Chapter 27 - Capítulo 27

Capítulo 27: Disparo al alma. Parte 2.

Jaime: (Ya valí.)

Un impacto sonó. Jaime creyó haber muerto, pero al cabo de unos segundos, abrió los ojos y notó que seguía vivo. La escena sorprendió a ambos usuarios de stand en el lugar. La bala había salido volando hacia el cielo después de haber sido golpeada por Last One Standing, pero había algo diferente en este. Sus manos, otrora desnudas, ahora estaban cubiertas por lo que parecían ser unos guantes de cuero negros. La bala una vez más cambió su trayectoria en el aire para volver a dirigirse a Jaime, y una vez más Last One Standing la repelió del mismo modo, golpeándola con las manos recubiertas por los guantes. El proceso se repitió varias veces, pero ya libre de la sorpresa inicial, Jotaro le preguntó a Jaime:

Jotaro: ¿Cómo hiciste eso?

Jaime: Honestamente, yo también quisiera saberlo.-Dijo, todavía con algo de estupefacción en el rostro.- ¿Algo qué decir, amigo?-Preguntó a su stand.

L.O.S.: ¿Recuerdas como hace un mes mencioné que, como parte de mi habilidad, puedo controlar mi energía vital a voluntad?

Jaime: Ajá.

L.O.S.: En aquel entonces, aclaré que no podía expulsar esta energía porque comprometería mi existencia. Sin embargo, aún puedo manipularla a voluntad dentro y alrededor de mi cuerpo, siempre que no me despegue de ella. Los stands son concentraciones de energía vital, pero en diferentes formas. Los stands como yo y Star Platinum debemos recibir energía vital constantemente para poder manifestarse, y ampliar nuestro alcance implica alejarnos de nuestro suministro de energía, por ello nos volvemos más débiles. Los stands de control remoto, por otro lado, ya se les dio de golpe toda la energía vital necesaria para manifestarse y, dado que no necesitan una fuente que les proporcione más energía, pueden conservar todo su poder aún lejos de su usuario, y es por eso que pueden llegar a superar incluso a Star Platinum. Básicamente, concentré casi toda mi energía vital en mis manos para poder crear un cúmulo de energía capaz de igualar al de los stands de control remoto. Por alguna razón, este cúmulo de energía tomó la forma de guantes.-Explicó mientras seguía repeliendo la bala constantemente.

Jaime: Increíble. ¿Y se te ocurrió todo esto ahora mismo?

L.O.S.: A decir verdad, ya llevaba un tiempo pensando en implementar una estrategia parecida.

La idea original vino de cierto momento que ocurrió hace casi un mes.

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5/9/2015, 10:19 AM:

Un día después de la pelea entre Miguel e Impervious Phantom, Last One Standing le pidió a Miguel realizar una sesión de entrenamiento similar a como hizo con Jotaro y este aceptó. Decidieron aprovechar el horario del receso para esto, y el entrenamiento tuvo lugar en el techo de la escuela. Claudia también estaba allí para curarles en caso de que se sobrepasaran. Después de llevar un rato peleando:

Miguel: Vaya, realmente eres impresionante. Si mi stand destaca en su defensa, el tuyo destaca en técnica, y vaya que destaca. Prácticamente me has estado presionando todo el combate sin darme casi oportunidad para actuar.-Dijo mientras recuperaba un poco el aliento.

Jaime: Lo mismo digo acerca de la defensa de tu stand. Da igual si lo ataco en su forma de túnica o en su forma de furry, solo logro causarle daño a la larga. Resistes todo lo que te lanzo sin falta. Ahora mismo no se quien está más agotado, si tú o yo.-Dijo mientras también recuperaba el aliento.

Miguel: … ¿A qué viene la cara larga?-Preguntó a su amigo al notar su cara un poco deprimida-

Jaime: Los entrenamientos se supone que son para encontrar fallas en tu forma de actuar y mejorar. Sin embargo, por lo que he visto hasta ahora, mi única falla en este combate es que simplemente no tengo la suficiente fuerza para vencerte. ¿Qué pasa si algún día me encuentro con alguien igual de resistente que tú o incluso más? ¿Y si no soy capaz de hacerle frente? Dependiendo de las circunstancias, podría terminar perdiendo mucho más que solo mi vida.

Miguel: Ciertamente puede ser problemático. Pero tranquilo, estoy seguro que se te ocurrirá algo para hacerle frente.-Dijo mientras, con una sonrisa motivadora, extendía el brazo hacia el frente para mostrarle el pulgar levantado.

Jaime: Eso espero.

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Y así, eventualmente se le ocurrió este método para lidiar con oponentes con alta defensa.

Jotaro: Sin embargo, imagino que una habilidad tan útil habrá venido con algún precio.

L.O.S.: Así es señor Jotaro. Actualmente, el resto de mi forma física se ha debilitado enormemente y no puedo permitirme alejarme del cuerpo de mi usuario. Además, dado que técnicamente la velocidad en mis brazos ha disminuido, para poder seguirle el ritmo a la bala, estoy usando los guantes para obligar a mis brazos a moverse más rápido de lo que pueden, esencialmente jalándolos constantemente con gran fuerza, lo cual a la larga puede causar daño en las articulaciones.

Jaime: Entonces, ¿puedo simplemente botar la gorra a un lado y quitarme este problema de encima?-Dijo con cara esperanzada.

Jotaro: De hecho, quisiera pedirte que no lo hagas.

Jaime: Espera ¿qué?-Preguntó con estupefacción.

Jotaro: Antes se me ocurrió hacer lo mismo, pero preferí dejarlo como último recurso porque, si el enemigo se daba cuenta de que la bala no me mató, dispararían otra, y esa quizás ya no sería tan fácil  de burlar. Sin embargo, no pude pensar en un plan mejor porque mi stand no puede desviar la bala sin el tiempo detenido. El tuyo puede, por lo que sobrevivirás, y mientras el enemigo sienta que su stand aún persigue a un objetivo es la oportunidad perfecta para encontrarle y abatirlo. Al menos por ahora, te pido que te mantengas así.

L.O.S.: Yo también considero que ese es el mejor curso de acción.

Jaime: … Vale, está bien.-Dijo con resignación.- ¿Pero cómo vamos a encontrar al enemigo?

L.O.S.: ¿No te acuerdas? Ya conocemos a alguien capaz de averiguar la ubicación de cualquier persona.

Jaime pensó por unos segundos, y finalmente halló la respuesta:

Jaime: ¡Cierto, podemos preguntarle a él! Solo espero que esté en su casa.

Y así, Jaime salió corriendo en cierta dirección y Jotaro le siguió, todo mientras Last One Standing seguía repeliendo la bala constantemente. Al cabo de un minuto y medio, finalmente llegaron a su destino, una casa algo antigua y pequeña de un solo piso. Sin molestarse en actuar educadamente, Jaime aporreó la puerta constantemente llamando por el dueño de esta. Medio minuto después, dicho dueño salió.

Frank: ¿Quieres dejar de gritar, cuál es tu problema.-Dijo mientras abría la puerta y, acto seguido, vio el problema.- Ah, ya veo. Ese es el problema.

Jaime: Pa' no hacer largo el cuento, esta bala es un stand de control remoto y necesito tu ayuda para encontrar al usuario.

Frank: Por mí no hay problema, pero me parece que no va a ser tan sencillo. Cuando me sumerjo en el mundo de los recuerdos, solo un segundo pasa realmente. Sin embargo, es innegable que ese segundo transcurre. Por lo que parece, tu stand está dándolo todo para mantener esa bala a raya todo el rato. ¿Realmente sería factible dejarte indefenso aunque sea por un segundo?

Jaime, empezando a dudar, viró su cabeza para mirar directamente a Last One Standing, el cual le respondió negativamente con un movimiento de cabeza.

Jaime: Mierda, ¿al final no hay salida?

Jotaro: ¿Cómo funciona exactamente tu habilidad?-Pregunto a Frank.

Frank: En este especifico al menos, lo que hago es meterme dentro del mundo de los recuerdos de alguien para verificar el estado del mundo tal y como era antes y durante los eventos actuales sin una verdadera restricción. Incluso si toma tiempo, puedo hallar a cualquier persona a través de este método, incluso si la persona cuyo mundo de los recuerdos invadí no la conoce.

Jotaro: Entonces no importa realmente qué mundo de los recuerdos visites, serías capaz de encontrar a esta persona a través de mí o Jaime sin distinción, ¿verdad?

Frank: Efectivamente ahora que lo pienso.

Jotaro: Entonces usa tu habilidad en mí.

Jaime: (Gracias Jotaro, MUCHÍSIMAS GRACIAS.)-Pensó con alegría y alivio de que no todo estuviese perdido.

Frank: Bien, aquí voy.

Y con eso dicho, introdujo las manos de su stand en la cabeza de Jotaro. Un segundo después, las retiró.

Frank: (Uuf, que alivio que pude hallarlo fácilmente. No me importa explorar los mundos de recuerdos, pero hasta yo me aburro si paso demasiado tiempo concentrado en un objetivo único que ni siquiera se cual es. Por suerte, todo lo que necesité hacer fue rebobinar la cinta para ver la trayectoria de la bala en reversa hasta dar con la persona que la disparó.)

Jotaro: Ya veo, así que esa es la dirección.-Dijo después de revisar la información que The Script le mostró.

Jaime: Bien, ¿ahora adónde tenemos que ir?

Jotaro: Antes que nada, creo que también deberías ver esta información.

Jaime: ¿Pero cómo? ¿No que el punto de que The Script usara su habilidad en ti se debía a que era demasiado arriesgado usarlo en mí?

Jotaro: Detendré el tiempo y mandaré a volar la bala lo más lejos posible, eso debería darte al menos el segundo necesario para que puedan acceder a tu mundo de los recuerdos.

Frank: Eso serviría.

Jaime: Bien, avisa cuando no haya moros en la costa.

Jotaro le respondió con un movimiento de cabeza afirmativo y acto seguido detuvo el tiempo, dio un golpe descomunal a la bala con Star Platinum, y lo reanudó.

Jotaro: Ahora.

Jaime y Frank al unísono: (Vaya, eso fue más rápido de lo que esperaba.)

Aún así, Frank actuó con rapidez e introdujo sus manos en la cabeza de Jaime. Un segundo después:

Jaime: Ya veo, así que esa es la situación.

De lo que le habían enseñado en el mundo de los recuerdos, ahora entendía mejor cómo funcionaba el stand enemigo. El stand en sí es una pistola, pero la potencia de las balas varía. Estas balas, al ser cúmulos de energía vital, necesitan tiempo para cargarse, pero mientras más se cargan, más fuertes, rápidas y duraderas se vuelven. Si las dispara cada un segundo, solo tendrían la fuerza suficiente para matar a un mosquito y se dispararían con la velocidad en que un niño lanza una pelota de béisbol. Para lograr una bala como la de ahora, indestructible, teledirigida y con la velocidad de una bala de francotirador, se debe cargar la bala por tres minutos antes de dispararla. La razón por la que está apuntando a la gorra de Jotaro y a quien sea que la use, en vez de a Jotaro en sí, se debe a que, como cubano, al usuario del stand enemigo todos los asiáticos se ven iguales para él, pero dudaba que existiera más de una gorra como esa en el mundo y mucho menos más de una persona dispuesta a usarla. Por más idiota y vago que parezca ese pensamiento, esa es la verdad. Sin embargo, este oponente no es tan descuidado como para apostarlo todo a una única bala, sino que tenía un plan. Cada tres minutos, cargar una bala como la de ahora. Si después de tres balas como esta el oponente seguía vivo, cargaría una bala especial durante diez minutos. Esta sería igual que las anteriores, solo que sería capaz de moverse a la velocidad de la luz, haciendo mucho más improbable que sobreviviera. La siguiente bala debería llegar dentro de aproximadamente 20 segundos. Luego de eso, solo tendría otros 3 minutos para que llegase la siguiente bala y enemigo cargase la super-bala por diez minutos. Y el enemigo se encontraba a aproximadamente 4 kilómetros y medio, una distancia que tomaría más de media hora incluso corriendo.

Jaime: Ok, estamos bastante apurados de tiempo (al menos sé que YO lo estoy). ¿Alguna idea?

Jotaro: Frank, ¿tienes una bicicleta?

Frank: Ahm, si, no la he usado en bastante pero creo que la tengo guardada por aquí, ahora mismo la busco.-Dijo y a continuación entró a su casa para buscarla.

Jaime: Creo que me hago una idea de lo que estás pensando, peo solo para estar seguro, ¿cuál es tu pan exactamente?

Jotaro: El plan es que tú intentarás llegar hasta el enemigo en bicicleta y yo usando algún otro medo de transporte. En este mes que he estado en Cuba me he familiarizado con la situación del transporte, cómo muchas veces la cola es inmensa y/o simplemente no pasa nada por más que esperes, y ante esta dificultad creo que  la mejor opción es ir directamente sin depender del transporte público, pero igual lo intentaré como segunda opción.

Jaime: ¿Y por qué no vas tú en la bicicleta? ¿No sería mejor si eres tú el que se enfrenta al oponente?

Jotaro: Ahora mismo el problema principal no es vencer al oponente, sino llegar hasta este antes de que se agote el tiempo. No sé si lo has notado pero tengo 44 años. Incluso si estoy en buena forma considero que tú, al ser más joven y conocer mejor la zona, te será más sencillo llegar lo más pronto posible en bicicleta.

Jaime: (Espera un segundo, ¡¿tiene 44 años?! ¡Pero si se ve más joven que mi madre de 38! Y si, ella no se vieja realmente, hasta yo debo reconocer que se ve bien, pero los recuerdos del acné y alguna que otra arruga pequeña están ahí, este tipo ni eso. ¡¿Cómo demonios funciona su cuerpo?!) O-ok.-Respondió, tan aturdido por la revelación de la edad de Jotaro que hasta su stand se le olvidó por un instante desviar la bala. Por suerte, volvió a acordarse inmediatamente y evitó una herida fatal por los pelos que no tiene.

Frank: Aquí está.-Dijo trayendo la bicicleta al lado suyo.

Jaime: Espera, ahora que lo pienso, ¿no podrías simplemente llamar a Roberto para que nos ayude como la otra vez?

Frank: Lo consideré en cierto punto, pero lo descarté. Hoy me reuní con Marlon para conversar y me dijo que, debido a su empleo y unos trabajos aparte por cuenta propia, Roberto ha trasnochado las últimas dos noches y ahora está durmiendo. En estas condiciones, no importa lo que ocurra, es imposible despertarle por al menos medio día. Al menos eso es lo que me ha dicho Marlon, quien es su hermano y le conoce mejor que nadie.

Jaime: (Una pena realmente.) Bueno, gracias por la bicicleta de todos modos, me asegurare de devolvértela.-Dijo, y entonces la segunda bala llegó, y aunque L.O.S. se las arregló para desviarla, esta igual le tomó por sorpresa y no pudo calcular bien la dirección en la que la desvió, por lo que esta rayó la bicicleta.- O, ya sabes, al menos lo intentaré.-Dijo con una sonrisa mezcla de nervios y de vergüenza.

Frank: Solo asegúrate de salir vivo de esta. (Aunque igual, si me la puedes devolver de una pieza te lo agradecería.)

Jaime: Bueno, hasta la próxima, si es que hay.-Dijo despidiéndose de ellos con un gesto de la mano para luego montarse en la bicicleta y pedalear más rápido de lo que nunca lo había hecho.

Jotaro: Gracias por tu cooperación Frank, me despido por ahora.

Frank: Adiós.

Tras despedirse, Jotaro salió corriendo a la avenida, sabiendo que en esta sería más fácil intentar montarse en algún vehículo, ya fuese la guagua o un taxi. En el camino recibió una llamada y la contestó sin parar de correr.

Jotaro: ¿Dime? … Ya veo, es bueno que hayas llegado ya, ahora mismo el chico del que te hablé y yo estamos en una situación seria. Se que te estoy apurando, pero necesito que llegues a la ubicación que te diré ahora por mensaje lo más pronto posible, necesitamos toda la ayuda que se pueda y tu habilidad en específico podría servirnos si las cosas van peor de lo esperado. ¿Puedo contar contigo? … Excelente. Nos vemos allí.-Dijo, y al colgar desaceleró un poco para escribirle la dirección a la que ir sin arriesgarse a tropezar con nadie.

Ahora, con ambos bandos dando lo mejor de sí, solo queda una pregunta: ¿Quién sobrevivirá?

To Be Continued |\|