Una vez que La Égida dio a los Grandes Patriarcas o Grandes Emperadores sus tres obsequios (La Nave Errante, el Medallón Llave de Patnali y el Anillo de Obsis de Espacio) por parte de cada Égida. El Égida Serusec, hablo con todos ellos para que colaborasen en la formación de los genios de su Raza, en el uso del Poder del Alma.
Para ello, sería creado un templo conocido como, el Sagrado Templo del Cultivo de Poder. que sería erigido por La Égida y Los Custodios, para aquellos que demuestren habilidades excepcionales y potencial, en el uso del Poder del Alma en cualquiera de las tres Ramas de Poder Espiritual. Energía Albor, Energía Espectral y Energía Oscura.
El objetivo de ingresar en el Sagrado Templo, sería superar cada Etapa de la Capa o Nivel del mismo, hasta completar todas y cada una de las Etapas de sus Once Capas. Cada una de las Capas superiores, tendría una mayor dificultad y requeriría mayor habilidad y nivel de Poder Espiritual, para completar cada una de sus Etapas.
El Sagrado Templo del Cultivo de Poder, estaba provisto de Doce Pisos (Contando la Planta Baja) de miles de kilómetros, distribuidos cada Piso en tres Distritos. Esos tres Distritos son, el Distrito Albor, el Distrito Espectral y el Distrito Oscuro.
Cada Distrito, supervisado por un siervo de La Égida, estaría preparado para acoger y servir de hogar temporal a los Vasdal de cada uno de los tres distintos tipos de Ramas de Energía y estos fueron creados para ser un lugar idóneo para Cultivar su tipo de Poder Espiritual. Siendo cada Planta superior, más rica en recursos de Cultivo que la anterior.
Cada Distrito disponía de distintas Zonas de Cultivo en las que practicar y Cultivar el Poder de su Rama Espiritual, hasta estar preparado para desafiar la Capa de ese Piso y por supuesto, en cada Planta de cada Distrito, había un Portal que conducía a la primera Etapa de su correspondiente Capa.
El Espiritualista que se adentre en el Sagrado Templo del Cultivo de Poder para desafiar cada Etapa de la correspondiente Capa, solo podría salir del templo una vez que se haya superado completamente la Capa en la que se encuentre.
Por lo que no se debería desafiar las Capas a la ligera. Solo los que estuvieran bien preparados, deberían intentar iniciar una nueva Capa. Y con total tranquilidad y determinación superar todas las Etapas de esa Capa.
Dentro de la zona de Etapas, la regla del Espacio-Tiempo era modificada un poco. El tiempo no pasará para los cuerpos de los Vasdal. Se podría decir, que mientras se esté desafiando una Capa del Sagrado Templo del Cultivo de Poder, el Tiempo, estará congelado.
Al superar con éxito la última Etapa de cada Capa, automáticamente se abren dos nuevos Portales. En uno de ellos, se avanza al Distrito que le corresponda en el siguiente Piso y en el otro Portal, se sale del Sagrado Templo.
Una vez es superada una Capa, es totalmente imposible volver a aparecer en esa misma Capa o en el Distrito de esa Capa y cuando se vuelve a entrar al Sagrado Templo, el Cultivador aparece directamente en el siguiente Distrito. Una vez que se accede al siguiente Distrito, se puede iniciar la siguiente Capa de ese nuevo Piso, o el Cultivador puede elegir establecerse en las instalaciones de ese Distrito, mientras se fortalece para estar preparado para iniciar la nueva Capa.
A estos Aspirantes a Inquisidor Aprendiz que superaron la primera Capa, les es obsequiado una Placa Insignia, con su grado y nivel de Inquisidor. Que los Espiritualistas suelen llevar a la vista para demostrar su valía como Inquisidor. El Grado de Inquisidor así como su nivel de Poder Espiritual, cambian según se llega a un nuevo nivel y se van superando las Capas.
A partir de cierto Grado, la Placa Insignia cambia y otorga acceso dentro de las posibilidades de su Rango, para Poder visitar Patnali.
Muchos Inquisidores, optan por quedarse en el templo cultivando, en vez de salir al exterior para subir de nivel Espiritual y prepararse la siguiente Capa. Dado que, Cultivar Poder en estos Templos, no tiene parangón con cualquier otro lugar del Universo en el cual uno pretenda Cultivar Poder, debido a la Energía que emana constantemente cada Distrito del Sagrado Templo del Cultivo de Poder.
Superar la última Capa del Sagrado Templo del Cultivo de Poder por completo, sería el mayor desafío al que podría enfrentarse un Vasdal y obviamente, estaría al alcance de un porcentaje ridículamente escaso de Vasdal por no decir nulo. Pero esto no quiere decir que sea totalmente imposible. Y aunque no se lograse superar el Sagrado Templo, el dominio del Poder de su Alma obtenido al superar todas las Etapas de cada Capa, trascendería lo ordinario y común.
Los Cultivadores que pretendieran acceder al Sagrado Templo del Cultivo de Poder para desafiar cada Capa, deben tener el mínimo nivel de Poder que exigirá el propio Templo y para ello, La Égida hizo una catalogación de todos los Niveles de Poder de un Inquisidor.
Por lo que era conveniente, que cada Gran Patriarca se esforzase en preparar a sus Candidatos a Aprendiz de Inquisidor a conciencia, para presentar a los aspirantes que desafiarían el Sagrado Templo.
Cada año, se debían presentar los Candidatos a Aprendiz de Inquisidor, a ver si de entre todos los Vasdal candidatos a Aprendiz de Inquisidor, habían algunos con suficiente talento para poder adentrase en el Sagrado Templo y desafiar sus Capas.
También, cada cierto tiempo, se haría un Evento Universal, entre las mayores potencias. Con sus pertinentes pre torneos que determinarán quienes tendrían el derecho de participar en los siguientes Eventos Universales. Los premios no serían tan increíbles, como los ofrecidos por la Triada de Dioses en este primer Evento Universal, aunque igualmente habría grandes premios para motivarles.
Los métodos básicos para lograr crecer como Espiritualista de cada Rama, Espectral, Oscura y Albor. Además, de los métodos de aprendizaje de las distintas Ramas de la Psique y las formas de aprender a hacer la Permutación del Poder de los Elementos y la forma de invocarlos. Fueron datados por el Égida Itatum en rollos de pergamino, que fueron alojados en sus Anillos de Obsis de Espacio. Estos serían los Sagrados Pergaminos del Cultivo de Poder, los Sagrados Pergaminos del Adiestramiento de la Psique y los Sagrados Pergaminos de la Permutación de Hechizos Elementales.
Los Grandes Patriarcas no podían evitar soñar a lo grande con toda esta nueva información. Y ya estaban concibiendo sus propias aspiraciones personales. Pero todo eso, era para que todos los Vasdal pudieran prepararse adecuadamente, para que cuando la Triada de Dioses volviesen a ponerlos a prueba, sus progresos y evolución como seres, no sean una decepción para ellos.
Cuando acontezca el próximo Evento Universal de la Triada de Dioses, los Vasdal deberán demostrar ser dignos de la confianza depositada en ellos. Todos y cada una de las Razas Vasdal, deberán dar lo mejor de sí como especie, para aumentar el número de Cultivadores entre todos los miembros de su Raza y alcanzar un gran nivel de su Poder Espiritual y por supuesto, todas las Razas darían su mayor esfuerzo por cumplir las expectativas de la Triada de Dioses.
Todos los Grande Patriarcas o Emperadores, mostraron su respeto y agradecimiento al Égida Serusec, inclinando sus cabezas y también expresaron palabras de gratitud. Sobra decir que sin excepción, todos decidieron seguir sus indicaciones sin vacilar. Los Vasdal no sólo no iban a cuestionar a un Égida, si no que este tipo de Deidad tiene un conocimiento y una capacidad de entendimiento y sabiduría muy por encima de cualquier Vasdal o Ente. Y por alguna extraña razón, estaba perdiendo su tiempo en darles indicaciones a criaturas mortales como ellos. Era obvio que por supuesto, las cumplirían sin un ápice de duda en sus mentes.
Después de todo, todo esto era para poder ser capaces de mostrar su cara delante de la Triada de Dioses, sin vergüenza y con orgullo. La Égida, ya había cimentado las bases de su desarrollo, para que crecieran como seres y estuvieran a la altura, ahora todo dependía de ellos mismos.
Poco tiempo después, en la Puerta de Patnali...
Todo estaba perfectamente organizado. Todas las ochenta y cuatro Razas Vasdal, estaban en sus Naves Errantes, con todas sus pertenencias y perfectamente preparados para partir.
En cada Navegador Estelar, había proyectado un Mapa Universal. Pero únicamente la Planicie Patnali, la ubicación de los Portales de Gusano y su propio destino, eran visibles en su Mapa Universal.
Si querían obtener más zonas del mapa, antes debían explorarlas, para que la Nave Errante, recogiera los datos, los actualizara y los proyectara en el Mapa Universal.
Aunque también podían intercambiar entre Razas amigas, datos y coordenadas entre sí. Cosa que hicieron algunos, lógicamente, compartían su localización con los que eran sus aliados y lo cierto es que había muchos, que acordaron donde establecerse, para estar cerca unos de otros.
Una vez dada la señal de partida, una por una, todas las naves fueron arrancando motores y partiendo.
El Custodio de la Gravedad, Vaacum. Redujo el Poder del Vacío Absoluto, que rodeaba a la Planicie Patnali y la separaba, del resto del Universo Superior, obviamente, también la separaba del Universo Medio y del Universo Inferior. Haciendo un camino navegable, para hacer cómoda la salida de las Naves Errantes desde la Puerta de Patnali.
Cerca de la Planicie Patnali, antes de descender del Universo Superior al Universo Medio, se podían observar algunos bastos planetas, grandes montículos e incluso discretas planicies, algunos con una Mantia y un rico ecosistema en el que vivir. Planetas que eran verdaderamente enormes y tremendamente hermosos. Llenos de Energía y convenientemente cerca de la Planicie Patnali. Sin embargo, ellos, los Vasdal. No iban a ser tan afortunados, ellos viajarían en su éxodo al Universo Medio.
De entre esos tantos Bastos planetas, grandes y medianos montículos y discretas Planicies. Cuatro de estos montículos, ubicados en los cuatro puntos cardinales, habían sido escogidos para contener un Portal de Gusano, que conectaba con cuatro puntos establecidos en el Universo Medio, al Norte, Sur, Este y Oeste.
Esos puntos establecidos, a su vez tenían los Portales de Gusano, que conducían al Universo Inferior. Una manera muy eficaz, de viajar por el Universo.
Las Naves Errantes, eran bastante veloces, una vez cogían el Portal de Gusano correspondiente, harían un veloz viaje que les llevaría cerca de la ubicación de su nuevo destino y hogar. Así, los que más tarden en llegar a sus destinos, deberían hacerlo en unos pocos meses. Aunque cabe destacar, que con el agua y comida depositada en los Anillos de Espacio de los Patriarcas Vasdal, tenían de sobra para cientos de años y la posibilidad de cultivar árboles frutales y todo tipo de vegetales para obtener más cultivos, si hiciera falta.
Los Aurigas de la Naves Errantes, pusieron rumbo a sus nuevos destinos. Ya sólo era cuestión de tiempo que todos llegaran al final de su Éxodo. Poco a poco, cada una de las ochenta y cuatro Naves Errantes iban desapareciendo por los agujeros de gusano. Hhasta que ya no quedó en el Universo Superior ni un solo Vasdal. El Universo Superior estaba en completo silencio, ya no se oía ni una voz.
Ahora todo el jaleo fue trasladado al Universo Medio y allí, todas las Razas Vasdal, iniciarían su nueva aventura.
Bastantes de esas aventuras serían increíbles, muchas de ellas llenas de alegría, otras muchas serían trágicas, algunos solo pensaban en posicionarse por encima del resto, otros simplemente deseaban vivir sus vidas pacíficamente. Pero ninguno de ellos podía anticipar todo lo que estaba por suceder...