Cuando era un niño, plasmado en el cielo, vi un rayo de luz a mitad del día.
Fue un fugaz destello que parecía caer como plata líquida sobre ese mar azul.
Ese momento cautivó mi corazón e hizo que sintiera miedo por primera vez en mi vida.
Aún si ese brillo trajo una fuerte lluvia, la cual años más tarde, comenzaría a detestar.
Esa misma tarde, al ver a través de la ventana, notar la fuerza del impacto de cada gota de agua sobre el pavimento frente a mi casa, me sentí inquieto.
No solo por no tener ganas de jugar bajo la lluvia, sino porque al verla descender desde el vasto abismo sobre mi cabeza, me producía una fuerte sensación de inseguridad.
Así que dejó de gustarme.
Incluso al día de hoy, la inseguridad se convirtió en tristeza.
Ver el cielo teñido en ese color gris tan vacío.
Alejando a las personas de las calles.
Impregnando el ambiente con su fuerte olor a tierra mojada.
Aún en tiempos de sequía, comencé a odiar la lluvia.
…
Desde que tengo memoria, he vivido en la sombra de mi hermana mayor.
En la escuela, en la casa, y a los ojos de mis padres.
Pero, ese sólo era el rostro que ellos veían.
Siempre atenta, siempre dulce, siempre dedicada.
El ángel que ellos criaron desde pequeña.
Sólo lo que ella quería mostrarles.
Cambiando completamente de personalidad a sus espaldas.
Y con cada golpe
Cada insulto
Cada mirada
Podía sentir que su estrés del día a día estaba siendo descargado en mi dirección.
Sin poder hacer o decir nada al respecto, simplemente me silencie a mi mismo.
Ellos no me creyeron la primera vez, y no lo harán una segunda.
Sin saberlo, criaron a un ángel
Pero una vez alguien dijo
"seguro que el demonio tiene la misma cara"
Lo cual pude comprobar tan directamente.
Con el tiempo me aislé a mi mismo
Apartandome del resto de mi familia
Totalmente resentido con todos
No me di cuenta, que ahora el nuevo juguete de mi hermana mayor, sería mi indefensa hermana menor.
No me di cuenta
O no quise asimilarlo.
Y después de tantos años viviendo el mismo círculo vicioso, me plantee a mi mismo que sí ya había llegado tan lejos, debería estar bien
En tanto esté aquí…
En tanto pueda quedarme aquí…
En tanto no tenga deseos de algo más…
Mientras acepte el estancamiento…
Siempre y cuando deje de pensar…
Habré alcanzado mi meta.
No tenía motivos para sumergirme más en ese tormentoso mar y dirigirme a la siguiente isla.
Incluso luego de evitar cualquier contacto, tanto para mi hermana y para mí, nada había cambiado
Y sin poder cambiar, hemos estado atrapados en algún punto entre hermanos y extraños, incapaces de modificar la situación.
…
Mis padres siempre decían que dejara de actuar de esa manera
Tan alejado de ellos.
Que mi mentalidad era errónea.
Que estaba desperdiciando muchos momentos en familia que ellos vivían diariamente.
Qué no hacía nada que un chico de catorce años normalmente haría.
Yo lo entendía en mi cabeza, pero era totalmente incapaz de hacer algo al respecto.
Prefería estar apartado del resto, ¿pero por qué dolía tanto estar solo todo el día?
Aveces me planteaba salir de la habitación e interactuar más con mis hermanos
A pesar de todo el resentimiento
Tenía la intención de cambiar mi actitud
Y aún así...
...siempre hacía las cosas a medias…
...así era con todo.
Sin la capacidad de convertir mis sentimientos en palabras, me quedé callado durante tantos años.
Sin una buena razón para estar deprimido diariamente
Ese sentimiento comenzó a acompañarme en todo momento
Sin alejarse de mí.
…
Sin recordar ningún momento feliz de mi infancia, mi cerebro comenzó a apuñalarme con memorias dolorosas casi a diario.
La escuela secundaria, la cara de mis hermanastros, y la risa de mi hermana mayor.
Aún cuando a otras personas no les parecía algo importante, para mí eran motivos suficientes.
Era como si siempre estuviera caminando sobre un campo calcinado, en el que mi cuerpo ardía en todo momento.
...
Tenía prisa por volverme un adulto
Creía que si no podía valerme por mi mismo, no tendría forma de dar un paso hacia adelante
Pensar en todo eso me dejaba sin aliento
Mientras el mundo a mi alrededor se silenciaba y alguien suspiraba en lo profundo de mi memoria
"Eres un estúpido"
El cielo se cerró y comenzó a caer una fuerte lluvia.
Mi interior sollozando todas las noches creó una intensa imagen mental en mi memoria
Repitiendo una y otra vez
"Tengo miedo".
En el momento que cambié mi perspectiva, el lienzo de cada mañana flotaba a través de mis párpados
Aún si el año siguiente cumpliría quince años, comenzando el décimo grado
No podia arreglar nada.
Una vez más…
...llegaría una nueva primavera.