CAPÍTULO 49.5- Una cita con un hombre.
Debes controlarte, Kei... ¡Mierda, debo controlarme!
—¡D-Drin, estamos en la escuela!
—Nadie vendrá aquí. Hace mucho que no tenemos un tiempo a solas.
Mierda, sabía que no debía hacerle caso.
Estábamos en un almacén oscuro... Espero que el conserje no entre.
El almacén está un poco alejado de los salones principales, pero pueden descubrirnos.
—¡D-Drin, mejor mañana! O en la casa...
Drin me tomó de los brazos y me empujó.
Caí al suelo y se sentó en mi entrepierna... ¡¿Me está dominando?! Mierda, me siento violado.
—Juguemos un juego. El primero que se sonroje pierde.
Me acarició la mejilla y me sonrojé.
—Gané.- Dijo sonriendo.
—N-no es justo.
—Y como gané, harás lo que yo diga.
—Pero…
Me puso su pie descalzo en la boca... ¡¿Qué?! ¡N-no tengo ese fetiche!
—Disfruta mi pie. Lame mi pie.
Mierda, me está dominando demasiado... Tendré que darle una lección.
["Seducir mujeres". Modo sexual activado.]
No tengo este fetiche, pero tengo que darle una lección… O al menos satisfacerla para que me deje en paz.
Comencé a lamer su pie y acaricié su pierna con mi mano.
—C-cariño...
El cuerpo de Drin se estaba calentando... Mi habilidad es peligrosa.
Comencé a lamer su pierna y comencé a subir poco a poco.
Drin estaba demasiado roja y su respiración era agitada... Se tapó la boca para que sus gemidos no salgan. Bien pensado. No quiero que me descubran haciendo esto.
—Ya tuviste un orgasmo, ¿no? Mi habilidad me avisó.
—M-más...
Me empujó de nuevo y comenzó a quitarme la ropa.
—¡D-Drin, hazlo con calma!
La puerta del almacén se abrió y Drin se transformó en un gato inmediatamente… Mierda, espero que no me haya escuchado.
Cerré los ojos y fingí estar dormido.
—¿Kei? ¿Qué haces aquí? ¿Con quién hablabas?
Es Seiya… Mierda.
—No, madre... Con calma... Me duelen los huesos.
Hablar dormido funcionará. Es una buena excusa.
Escuché los pasos de Seiya… Se está acercando… Supongo que me despertará… ¿Sospechará de mí? Debo planear algo que... ¿Eh? ¡¿Qué?!
Sentí que me besaron la mejilla.
No, lo imaginé… Sí, lo imaginé… ¡No lo imaginé, volvió a besarme la mejilla!
Abrí lentamente los ojos. Seiya estaba demasiado cerca, observándome mientras ella sonreía.
—Tenías mucho sueño, ¿no?
—S-sí... Mi abuela y mi madre aumentaron la dificultad de nuestros entrenamientos. Debo descansar todo lo que pueda... Por cierto, Seiya... ¿Por qué decidiste estudiar aquí? En tu país hay escuelas mejores.
Me guiñó el ojo y me sonrojé… ¡¿Por qué es tan adorable?!
—Es un secreto.
Es linda... ¡No, Kei, es un hombre! ¡Tiene pene!
—Por cierto, ¿quieres ir conmigo a comer? Quiero conocer la capital.
—Claro, no hay problema. Puedo tomarme un descanso hoy.
—¡Genial! Después de la escuela, me cambiaré e iré a tu casa.
—S-sí... Por cierto, quiero dormir, todavía quedan 20 minutos de descanso.
—No te molestaré. Iré a comer con tu hermana. Adiós.
Salió del almacén y cerró la puerta.
—Es adorable... ¡No, Kei, es un hombre!
Mierda, debo controlarme.
—Oye, cariño... Te invitó a salir.- Dijo Drin.
—Sí, quiere conocer la capital.
—No… Le atraes. Le gustas. Se enamoró de ti.
—¿Eh?
—Se nota bastante.
—¡¿Eh?!
—Creo que decidió estudiar aquí solo para estar cerca de ti.
—¡¿Qué?!
—Eres un poco distraído… ¿Qué harás? Podemos usarla, su posición social nos puede ayudar.
—N-no lo sé… ¡Es un chico!
—Un chico... Kei con otro chico...
Por alguna razón, sentí un escalofrío… ¿Qué demonios te estás imaginando, Drin?
—D-Drin, ¿qué estás imaginando?
—¡¿Eh?! L-lo siento... Me imaginé a ustedes dos besándose… Y tocándose sus...
—¡D-detente! ¡No lo digas!
Mierda… ¿Qué haré?
Saqué del "Almacenamiento mágico" una libreta y un lápiz.
—¿Cómo puedo usarlo?
Drin volvió a su forma humana.
—Cariño, ¿me prestas una libreta y un lápiz?
—Claro.
Saqué del "Almacenamiento mágico" los objetos y se los di a Drin.
Ella los tomó y comenzó a dibujar… Vaya, es muy rápida para dibujar.
—¿Qué estás dibujando?
—N-nada, no te preocupes.
—Estás dibujando demasiado rápido. Supongo que ya terminaste. ¿Qué dibujaste?
—E-es un secreto.
—5...
—¿C-cariño?
—4...
—N-no puedo...
—3…
—Es vergonzoso...
—2…
—¡No me odies!
Me enseñó los dibujos y me puse completamente rojo… ¡Mierda, su talento para el dibujo es increíble! Pero eso no es lo importante… ¡¿Por qué dibujó Yaoi?!
Dibujó diferentes posiciones… Yo lamiendo el pecho de Seiya... Seiya y yo acariciando nuestros penes... Seiya lamiendo mi pene y viceversa… Yo penetrando a Seiya y... ¡Mierda! ¡Hay un dibujo de Seiya penetrando mi trasero! ¡Me siento violado con solo verlo!
—D-Drin…
Me puse pálido y me alejé de ella.
—T-tengo hambre, iré a comer algo.
—¡Lo siento, cariño!
—N-no te preocupes, es solo una fantasía para ti. Puedes fantasear todo lo que quieras. ¡Pero eso nunca pasará! ¡Mi trasero se mantendrá intacto para siempre!
Salí del almacén y Drin bajó la mirada deprimida.
—Lo siento...
Observó los dibujos y comenzó a salivar.
—¡No puedo resistirlo!
Siguió dibujando mientras se imaginaba esas escenas en su mente.
Y así, Drin llenó una libreta con dibujos Yaoi, que compartió con las chicas.
(Nota del autor: El arco "Vidas pasadas" de la novela "Humanos Contra Demonios", pronto se estrenará. Kei aparece en ese arco, es por eso que estoy escribiendo esta novela. Lean "Humanos Contra Demonios", aunque no es necesario para entender esta novela. Es opcional. Uwu.)