Chapter 10 - La otra visión

Mientras preparaba la comida, sonó el teléfono

Al contestar, oí un "hola" al otro lado de la línea, seguido de un "¿que tal han estado?"

Era una voz grave, parecida a la de un hombre adulto, la cuál no pude reconocer al instante

Hasta que oí, "perdon por llamar tan repentinamente, mamá"

"¿Cómo está mi hermana?", Preguntó luego de saludar en la entrada de la casa

"Ha estado muy ocupada debido al colegio, pero igual hablamos de vez en cuando por teléfono"

Eso respondí, mientras en el fondo me alegraba que hubiera venido cuando estaba sola.

Si todos estuvieran aquí, volvería a correr un aire helado por la casa

Cómo entonces

- ¿Dónde está papá?

Me preguntó con un pequeño rastro de inquietud en su rostro

-  Aún trabaja, pero va a venir para la cena

Respondiendo de la mejor manera que pude.

Ahora que lo pienso, en esta casa, ya no se pronunciaba el nombre de mi único hijo desde hace tiempo

-  Lamento no haber venido a saludar en tanto tiempo…

"Estaba preocupada por no saber nada de tí desde hace un año"

Pensé en contestar eso, pero me callé

Él es consiente de todo, por eso no vino

Los constantes regaños de su padre y mi completa indiferencia

Nunca me puse a pensar en lo que sentía él en todos esos momentos

Tal vez nunca se me ocurrió que él nunca tuvo la culpa de nada

Ya que pese a eso, no puedo mirarlo a los ojos por incomodidad

Está aquí frente a mí

Parece más calmado que antes

El aura que lo rodea es más suave

Cómo si todo ese dolor se hubiese desvanecido…

...o al fin lo haya superado.

Maduró.

Hace algunos años, todos presenciamos la debilidad de este joven, eso nos trastocó

Creíamos que éramos superiores a él

Aunque estuviera mal

Luego mi hija mayor se reveló contra mí, yo dudaba

Y mi esposo solo miraba en silencio

"Alguien que necesita que otros lo motiven, no llegará a ninguna parte"

Esa era su política

Y sin poder soportar su debilidad, mi hijo se fue desvaneciendo poco a poco.

Lo que fui aprendiendo al ver a mis hijas fue que la mentalidad de alguien con una meta en mente, tiene que esforzarse hasta el límite

Eso diferenciaba a mis hijas de su hermano

Solo unos pocos consigue lo que realmente quieren ser

Yo nunca pensé en cómo llegar a serlo

Nunca tuve la oportunidad

Por eso la imagen de mi hijo se fue convirtiendo en un peso en mi mente

Y un día al fin me di cuenta

Mi esposo tuvo una infancia como la de su propio hijo

Pero él pudo afrontar toda dificultad de la mejor manera

Creía que lo entendia, pero en realidad no

Aunque pareciera positivo, resultó ser más duro para él

Afrontar todo él solo

Me hizo sentir como mi propia madre en ese entonces

Sin el apoyo de ella ni el de mi padre, yo también crecí en desdicha

Pero no pude ser un mejor apoyo para mi hijo

Siempre pasaba la idea por mi cabeza, "No pude criar bien a mis hijos"

Aunque él me lo negára siempre, la idea no salía de mi cabeza.

Y sin darme cuenta de lo bueno que era mi hijo, lo alejamos, maltratamos y no le dimos un lugar al que pertenecer

Ni en la escuela, ni su padre, ni yo…

Y él sabía que si permanecía en la casa, la situación no iba a mejorar de ninguna manera

Así que luego de una sonrisa, se marchó silenciosamente al cumplir los diecinueve años

A las seis de la tarde, él se levantó de su asiento

Tras una pausa al no encontrar palabras tras su "en fin", dijo "volveré otra vez"

"cuidate mucho", respondí yo

¿Que otra cosa podría decir?

Luego de que se marchára, yo empecé a servir la comida en espera de mi esposo

Cómo siempre

Aunque nadie me llame

Yo estoy aquí día tras día

Preparo la comida y lo espero

Esa misma noche tuve un sueño

Soñé que mi hijo era un niño nuevamente, él jugaba con sus hermanas normalmente

Holgazaneaba en la sala de estar, mientras comía y veía la televisión

Y aún en la actualidad, con mi hija menor en un internado y la mayor en el extranjero…

Estaba más tranquila.