Chereads / Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres / Chapter 184 - CAPÍTULO 144- La Reina Demonio.

Chapter 184 - CAPÍTULO 144- La Reina Demonio.

CAPÍTULO 144- La Reina Demonio.

(Pov- Drei.)

—¡Dará inicio la pelea final!

Ah… Por fin… La pelea final.

Debido a las heridas que recibió Cristhela en su última pelea, la pelea se pospuso hasta ahora.

Por fin averiguaremos quién es mejor.

—Oye, Drei, no te contengas.

—No te preocupes, te daré duro.

Junté mis puños y sonreí.

—¿Estás lista para recibirlo?

—Por supuesto.

—¡¡Dejen de hablar de esa manera!! ¡¡No hablen en doble sentido!!

Parece que el padre de Cristhela se enojó por mi broma.

Saqué la lengua y me di un golpe en la cabeza, mientras observaba al padre de Cristhela.

—¡¡Cristhela, te ordeno que lo hagas sufrir!!

Oh, eso fue agresivo, suegro.

—Bueno, comencemos.

—¡¡Estos dos jóvenes son los que llegaron a la gran final!! ¡¡La princesa Cristhela se enfrentará a Drei!! ¡¡Ambos nos han mostrado grandes y espectaculares peleas!! ¡¡¿Qué clase de pelea nos darán hoy?!! ¡¡Estoy ansioso por verlo!! ¡¡La pelea comenzará en tres, dos, uno!!

Rayos de color amarillo comenzaron a salir del cuerpo de Cristhela.

Activé mis ojos y sonreí.

—Comencemos, linda…

Sentí un escalofrío bajo mis pies y me alejé rápidamente.

Sentí una especie de vibración… Hay algo en el suelo.

… Sí, algo salió del suelo… ¿Eh? ¿Quién es ella?

Un par de cuernos adornaban la frente de esa niña.

Considerando su tamaño, peso y figura, parecería tener un cuerpo en desarrollo. Un cuerpo de una niña de 13 o 14 años.

—Oye, estás interrumpiendo la…

Sentí peligro y esquivé algo inconscientemente.

Mi mejilla está sangrando… Esa loca me lanzó una navaja.

—Vaya, vaya. Eres ágil.

—… ¿Quién eres, niña?

—¿Niña? Tengo 22 años.

—Entonces debes comer más nutritivo. Te quedaste pequeña.

—Tsk. Tienes agallas para hablarme así… Amo eso en los hombres, pero tú… Por alguna razón, me das asco. Muere.

Siguió lanzándome navajas… ¿De dónde saca tantas? Las saca de sus bolsillos, pero son demasiadas.

—Eres muy bueno esquivando. Aumentemos la velocidad.

Comencé a recibir varias heridas… Mierda, esto duele demasiado.

—¡Déjalo!

Cristhela intentó golpearla, pero no le hizo nada.

—Fufu. El nivel es muy bajo.

Intentó golpear a Cristhela, pero logré empujarla y recibí el golpe por ella.

Salí volando y choqué fuertemente contra el muro. M-mis huesos… Mis huesos están rotos. Esa niña tiene una fuerza abrumadora.

—¡Drei!

—Ya me aburrí de jugar con ustedes.

Ella comenzó a flotar.

—¡¡Escuchen, asquerosos humanos!! ¡¡Me presento, soy la nueva Reina Demonio de este mundo!! ¡¡Prepárense para morir!! ¡¡Solamente les quedan 2 años de vida!! ¡¡Aprovechen sus vidas!!

Se volvió polvo y se dispersó… Una Reina Demonio… Fufu. Eso no es problema, los héroes que derrotaron al Rey Demonio podrán derrotarla. Confío en ellos.

(Pov- Zei.)

—¡¡Aprovechen sus vidas!!

… Bueno, eso fue raro.

Una Reina Demonio… Ah, eso suena problemático… Bueno, no es mi problema. No me meteré en problemas innecesarios.

—Oye, Zei, ¿no quieres derrotarla?

¿Crees que puedo derrotarla?

—… No… Sinceramente, te falta mucha experiencia, y ella es… fuerte… Y era una simple copia.

No me meteré en problemas innecesarios.

—Hahaha. ¿Qué se cree esa niña?

—Los héroes la derrotarán sin problemas.

—¿Solo nos quedan 2 años de vida? Esa chica es una idiota.

—No sabe con quién se mete.

—Los héroes la exterminarán sin problemas.

—Desearía verla pidiendo piedad.

Todos comenzaron a hablar sobre mis padres… Los supuestos héroes… Están confiados… Piensan que ellos derrotarán a la nueva Reina Demonio.

—Tus padres no derrotaron al Rey Demonio, él murió por decisión propia. Los humanos piensan que tus padres son unos verdaderos héroes, por eso no están asustados.

Y eso es malo, el miedo es necesario para que puedan mejorar. Si se confían, definitivamente morirán.

—¡No, no, no! ¡Déjenme pelear! ¡Las personas ya pagaron su entrada!

—¡Drei, estás muy herido, tienes los brazos rotos!

… Ese chico tiene mucha energía… Parece interesante… Vine a este mundo para ver la final, pues escuché que alguien sin magia logró llegar a la final… Y parece que es cierto.

… Vámonos.

Me di la vuelta y me alejé caminando.

—No conozco a esa chica… ¿Quién será realmente?

No lo sé, y tampoco me interesa averiguarlo.

Bajé las escaleras y me dirigí a la salida.

Espero que los humanos de este mundo logren ganarle.

Salí del coliseo y suspiré… Bueno, ahora iré a un callejón y…

—¡¿Qué crees que hiciste?! ¡Pídeme perdón de rodillas, plebeyo!

—¡P-perdón por chocar contigo!

… El Zei falso.

—Ese no es hombre, es una mujer… Una mujer tomó tu lugar… Vaya, vaya… ¿Interesante?

—Perturbador.

Tengo capucha, no pueden verme. Mejor me alejo de ella… Ah, una chica malcriada tomó mi lugar… Mi pésima reputación se volvió peor.

Me di la vuelta y choqué con una chica.

—Lo siento…

Oh, mierda.

—Lo siento, señor.

Me tapé la cara y me alejé corriendo.

—… Qué raro.

—¿No te robó nada, Kiasan?

—No, creo que solamente es tímido, Lana.

Entré a un callejón y me quité la capucha.

—Casi me da un infarto… No esperaba verlas… Vámonos.

Desaparecí de ese lugar.

Aparecí en mi casa y me quité la sudadera.

—Bueno… Al menos Lana y Kiasan no corren el riesgo de ser violadas por la persona que me reemplazó.

—Eso te quita un gran peso.

—Bueno… Esa chica demonio es fuerte… ¿Quién será capaz de derrotarla?

Kei estornudó y se limpió la nariz con un pañuelo.

—Ah, sabía que no debía bañarme con agua helada.

Kei puso su cabeza en los muslos de Mei.

—Ah… Este viaje será aburrido… Mei, ¿quieres jugar cartas?

—¡Claro!

—Tsk. Otro fracaso.

Akane estaba revisando la condición de un homúnculo, mientras apuntaba algo en una libreta.

Ella es la encargada de la experimentación con humanos.

—... Sí... Lo suponía... Necesito a esas Sirenas... Los niños que me envían no son suficientes.

El homúnculo cayó de la mesa y comenzó a arrastrarse.

—Muerte... Quiero morir... Que alguien me mate.

Akane aplastó el homúnculo con su zapatilla.

—Tsk. Asqueroso.