PUEDO narrar historias, ser escaldo de infinitos reyes en cualquier lugar del mundo.
Puedo llenar bibliotecas con miles de volúmenes narrando la historia que pudo ser; o no, una leyenda incluso más famosa y cliché que "Romeo y Julieta".
Puedo componer melodías e himnos icónicos en tu nombre.
Puedo conquistar reinos, llegar a la luna. Pero no puedo, por más que lo intente, dejar de sonreír y callar en los momentos que estas conmigo.
Avezado soy describiendo cada gesto, recordando cada palabra que sale de tu boca, atendiendo las veces que sonríes, las veces que cierras y abres los ojos; más resulta imposible para mí cuantificar las veces que pienso en ti en el transcurso de 1 segundo.
QUISIERA, aunque parezca egoísta, ser parte de cada libro que has leído, de las historias que has escuchado, y cada música que oyes.
Quisiera, tan solo por un momento, ser el primer pensamiento que pasa por tu mente al despertar, cuando te sientes bien contigo misma, o cuando todo te sale bien.
Quiero ser tu historia favorita, la que le cuentas a todos para hacer reír, la que te cuentas a ti misma cuando estás triste, o ser uno de esos versos cortos que pones en las últimas hojas de tus cuadernos.
DESEARÍA, que más allá de ser historia, un sueño, un verso, o quizá una estrella fugaz en el infinito espacio de tus recuerdos, poder ser tu realidad; Ser un hecho en tu vida, ser el tiempo que ves pasar.
Desearía, en este preciso segundo, decir alguna cosa que te haga callar, decir algo que aventure tu mente en busca de idílicas palabras, unas que podrías conjugar en la oración idónea para el dichoso presente.
Deseo el infinito de tus labios.
Deseo lo inalcanzable de tu ser, porque no me basta con entender qué piensas.
Desearía conocer nada, para no deslustrar así la espontaneidad de nuestra historia.
DEBERÍA ser un poco más directo, verte a los ojos y decir como me siento, pero es imposible, suelo perderme muy fácil en tu mirada, en como me observas, la agudeza con que intentas descifrarme cuando me hallo inerme.
Debería, en ocasiones, hacer algo por ti; tal vez corregir tu torpeza, pero me resulta tan necesaria como tu sola existencia.
Es increíble las horas que suelo pasar observándote, la cantidad de cosas que puedo escribir y que inspiras en mí, es como si la vida encontrara un sentido, y todo se alinea perfectamente permitiéndome tomar el artero control.
A veces creo ser un cometa orbitando la tierra, sabiendo que nunca podre habitar en ella, consciente de que mi tiempo aquí es insuficiente para recorrer y conocer el infinito que me rodea.
Soy como la luna que vigilas todo el tiempo buscando una respuesta, y yo solo puedo observar, además de oír sin poder responder alguna cosa.
El vacío de mis ojos ante tu ausencia: Es tan grande como el vacío de una persona cuando se pregunta por qué demonios vino al mundo y qué somos. Para mí, eres la razón por la cual puedo alardear de mis defectos.
"Conociendo lo irónica que es la vida, si llegara a escribir libros y ser un famoso escritor, concluiría miles de historias con finales trágicos, felices, e incluso inexplicables o intrigantes. La diferencia es que solo yo sabría como pudo haber terminado cada libro, pero nunca sabré como terminará aquella historia, en la cual nosotros como protagonistas, decidimos actuar fuera del guion"