Empecé a separar los periódicos, papeles y libros, los separé en dos partes por lo que me resultó más fácil encontrar información sobre lo que quería específicamente. Encontré algo en un periódico que me resultó muy interesante.
Estás desapariciones habían comenzado nuevamente en el 2010 y comparando las demás fechas me di cuenta que siempre empezaban cada diez años.
Seguí buscando y dí con un libro el cuál era muy antiguo se podía ver perfectamente por lo deteriorado que estaban sus páginas, en él se hablaba sobre las familias que fundaron Risfort, había información de la primera vez que empezaron las desapariciones y la fecha de cuando se fundó el pueblo.
Este se fundó el 25 de Octubre de 1915, antes era una gran bosque hasta que tres familias:Los Risfort, Los Wellington y Los Milton decidieron asentarse aquí y fundar un pueblo,al cuál en honor a Thomas Risfort él principal fundador le pusieron Risfort al pueblo.
Las primeras desapariciones sucedieron 10 años después de fundado el pueblo, en el año 1945. Traté de seguir leyendo pero las páginas del libro estaban muy deterioradas ya que la humedad había borrado las letras y no se entendía nada de lo que decía.
Así que decidí preguntarle a la bibliotecaria si tenía algún libro más relacionado con ese tema.
—Discúlpeme por molestarla de nuevo, no tendría usted otro libro o algo relacionado con las familias fundadoras del pueblo por qué unos de los libros que me dio trata sobre eso pero al estar en tan mal estado no se logra entender mucho sólo algunas páginas—
—Me temo que no, ese es el único libro que tenemos relacionado con las familias fundadoras—
—Pero si quieres puedes ir al museo que acaban de abrir, ahí si podrás encontrar más información sobre las familias fundadoras, ya que esa era la casa de Thomas Risfort uno de los fundadores pero la han estado restaurando para que sea el museo del pueblo—
—Muchas gracias por la información me servirá de mucho—después de darme la dirección del museo fui a la mesa y recogí todos los papeles, periódicos y demás cosas y fui a entregárselos a la bibliotecaria.
—Muchas gracias por todo—le digo.
—No hay de qué si necesitas algún libro o cualquier información no dudes en venir de nuevo—me dice la señora con una gran sonrisa.
Algunas de las cosas que averigüé eran muy interesantes, pero necesito saber más sobre las familias fundadoras por qué ellas estuvieron en el pueblo cuando comenzaron las desapariciones.
Después de caminar 10 minutos llegué al museo y entré.
Había una recepción en dónde me recibió un señor el cuál me dijo.
—Bienvenido al museo de Risfort en el cuál darás un viaje al pasado, espero que disfrutes la visita—me dice el señor.
Dicho esto comencé mi recorrido, estaba decorado como hace muchos años atrás, todo era muy bonito y estaba muy iluminado. Empecé a mirar los diferentes expositores en dónde habían fotos, cartas y objetos de las familias fundadoras, después de estar mirando un rato no había encontrado nada relacionado con lo que buscaba.
Me había llamado la atención una parte del museo dónde habían unas escaleras que debían de dar al piso superior, las cuáles estaban cerradas con una soga de la cuál colgaba un cartel que decía"No pasar", pero mi curiosidad me hizo subir haber que había.
Pasé por debajo de la soga cuando nadie miraba y subí las escaleras.
Llegué a un gran pasillo en el cuál habían varias puertas, las cuáles debían de ser las habitaciones de la casa, así que decidí entrar en una de ellas para ver que había en su interior.
Cuando me acerqué a la puerta me percaté que estaba deteriorada, parece que está parte de la casa aún no se había restaurado. Cuando giré la manija de la puerta no se abría, decidí empujar un poco y conseguí que se abriera.
En el interior de la habitación no había luz y las ventanas estaban cerradas por lo que no se veía nada. Saqué mi teléfono y encendí la linterna y pude ver su interior.
Había una cama, varios cajones y una estantería con libros. Decidí ver cuáles eran los libros y cuando me acerqué tropecé con algo y caí al suelo y el teléfono cayó frente a mi.
Me levanté y lo tomé y alumbré al suelo para ver con qué había tropezado y fue con una de las tablas del suelo la cuál se levantó completamente dando a ver una caja llena de polvo. Me agache para tomarla y la sacudí un poco. Traté de abrirla pero no podía, estaba demasiado dura. Tomé mi navaja suiza «la cuál siempre traía conmigo» y la abrí. En su interior había un libro, se veía que era bastante viejo por el polvo, no sabía para que me podía servir pero me lo llevé. Me tuve que ir ya porque el museo ya iba a cerrar puesto que lo estaban diciendo por los altavoces. Salí de la habitación y bajé sin que nadie me viera y me fui a mi casa ya que era un poco tarde y empezaba a oscurecer.