Wellingtown's jail
hora actual: 7:26am
---¡Oye Rick! ¡Despierta estúpido! ---. No podía reconocer la voz.
Estaba en una cama, mis brazos estaban entumecido debido a la falta de circulación, había dormido sobre ellos. Mi boca tenía un ligero tono amarillento, debía haber vomitado, al menos más de de una vez.
---¡¿Puedes oírme, Schwarzenegger de segunda?!
Sólo conocía a una persona capaz de usar ese tipo de "insulto" contra mí, ¿Ese era Brett?
---¿Brett, eres tu? ---. Sí él es Brett, estoy seguro que gritaría algo absurdo.
---¡No! ¡Soy una puta filipina que quiere cobrar el servicio ---. Ese fue Brett, sin ningúna duda.
---¿Cómo estás Brett? ---. Quería molestarlo un poco, tenía semanas encerrado en una celda enemiga con un hombro mordido, obviamente estaría de lo mejor--- : ¿Qué tal tus vacaciones?
---Como una mierda, pero ¡Te necesito, osito cariñosito de esteroides para escapar! ---. Brett tenía un tono bastante egoísta y grosero.
Contó un plan ridículo, desde el principio sabía que no iba a funcionar. Nuestra única opción era contar con Kevin, pero las horas corrían y los sabía, no iba a ejecutar.
...
Base 162 Z
Hora actual: 7:26am
Habían pasado unos días desde que Michael se fue, quedamos los dos solos. Elizabeth se había recuperado, prácticamente ya todo estaba cicatrizado.
Nos encontrábamos muy pensativos, por bastante tiempo nadie quiso romper el silencio.
---¿Cúal es el plan? ---preguntó Elizabeth después de un largo rato sin hablar.
---No hay.
---¿De qué carajo estás hablando? ¡Eres mi maldito líder! No puedes simplemente darte por vencido así no más, ellos están confiando en tí.
---Elizabeth, no hay nada que puedas planear sí somos sinceros. No sé dónde están, no sé cómo estarán, no sé cuántos son, no sé qué hacen, no sé quiénes son y principalmente no sé que son capaces de hacer. Sinceramente ¿Creés que tengo la información suficiente cómo para elaborar un plan decente?
---Igual tenemos que hacer algo, no podemos dejarlos morir y ya.
Obviamente había malinterpretado mis palabras, dije que no había plan (lo cual es cierto), pero jamás dije que no haríamos nada.
Soy uno de los mejores estrategas de todo el país y del mundo, había hecho robos, secuestro, resuelto crímenes, planeado guerras y todos me ha salido perfecto, siempre estoy a un paso de mi rival, siempre tengo el mejor plan y lo principal, yo siempre gano.
Pero la gente es ridícula e inculta, creen que mi vida es un reallity show, donde todo es perfecto y el bueno siempre gana, la gente cree que las guerras se planean de la noche a la mañana, obviamente no es así.
Elizabeth se equivocaba, no tenía un plan, pero nunca en mi vida me había quedado con las manos cruzadas.
Y está no será la primera vez.
---Jamás dije eso, iremos al lugar donde nos encontraron y espero que sigan allí, para que ellos mismos nos lleven a su escondite.
---¿Entonces qué estamos esperando? ¡Vamos! ---. Empezó a caminar a la salida de la base.
Tomé su mano bruscamente y la jalé hacia mí, ella era muy ligera, se movió como muñeca de trapo.
---¿Por qué me detuviste? ---preguntó curiosa.
---¿Sabes disparar un arma? ---pregunté muy secamente, ambos sabíamos la respuesta.
---No ---dijo ella apenada.
---¿Sabes lo mínimo de cómo usar un arma blanca?
---No ---repitió.
---¿Sabe así sea un poco de combate cuerpo a cuerpo?
---No.
---¿Sabes aunque sea un poco de lo más básico de supervivencia?
---No, ¿Qué quieres, burlarte de mi ignorancia?
---No, quiero enseñarte.
...
Wellingtown's Hospital
Hora Actual: 7:26am
Entré al consultorio del doctor que me atendió. Mi mano estaba igual de horrible e inservible. La verdad no creo que pudieran hacer más por ella.
---Hola ---sonrió el doctor al verme ---. Es prácticamente un gusto volver a ver tu linda carita sí no fuera por las circunstancias en si.
No respondí.
»Tengo algo para tí, princesa. Lo diseñé yo mismo, me encantaría que lo probaras.
Me van a violar y con lencería.
El doctor sacó de un cajón una caja negra envuelta con un cintillo rojo, muy bien presentado; al menos el viejo tiene estilo.
Lo abrí, ví un objeto extraño, no le cogía forma alguna y pregunté por las dudas. Esté hombre tenía un pinta de ser un viejo verde.
---¿Esto se mete por el culo? Es algo grande.
---¿¡Qué?! ¡No! ---dijo el doctor con una sonrisa, estaba bien sonrojado ---. Es una prótesis.
---¿Una qué?
---Ay señor déme paciencia, ven acá.
Me senté a su lado y él instalo el aparato, ya en mi mano le encontré más forma. Su función era sustituir el resto de los dedos que me faltaban, la movilidad era buena, no podía ocultarlo, era un objeto muy útil.
---Tú fuiste muy herida, hermosa. Yo me sentía tan culpable y... ¿Cómo no poder ayudar a esa carita de ángel que tienes? ---. El viejo acarició mi cara con sus apestosos y callosos dedos, aparté su mano de mí--- : ¿No vas a morder a la mano que le te da de comer, verdad?
Empezó a meter sus manos en mis jeans, tocó mi zona íntima. Le retiré su mano con brusquedad y recibí un buen golpe en la nariz.
---¡No vas a dejarme así, pagarás por mi generosidad maldita perra! ¡Todas lo hacen!
Me volvió a pegar, tumbó un monto de cosas al suelo cuando me golpeó en la cara. Me tiró al suelo, me quitó el jean, agarró mis pantaletas y las rompió de un tirón, él tenía mis brazos agarrados, me soltó por un segundo para poder golpear mi cara, quitarse los pantalones y poder colocar su arrugado pene en mí, luego me abrazó mientras yo seguía con los brazos tendidos en cruz, él movía sus caderas con la intención de penetrar aún más profundo, cuando el viejo se acercó a mí oído, soltó un susurro.
---Eres mía, eres mi juguete ---susurró en mi oreja lentamente cada palabra, terminarían siendo sus últimas. Se distrajo, soltó mis manos, lo tomé del cuello, le seguí el juego.
Habían caído cientos de cosas al suelo, un bisturí.
Acarició mi pelo lentamente, luego se enfocó en mí, tomó mis manos nuevamente. Me miró fijamente, mantuve el contacto visual, se distrajo, voltio el cuello, me levantó, soltó mis manos.
En ese segundo tomé el bisturí, se lo clavé en el cuello, una vez no fue suficiente, saqué el bisturí de su cuello, generando una hemorragia instantánea. Apreté más el bisturí, se lo clavé nuevamente una y otra vez, hasta casí perder la cuenta. Me molesté, la rabia descendientes de la vindicación me poseyó, quería apuñalarlo cada vez más y más, la necesidad de venganza era agresiva. Fueron 45 apuñaladas o hasta más, perdí la cuenta.
Él tomó su último respiró se puso de rodillas, ellas cedieron, cayó en mi, llenando mi semi-desnudo cuerpo de sangre.
Ya habiendo terminado, no podía moverme, estaba en shock. No podía creer que eso me había pasado a mí, ¿Por qué a mí? ¿Yo merecía esto? ¡¿Merecía qué un decrépito viejo abusara de mí?! La respuesta era no. Miré a mi alrededor, ví por última vez a ese asqueroso ser y lo empujé lo más lejos posible, merecía estar donde estaba, ya no podría lastimar a nadie, intenté ser fuerte, no pude, no era lo suficientemente fuerte, nadie lo era y nadie nunca lo será.
Empecé a llorar.
----¡Vaya! doctor, usted es muy escándalos ---. Al oír esa voz a la distancia, mi corazón dejó de latir.
...
BASE 126 Z
Hora actual: 8:20am
Estaba sola con el chico lindo en el ''campo de tiro al blanco'', a unos 60 metros de unas latas con una pistola cargada.
¡Derek Hester, el famoso Hester, estaba enseñándome a cómo disparar! Me sentía muy emocionada lo había descubierto todo, pero no me gusta que se notara mucho, la idea de ser tan obvia no me gustaba, así que estaba "fangirleando" por dentro y por fuera mantenía mi frialdad característica.
---¿Voy a estar parada así todo el día? ---. Quería molestarlo un poco más.
---Obviamente no, pero me gustaría que te dieras cuenta de tu error ---. Derek es prácticamente un buen líder, obviamente sí primero le quitas lo arrogante que es.
---¿Cómo así?
---Estás tomando el arma con una sola mano ---dijo Derek.
---¿Está mal?
---Si, verás la física y las matemáticas no son mi área, obviamente, pero si sé que esas armas generan un gran impulso hacia atrás cuando jalas el gatillo, es tanta la fuerza que podrías romperte la clavícula o el mismo cráneo.
---No podías simplemente decirme: ¿Cómo colocar las manos y ahorrar me la mini lección, dah?
---Más bien estoy siendo bueno contigo ---él sonrió ---. Verás a mí no me dijeron nada, me fracturé la clavícula y una costilla, más bien deberías agradecer mis comentarios.
Me sentí mal por la manera en cómo le hablé, no se merecía tal falta de respeto, total él sólo se preocupaba por mi seguridad.
---Mira, no es tan difícil. Coloca así el dedo ---. Él levantó su dedo índice--- : Vas a ponerlo así en el gatillo, no en el centro del dedo, lo vas a colocar justo en la mitad de tu huella dactilar, ¿Esto por qué? Sí aprietas al gatillo con la punta del dedo, la bala se irá a la izquierda y sí aprietas por donde está la primera arruga del dedo se irá a la derecha. Tiene que ser perfecto, centrado.
Presté mucha atención a cada uno de sus consejos, explicaba muy bien, sobre todo para alguien que tenía experiencia escasa en el tema de enseñar.
---Lo último pero irónicamente lo más importante, coloca tu otra mano así, como sí abrazaras a tu mano derecha, te dará fuerza.
---¿Así?
---Exacto, ahora cierra tu ojo izquierdo, coloca firmemente tus dos manos, aguanta lo más que puedas la respiración mientras disparas.
Cerré mis dos ojos, tomé un gran respiro, me concentré, no iba a fallar. Abrí mi ojo derecho, me enojé, la ira me ayudaría, lo sabía. Finalmente disparé.
---Le dí.
...
Wellingtown's park
Hora actual: 7:26am
Se habían llevado a Rick hace días por el "escándalo" que formó en plena calle de esté raro lugar. Después de lo sucedido nos llevaron a Mary a Kyle y a mí a un hotel, se llamaba exactamente igual que este "pueblo".
Nos dieron una habitación para nosotras dos y a Kyle una privada. Mary se fue más o menos como hace media hora del hotel. Yo apenas iba saliendo y me dediqué a caminar, era un lugar bastante pequeño podías en unas dos horas ver todo el lugar, exageraba un poco, pero ni tanto en realidad.
Las calles permanecían solas a estás horas de la mañana. Salí del parque del hotel y me acerqué a unos locales que se encontraban en la otra calle del frente. La gran mayoría de los locales estaban cerrados, casí todos abrían a las 9, faltaba como una hora y media para que el "centro comercial" abriera en si. Me adentré por los pasillos, me fijé que de un bar salía luz por abajo de la puerta.
---Telma's Bar & Restaurant ---dije levemente.
Entré al Bar, para mi sorpresa estaba lleno, era lo único que parecía vivo en esté pueblo fantasma. Habían hombres ebrios en la barra discutiendo sobre las últimas cazas de comida y como habían disminuido bastante en estos últimos meses. Más lejos había unas chicas que estaban en una especie de club cantando karaoke y otras personas bailando en la pista. Se notaba bastante que eran dos locales diferentes y tumbaron la pared que los dividía.
---Linda, ¿Vas a pasar todo el día ahí parada? ---dijo la bar tender, era un mujer como de 50 años bastante tetona con un escote muy exhibicionista.
---No, disculpa ---. Guardé silencio por unos segundos. Ella me miró con cara de querer seguir oyendo más ---. Es primera vez que vengo...
---Eso es seguro, tienes un rostro muy fácil de recordar ---me Interrumpió, se tocó la cara haciendo referencia a mi cicatriz ---. No importa ¿Cómo puedo ayudarte?
---No tengo dinero ---. Ella se empezó a reír
---Nadie aquí tiene dinero, cariño. Todo lo mantiene el "alcalde".
---¿Trabajan para el gobierno como nosotros?
Casí se le salían los ojos de órbita cuando hablé, ella miró a su alrededor para ver si alguien notó lo que había dicho, al parecer todos seguían en lo suyo. No entení que hice, pero cualquier cosa que haya dicho la preocupó bastante.
Nuevamente ella volvió a hablarme, me miró con una cara extremadamente sería y soltó un regaño.
---¿¡Niña, estás loca cómo se te ocurre decir esa palabra aquí?!
---¿Disculpe? ---. Seguía sin entender que podría haber dicho para ofender a alguien de aquí.
---Oh dios ---dijo susurrando, hizo señas para que me acercara ---. Niña estás en un pueblo de revolucionarios.
Mi respiración se cortó, ella entendió por completo mi expresión. Ahora todo era más claro, con razón querían a Kevin y eso también explica por qué se habían llevado a Rick.
---¡Así que quieres unas tostadas con huevos revueltos, tocino y una cerveza! ---. Ella me guiñó el ojo, trató de disimular lo más posible--- : ¡En seguida linda!
Ella entró por una puerta que estaba entre dos repisas grandes llenas de botellas de alcohol. Me alegró saber que la señora no me delatará, los hombres que estaban aquí no sabían de donde éramos, ni saben para quien trabajamos, sólo el psicópata lo sabe. Fue un error muy estúpido de mi parte revelar que trabajamos para el gobierno así no más, podría traerme problemas a futuro.
Al rato ella entró con una bandeja con huevos revueltos, pan tostado, tocino y una cerveza, se me hacía la boca agua de sólo verlo.
---Por ley puedes reclamar otro plato, sólo son dos por persona, no pasarás hambre ---. Colocó la bandeja donde yo estába.
---Grácias
---Cariño, no hay de que agradecer ---dijo la señora ---. Buen provecho.
Al final si me comí los dos platos, una lastima que solo puedan ser 2, tenía mucha hambre. La señora salió de la barra.
---Disculpa ---toqué su hombro ---. ¿Podrías decirme tú nombre?
---¿No lo sabes? Perdón por no decirlo, simplemente todo el mundo asume mi nombre, soy Telma. Un gusto conocerte...
---Me llamo Brethanie ---. Ella sonríe.
Telma me tiende su mano, yo le doy la mía. Ella me jala y me abraza.
---Linda cuídate, es lindo conversar con alguien aquí. Puede venir a comer aquí cuando quieras, las tres comidas recuerda.
Ella me suelta.
---Claro, pero no prometo nada.
Me acerqué al pomo de la puerta y escuché como le quitaban el seguro a un arma.
---Espero que hayas disfrutado tu última "cena" ---. Era la voz de un hombre.
Era un hombre alto, con lentes de sol en un bar, ridículo. Reconocía a este hombre de repente. Él no solo estaba en el bar aparentando ser un borracho más, él estuvo en pleno secuestro, este hombre vio lo que me hicieron, ¡Esté hombre fue el que me sujeto cuando el psicópata me pasó su espada por mi cara!
Quedé en inmóvil, no me podía ni mover un miserable músculo. De la nada apareció Telma y lo golpeó con una botella de ron en la cara.
---¡Niña, entra a la barra, hay un pasadizo secreto ahí, corre! ---gritó Telma ---. ¡Niña! ¿¡Qué pasa el gato te comió la lengua?! ¡Corre!
Salí del trance, salté sobre la barra, me fijé en una pequeña puerta, ella conectaba con una cueva y bajé por ahí. Ví como en seguida alguien abrió la puerta de nuevo, era Telma
-Brethanie, está puerta conecta con un pozo que está seco, cuando salgas del pozo llegarás al bosque, pero no saldrás todavía del territorio de Wellingtown, tendrás que correr como el demonio para llegar al portón porque obviamente te van a ver, tienes hasta las ocho, porque a esa hora cierran el portón. Te deseo muchísima suerte -. Ella cerró la pequeña puerta.
Empecé a caminar. Estaba muy asustada, tenía la piel de gallina. Todavía no podía salir al 100% del trance que tenía, sentía presión en mi pecho. Me aterraba la idea de haber me equivocado, tal vez nuestro líder nos había abandonado y ahora yo tenía la presión, yo era la única que podía salvar a todos el equipo.
Había pasado días desde que Derek desapareció, lo más seguro es que Elizabeth murió y él no puede regresar porque sabe que nos van a matar a todos, así que de mí dependía totalmente el plan.
Los disparos sonaron casí como sí los tuviera al lado, se escuchaban gritos de la gente. Empecé a correr como loca hasta llegar al pozo, era bastante alto, por suerte había una escalera, no era necesario subir escalando.
Al salir ví a unos guardias y noté el camino por donde era mi salida, escuché un tiró golpear la punta del pozo y ví como unos guardias estaban subiendo las escaleras, los otros guardias automáticamente notaron mi presencia y empezaron a dispararme.
Salí corriendo lo más rápido que pude mientras me disparaban, tanto por tierra como por torres de control. Me escondí detrás de una gran roca y pude ver cómo poco a poco se estaba cerrando el portón, habían dos guardias al lado, maldecí internamente.
Empecé a llorar y salí a correr con el corazón llendo a mil por minuto. Cuando los dos hombres notaron mi presencia apuntaron contra mí, les lancé dos piedras, ellos desviaron la mira, y sin ningún segundo que perder me lance en el últimos momento justo antes de que el enorme portón adelante de mí se cerrase.
...
BASE 162 Z
Hora actual: 9:10am
---¿Ese será todo el entrenamiento, Hester? ---pregunté, ¡Mierda! Se me salió.
---¿Cómo lo supiste? ---él me miró muy poco sorprendido, al parecer se lo estaba esperando.
---Eres un poco obvio cuando te molestas -dije un poco tímida ---. Se que Derek es un nombre común, sobre todo en estos tiempos, Pero lo que hizo que lo descubriera fue Michael, cuando él habló de "ella" te lo tomaste muy a pecho, se me hizo algo obvio, pero me gustaría saber el ¿Por qué? ¿Por qué mentiste?
---Porque Derek está muerto ---. Él se quedó en silencio.
---No digas eso, aún la gente te admira y mucho, sólo mira a Michael a él se le hubiera caído el alma de golpe sí se hubiera enterado quien eras.
---¿Crees qué me alejé del mundo por la fama?
---¿Sí no fue eso, entonces qué?
---Un día lo entenderás.
---¿Fue por ella? ---pregunté con un miedo horrible a que se enfadara.
No lo hizo.
---No, ella me motivó a ser el mejor.
...
Wellingtown's Hotel
Hora actual: 7:26am
Me levanté con un increíble ardor en el pecho. Tenía un baño privado así que decidí darme una buena ducha, como en los viejos tiempos. Al desnudarme me fijé en como había sanado mi cicatriz, parecía una _u_; pensé. La intenté tocar pero el ardor no fue para nada normal. Mi cicatriz está lejos de ser la peor y estéticamente es la de menos, pero sin duda era la más grande de las cinco.
Luego de la ducha, salí y cogí la ropa que estaba en un gaveta del hotel, la camiseta me quedaba bien, era algo pequeña pero los pantalones me quedaron muy grandes.
Salí de la habitación y pase por los grandes pasillo del hotel tratando de conseguir a una persona que me pudiera prestar un correa para el pantalón. Toqué muchas puertas y poca gente ocupaba las habitaciones, me encontré con unos cuantos viejos gruñones y unas abuelitas muy dulces pero ningúna me pudo ayudar. Regresando a mi habitación había una chica joven que justamente acaba de entrar a la habitación de al lado.
Toqué su puerta y me quedé esperando a que ella saliera.
---Wow ---gimió. Me miró de arriba hacia abajo, mi altura la sorprendió.
---Acabó de llegar al pueblo y no tenía mucha ropa, bueno siendo sincero sólo un una franela y un jean, agarré la ropa grátis que ofrece el hotel pero el pantalón es muy grande ¿Tienes un cinturón? Por favor.
Ella tardó un rato en responder, ella era pequeña, se veía un poco intimidada por mi estatura, era muy linda, tenía una contextura bastante atlética; sobre todo en su piernas.
---Si tengo una, pero debería preocuparte más por esto ---. Ella señaló mi pecho.
La camisa que me había puesto se había manchado de sangre arruinadose por completo
---Deberías pasar ---dijo, ella me señala la habitación dándome una indirecta para que entrara -. Siéntate ahí, quítate la camisa.
---Preferiría no hacerlo ---respondí.
---Lo harás, no dejaré que te desangres hasta morir ---. Ella sacó alcohol y algodones--- : Quítate la camiseta.
Al final lo hice a regañadientes.
---¡Oh Dios mío! ---. Ella se llevó las manos a la boca al ver la cicatriz.
---¿Algo fea, no? ---. Traté de disimularlo con humor
Ella no dijo nada, simplemente hace que me acueste en la cama, ella luego se sube y desinfecta con alcohol, traté de ser lo más hombre posible, intenté suprimir los gemidos de dolor, cada vez que se me escapaba uno ella reía o esbozaba una tierna sonrisa. Ella me mandó a sentar y vendo mi pecho, ella al terminar se quedó un rato mirando mi espalda, estaba de rodillas en la cama justo atrás de mí.
Ella se levantó en silencio, buscó en su maleta, me dió un cinturón, me levanté de la cama y me lo puse.
---No tengo ropa para ser sincero, ¿Tendrías algo que medio me quede?
---Todo te quedaría muy apretado.
Yo no era muy musculoso, para nada. Tenía la espalda ancha y tenía mis músculos tonificados y definidos, pero tengo una contextura delgada así que la ropa pequeña por lo general me quedaba "bien", pero ella era sinceramente muy pequeña, medimos como 30 cm de diferencia, capaz hasta más.
Ella miró entre sus cosas, saco una chaqueta roja, se la puso, le quedaba bastante holgada y no se le veían las manos porque las mangas eran muy grandes para ella, movió las manos rápido y parecía como si estuviera aleteando. A mi me dió bastante risa, ella se sonrojó.
---Pruebatela ---. Ella se la quitó despelucando su larga cabellera negra.
Me la probé y me quedaba bastante bien, solo me quedaba un poco corta de mangas y me las subí hasta los codos.
---Te ves bien ---dijo ella.
---Gracias ---le agradecí, salí del lugar y me dirigí a mi habitación, cuando estuve apuntó de entrar al cuarto sentí una fuerte "corriente" por así decirlo, me hizo sentir que debía volver -. Oye, no conozco el lugar y por las maletas asumo que tú tampoco. Creo que eres el tipo de persona que vale la pena así que... ¿Qué te parece si conocemos el lugar juntos?
Mal momento.
Ella se estaba desvistiendo, se puso muy sonrojada, cubriendo sus pechos con el sostén desabrochado, tenía una cicatriz en el hombro izquierdo. Ella se acercó a mí, se pone en puntas y me dió un beso en la mejilla.
---Me parece perfecto.
...
Salimos del Hotel y pasamos por el parque hasta llegar a la calle, la cruzamos y llegamos a un pequeño centro comercial, apenas estaban abriendo los locales.
---¿Es un poco temprano, no lo crees?
Ella no respondió, se quedó fría ahí como estatua y miro más allá del centro comercial.
---¿Algo te llama la atención? ---pregunté.
---El lugar ---respondió de manera distante.
---¿Cómo así? ---. Sabía que era una trampa por mi situación tipo secuestro pero, ella obviamente no sabía nada de eso. Ella se refería a otra cosa.
---Es un casa vikinga.
---¿Cómo?
---La arquitectura, está diseñada en forma de u, solo hay una salida y una entrada, jamás podrías escapar de aquí, además no está solo. Mira a las 3 en punto, allá arriba en la torre, a las 6 y 9 también.
La tranquilidad de este silencio era una fachada y mientras más lo miraba más falso se veía.
---¿Tienes planes de escapar?
---Habrá guerra, no quiero estar cuando empiece, sí el gobierno llega la paz se va a acabar.
---Es tarde.
---¿Por qué lo dices? ---me miró intrigada.
---Porque la paz acaba hoy.
No tuve que hablar mucho, ella entendió a la primera.
---Te van a matar.
---Te equivocas de nuevo ---. Ella sonríe
Salimos caminando por el centro comercial, subimos al segundo piso, no habían locales, era simplemente un piso parcialmente roto en forma de circunferencia en el medio, habían puesto un barandal en los bordes para que la gente pudiera ver el centro comercial desde arriba sin la posibilidad de caerse. Nos dejamos deleitar por la vista y nos quedamos así un rato, apoyando las manos en el barandal sin absolutamente nada que decir.
Nos sentamos en en suelo, traté de iniciar un tema de conversación.
---¿De dónde eres? ---pregunté.
---No lo sé, creo que de aquí. Nunca conocí a mis padres, me crié con un señor llamado Dylan que me encontró en un bosque, él se encargó de mi hasta que fue devorado ---lo dijo sin ningúna expresión.
---Nací en New jersey, mis padres vinieron a California con la esperanza de sobrevivir, mi madre murió en el camino, mi padre prácticamente me crió solo ---. Intenté cambiar de tema--- : ¿Y qué has hecho desde entonces?
---Lo que quería hacer, he viajado por todo el país, hasta que un día me tropecé con esté grupo y me encerraron ---tomó un respiro, se notaba que para ella era un tema delicado ---. No tienes ni idea lo tanto que ansió la libertad.
---¡Escapa conmigo! ---. Aquí, aquí amigo mío, fue el momento donde maté todas mis futuras posibilidades.
---¿Cómo? ¿Tienes algún plan para burlar a los guardias?
---¿Se te olvidó lo que dije? Esto acaba hoy ---. Ella se levantó.
---Discúlpame, eres un chico adorable y lo digo en serio, pero vives en una fantasía y no puedo perder el tiempo con gente como tú ---. Ella se retiró, lentamente, pude ver como su figura se desvanecía ante mí mediante más se alejaba.
¡Rayos!
---¡¿En serio me vas a dejar aquí?! ---. Ella siguió caminando -. ¿¡Al menos puedo saber tu nombre!?
Ella se detuvó por un segundo y apretó los puños.
---Madeline.
Bajé del segundo piso y me retiré del centro comercial, me fui por el bosque, camino al hotel noté un extraño número de guardias corriendo directo al centro comercial.
---Algo raro está pasando -murmuré.
Seguí mi camino al hotel, hasta que me dí cuenta que las puertas estaban trancadas por completo.
"Perfecto, lo que me faltaba, pensé".
Un guardia me vio a la distancia y trató de llamarme pero empecé a correr hasta perderlo de vista, Logré esconderme atrás de un gran roble.
Cuando miré de nuevo hacia atrás no ví nada y cuando devolví la mirada al frente ví un guardia con un arma apuntando directamente a mi cabeza.
---Serás arrestado por ser miembro del bando anti-Revolucionario, todo lo que usted diga va a ser usado en su cont...
Madeline lo golpeó y lo mató de un sólo batazo.
---Ven conmigo, perdóname ---. Ella me tiende la mano.
Me arriesgué, sí había vuelto era por algo.
Tomé su mano y la jalé contra mi cuerpo, puse sus labios contra los míos, ella se despega lentamente, me miró detalladamente con una linda sonrisa marcada.
---¿Lo intentamos? ---pregunté
Ni siquiera tuvo que responder, salimos corriendo por el bosque, queríamos llegar al otro extremo del "pueblo". Tratando de llegar intentamos llamar lo menos posible la atención de los guardias, uno que otro vimos y terminó matándolos Madeline con la pistola que robó del guardia que me amenazó anteriormente.
Llegando al otro extremo, Madeline disparó al guardia de la torre éste.
---Madeline, ¿Qué hacemos aquí? Dijiste que sólo había una salida y que era al sur no al éste?
---Por favor necesito que confíes en mí ahora, por favor.
---Lo hago ---mentí.
Entramos a una especie de bóveda, ella se quitó el bolso que llevaba. empezó a marcar la clave de una de las bóveda.
---Madeline, ¡La verdad ahora! ---. Tomé la pistola, le apunté con ella.
Ella se voltea.
---Por favor, me siento horrible por mentirte, pero por favor, créeme que estoy haciendo esto para salvarte ---. Me toma de la cara con sus suaves manos.
---Conoces la contraseña, obviamente sería un tonto si te dejará abrir esto, obviamente estás con el enemigo.
---Te lo suplico, no hay tiempo, él va a venir, necesitas huir, por favor déjame enmendar mi error, no quiero que te hagan daño, no lo resistiría. Te pido que por última vez confíes en mí.
---Ábrela.
Ella se volteó y termino de marcar el último dígito. La bóveda se abrió.
---Que exelente historia de amor ---. Al oír esa voz se me puso la piel de gallina- : Lo hiciste perfecto, Madeline.
El Psicópata estaba ahí.
Wellingtown's Hospital
Hora actual: 8:20 am
Él me vio tirada ahí, tenía a un doctor muerto desnudo al lado de mí. Me miro de nuevo con los ojos lloroso, no tenía la katana, eso me dió un alivio.
Retiró al viejo, me levantó por el cuello, me sentía muerta, sentía una presión muy intensa. Apretaba más y más mientras me miraba con cólera, mucha ira abundaba en sus ojos. Le temblaban las manos y todavía tenía sus ojos negros llorosos. Me dejó caer, no tuve tiempo de sentir un alivio cuando de repente me pateó fuertemente la cara, caí unos pocos metros más allá del consultorio.
Me fue a buscar, caminó lento o al menos así se sentía, parecía en cámara lenta. Me levantó por la cabeza y me dió un solo golpe contra el pared.
Mi nariz se rompió.
Luego, él me dejó caer. Se sentó a mi lado, él sabía que seguía con vida pero no buscaba mi muerte, busca sólo un desahogo. Seguía llorando tenía los ojos rojos y le brotaba una que otra lágrimas.
---Era mi hermano ---dijo de la nada, se había calmado.
No pude responder tenía la cara y los labios inflamados, me dolían mucho. No podía ni siquiera moverme.
Él se percató de eso, se levantó y busco una bolsa médica de esas que llenan con hielo, me la dió.
Me la coloqué en la cara y luego de unos 30 minutos mi cara estaba menos inflamada.
---¿Puedes caminar? ---preguntó.
No respondí.
---Sí me veo obligado te llevaré a la fuerza
No tuve más opción
---Si puedo.
Me intenté levantar agarrándome de los objetos que habían a mi alrededor. Me logré poner de pie.
Salimos del consultorio. Nos dirigíamos al ascensor de la planta. Caí de golpe al suelo, él me tendió su mano, mi orgullo no me dejó aceptar su ayuda.
Di dos pasos más y volví a estar casí enfrente del suelo, él tomó mi mano, la colocó atrás de su cuello y me ayudó a llegar al ascensor.
Salimos del hospital y nos dirigimos a una limosina. Él me ayudó a entrar.
La katana estaba aquí.
---¿Sabés cuánto tiempo tienen ustedes ya aquí? -él me preguntó.
---No.
---Tienen una semana.
Parecía tan poco tiempo.
---¿A dónde vamos?
---¡No he terminado de hablar! ---. Golpeó el apoya brazos -. No los conozco una mierda, soy sincero y necesito saber cuál era el estado de la chica que su líder fue a salvar.
---Grave.
---Quiero detalles ---. Me apuntó con la katana.
---No soy doctora, pero ella perdió mucha sangre, cayó de unos pocos metros de espalda y estaba inconsciente.
---¿Creés que esté muerta?
---No lo sé.
---La pregunta es, ¿Tú creés que tú líder va a regresar?
---Por el alma de mi hermana espero que si.
---Sí no vuelve hoy, mañana los voy a matar
---Jamás diste fecha límite.
---¡llegamos! ---gritó el chófer.
---Me cansé de esperar.
Bajamos de la limusina y ví una carcel inmensa.
La mayoría de las celdas estaban vacías, caminamos hasta la última celda, ví a Rick y a un conocido, poco a poco lo ví más de cerca y lo reconocí, era Brett estaba en la penúltima celda, me puse a llorar, no pude evitar pensar en la última vez que lo ví, cuando ellos me vieron se pararon de sus camas y corrieron a las rejas.
---¡Mary! ---gritaron los dos.
---¡Chicos! ---grité entre lágrimas.
---Tan linda la reunión familiar ---dijo el psicópata cuando nos paramos enfrente de las dos celdas.
Abrió una celda y me tiró a ella, cerró la puerta.
---¡Mary! ---gritaron los dos de nuevo.
---¡Voy a matarte, ¿Me oíste?! ---gritó Rick ---. ¡Ponle otro dedo encima y date por muerto!
Él se quedó quieto por un segundo, se empezó a reír, dió la vuelta, empezó a caminar de regreso hacia Rick. No pude ver nada por la estúpida celda, pero alcancé a oír la conversión.
---No harás nada, no tienes nada a tu favor, Rick. Pero sí tienes mucho que perder ---. Luego escuché un pequeño ruido.
Después de unos segundos él se fue.
...
Wellingtown's jail
Hora actual: 9:10am
Salí de la cárcel y me dirigí a la limusina, abrí la puerta, me senté. Le hice señas por la ventanilla al chófer para que arrancara el auto, a medio camino él frenó, haciendo que mi cuerpo se desplazara hacia adelante golpeando mi cabeza.
---¡¿Qué mierda paso?! ---grité.
---Señor, casí atropello a un guardia ---dijo mi chófer mientras salia de la limusina.
---¡A la próxima lo atropellas! ---grité mientras le golpeé el capo con la espada. Él asintió.
Me dirigí al guardia.
---De rodillas
---¿Pero señor?
---¡De rodillas dije! ---. Fue inteligente y no protestó la segunda vez. Le apunté con la espada al cuello ---. Noticias. Ahora.
---Una chica escapó ---. Su cara termino a dar en el suelo por el golpe de la katana, no lo mate por que le dí con el lado sin filo.
---¿Qué pasó? ---. Sentía lava correr por mis venas. Protejo a mi gente, tengo un super imperio aquí. Está hasta los dientes de seguridad y se atreven a fallar, ¡Dí todo mi maldito ser para hacer a esté puto lugar perfecto! Y...- : Ustedes se atreven a fallarme.
---Señor.
---¡Cállate! ---. Le puse el filo de la espada en la boca y le corté hasta el final de las dos mejillas.
---El otro chico... También... Despareció... ---. Le costaba pronunciar sin las mejillas.
---Gracias por la información, vivirás.
---Gr-gracias mí, se..
De un sólo movimiento su cabeza fue decapitada con el rozar de la katana, su cuerpo cayó al suelo, se movió por unos segundos más después de la decapitación.
Me dirigí lleno de sangre a la limusina.
---Dame el walkie Talkie.
...
Centro comercial
Hora actual: 9:20am
---Lo que quería hacer, he viajado por todo el país, hasta que un día me tropecé con esté grupo y me encerraron ---. El walkie talkie vibró, me asusté, mi jefe me estaba buscando. Traté de respirar y logré disimular la situación--- : No tienes ni idea lo tanto que ansió la libertad.
Era los que más anhelaba en el mundo, salir. Odia mi vida de Revolucionaria.
---¡Escapa conmigo! ---lo miré fijamente, perdí el aliento, me juré a mi misma que tendría un infarto.
Cada centímetro de mi cuerpo gritaba "si".
---¿Cómo? ¿Tienes algún plan para burlar a los guardias? ---. Necesitaba distraerlo.
---¿Se te olvidó lo que dije? Esto acaba hoy ---. Me levanté, tenía que huir ya.
Tenía que disimular la situación, el walkie Talkie vibraba y sólo significaba una cosa, tenía que alejarme de él lo más rápido posible a pesar de que se me rompiera el corazón.
---Discúlpame, eres un chico adorable y lo digo en serio pero vives en una fantasía y no puedo perder el tiempo con gente como tú -. Odie cada palabra.
---¡¿En serio me vas a dejar aquí?! ---. Tenía el corazón a mil con los ojos lloroso, no podía ceder a la tentación de regresar. Mi paso tenía que ser firme. Luego él gritó--- : ¿¡Al menos puedo saber tu nombre!?
Me detuvé por un segundo y apreté los puños, estaba llorando, no era amor lo que sentía, era la ilusión de conocer a alguien que a pesar de todo aún tuviera fe, que creyera firmemente en los principios que alguna vez yo misma creí, alejarme de eso, me rompía el corazón.
---Madeline ---. O al menos alguna vez lo fui.
Lo dije en seco. Cuando finalmente me alejé lo suficiente logré contestar el walkie Talkie.
---Mi preciosa reina, cambio ---dijo el jefe.
---Reina reportándose, cambio
---Tráemelo, cambio.
---Jefe ¿A qué se refiere? Cambio.
---Voy a encarcelar a todos, una escapó. Los mataré, perdieron el voto de confianza. Cambio.
Mi corazón dejó de latir.
---¿A quien busco con exactitud? Cambio ---. Lo sabía perfectamente.
---A un hombre alto de más de 1. 90, de pelo castaño. Tráemelo, déjalo tras las rejas. Cambio y fuera.
---Cambio y fuera.
Tenía que pensar, conocía este lugar como la palma de mi mano, no podía ir al sur y sacarlo por la puerta principal, que yo saliera justo ahora sería estúpido y obviamente sospechosos, maldita sea.
No podía ir al oeste a entregarlo por qué simplemente ahí no hay ninguna salida y no podía generar un super plan para simular que yo lo entregaba para luego escapar, aparte tenía que decirle la verdad y eso ahora no le conviene a nadie.
¡El éste! Claro, ahí podía ir la bóveda, está rota por la explosión que generé hace dos años cuando intenté robar aquí, el hueco enorme seguía ahí, podía salvarlo.
Regresé a dónde lo ví por última vez, no estaba. No pude evitar maldecir un poco. La opción más lógica sería buscarlo en el hotel, no sé que tan rápido sea. Así que mejor correr y encontrarlo lo antes posible.
Pase al lado de un guardia y nos dimos nuestro respectivo saludo, al darse la vuelta le dí un terrible golpe en sus... bueno, eso, ya ustedes saben. Tomé sus armas, una pistola y un bate.
No pasó mucho tiempo para que lograra encontrarlo, lamentablemente un guardia lo encontró primero que yo (Vaya suerte la mía) y él corría a toda velocidad para evitar al guardia. Cuando él pensó que había perdido al guardia, bajo la guardia (valga la muy estúpida redundancia) golpeé al guardia con toda la ira acumulada que sentía (pensé que el era mi jefe).
Lo maté de un golpe.
---Ven conmigo perdóname ---. Le tendí mi mano.
Tomó mi mano y me jaló contra su cuerpo (sentí su respiración, todo pasó tan lento, o al menos así lo sentí yo) colocó sus labios contra los míos (besaba tan bien), me despegue de su cuerpo lentamente mientras respiraba despacio, él me miraba detalladamente con una sonrisa tan linda, no pude evitar sonreír.
...
Bóveda
Hora actual: 9:40am
Cuando la bóveda se abrió mi corazón se destruyó, no de una manera lenta y sutil, más bien fue como un explosión de emociones, ese sentimiento que sufres cuando fallas, cuando toda tus metas se frustran y le fallas a la única persona que alguna vez creyó en ti, ese sentimiento era lo que mi pobre corazón sentía.
Él estaba estático, tenía los ojos rojos como si hubiera llorado toda la noche anterior. Fue fuerte, verlo así me hacía sentir peor, no podía hacer nada, no podía llorar, se vería muy obvio que lo traicionaba, aunque mi intención nunca fue esa.
---Mi preciosa Reina, eres maravillosa. Estaba preocupado. Tenía un profundo miedo de que no recibieras mi mensaje.
Me dolía horriblemente simular que estába del lado del malo, pero sinceramente era lo único que se me ocurría para poder salvarlo.
---No fue problema alguno, jefe ---al decir eso lo miré automáticamente a él, para ver su reacción. No reaccionó, seguía estático.
---Estos guardias no son tan inútiles como yo pensé. Te lograron entregar el mensaje y tú lo cumpliste de maravilla. Traerlo aquí a la nueva y mejorada prisión.
Maldita sea, maldita sea, maldita sea.
---Reina cumple tu deber, enciérralo.
Tomé su mano, estába tan fría. Él no hizo resistencia alguna, simplemente caminó a mi lado, entramos a la bóveda o super celda. Le apreté la mano por última vez, lo hice fuerte, no quería soltarla, al final la solté.
Salí de la bóveda, marqué la clave, se cerró la bóveda lentamente ante mí y lo ví, sentí como si fuera la última vez que lo fuera a ver, alcancé a susurrar un "lo siento". La puerta se cerró.
Estaba sola. Mi jefe se había ido, me abandonó aquí. Al no poder hacer nada me senté y lloré.
Siguiente parte: La trampa de Judas.