Años atrás, unan familia pobre, no tenían nada que comer ni beber. Vivian de casa en casa donde podían encontrar. Robaban a la gente para poder sobrevivir. Con un bebe recién nacido, una niña que con el tiempo sufría las condiciones de sus padres, que ni la querían desde el principio. Para ellos sólo fue un error que se cometió, no pueden mantenerla.
Una noche de verano, el aire es más caliente, ella y sus padres duermen en el bosque, alejados de la gente, huyen, porque todo el mundo sabe que son unos ladrones, y que utilizan a la niña para engañar a las personas. Sus padres duermen pero ella no puede, solo tiene seis años, y por lo pequeña que fuera, es mucho más madura e inteligente que el resto de los niños y niñas de su edad. Cuantas noches pensando en escapar de su vida miserable, ¿a dónde iría? ¿Qué comería? Sola por el mundo con seis años, ¿qué harían con ella? Cada pregunta se le pasaba por la cabeza. Lagrimas derramaban sus ojos bajo el rostro sucio que tenía, mientras que sus padres estaban bien limpios y aseados, con el dinero que podían robar se mantenían bien, pero dejaban a la pobre niña sucia y descuidada para su plan de robos, con el pelo revoltoso, una ropa que ni siquiera le valía, rota y sucia. No es vida para una niña. Mirando las estrellas en el cielo iluminado, llorando en silencio, piensa qué ha hecho para merecer esta vida. No deja de pensar por todo lo que ha pasado durante seis años, los niños haciéndole burla, maltratándola e insultándola, sus padres que la pegaban duro cada vez que hacía las cosas mal, a veces hasta le rompían el brazo derecho, cuatro veces , sólo se podía bañar cuando había un lago o río cerca de donde estaban, o como la miraban los hombres, con deseo, sólo tiene seis años. Ni siquiera tiene nombre, nadie la quiere, nadie la busca.
La mañana se hace más calurosa de lo normal, parece que el sol se acerca cada vez más a la tierra. Al menos dentro del bosque, los árboles dan sombra, y se está bien, pero es el agua cual falta. La pobre niña, sedienta de sed, anda sin rumbo mientras que sus padres adelantados planean el próximo robo.
_Tengo sed - sin poder aguantar más, lo suelta, la pobre niña esta a punto de desmayarse de deshidratación.
_Calla niña que nos desconcentras- su madre, la cual ni siquiera se da la vuelta para ver cómo se encuentra su hija, dice con desprecio.
Caminado detrás suyo, con pequeños rayos de luz solar sobre su cara, de pronto la niña nota algo entre las hierbas altas al lado del camino. El bosque verdoso, lleno de árboles grandes, flores de todos los colores y una luz que llena todo el terreno. No le da importancia, al cabo de tres segundos, siente que está más cerca y se asusta. Observa de lado a lado y no ocurre nada.
_Sssssigueme- algo le susurra tras los hierbajos.
_¿Qué? - la dulce voz de la niña resalta en todo el bosque.
_¡Niña! - grita su madre - Calla.
La niña sin atreverse a decir ni una palabra, sigue adelante. Unos segundos después, ve pasar con lentitud una serpiente, de hermoso color, negro como la oscuridad. Se detiene ante la niña aterrorizada, los ojos dorados de aquella serpiente son espectaculares, brillan como el sol, y de su lengua bífida susurra.
_Sssssigueme.
Sin poder creer lo que acaba de sentir, la niña la sigue inconscientemente. Sus padres por delante ni siquiera se dan cuenta de ello. En silencio, persigue a la serpiente, donde está, se mueve con suavidad y ligereza por la tierra, donde lleva a la niña a un pequeño riachuelo, ahí el agua es pura y potable. La niña feliz, desesperada corre hacia el riachuelo, bebé agua como nunca, se lava la cara y las manos, además de refrescarse el pelo. Con una bolsa de cuero que se encontró por la calle, hecha para beber agua o cualquier líquido, llena la bolsa. Pero de pronto se asusta, no sabe dónde está. Se ha perdido.
_Tranquila - una voz sale de la nada.
_¿Quien eres? - la niña se detiene y da un paso atrás, con la voz temblorosa. De pronto la serpiente la observa directamente a los ojos. La niña lentamente se aleja.
_No te asusssstes, soy tu amiga.
_Pero eres una serpiente, las serpientes no hablan.
_Pero una sssserpiente essspecial. Siento que no eres feliz - con tristeza en los ojos de la pobre niña, agacha la cabeza negando - Mi dulce niña, yo tengo la sssolución.
_¿Cómo? No me puedo ir, que voy a hacer sola.
_¿Vesss esa manzana dn el árbol? - la serpiente la guía con la mirada. Una manzana dorada, hermosa y perfecta, cuelga del árbol que está al lado de éstas - Sssólo llevasssela a tus padres, que se la coman. Pero escucha niña, no podrás comer de ella.
_¿Una manzana?.... Yo también tengo hambre, no como desde ayer a la noche - sus ojos tristes saborean en su boca la manzana deliciosa del árbol. Brillante ante ella.
_Esssa es la sssolución. Prometeme que no comerás de ella - la serpiente se acerca a la niña - Súbete al árbol, y llevasela a tus padres - la niña inconscientemente de nuevo, hace lo que le dice la serpiente, trepando por el árbol, obtiene la manzana dorada.
_¿Qué va a pasar?
_No te preocupes querida, todo irá bien, ya no sufrirássssss- después de decir aquello, la niña se vuelve a encontrar caminado detrás de sus padres. Ella mirando a ver si encontraba la serpiente, pero ni un rastro de ella. Sus padres se detienen y la observan.
_¡Niña, vamos! Ya tenemos el plan, es hora de que trabajemos - su madre esboza una sonrisa. La niña observa la manzana en su mano, hambrienta piensa, pero sus padres la obligan a caminar, preocupada, esconde la manzana en uno bolso que lleva a la espalda.
El calor es más fuerte, suerte que la niña desdichada ha podido refrescarse. Caminando toda la mañana, por fin llegan a un sendero donde da a un pueblo. A la hora de cenar, ya estarán ahí.