Extra- La rutina de Fravi.
Mi nombre es Fravi Molfer.
Cuando conocí a Kei, algo dentro de mí se encendió... No sabía si era amor en ese momento.
Y cuando lo vi en persona por primera vez, confirmé mi teoría... Estaba enamorada de él.
No sé si me enamoré de él por su linda cara, su personalidad o su alma hermosa... El alma de Kei es la más hermosa y perfecta que he visto.
Me enamoré perdidamente de él... Incluso me enamoré más de él que de Zius.
Y cuando me besó, me volví adicta a él.
—Ahora todo tiene sentido. Si intentas pelear conmigo, el Dios supremo te quitaría casi todo tu poder… Es un Dios que obliga a los Dioses a no intervenir… Si intentas pelear conmigo, te quitaría poder y te obligaría a pelear conmigo con menos poder… Él crearía un escenario en donde los dos tengamos las mismas posibilidades de ganar. ¿Mi teoría es falsa?
Él era un chico inteligente y genial.
—¿Quién te dijo todo eso? Es imposible que tú lo sepas.
—¡Genial! ¡Mi teoría era cierta! Nadie me lo dijo, solo estaba adivinando. Sabes, Fravi, no eres tan inútil… Pero te seguiré llamando Diosa inútil.
Sus insultos me excitaban, pero debía mantener la compostura y no permitir que se diera cuenta que sus palabras me afectaban.
—Recuerda mis palabras. Tú perderás. Haré lo necesario para matarte. Te arrepen…
Kei se acercó a mí y me besó.
—¡¿Hmmh?!
¡Era el mejor beso que había recibido en mi vida! ¡Era una sensación más placentera que tener sexo! ¡Era el mayor placer que había sentido en mi vida! ¡Y era un simple beso!
Me abrazó con fuerza y me siguió besando... Sus brazos eran fuertes... Me sentía tan caliente... ¡Quería hacerlo con él en ese mismo momento...! Pero era mi enemigo, alguien que quería matarme.
Intenté alejarlo, empujándolo.
—¡¿Qué crees que haces?!
Mi ropa desapareció y Kei comenzó a tocarme los pechos.
Sus manos eran tan suaves y se sentían increíbles.
—¡N-no! ¡Déjame!
Kei comenzó a besarme el cuello y me acarició el trasero... Tan rudo... Tan genial... Tuve un orgasmo con solo ser tocada por Kei... El mejor orgasmo que había tenido en mi vida.
—¡N-no! ¡Detente!
Kei se detuvo.
—Está bien.
Eso me dejó confundida... No quería que se detuviera. Pensé que me violaría. ¡¿Por qué me excita de esa manera y no me viola?! ¡Ya estaba preparada, ya estaba húmeda! ¡Solo era cuestión de que metiera su enorme pene en mí!
Se alejó de mí y estiró los brazos.
—Bueno, me retiro. Adiós, Fravi.
No quería que se fuera. ¡Quería que me tirara al suelo, pusiera su mano en mi boca para que no grite, y que me penetre tan duro que me haga llorar!
—¿Eh? ¿Ya terminaste?
Kei me sonrió y me guiñó el ojo.
—Sí. Adiós.
Me sonrojé y la ilusión se desvaneció.
Kei era tan genial... Tan increíble... Ser tocada por él se sentía increíble... Quería sentir eso de nuevo... Quería besarlo otra vez... Quería que me penetre... ¡Quería que me embarace y que se case conmigo!
Kei no tiene comparación con Zius. Kei es mil... No... Un millón de veces mejor que Zius.
¡Haré lo necesario para conseguir su amor!
Pero no estoy dispuesta a compartirlo con otras chicas.
Kei es mío, y solo mío.
No dejaré que esas perras se queden con mi hombre.
Kei es solamente mío... Y mataré a todas las chicas que estén con él.
Seguramente Kei piensa que su habilidad funcionó conmigo, pero no, su habilidad es inútil con Dioses. No funcionó. Mi amor por él es natural.
Él es mi verdadero amor. El destino quiere que estemos juntos.
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Mi rutina diaria es simple.
Me despierto.
Me masturbo viendo fotografías de Kei desnudo. Obviamente, en su forma adulta, no soy una enferma.
—Tan grande... Tan lindo...
Me masturbo viendo vídeos de Kei teniendo sexo con esas perras.
—¡Ah! ¡Quiero estar en el lugar de esa chica gato!
Me masturbo viendo a Kei bañarse.
Me masturbo viendo a Kei entrenar.
—Tan genial... Tan fuerte.
Y, finalmente, me masturbo mientras saboreo la saliva de Kei.
Después de eso, desayuno.
Hago mis deberes de Diosa.
Y cuando el día termina, me masturbo de nuevo pensando en Kei y me duermo mientras abrazo mis lindos peluches Kei.
Pero no quiero a Kei simplemente para tener sexo.
Sí, quiero tener sexo con él, pero yo lo amo de una manera romántica. Es mi verdadero amor.
Quiero tener citas románticas con él.
Tener una linda familia.
Besarnos.
Jugar juntos.
Hablar.
Quiero tenerlo a mi lado para siempre.
Y también quiero que Kei sea mi primer amor que yo recuerde.
Por eso rebobiné mi cuerpo para ser virgen de nuevo y eliminé todos los recuerdos que tenía con Zius.
Kei será el primer hombre en mi vida que yo recuerde.
Kei, por favor, muérete ya, quiero besarte y estar contigo por siempre.
Te amo con todo mi corazón.
Eres la persona que más amo... Y no permitiré que ninguna chica te aleje de mí.
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