Durante la batalla, luego de unos minutos que la bestia de sexto nivel caiga, un enorme cañón es llevado hacia los soldados. Este cañón es un arma de sexto nivel, dispara un láser concentrado capaz de romper las defensas de un ser del mismo rango, pero consume mucha energía para activarse. Los aventureros se agrupan con los soldados y empiezan a utilizar la poca energía que les queda para cargar el arma. Mientras eso ocurre, en el cielo la batalla sigue ocurriendo, la sangre gotea de todos, no hay ni uno solo que estén ilesos, las bestias han entrado en desventaja cuando perdieron a uno de los suyos. Vurgral está lleno de heridas, si no fuera porque tiene un cuerpo muy fuerte probablemente ya habría caído, aunque la energía de Ragtur sigue en su cuerpo destruyendo por dentro.
Decidido a impedir que los aventureros escapen, Vurgral sigue luchando, quiere matar a todos los aventureros que están reunidos. Aunque primero debe matar a los dos que están frente a él impidiendo su paso. Cuando está listo para cargar a dar un ataque con toda su fuerza, siente un gran peligro que está por golpearlo, trata de evitarlo lo más rápido posible, cuando retira su cuerpo un rayo toca ligeramente su piel y una línea de sangre empieza a caer. Luego otro rayo va hacia él, logra eludirlo pero el ataque atrapó su brazo y lo convierte en nada más que polvo.
Su mirada se dirige al suelo y ve a los aventureros con los soldados manipulando un cañón, de ese cañón ha salido el rayo que destruyó su brazo. Aunque quiere ir y matarlos a todos, pero ya no puede, Ragtur y su compañero vuelven a atacar. Al ya no tener un brazo, Vurgral se ve obligado a retroceder y al ver que retrocede las otras criaturas de sexto nivel también lo hacen. Aunque Ragtur y sus compañeros quieren perseguirlos, deciden mejor detenerse, si continúan una cacería es probable que las otras bestias de sexto rango se unan al enfrentamiento. Vurgral ve con ira y odio como los aventureros están a salvo, pero su vida es mucho más importante para él, así que se retira por completo con sus aliados.
Los aventureros y soldados al ver que las bestias retroceden dan un suspiro de alivio, ven a sus propios rango seis bajar del cielo heridos no pueden evitar estar asustados, fue bueno que lograron disparar el cañón. Isaac y Jean, junto a su bestia guerrera, están descansando, la batalla fue bastante sangrienta, ahora que ha terminado todos se detienen a descansar, saben que es poco probable que las criaturas regresen. Así se toman unas horas para descansar y luego de eso, todos se disponen a abrir a las criaturas que han matado para tomar los núcleos. Incluyendo la pareja, todos están abriendo los cadáveres y recolectando todo, aunque todos los anillos interespaciales están llenos ahora, así que solo pueden guardar los núcleos en pequeñas bolsas que improvisaron con la piel de las criaturas.
Para su suerte los núcleos son pequeños, así que pueden almacenar muchas fácilmente. Salvo Isaac y Jean, ellos optaron por alimentar a su bestia guerrera con los núcleos que recogían del campo de batalla. Entre su botín tienen miles de anillos interespaciales, la mayoría están llenas de cadáveres y núcleos, mientras que algunos pocos tienen otros equipos que traen desde el reino humano. Una vez salgan podrán obtener una gran riqueza cuando vendan todo, también quieren comprar armas y armaduras para llevar al reino humano, así el ejército podrá estar mejor armado.
Muchos aventureros lograron sobrevivir y el estado caótico de la mazmorra parece haberse calmado, pasaron unos días y no parecía ocurrir nada parecido a lo ocurrido en los últimos años. Los aventureros vendieron muchos cadáveres de criaturas de rango cinco e inferior del calabozo, causó que muchos materiales fluyeran al mercado inundándose y reduciendo temporalmente el precio. Isaac y Jean vendieron unos cuantos, pero solo vendieron los cuerpos, los núcleos fueron utilizados por ellos, por su bestia guerrera, sus armas o guardados para llevar de regreso al reino humano. Un cadáver de rango cinco sin núcleo tiene un valor mucho menor si posee el núcleo, después de todo, el núcleo es la cristalización del poder de un rango cinco y es el origen del inmenso poder que ostentan los caminantes del vacío.
Luego de la venta de los cadáveres consiguieron muchos Ray para almacenar, solo vendieron los cuerpos de las bestias para hacer espacio en sus anillos de almacenamiento, luego de pasar tantos años cazando dentro habían llenado todos los anillos. Incluso cuando permitieron que su bestia guerrera devorara constantemente los cadáveres, aún quedaron muchos cuerpos y muchos más fueron abandonados en el calabozo por no haber forma de sacarlos. La pareja decide continuar su viaje, solo les faltan dos patrones en sus núcleos y será el momento de regresar, no pueden evitar estar preocupados por cómo se ha desarrollado la guerra, la última noticia que tuvieron fue que múltiples reinos se han unido a la guerra contra los humanos, aunque confían en las fuerzas militares y el poder de la humanidad, pero siempre hay un límite.
Su viaje continuó cuando salieron del calabozo, una vez organizaron todas sus pertenencias se dirigieron hacia su próxima parada, escucharon noticias de una estrella caída en el reino vecino. Quieren investigar la estrella caída para llevar toda la información posible a la humanidad, los calabozos les dio una gran sorpresa, con la información comprada descubrieron que son fragmentos espaciales de otros universos, les da algo de curiosidad poder visitar otros universos, pero no saben cómo se logra algo así. La pareja sube a un vehículo de alta velocidad, según los cálculos deberán viajar continuamente durante diez días para llegar a la frontera del reino, luego podrá cruzar y viajar durante uno cuantos meses para llegar a la ciudad donde está la estrella caída, será un viaje muy largo.
Mientras Isaac y Jean continúan con su viaje, en el territorio humano, un grupo de personas está huyendo, todos parecen civiles, algunos portan armas pero no llevan ningún tipo de armadura de batalla o militar, detrás de ellos a lo lejos hay una ciudad destruida, los edificios ardiendo en llamas. Mientras el grupo huye, detrás de ellos a unos cuantos cientos de metros hay unas criaturas montando lobos enormes y vistiendo armaduras de batalla persiguiéndolos. Esos lobos son mucho más rápidos que los humanos, solo hay cientos de metros de distancia, en unos pocos segundos es probable que los humanos sean alcanzados y asesinados. El pequeño grupo de personas trata de huir, aunque saben que no hay escapatoria solo quieren sobrevivir.
Unos cuantos segundos después, uno de los lobos con su jinete se acerca lo suficiente y salta sobre el pequeño grupo, listo para matarlos.