? - respondió el de mirada gris mientras observaba a su hermano con una sonrisa.
- No vengas con halagos y dime de una buena vez que le hiciste a Cristina Mocoso - encontrarse de nuevo en esta situación había alterado a Andrew el cual esperaba una llamada importante , o al menos que él consideraba importante.
-.Nada ella es una llorona , eso es todo - con estas palabras se defendió Jackson lo cual hubiera servido , si su hermano le creyera a él.
-¿Cristina? - preguntó el de ojos esmeralda esperando una respuesta por parte de la chica .
- Jackson roba mis juguetes - dicho esto Cristina no hablo más .
- Díganme que no es cierto porfavor , no sé si lo notaron pero tienen 13 años no deberían pelear por cosas tan estúpidas y ahora sí me disculpan , espero una llamada de alguien... - ambos chicos se regresaron a ver con una gran sonrisa en su rostro antes de empezar a burlarse de Andrew.
- ¡Andrew tiene novia! - decían ambos al unísono , molestando así a el mencionado anteriormente.
- No tengo novia , solo me gusta , ya verán ustedes algún día también se van a enamorar y entonces yo me les voy a reír .
- Eso no es cierto , jamás nos vamos a enamorar - respondieron ambos de manera calmada
- Claro que lo harán y cuando lo hagan van a sufrir mucho ... - Andrew fue interrumpido repentinamente por su hermano .
- Cristina no sufrirá , yo me encargaré de eso y si alguien la hace sufrir lo asesino con mis propios manos - Jackson miro a Cristina con una dulce sonrisa , causándole nuevamente ese sentimiento extraño que Cristina aún no lograba descifrar .
- ¿Y si tú la lastimas? - pregunto Andrew causando confusión en ambos chicos.
-¿A que te refieres? - contesto con otra pregunta el rubio
- Me refiero a que pasaría , si en el transcurso de no querer lastimar a Cristina , ella o tú confunden todo ese afecto incondicional que se tienen y sólo se terminan lastimando del uno al otro .- ambos chicos vieron a Andrew como un loco , al pensar eso , ya que ambos tenían en claro que eso no pasaría , ellos no iban a confundir sus sentimientos.
Y en el fondo Andrew tenía razón ; no sirve de nada pasar toda la vida protegiendo a una persona para que está sea feliz , si al final tú mismo te encargarás de lastimarla y eso será peor para ambos .
Más ambos chicos no se lo tomaron así ya que rápidamente se echaron a reír.
-¿Y ahora por qué se ríen , par de retrasados? - pregunto el rubio ganándose una mirada burlona de parte de los otros dos.
Cristina iba a responder hasta que se escucho la puerta llamando rápidamente la atención del rubio y la castaña , mientras Andrew volvía a su espera.
-¡Niños! - dijeron ambos adultos al entrar al departamento.
-¡Mamá!/¡Papá! - gritaron como de costumbre los chicos.
- Wiiii mamá llegó - hablo Andrew mientras agitaba uno de sus brazos en el aire.
- Puedes al menos fingir más emoción - reprochó su madre con una sonrisa , la cual la caracterizaba .
- Lo lamento mamá - dicho esto Andrew no volvió a hablar.
- ¿Por que está de mal humor? - pregunto Sara la madre de los rubios en un susurro a su hijo menor.
- Está esperando una llamada importante - respondió de la misma manera Jackson.
- Hay que dejarlo solo - al escuchar estas palabras Manuel el padre de la castaña se apresuró a realizar una noble invitación.
- Pueden cenar con nosotros , hasta que Andrew se encuentre en posición para hablar con alguien .
Ambos adultos empezaron a caminar hacia la puerta olvidando así a sus hijos detrás.
- 5 dólares a que terminan juntos - dijo la castaña con una sonrisa.
- No lo creo posible , pero acepto - con un apretón de manos ambos sellaron así su apuesta.
-¡Mocoso! - el grito de Andrew alertó a ambos chicos los cuales se quedaron helados esperando que el rubio siguiera
- 10 dólares a ti y Cristina - ninguno de los dos entendía a que se refería Andrew , pero ninguno de los dos quería preguntar .
- Claro- hablaron ambos al unísono,generando risa en el mayor , el cual habia notado que no entendieron .