Chapter 6 - CAPÍTULO 3

Loren y yo vivíamos en el mismo apartamento; el cual fue regalo suyo por su décimo noveno cumpleaños. Se encontraba prácticamente y el centro por lo que hacía que tuvieramos que movernos a menos distancia de la que nos desplazaríamos estando a las afueras. Sí, su padre le regaló este departamento mientras que el mío me dió una camiseta que ponía "¡Ya soy mayor!" Lo típico, vamos.

Era de noche y acababa de terminar el turno por lo que me dirigí al departamento y nada más entrar en el edificio subí las escaleras hasta llegar al nuestro. Mientras tanto comencé a notar un espeso, amargo y fuerte olor a miel que provenía ni mas ni menos de nuestro apartamento. Lo mejor que podía hacer era tocar la puerta ya que pasaba de encontrarme con alguno Loren desnuda junto a Jace o Zack haciendo el sin respeto.

Llamé más de cinco veces y como nadie abría lo más sensato sería irme pero por culpa de mi prima no me quedaría fuera así que cogí mis llaves e introduje la de la puerta en la cerradura para después girarla y hacer que la puerta se abra. Cerré los ojos con temor a ver algo espantoso.

Si, ya tenía diecinueve años pero aún seguía sin estar acostumbrada a las diversas ideas que tenía mi prima como diversión - las cuales, algunas, me dejaban traumada.-

Una vez la encontré disfrazada de oveja; le pregunté la razón y me respondió diciendo que al chico con el que salía le gustaban las chicas inocentes así que se dijo : ¿qué más inocente que una ovejita blanquita y suavecita? Reí tanto que me caí al suelo y seguí riendo.

Abri la puerta y lo que más noté fue que la luz estaba encendida. Bueno, esto es mejor que encontrarme el departamento y a oscuras con música de piano tenebrosa... En realidad; sí que hay música de piano de fondo pero no era tenebroso..., era más bien algo sensual y seductor.

Y por supuesto miel; un abundante olor a miel. ¿Será que ella se preparó un bizcocho de miel o algo del estilo?

Espera.

Ella no pudo hacer ningún pastel porque se le quemaba el aceite en la sartén y eso que era difícil.

Lo más probable es que esté en su habitación. Bien Clóe; esto es supervivencia y ya lo has vivido más de una vez así que lo mejor es que corras sin hacer ruído hacia tu habitación y te encierres en ella.

Iba llendo a la habitación cuando no llegué ni siquiera a pasar el pasillo ya que escuché el sonido de besos salivosos y por intuición me giré hacia la sala. Me detuve en seco; los pies se me quedaron pegados en él mientras la observaba. Se encontraba sentada en el mullido sofá de cuero negro, con el pelo recogido en una coleta y a un chico de cabello oscuro besándole el cuello.

Zack.

Me daba la espalda pero era él. Lo presentía. Lo sabía. Fue como... dolor; sentí como si hubieran clavado algo en mi corazón que hacía que me doliera. De todas maneras ya sabía como era él; un idiota que aceptaba ser el segundo plato de Loren cada vez que ella se lo pedía.

No estoy enamorada de él ni nada de eso. Já. ¡Qué asco por dios! Si me gustase ya tendría yo mal gusto... Total no me sorprendería que fuera el con el que está mi prima ya que él es un playboy de primera. En resumen: lo peor.

Mi hermanastra, al notar que estaba allí, se separó de Zack y me miró. Observé que tenía miel untado por todo su cuello y la parte del pecho que descubría su camisa. Además de eso noté que los primeros dos botones habían sido arrancados de forma brusca; animal. Se pasó una mano por su coleta y me miró nerviosa-

-No sabía que llegarías tan temprano.- noté la culpa en su voz.

-Siempre llego a esta hora, ¿por qué?

Loren me miraba nerbiosa, su rostro se puso rojo tomate y yo fruncí el ceño sin entender.

-¿Qué ocurre?- me quedé muda al ver que el chico que le había estado lamiendo y besando el cuello no era Zack.

¿Cuán zorra podría llegar a ser? ¿Otro más para la lista?

-Él es Lucas.- me dijo ella rompiendo el silencio.

El llamado Lucas - alias desconocido - se levantó del sillón y me sonrío tímido. Tenía la boca llena de miel. Miré a Loren y le indiqué que me siguiera a la cocina.

-Lucas, ahora vuelvo. Cuando llegue deseo verte sin camisa y con miel untada sobre tu pien.- le guiñó un ojo y yo me quedé aún más alucinada mientras nos dirigíamos a la cocina.

-¿Qué crees que haces?- grité en un susurro nada más llegar. No iba a cubrirla; me resignaba. Ya tenía suficiente con Zack y Jace como para que ahora me añadiera al tercer mosquetero. ¡Dios, los estaba engañando!

-Verás... es que lo conocí hará unas semanas y conectamos.... Estoy segura de que él es el indicado.

Reí, me dijo lo mismito nada más conoció a Zack: "shiento quel esh el indicasho" . Si era el jodido indicado, ¿por qué mierdas no debaja a los otros con los que andaba? Mas egoísta no se podría ser.

¡Cállate Clóe que al final invocas al cuarto!

-Sabes que yo no fui creada para estar con un solo hombre.- dijo a punto de echarse a llorar. Já, cuentame otro cuento que no sepa.

-Yo no te estoy cubriendo. Si alguien lo descubre tendrás que solucionarlo tú solita.

¡AWWW! Espero que os haya gustado el capítulo :D

Estoy demasiado ausente ya que comencé las clases hace mas de un mes y debo estudiar y eso <333