Chereads / Inviable NOT to fall in love with an idiot / Chapter 7 - CAPÍTULO 3 (2/2)

Chapter 7 - CAPÍTULO 3 (2/2)

-Por favor Clóe...

-¿Acaso sabe Jace que te andas viendo con otro dos, que no solo mantienes relaciones con él?- pregunté interrumpiendo. Nunca me metía en lo que ella hacía o dejaba de hacer pero esto ya era el colmo. Mi enfado aumentaba cada vez más. Seguro que parecía un toro echando humito por las orejitas.

Y encima yo ni siquiera era capaz de encontrar a un buen chico para mí mientras que ella tenía tres - o ese creo que es el límite- babeando por ella (aunque no fueran tan buenos chicos me sentía muy mal porque ella tenía todo y lo desaprovechaba en la primera en la que le miraran con intención de quitarle las bragas).

Con el único chico con el que estuve saliendo seriamente - en una relación estable - fue cuando estaba en la secundaria con Ian. A él le gustaba pescar y trabajaba con su padre en el taller. Siempre olía, o a pescado, o a gasolina. Ian siembre que me besaba dejaba un hilillo de saliba por mi barbilla. Me dan arcadas nada más pensarlo. Sus manos toqueteaban todo mi cuerpo y nunca podía mantenerlas quietas. Eso sí, ni siquiera llegamos a graduarnos juntos. Nos separamos unos meses antes de aquello; no le soportaba.

-Clóe...- me suplicó de nuevo Loren, con su carita de cachorro-, por favor, no le cuentes esto a Zack... Recuerda el favor que me debes...

-Favor que ya te pagué...

-Bueno, en ese caso ahora seré yo la que te deba un favor.

-No necesito nada de ti, Loren.- mentí.

Ella sabía perfectamente las ganas que tenía de estudiar en la Universidad de Arte y Diseño.

Traté de ahorrar parte de mi sueldo pero solo con apuntarme me costaba más de lo que yo llegaba a ganar en el año. En cambio, ella, sí podía obtener fácilmente dinero con solo una llamada a su papaito el cual también era mi padrastro pero nunca; repito, NUNCA, me rebajaría a ese nivel de pedirle dinero.

En fin, la vida es una mierdecilla de mierda.

-Porfaaaa, no seas tan perra conmigooo...

Iba a replicarle de una forma bastante sarcástica cuando el timbre sonó.

Eso es malo, muy malo.

-Oh shit!- exclamó mi hermanastra-, ese tiene que ser Jace. ¡Dijo que se pasaría más tarde y se me olvidó!

Sí. La vida era más que una mierdecilla de mierda.

Me limité a suspirar y a acomodarme sobre la encimera de la cocina, despreocupada totalmente.

-¡Pero no te quedes ahí parada, ayúdame, joder!

Se escuchó de nuevo el timbre.

-No, estoy harta de todo esto.- ella me miró con ojos de corderito.

-Ehh..., chicas, creo que alguien está tocando el timbre. -dijo Lucas entrando en la cocina. Ya no tenía la camisa puesta y estaba embadurnado en miel por todo el pecho.

La mayor incógnita de todas: ¿CÓMO Y DÓNDE CONSEGUÍA LOREN A ESTOS TIPOS? Osea, ¡yo nunca me topé con ninguno así salvo aquella vez con Zack. Sí, admito totalmente que Zack es muy atractivo -demasiado- pero que aún así, es un total capullo con menos neuronas que un pato.

¿Os imagináis que ahora hay una tienda de tíos así? Por favor dependienta, póngame diez para llevar, por favor...

-¡Por el amor que le tengo a la miel, Clóe, aúdame!- exclamó suplicante- Y, por favor, deja de ver a Lucas como si quisieras tragártelo entero.

Aparte, de forma instantania, la vista del misculoso abdomen -demasiado- del chico- ¿Sería que dentro de poco me entraría el periodo? Porque vamos, ultimamente mis hormonas eran todo un jodido caso.

-¿Clóe? Lo único que tienes que hacer es ocultar mi pequeñísimo secreto.- alcé una ceja al escuchar la palabra "pequeñísimo"; ¿acaso estaba de broma?

-¿Qué secreto?- inquirió Lucas.

Le miré y me sonrío como sabiendo lo bien apetitoso que se veía lleno de miel. Sus ojos cafés eran bastante bonitos. Pobre de él que no me encontró primero que a mi hermanastra; al parecer, él, no sabía que iba a ser el bocadillo de miel de ella.

-¡Loren, Clóe!-gritaron desde afuera y casi me quise reír al reconocer dicha voz.

-¡Doble jodida mierda! ¡Es Zack!- chilló Loren.

-¿Quién es Zack?- preguntó Lucas muy confundido.

-Última oportunidad Clóe, por favor; te deberé una muy grande si me ayudas.- me suplicó.

Mordí mi belfo inferior.

-Okey, te ayudaré. - dije de mala gana. Sin duda iba a pagarme mucho. Sabía perfectamente que me arrepentiría más tarde de esto pero, ya está hecho.

-Eres la mejor.- susurró antes de correr hacia la puerta, antes se abotonó la camisa y se limpió el cuello. Menos mal que lo hizo, si no, la mataba.

Estaba arrastrando a Lucas a mi habitación para ocultarlo y explicarle cómo funcionaría su futura relación con Loren - si después de esto no decidía largarse- cuando Loren me agarró del brazo.

-¿Qué haces?

-¿No es obvio?- pregunte.- Voy a ocultarle.

-Chicas, ¿qué pasa aquí?- el chico lucía asustado. Si fuera él estaría aún más que asustado... Pobre iluso de él y menudo idiota si decidía seguir teniendo una "relación" con Loren.

-Shhh.- susurramos las dos.

-Si escondes a Lucas, Zack se extrañaría porque esto luce como si alguien más estubiera aquí.- la voz de mi hermanastra denotaba bastante pánico- Mira este sitio, es como si hubiera habido una especie de cita cursi. Zack va a dudar y me va a descubrir... De veras que no quiero perderlo.

-¡Hey, no es cursi!-exclamó Lucas indinado y nosotras lo volvimos a callar.

Obsevé el alrededor y ella tenía razón. Había miel saliendo de una fuente ubicada en la mesa frente al sofá, y había un enorme oso de peluche marrón con un corazón bordado en la barriguita de este que decía: eres toda mía. Solo faltaba que hubiera pétalos de rosa por todas partes y una cama enorme en forma de corazón. Y vamos a tirar la casa por la ventana, ¡ya de paso, una barra de stripper también!

-¿Y qué quieres que haga entonces?

-Di que él vino contigo. Que están saliendo.

-¿Qué? ¿Acaso estás loca?

-Chicas,- habló de nuevo Zack desde el otro lado de la puerta- traje helado y creo que se están derritiendo. ¿Van a tardar más o han acabado ya y me pueden abrir la puerta!

-¡Clóe!- me exclamó bajito Loren y suspiré asientiendo con pesadez.

-Okey.

Sonrío, y entonces, le abrío la puerta a Zack.

-¿Qué pasa?- me susurró Lucas bastante confundido mientras el idiota/hermoso/estúpido/creído/playboy... entró y sujetó a Loren de la cintura para después besarle en los labios.

-¿Está casada con él?- me preguntó alarmado.- Pensé que estaba soltera. Lo juro.

-No, no está casada. Te presento al amante número dos de mi hermanastra. Tú limita a seguir la corriente y todo irá bien.

Al terminar de besar a Loren, los ojos de Zack se dirijieron hacia mí y el chico sin camisa y cobertura de miel en el torso que estaba al lado mía.

¡ABRETE TIERRA Y TRÁGAME!

Zack alzó las cejas confundido.

-Y... ¿quién es él?- preguntó mirándole de arriba a abajo como si fuera la presa que quería aniquilar.

-Viene conmigo.- me apegué más a Lucas.

-Veo que alguien ya se comió el postre.- me miró de forma divertida. Me arrepentiría de lo que voy a hacer pero todo o nada.

Levanté el dedo índice y lo pasé por el hombre Marcus, luego lo llevé a mi boca y lo saboreé-

-Y no sabes lo delicioso que estaba.- dije y noté la mandíbula de Zack tensarse.

-Mira, Zacky, hasta le compró un osito de peluche.- se burló Loren. Le di una mirada asesina, encima que le ayudaba a ella.- Tuve que encerrarme en el cuarto, por eso tardé tanto en abrirte.

Y dale con echar leña al fuego.

Obsevé cómo pasaba sus manos por el cuello de Zack y le daba pequeños besitos salivosos - puaj- a lo largo de su mandíbula.

No sé porqué; pero me molesto bastante. Si realmente a ella le importará él o Jace no les haría esto.

No sé que me dió pero agarré a Lucas del brazo y le obligué a mirarme. Segundos después acerqué mi boca - de forma bastante agresiba - a la suya- Eso le tomó bastante desprevenido, no fue al único, a mí tambien.

Sentí una lengua moverse dentro de mi boca; no voy a decir que no me gustó porque no me digustó para nada. Iba a empujarle aún así pero alguien lo hizo por mí. Zack.

Me miró, ¿molesto, dolido? Ni idea de qué diablos le pasaba pero joder; él se pasaba besando a cualquiera y, ¿ahora no me dejaba besarme con otro?

Se situó junto a Loren y la alzó en brazos.

-Vamos nena, es hora de divertirnos un rato.- desaparecieron por el pasillo para que más tarde se escuchara una puerta cerrarse.

Joder, incluso se llevó el helado.

-Bien..., ¿podrías explicarme qué fue todo esto?- preguntó Lucas y suspiré resignada.

-Créeme, ni yo lo entiendo.