Íbamos todas en el coche, planeando qué hacer al llegar a donde dejamos a Kuroshi peleando contra Zero, la princesa venía con nosotros en el coche, y junto a ella estaba Iory, por lo que sé, él es su guardia personal, un confidente y el mejor amigo de la princesa.
Detrás de nosotros iban siguiéndonos cerca de 15 coches del ejército, atravesamos la jungla lo más rápido que pudimos, teníamos que llegar pronto para apoyar a Kuroshi y poder derrotar a Zero –por lo que he oído deciros, ese tal Zero fue capaz de sobrevivir en medio del campo de batalla solo con una espada, además de que posee muy probablemente poderes adquiridos con súper drogas, ¿no es así? Aruka- dijo la princesa –así es, ese sujeto es realmente fuerte, fue capaz de pelear contra mí y Yira con las manos vacías, y creo que no le fue muy difícil hacerlo- dijo nuestra capitana recordando nuestro pequeño intercambio de golpes con Zero.
-Estoy ansioso de ver qué tan fuerte es ese tipo, ¿podrá darme una buena pelea?- dijo Iory con emoción y apretando sus puños- sabemos que eres muy fuerte, pero no te confíes, Zero también lo es- le dije advirtiéndolo.
-Ese tal Zero se atrevió a lastimaros, y va a pagar por ello—en ese momento se escucha algo parecido a un golpe seco, como cuando algo cae al suelo desde una gran altura agarraos, voy a acelerar, ese sonido viene del sitio donde dejamos a esos dos peleando- dijo Kita acelerando el coche.
Se notaba la tensión que había dentro del coche, dos minutos después llegamos al lugar en el que dejamos a Kuroshi, todo estaba destruido, había cráteres y árboles rotos por todos lados, también había mucho polvo flotando, pero cuando una racha de viento lo despejó pudimos ver todos el cuerpo de Kuroshi tirado en el suelo, rodeado por un charco de sangre. Iory se adelantó y se puso al lado del tigre- ¡eh! Viejo, no te mueras, aún, aún tienes que entrenarme,... y que... por favor no te mueras- dijo Iory sollozando, lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, lanzó un grito al aire -¡TRAIGAN A UN MÉDICOOO!- era un grito desesperado, en ese momento llegaron el resto de coches y todas nosotras reaccionamos, yo y Arsa no acercamos con unos botiquines a Kuroshi, apartamos a los demás para poder comenzar a trabajar, el viejo está muy herido, tiene cortes de distintas gravedades por todo el cuerpo, tiene uno muy feo en el hombro y uno que le pasa por los hombros, pero el más preocupante es uno que tiene en el centro del pecho, también tiene la mayoría de los huesos rotos y estoy casi segura de que tiene varias hemorragias internas, realmente está muy grave.
Nosotras tratábamos y cerrábamos algunas heridas, mientras que un equipo de médicos se acercaba. Les dimos el diagnóstico, lo subieron a una camilla y lo montaron en un coche, pero antes de subirlo el viejo tigre dijo- Iory... él es... tu... hermano... después de eso se desmayó y los médicos especializados se marcharon a toda velocidad en dirección al campamento, allí había un hospital en el que sabrían que hacer con él.
Todos los soldados bajaron de los coches y formaron un círculo a nuestro alrededor esperando órdenes, la princesa salió de su abatimiento y dio instrucciones- todos, quiero que peinen el área, Zero no puede haber ido muy lejos, encuéntrenlo y captúrenlo, pero si se ven obligados disparen a matar, no quiero más bajas-dijo ella –sí señora- después de lanzar ese grito los soldados se dispersaron por el bosque y comenzaron a buscar a Zero, si alguien lo encuentra nos avisarán por la radio.
Ahora estábamos todas allí de pie, afligidas, mirando a un Iory que estaba llorando de rodillas, debe de estar destrozado, yo sé lo que es perder a alguien. La princesa se puso a su lado y lo abrazó, -todo saldrá bien, ese viejo es muy resistente, además, no morirá por unos pocos cortecitos, anímate- le susurró la princesa a Iory con voz tranquilizadora. Él correspondió el abrazo y se secó las lágrimas,- muchas gracias princesa- dijo él dejando de llorar, pero la princesa se levanta y le da un golpe en la cabeza – te tengo dicho muchas veces que me llames por mi nombre, no "princesa"- dijo ella riñéndolo – eh..., sí lo siento Tanya- dijo Iory más animado, hay que ver lo rápido que cambian las situaciones cuando están estos dos cerca, pensé riéndome un poco.
-Bueno, y ahora que hacemos "princesa"- dijo mi hermana Litz remarcando lo de princesa para molestarla, ella la miró con cara de poco amigos y le gritó –DEJAD DE LLAMARME PRINCESA- dijo llorando cómicamente.
-Propongo que montemos las carpas, si vamos a pasar la noche buscando a Zero, será bueno establecer un campamento- dijo Sahsa señalando hacia unos bultos en los que venían enrolladas las carpas –buena idea, empecemos a hacer eso, mientras tanto Iory, Kita y Asra irán a por leña para encender una hoguera.
Todos nos pusimos manos a la obra y en veinte minutos ya estaba todo listo, y estábamos sentados alrededor de la fogata. Yo estaba pensando en la ironía del destino, pues el campamento del que venimos es la ciudad en la que se dio la primera masacre de RÉQUIEM, y pensar que ese cuento para asustar a los soldados es Zero, el destino tiene un humor muy extraño. Pero una voz me sacó de los pensamientos.
-¡Eh! chicas acabo de pensar el algo- dijo Iory, todas miramos hacia a él ¿escuchasteis lo que dijo Kuroshi antes de irse?, dijo "él es tu hermano", ¿se estará refiriendo a Zero?- preguntó Iory, entonces me di cuenta de algo –chicas, acabo de tener una idea, y si Zero realmente es el hermano de Iory y es capaz de ralentizar el tiempo como él, eso explicaría como es capaz de devolver las balas con la espada, o como pudo reaccionar a tiempo para enfrentarse a mí y a Aruka a la vez- todas parecieron pensar en esa posibilidad.
-Es cierto, eso tiene sentido- dijo Kita dándome la razón.
-Por cierto... ¿cómo es ese tal Zero?- preguntó la princesa... quiero decir Tanya, Litz le respondió- Es un tipo que va vestido como si fuese un samurái, su kimono es negro y tiene los bordes de las mangas de color rojo, lleva chanclas de madera, pulseras doradas en muñecas y tobillos y siempre lleva su katana atada a la cintura, por lo que me dijo mi hermana, también es un vago- dijo mi hermana intentando recordar por si se olvidaba de algo, pero la descripción la continuó Sasha- ese maldito tiene el pelo como si siempre lo llevase despeinado, y sus ojos están vacíos, además uno de sus poderes es capaz de hacer controlarlos cuerpos de las personas, también vimos antes de marcharnos de aquí que puso sus ojos de color negro con el iris azul, parecía como si sus ojos tuvieran luz propia, ese tipo realmente no se parece en nada a nuestro Iory- dijo la tigresa de pelo blanco.
-Chicas, una cosa, ¿fuisteis capaces de haceros con la súper droga que había en el cuartel humano?- nos preguntó Iory.
-Sí, aún sigue dentro de su caja, está en la parte trasera de la furgoneta- dijo Arsa- ¿quieres que te la suministremos ahora?, recuerda que puedes morir si no eres compatible- dijo ella poniéndose seria.
-Sí lo sé, pero os tengo a vosotras, así en caso de que mi cuerpo no sea compatible con la droga, podréis sacarla de mi organismo para que no muera, ya lo habéis hecho antes, es una simple operación, ¿comenzamos?- dijo él dándonos una sonrisa- además ahora la necesito más que nunca si me voy a tener que enfrentar a Zero- dijo con una mirada seria.
-Está bien, empezad lo antes posible- dijo Tanya dándonos su permiso para suministrarle la droga a Iory.
El proceso duró unos veinte minutos, comenzamos pinchándole la jeringuilla en el brazo, para que la droga entrara directamente en su torrente sanguíneo. Esperamos diez minutos, para ver si su cuerpo la asimilaba. No hubo síntomas derechazo así que solo de dimos algunos calmantes para el dolor de cabeza que tendría al levantarse y ya está, fue un trabajo realmente simple y rápido.
Salimos del coche y les informamos a todas de que Iory estaba bien y que todo sucedió con normalidad, todas se relajaron y la princesa dio un largo suspiro de alivio. La noche pasó normal, dejamos a Iory descansar dentro del coche, las demás cenamos, charlamos un poco y después nos fuimos a dormir, pero montamos guardias de vigilancia, solo por si acaso.
La noche transcurrió normal, y a la mañana siguiente nos levantamos y desayunamos todas juntas alrededor de la hoguera.
-¡Ah!, buenos días Iory, qué tal te encuentras- preguntó Sasha al ver a Iory acercarse a nosotras.
-Bien, bien, pero ahora tengo un ligero dolor de cabeza, ya sé que es por los efectos de la droga, pero nunca me acostumbro a esta sensación- dijo él agarrándose la cabeza con una mano y sentándose al lado de Tanya.
-¿Acabo de tener una idea, qué tal si después del desayuno Iory nos muestra su nueva habilidad?- dijo Litz animadamente.
-Me parece una buena idea, así pasaremos el rato hasta que los soldados traigan noticias- dijo Kita dando el visto bueno a la idea de mi hermana.
-Y de paso podría volver a daros una paliza en el entrenamiento- dijo Arsa, ella dice eso porque también tiene un poder al igual que Iory. Cuando era una niña los humanos la capturaron y la sometieron a experimentos, entre ellos, las pruebas de las primeras súper drogas, aún en proceso de desarrollo, por esa época Arsa y Tanya se volvieron amigas, las participaron en esos experimentos, pero cuando se enteraron de que los humanos iban a acabar con ellas, atacaron antes y lograron escapar. Asra posee una agilidad increíble, además es capaz de predecir todos los ataques que entren en su campo de vista, esquivándolos siempre; y Tanya es capaz de volverse invencible, literalmente, por 5 minutos, además también es capaz de lanzar puños de aire a distancia, es algo increíble, cuando da un puñetazo crea como una bala de aire a presión que es capaz de hacer estallar a su objetivo a distancia, son realmente temibles en el campo de batalla, además Iory no se queda atrás, él es capaz de ralentizar el tiempo para reaccionar mejor, además también es capaz de calcular a la perfección la trayectoria de las balas, además, acaba de conseguir un nuevo poder, esos tres son realmente fuertes, y las demás aunque no tengamos superponerse, no nos quedamos atrás, todos nosotros conformamos la élite nº15, encargada de proteger a la princesa, estamos bajo sus órdenes, pero además de eso somos una familia.
Los reyes de los furrys, no pueden tener hijos, por lo que solo podían adoptar a niños, a ellos en un principio eso no les interesaba, pero cuando conocieron a Tanya cambiaron de parecer, adoptándola, e hicieron de Asra su guardia personal, ya, unos años más tarde también adoptarían a Iory, uno de los humanos más importantes en las filas de los furrys, es un como un hermano para Tanya, además él demostró que es leal realizando muchas misiones páralos furrys, y, según él, está en deuda con los reyes, por eso les paga con su lealtad, los ve como a sus padres, y a Kuroshi como su tío.
Él ya sabe lo de la muerte de sus padres, pero lo ha comprendido e igualmente nos ha aceptado, por eso nosotras también lo hemos aceptado a él como parte de la familia.
Acabamos de desayunar y nos alejamos un poco del campamento para ver los nuevos poderes de Iory, el pelea generalmente con unas pistolas especiales que le regaló la princesa, estas vienen equipadas con unos cuchillos para también poder pelear cuerpo a cuerpo con ellas, las saca en un rápido movimiento, se acerca a un árbol y a una gran velocidad comienza a dar cuchillada con sus pistolas al árbol, el ataque duró cerca de unos cinco segundos, pero la parte superior del árbol ha desaparecido.
Después de esa exhibición él se gira sonriente -creo que a este nuevo poder lo llamaré golpes gatlin, consiste en realizar una serie consecutiva de golpes a gran velocidad, y como podéis haber visto es completamente devastadora. En estos pocos segundos que ha durado el ataque he cortado ese árbol miles de veces, este poder es realmente destructivo- dijo él dándonos una mirada de confianza.
Pero antes de que nadie pudiese decir algo más la radio que llevaba Tanya en la cintura sonó –princesa, hemos encontrado a Zero, está en una cueva, lo estamos rodeando, estamos preparados para entrar, solo necesitamos que des la orden. Al parecer está herido después de su pelea con el señor Kuroshi, cambio-.
-Recibido, bien hecho, esperad ahí hasta que lleguemos, pero si os descubre tenéis permiso para abrir fuego, tratad de no matarlo, pero si si no queda mas remedio tenéis permiso para hacerlo. No quiero bajas. Dadme vuestra posición- dijo Tanya seria, el soldado nos dijo su localización, tras de nosotras fueron a recoger nuestras armas, munición, comida, botiquines,... cosas necesarias.
-De acuerdo, estaremos allí en diez minutos, cambio y corto- dijo la princesa, en ese momento llegaron Kati, Litz y Saha con las mochilas de todos, cada uno cogió la suya y nos adentramos todos en la jungla en dirección a Zero, siento algo extraño en mi interior cada vez que lo recuerdo.
Al instante siguiente nos habíamos adentrado en el espeso bosque.