Momentos después...
- ¡Que salgan los competidores del Octavo Grupo y último grupo!
Indicó el Égida Serusec, levantando la expectación entre los espectadores.
Los Participantes salieron a la Arena entre aplausos. Ya sólo quedaba este grupo y se notaba que el público estaba un poco nervioso y se mostraban ansiosos, deseando ver la espectacular fase final, que ya estaba a la vuelta de la esquina.
Pero antes de eso, quedaba este último grupo y a pesar de desear ver la final, este grupo levantó una enorme expectación, ya que habían dos grandes favoritos de dos muy grandes Razas.
De Quinta Generación (5ª/7º), de la Raza Ángel, estaba el joven considerado por todos los grandes Guerreros sin excepción, como uno de los más poderosos de toda la Patnali. El Arcángel Mikha-El.
De forma humana, con dos metros y setenta y cuatro centímetros de altura, de complexión atlética, cabello corto de color rubio oscuro, ojos azules y con un par de alas llenas de hermosas plumas.
Sin duda, era un serio candidato a ganar este grupo.
El otro gran Guerrero y favorito para ganar, era de Sexta Generación (6ª/54º), de una Raza que venía pisando con mucha fuerza en estos últimos millones de años y era una gran artífice de la imparable expansión del Imperio Oscuro. El nombre de este Guerrero era King (Rey) Seithan, de la Raza de los Diablos.
Este era un fornido ser humanoide carente de bello, sus ojos eran rojos con la esclerótica de color negro, de dos metros y setenta y dos centímetros de altura, con una larga cola puntiaguda y poderosos cuernos en la cabeza.
En concreto, el King Seithan era un ser muy frío y despiadado y por todos era sabido que era extremadamente poderoso. Tan poderoso que meses atrás, junto con su letal 'División de Exterminio', había logrado derrotar al General de los Canem y al General de los Anumar, junto a sus más poderosos oficiales.
Este Señor de la Guerra era imparable, sin embargo, había fuertes rumores de que justo su rival en este grupo, el Arcángel Mikha-El, junto con su 'Escuadrón de Arcángeles', no solo detuvo a la 'División de Exterminio'. Incluso, se decía que les forzaron a retroceder...
Fueran ciertos o no los rumores, todos esperaban un magnífico y colosal enfrentamiento. Lo que no sabían los espectadores, era que no solo esos rumores eran ciertos. La 'División de Exterminio' se vio tan impotente ante el Poder del 'Escuadrón de Arcángeles' que la rabia y el odio que le tenía el King Seithan al Arcángel Mikha-El, era infinitamente superior de lo que jamás había sentido antes.
Había otros tres luchadores que completaban este último grupo, dos de ellos se consideran grandes guerreros, aunque lejos del nivel del Arcángel Mikha-El o el King Seithan. Aun así, eran buenos luchadores.
De Sexta Generación (6ª/32º), estaba el Capitán Canem, de la Raza Canidae. Una de las potencias de la Liga de la Luz del Alba, aunque debido a la Raza de los Diablos y los Reptilians, sufrió un muy duro revés y sus más poderosos Guerreros, fueron exterminados. Sin embargo, el Capitán Canem, era un muy valeroso y capaz Guerrero.
De esta Raza de Vasdal, emergen todos los Cánidos. Camina a dos patas, con una altura de dos metros y cuarenta centímetros. Cuerpo lleno de pelaje corto, par de ojos negros, orejas largas y picudas, hocico largo, con poderosa mandíbula con pequeños dientes y afilados colmillos. Complexión fuerte, grandes y poderosas garras y cola.
Esta Raza no sólo tiene un muy desarrollado olfato, también tiene un increíble oído, aparte de una gran fuerza física.
El otro gran Guerrero, era de Sexta Generación (6ª/48º), de la poderosa Raza Dragon, su nombre, el Commander (Comandante) Herensuge.
Una Bestia reptil escamosa, que camina encorvado a dos patas, con una altura, de dos metros y ochenta y cinco centímetros de alto y seis metros y cincuenta y tres centímetros de largo, muy larga cola, dos largos y fuertes cuernos en la cabeza, una muy dentada y largo hocico, y un par de largas alas, sobre sus patas delanteras.
Herensuge, aún era bastante joven. No obstante, ya era un ser vicioso y despiadado y era uno de los cientos de nietos del poderoso King Ardell, que murió a manos del mismo Arcángel Mikha-El.
Y el último participante era un Vasdal de Sexta Generación (6ª/51º), de la Raza Humana, llamado Inum.
Este Humano, medía dos metros y doce centímetros. Un fornido guerrero, con cabello largo. Era un gran cazador y muy respetado, entre los miembros de su joven pueblo.
Tres participantes más completaban este grupo de ocho seres. Pero como otros, que fueron elegidos, para ser representados por su pueblo, decidieron abandonar, ante el increíble Poder mostrado, por otros participantes.
De Sexta Generación (6ª/4º) de la Raza Serbole, estaba Traser.
Este ser de cuerpo semiarbóreo, semireptil, medía un metro y cuarenta y cinco centímetros de alto y cuatro metros y sesenta y cuatro centímetros de largo, con cuerpo de sierpe, con ocho finas, pero poderosas patas arboleas y tres pares de ojos con mandíbula que desencaja para devorar criaturas tres veces más grandes que su cabeza.
De Sexta Generación (6ª/31º), de la raza Drimar, estaba Cadil.
Un ser acuático reptiloide, de nueve metros y once centímetros de altura y catorce metros entre tentáculos opuestos, con una larga mandíbula, con grandes dientes curvados y pequeños cuernos en su cabeza, torso humanoide con manos palmeadas con garras y parte inferior de poderosos tentáculos.
Y el último componente del Octavo Grupo y tercero que abandonó. De Sexta Generación (6ª/65º), de la raza Ónido, estaba Tulón.
Un ser que camina a ocho patas, de dos metros y veinticinco centímetros de altura y tres metros y sesenta y seis centímetros de largo. Cabeza felina, con orejas redondas, tres pares de ojos, dientes serrados con dos largos cuernos serrados que salen de la boca. Patas ágiles con largas garras retráctiles, cuerpo arácnido, redondo de textura arbolea, con coraza exterior muy muy dura y un aguijón, del que sale tela de una dura y pegajosa seda.
- ¡Que empiece la batalla!
Anunció el Égida Serusec, dando inicio a los combates del último grupo, el octavo.
el Commander Herensuge rugió fuertemente y se elevó por el cielo, para tomar ventaja y elegir una presa. Su objetivo no era otro que el Humano Inum, que estaba corriendo por la Arena.
El Humano Inum, era un gran cazador que lideraba todas las cacerías importantes. En el evento, había muchísimas criaturas imponentes, llenos de garras y dientes, de grandes tamaños, de gran agilidad y fuerza...
Él sabía, lo difícil que era para un Humano, sólo con su lanza de madera y punta de piedra, luchar con todo este tipo de bestias. Y eso que, al principio, aún no había visto seres tan poderosos, que usaban el Poder Espiritual para fortalecerse y conjurar grandes poderes.
Cuando vio donde se había metido, lo primero que se le vino a la mente, era abandonar, para salvarse de una certera y horrible muerte. También pensó, que todos, le tomarían como un cobarde y su pueblo, sería de los peores situados, en el éxodo desde la Patnali, a los mundos inferiores. Vio como otros participantes abandonaban y pensó que, si aguantaba al menos, a entrar a la Arena, ya estaría por delante de los que habían abandonado directamente y ahora que estaba en la Arena, estaba aterrorizado.
Empezó a correr, alejándose de los peleadores. Alzó la vista y vio al Commander Herensuge que aleteaba las alas en su dirección. Le tenía fijado como su objetivo.
Herensuge tenía una expresión maliciosa. Desde el cielo se oían sus carcajadas.
- JAJAJAJAJAJA... Corre tanto como puedas, huye mientras caes preso del terror. te atraparé, te ensartaré en tu palito y te asaré. Voy a comerte. ¿ME OYES HUMANO? TE COMERÉ. JAJAJAJAJA...
Reía con mucho desprecio el Commander Herensuge, que disfrutaba bastante del temor que provocaba a sus adversarios.
Al oír al Dragon, un desorbitado terror recorrió todo su cuerpo. Quería rendirse y abandonar, pero ni la voz le salía. Incluso una parte del público, se reía del Humano, que correteaba con un palo en la mano, huyendo lejos del resto, intentando arañar unos minutos.
- Señor del Fuego, el elemento más destructivo de la creación e implacable purificador de mundos. Este devoto siervo, solicita la enormidad de tu Poder. Da forma a una concentrada esfera ígnea y que, con tu devastador Poder, desintegre a todos aquellos que osan enfrentarme...
¡Bola de Fuego!
El Commander Herensuge conjuró una pequeña esfera de fuego y se la lanzó a Inum.
Inum, no ofreció resistencia. Veía venir la 'Bola de Fuego' y era incapaz de reaccionar o gesticular palabra. Las lágrimas le recorrían la cara, quizá porque la vida le pasaba delante de los ojos y no podía evitarlo, o quizá en su mente, veía a todas esas personas a las que había fallado. Inum, cerró los ojos y esperó la muerte.
El Commander Herensuge y gran parte de la grada, reían ante la desesperación del pobre Inum, que portaba una lanza de madera. Y el hecho de que se sintiera más seguro con un palo de madera, y que eso fuera lo mejor que tenía, hacía que buena parte del público no pudiera parar de reír.
Sin embargo, cuando parecía que todo estaba dicho, la 'Bola de Fuego', no impactó en Inum. el Capitán Canem, había desviado la esfera de fuego, golpeándola con su zarpa, recubierta de Energía Espectral.
La 'Bola de Fuego', explotó a varios metros de distancia, e Inum, salía del trance en el que se encontraba, mirando al Guerrero de la Raza Canidae.
- ¡¿Me... me has salvado?!
Preguntó sorprendido Inum.
Ambos somos rivales, ¿por qué me has salvado?
- Simplemente, no podía mirar a otro lado mientras morías presa del pánico. Incluso todos se burlaban de ti, sin el más mínimo respeto, hacía alguien que está ofreciendo su vida, para lograr una mejor posición para los suyos. A todos les provoca mofa, pero no puedo evitar respetar tu decisión de estar aquí.
Contestó muy serio el Capitán Canem.
- Mi nombre es Inum. Estoy en deuda contigo Canidae...
Dijo respetuoso Inum, que fue interrumpido por este.
- Mi nombre es Canem y ya me lo agradecerás en otro momento. Prepárate, que ahí llega. contestó el Capitán Canem inquieto al sentir el Poder del Dragon.
El Capitán Canem, no era un mal usuario de Energía Espiritual. Por lo que parecía, su Poder era suficiente, para desviar Bolas de Fuego. Pero sabía que su Poder era muy insuficiente como para optar a siquiera ganar su grupo. Mucho menos el Evento.
Aumentó al máximo su Poder Espiritual y envolvió sus garras, con una 'Cobertura Espectral'. Estaba preparado para la embestida de la Beast Dragon.
Por su parte, Inum no sabía qué hacer ante tal Bestia. Sin embargo, se armó de valor, alzó su lanza y se puso en guardia, esperando a ver, como esquivar la arremetida del Commander Herensuge y contratacar. Su confianza habitual de cazador, volvió por un momento.
En otro lado de la Arena, el King Seithan tenía fijado a su objetivo, que no era otro que el Ángel Mikha-El.
Fue este Ángel quien se interpuso en su arrolladora victoria en la frontera Noreste de las Tierras Orientales y por mucho que le doliera admitirlo, este Arcángel Mikha-El, a pesar de ser todavía muy joven, no era para nada inferior a él.
Pero lejos de sentir respeto por su Poder, tras la humillación que sufrió su 'Escuadrón de Exterminio' a manos de la 'División de Arcángeles', lo único que sentía el King Seithan de la Raza de los Diablos, por el Arcángel Mikha-El de la Raza de los Ángeles, era el más profundo e irreconciliable odio que jamás sintió por alguien.
Ambos elevaron bastante su Poder Espiritual.
- Señor del Frío y heraldo de los confines del páramo helado, que congelas estrellas con tu helada presencia, preciso de la inmensidad de tu Poder. Crea una helada lluvia de poderosas y filosas flechas, que perforen y destruyan a todos mis enemigos.
¡Lluvia Helada!
El King Seithan invocó una nada despreciable oleada de cientos de flechas de hielo, que bajaban del cielo a gran velocidad y caían ferozmente sobre el Arcángel Mikha-El.
El Arcángel Mikha-El, levantó su mano con la palma apuntando al cielo.
- ¡Cúpula de Luz!
Conjuró el Arcángel Mikha-El, creando una esférica y ahuevada barrera de luz sobre él.
Las cientos de flechas de la 'Lluvia Helada' impactaban en toda la zona. Las que caían al suelo, congelaban al instante la zona alrededor de la flecha, creando montículos de hielo. Las que impactaban en la 'Cúpula de Luz', no tenían los requisitos para hacerle ni un rasguño y no sólo no congelaban el escudo de luz, las flechas de hielo que caían en la cúpula, eran derretidas por la calidez y densidad de ese inconmensurable Poder.
El King Seithan miraba bastante molesto por su insondable Poder. Aunque al menos, había congelado toda la zona y habían caído varios grados la temperatura y eso le beneficiaba para impulsar su siguiente ataque.
El Arcángel Mikha-El parecía intuir los pensamientos de su adversario e hizo una 'Resonancia de Luz' en forma de área. Eran como pulsos de luz que se esparcían como ondas e iban quebrando el hielo disperso en esa zona de los varios kilómetros de Arena.
El King Seithan intentó no alterarse, elevó todos los fragmentos de hielo quebrados por la zona y los lanzó a su rival.
- ¡Alud de Escarcha!
Gritó Seithan mucho más molesto aún y cientos de miles de fragmentos de hielo atacaron muy velozmente al Ángel.
El Arcángel Mikha-El, extendió ambos brazos imitando una cruz y formó otra esfera de Energía Albor, a su alrededor. Esta vez, envolvía todo su cuerpo.
- ¡Barrera de Luz!
Citó el Arcángel Mikha-El, con un gesto tranquilo. De hecho, era excesivamente tranquilo y eso molestaba cada vez más a su adversario.
Los fragmentos de hielo convergieron en la ubicación del Arcángel Mikha-El, siendo los fragmentos derretidos al impactar en la poderosa 'Barrera de Luz'.
El King Seithan, veía como sus esfuerzos no le conducían a nada una y otra vez. Por el contrario, su adversario, no parecía estar nervioso. Estaba bastante calmado de hecho. Era intolerable...
El King Seithan, que tenía cara de pocos amigos, inclinó un poco la cabeza y entre sus cuernos empezó a acumular un devastador Poder.
- Oscuridad absoluta que sumerge a todos, en una consternación de tinieblas y los inundas en un mar de dolor y desesperación, preciso de tu dominante Poder. Da forma a una esfera de violenta y tenebrosa Materia Oscura, para asestar una imparable y asoladora...
¡Desolación de Materia Oscura!
Citó el King Seithan de los Diablos, ejecutando un desorbitado estallido de Energía Oscura, que se dirigía veloz hacia el Arcángel Mikha-El de la Raza de los Ángeles.
El Diablo Seithan, decidió efectuar un feroz ataque de Energía Oscura. Pues había estado usando poderosos ataques del Elemento Frío, gracias al Tratado de Permutación y hasta ahora no había conseguido nada.
Si un ser tiene un Alma en la que predomina la fría Energía Oscura, tiene más afinidad y se desenvolverá mejor permutando Hielo que Fuego. Con menor coste de Energía y mejores resultados.
Gracias a esta correlación, es un Poder bastante común y recurrente para seres de Alma Oscura y con excelentes resultados. En cambio, aunque el hielo es muy útil y versátil, la Energía Oscura, es más destructiva.
El Arcángel Mikha-El vio como la devastadora 'Desolación de Materia Oscura', se dirigía hacia él a gran velocidad. Sin embargo, aún se mantuvo tranquilo.
Recogió su brazo, golpeó el espacio con un contundente 'Revés Kinético', que provocó que la 'Desolación de Materia Oscura' se desviara de su trayectoria. Pasando cerca de Mikha-El sin llegar a tocarle.
La 'Desolación de Materia Oscura' avanzó bastantes cientos de metros hasta estrellarse en la Arena, lo que provocó una descomunal explosión que congeló con 'Escarcha Oscura' una inmensa zona alrededor del estallido. Dejando a una infinidad de espectadores estremecidos ante tanto Poder.
No obstante, si el King Seithan pudo generar tan aterrador estallido de poder, ¿Cuánto Poder tendría Mikha-El para poder desviarlo la 'Desolación de Materia Oscura' con un 'Revés Kinético'?...