Todo inicia en una ciudad llamada Dima en la cual rige la religión zoroástrica, esta ciudad se distingue por nueve torres del silencio ubicadas en el centro de ella, cada torre representa a cada uno de los obispos con sus respectivos nombres, siendo Neol el líder.
La religión zoroástrica en si es una religión utilizada como trampa para las personas que habitan dicha ciudad, el verdadero objetivo de los obispos es mantener a los habitantes tristes e inseguros de sí mismos para ellos tener el control total de su mente, ya que ellos tienden a manipular la mente de las personas deprimidas así como la luz en Dima, es por ello que en Dima se vive un clima muy cálido en la oscuridad. Dylet es un personaje que se encuentra en esa ciudad, tratando a toda costa escapar.
Fuera de Dima no muy lejos de la ciudad habitan personas las cuales han logrado escapar de ella conocidas como los banditos, teniendo como objetivo ayudar a escapar a dichas personas con esa iniciativa. Las torres del silencio son edificios funerarios de la religión zoroástrica donde se dejaba el cuerpo de las personas sin vida sobre dichas torres para que los buitres los consumieran ya que para esa religión enterrar a los cuerpos estaba prohibido al menos dentro de los limites urbanos para no contaminar los elementos clásicos de la tierra y el fuego, pero poco a poco los buitres fueron desapareciendo haciendo más difícil la práctica de este hecho.
Regresando al mundo creado por Dylet. Este escapa de ciertas formas de Dima con la ayuda de los banditos ya que él enviaba cartas, poseía cierto punto de habilidad que consistía no estar siempre deprimido ocasionando que los obispos no pudieran controlar su mente pues los obispos solo controlan la mente de las personas deprimidas dentro de Dima, teniendo en cuenta que los obispos se encargan de que los habitantes estuvieran ocupados en tareas encomendadas por ellos, para que en si ellos no dejaran de estar tristes e inseguros de sí mismos.
Dylet se encuentra normalmente encerrado en su habitación creando cartas para los banditos, observando lo que los obispos como los habitantes de Dima hacen constantemente, conociendo poco a poco los rincones de la ciudad para así plantear su escape.
Skay por otra parte es el bandito más poderoso y seguro que ha logrado escapar de Dima siendo él, el que está al mando de ese grupo fuera de Dima ayudando a escapar a Dylet, en la primera ocasión en la que Dylet escapa después de llegar al destino como si antes de llegar se desmayara, al despertar en medio de la nada se da cuenta de que Neol lo ha estado siguiendo.
Dylet no sabe qué hacer pero observa que entre las montañas están todos los banditos, dándole señas de que como el sabia realmente no estaba solo dentro mucho menos fuera de Dima. Observo la vestimenta de ellos llevando el color gris así como el amarillo, el amarillo es un color que los obispos no pueden distinguir a lo que les causa miedo es por eso que los banditos lo usan como marca para distinguirse entre los habitantes de Dima y así de cierta forma causarles miedo.
Dylet al observar su vestimenta pudo darse cuenta que realmente el no llego a ese lugar por si solo ya que no recordaba nada y tenía la misma vestimenta que ellos, se percató de que los banditos lo llevaron a ese lugar. En ese momento los banditos sintieron la presencia de Neol cabalgando sobre un caballo color blanco, los obispos en general visten sotana con gorro completamente negra, se puede ver en Neol que su cara es color blanca siendo cubierta por un pequeño velo, su piel también es color blanca con la mandíbula y los dedos de sus manos color negro. Que al momento de ver causan rápidamente temor más en el caso de Neol ya que en los demás obispos no se alcanza a apreciar sus rostros, sino el puro traje, como si nadie llevara puestas las sotanas largas y negras.
En el momento de sentir dicha presencia voltearon todos en dirección en la que Neol se acercaba indicándole a Dylet que se preparara para lo que se acercaba, Dylet dio la vuelta y observo que Neol estaba muy cercas de él, Neol bajo de su caballo y se acercó desapareciendo constantemente hacia él, Dylet en ese momento se deprimió otorgándole a Neol el poder total de su mente, ordenándole a Dylet que lo siguiera a donde el fuera.
Dylet siguió a Neol, mientras los banditos entre las montañas observan como Neol se sale con la suya permaneciendo en sus lugares, mientras Dylet sigue a Neol observa unos girasoles color amarillo en el suelo, el color que asusta a los obispos, algo paso en Dylet que le hizo recordar una vez en la que el guardaba en uno de sus cajones un girasol muy parecido a esos, recordó que los banditos le habían enviado dichas señales para que no dejara de creer en lo que podía lograr regresándole poco a poco su seguridad.
Mientras observa a los banditos entre las montañas arrojando pétalos color amarillo, Neol se da cuenta de las intenciones de este grupo al observarlos por unos instantes. El caballo de Neol empezó a descontrolarse debido a que Neol como el caballo no distinguen el color amarillo y les da miedo porque saben que está ahí y que algo está por ocurrir, en ese instante Dylet aprovecha para correr mientras los pétalos caen, pero estos dejan de caer logrando que Neol vaya detrás de Dylet, Dylet corre lo más rápido que puede para poder lograr escapar del obispo más poderoso de Dima.
Dylet mas adelante cae desmayado sobre un charco de agua mientras sostiene sobre su abdomen un girasol en sus manos, indicándole a los banditos que no lo dejarán de ayudar. En ese momento Neol captura una vez más a Dylet, observa que los banditos se han ido de entre las montañas, dándose cuenta de que Skay permanece en su lugar mirándolo fijamente, quizá para advertirle que el rescate hacia Dylet no ha terminado hasta lograr tenerlo completamente con ellos.
Después del primer intento fallido de escape se observa nuevamente a Dylet guardando un girasol color amarillo junto con los demás que ha guardado, cómo señal de los banditos de que seguirán intentándolo y de que realmente no está solo como el piensa o bien los obispos le han hecho creer, para que así Dylet no pierda la seguridad de que lo puede lograr. Sabe y no deja de pensar que lo puede lograr ya que en Dima los obispos no lo controlan por el hecho de que él es muy diferente a los demás habitantes, recoge sus cosas colocándolas dentro de una mochila con la esperanza de que Skay y los banditos irían nuevamente por él, debido a la carta en la que les ha indicado las entradas hacia Dima por los túneles en el subterráneo.
Así fue, Skay y los banditos entran por el subterráneo a Dima a través de los túneles que conectan hacia las afueras de la ciudad de la oscuridad controlada por los obispos.
Mientras estos entran los obispos se encuentran haciendo rituales con un poco de luz para tener más control con y hacia ella, teniendo muy cerca a varios habitantes de Dima para así mantenerlos ocupados y que estos no dejarán sus miedos ni sus inseguridades, los banditos logran atravesar la ciudad cálida y oscura con antorchas encendidas y sus respectivos vestuarios mientras los obispos se encuentran ocupados, se dan cuenta que los habitantes se percataron de su visita cerrando las puertas y ventanas de sus casas por no saber lo que estaba o iba a suceder.
Dylet se encuentra nuevamente con Skay con la intensión de escapar, pero se nota algo inseguro como si cada vez que regresara a Dima no conociera o desconfiara de Skay, trata de regresar pero los banditos por el otro lado lo acorralan logrando así que regresara con Skay, al observar a Skay sin mascara se ve un poco más seguro y se dan una pequeña platica se ven felices como si antes de que Skay lograra escapar de Dima se hubiesen conocido.
Neol se da cuenta de lo que estaba sucediendo mientras voltea a ver a los demás obispos sale del lugar en el que practicaban el ritual mientras los obispos salen detrás de él, los banditos se encuentran ya en el subterráneo saliendo a través de los túneles que Dylet les dio a conocer por medio de la carta cuando dos habitantes de Dima se percataron de varios objetos que los banditos dejaron como señal para los obispos sobre todo a Neol, los obispos se acercan a ellos comprobando así que Dylet había escapado nuevamente con la ayuda de Skay y los banditos.
Al momento de escapar por los túneles en el subterráneo guiados por Skay el líder, los banditos colocan una vez más cinta amarilla que normalmente ellos usan, encima de la camisa color gris que Dylet lleva puesta.
Al salir de Dima recorren varios kilómetros bajando y subiendo montañas con sus antorchas encendidas llegando por fin a Lesween el campamento de los banditos, logran llegar llevando consigo a Dylet el cual se nota aún algo confuso y puede verse también con miedo por lo que ha hecho. Llegando al campamento los banditos le dan un pequeño cambio de apariencia como bienvenida, también hacen una pequeña fiesta donde se puede ver a banditos bailando, platicando y hasta cantando, se puede observar también que hay buitres alrededor, aves que para ellos son una especie amigable que les avisa cuando el mal esta cerca o algo malo esta por suceder, los buitres son aves que los obispos de cierta forma tienen controlada en Dima ya que ellas son los que se encargan de comerse los cuerpos de las vidas que han dejado de existir debido a las fuertes depresiones que han sufrido llevándolos así al suicidio.
Skay se nota ya algo tranquilo durante el festejo, en ese instante aparece una de las aves un poco inquieta, al parecer Neol ha dado con el paradero de Dylet, Dylet en ese momento se encuentra sentado cerca del fuego con la compañía de otros dos banditos, mientras uno de ellos le da la bienvenida a Lesween, Dylet siente unas manos cálidas sobre su cuello sabe que Neol ha llegado al campamento para llevárselo nuevamente. Dylet se ve asustado y al estar controlado por Neol no puede hacer ni decir nada. Los otros dos banditos observan como Neol se lo lleva pero debido al miedo tampoco hacen algo para impedirlo.
Skay no se da cuenta de lo que acaba de suceder, Neol se ha llevado nuevamente a Dylet como si quisiera que formara parte de él y de los demás obispos, debido a las habilidades que ha tenido de escapar varias veces de sus manos y el conocimiento rotundo que ha logrado obtener de acuerdo al poco tiempo que lleva permaneciendo en Dima, la ciudad de la oscuridad controlada por él mismo y los obispos. Se observa como Neol arrastra del cuello a Dylet, Dylet solo mira todo lo que está dejando, todo lo que ha logrado y en si no se observa que quiera nuevamente intentar escapar de los poderosos obispos, sabe que está dejando su hogar, la paz y tranquilidad que tanto a deseado y que poco a poco se ha ido familiarizando con las caras que constantemente ve en la ciudad oscura, conocida temerosamente como Dima, que una vez dentro es muy difícil salir de ella.