La luz ya se volvió familiar, incluso llegué a sentir ganas de correr hacia ella, en cuanto toque el suelo me levanté tan rápido como pude para arreglarme y bajar lo más pronto que pudiera. El plan, fácil, apresurar a papá antes del desayuno y en cuanto llegáramos con las medicinas evacuar inmediatamente, simple y sencillo, si no funciona simplemente morir y reiniciar hasta conseguirlo. En cuanto entre a la cocina mire como papá comenzaba a hervir el agua, al parecer aun no se levantaban los niños ya que no se encontraban en la cocina ni se escuchaban sus voces.
— Buenos días papá... — saludé al acercarme.
— Buenos días querida, —respondió girándose a verme— ¿dormiste mal?
— No o bueno...—comencé con el plan— Por accidente olvide las medicinas de Liz en casa...
— Tu... Demonios, Lyra... —arrastró una vez más sus manos por su cara exactamente como la vez anterior— Ve a avisarle a Esteban que saldremos a comprar.
Hice una perfecta actuación de niña arrepentida y me dirija a la habitación de mi hermano mayor para continuar con toda mi idea. Deseaba profundamente que todo funcionara perfectamente a la primera, de solo recordar las sensaciones de morir de las veces anteriores los escalofríos me recorrían violentamente.
— Eban... —le hable despacio para despertarlo, él dio un quejido, cambio de posición y abrió los ojos— Yo y papá saldremos a comprar unas cosas, cuida a los niños...
— OK.... —respondió cuando me levante de su cama, pero el mismo me detuvo en cuanto estaba por salir de su habitación— Lyra espera, tengo algo que quiero decirte... Pero, tienes que...!
— Esteban, —le habló nuestro padre desde la puerta causando que mi hermano me soltara en cuanto lo vio— Lyra y yo tenemos que ir a comprar lo más pronto posible...
—Solo... Solo le iba a decir que tuvieran cuidado ahí afuera... —farfulló con una mirada desafiante— Escuche que la mayoría se había ido de repente y sin decir nada...
Antes de que pudiera seguir hablando con mi hermano nos fuimos a comprar, me preguntaba que habría querido decir Esteban, podría haber tenido algo que ver con las razones de sus discusiones o tal vez con la razón de por que esa mañana se comportaron tan raro. Podría ser eso o era que todo los sucesos me estaban volviendo una loca paranoica.
— Ayer cuando salí con los niños no me fije si la farmacia ya aceptaba tarjetas de crédito... —le hable antes de que el semáforo se volviera rojo.
— Agh... no tengo suficiente efectivo... —comentó viendo rápidamente su billetera.
— Hay un cajero en la siguiente esquina a la derecha —dije antes de que él llegara a preguntarme algo más.
Todo iba bien, según la hora estábamos mucho más a tiempo antes de que llegaran los cazadores, las filas tenían un poco más de gente pero según el tiempo decidí aprovechar para sacar dinero mío, si esas cosas no llegaban sólo al pueblo después serían un gran problema a donde fuéramos, rece internamente por que no fuera así, que hubiera algún lugar donde pudiéramos refugiarnos y estar seguros hasta todo pasara a mejor. No logramos hacerlo tan rápido por el número de personas por lo que me resultó un poco estresante, casi podía detectar como la adrenalina me empezaba a inundar, el corazón me palpitaba a gran velocidad y en lo único que podía pensar era en llevarme a mi familia lo más lejos posible en el periodo de tiempo más pronto posible.
Estábamos por llegar cuando las explosiones comenzaron junto con los disparos y los voceros de terror de las personas, de pronto todo volvió al caos total, falle, no logré salvar a mi familia a tiempo. Mi padre intentó esquivar uno de los proyectiles solo para que una de las máquinas nos chocara y el auto comenzaba a dar vueltas, mi error al estar tan apresurada fue no abrochar el cinturón de seguridad, por eso sentí cada golpe de cada vuelta que dábamos, uno en especial fue el que me di en la cara contra el parabrisas, lo trice sin atravesarlo, pero ese golpe me dejó inconsciente. Al final de las vueltas sin fin y después de varios minutos desperté muy desorientada y adolorida, note que mi padre no se encontraba en el auto, y el parabrisas que en el principio solo tenía casi un agujero del tamaño de mi cabeza se había despedazado completamente. Quería levantarme pese a mi condición, en eso note que mi brazo y una de mis piernas estaban doblados en un ángulo muy poco común, quería gritar, quería que pronto alguno de los cazadores me viera y me matara. Aún no se como, pero me arrastré afuera, las calles estaban destrozadas, habíamos rodado lo que parecía casi 200 metros, no veía a papá por ningún lado cuando cerré la puerta cuidadosamente las bolsas de aire salieron disparas haciendo que los ojos rojos se dirijan a mi.
— Mierda... —ya me preparaba para otra muerte más.
— Párate, rápido! —era Zack, había derribado esa máquina como si nada pero se acercaban más.
— ¡Claro! Como si fuera tan fácil con dos extremidades dislocadas! —le reclame, no quería que me salvaran yo quería salvar a mi familia.
— Demonios... —maldijo para luego sujetarme al famoso estilo princesa.
— ¡Zack! Diablos! —chille de dolor— Suéltame, tengo que reiniciar!!
— ¿Tu ya reiniciaste? —cuestiono alejándose de la vista de las bestias— ¿Cuántas veces lo has hecho ya?!
— Carajo... —murmure con claro dolor cuando me escondió en unas estanterías— Creo... Creo que esta es como la tercera vez que vivo este día...
— Ay... Relájate, te voy a colocar tu brazo y tu pierna... —dijo a la vez que soltó un suspiro cansado y comenzaba arreglando mi pierna— ¿Nos a costado mucho salir...?
— La verdad... De no ser por que la vez anterior decidí salvar a mi familia nos hubiéramos ido sin ningún rasgu-ñoO...Mmh!!—reprimir el grito mordiendo mi camiseta, no esperaba que fuera tan brusco al recolocar mi pierna— Por un... ¿Tienes que ser tan brusco?!
— Acaso no te exprese lo importante y fundamental que es llegar a nuestro destino...! —farfulló esta vez arreglando mi brazo.
— ¿Cabe decir que ni siquiera me as dicho donde es..?? —susurre adolorida, mierda como me dolía la cara, había parado de sangrar pero estaba toda cortada de todos modos.
El nuevo plan de Zack era sin duda una mierda para mi, pretendía que nos mantuviéramos escondidos en esa tienda abandonada hasta que las máquinas se alejaran lo suficiente como para que escapáramos, no me interesaba eso, pero necesitaba que se alejara lo suficiente como para "suicidarme", de seguro que si me veía salir me sostendría a su lado con alguna soga. Espere solo unos minutos cuando dijo que iría a revisar la parte trasera del lugar para asegurarse que fuera completamente seguro de momento, fue el momento perfecto y como la pierna ya no me incomodaba tanto logré escabullirme de Zack sin ocasionar ningún ruido, no camine mucho cuando vi unas cuantas máquinas no tan lejos, aunque por desgracia o mala suerte Zack ya se había dado cuenta que no estaba tan escondida como él lo deseaba, en cuanto comenzó a correr hacia mi yo comencé a gritar llamando la atención de los cazadores, inmediatamente se acercaron a mí con rapidez una a la que ni Zack podía tener por lo que mi muerte fue algo inevitable.
Esta vez idee un plan mientras me acercaba a la luz, ahora me importaba una mierda todo. Papá de seguro tenía algunos fondos por ahí en su billetera y eso más los míos debían servir para comparar aunque sea lo suficiente para que regresáramos a casa y después escondernos por ahí, de nuevo me levanté en cuanto toque el suelo y baje a gran velocidad después de arreglarse rápidamente, pasar a la habitación de Esteban era lo primero y después sacaba con rapidez a papá.
— Esteban...!! —dije sacudiéndolo, se quejó antes de abrió los ojos— Saldré a comprar algo con papá, cuida de Liz y Marc...
— Bueno.... —hablo dormido y de nuevo cuando iba saliendo me detuvo— Lyra espera, tengo algo que quiero decirte, tienes q...!
— Eban, no puedo ahora, cuando vuelva hablaremos —respondí y saliendo al momento.
Con papá resultó lo mismo de las otras veces, una repetición más, esperaba que todo saliera bien por una vez, salimos rápidamente y en ese momento le indique que simplemente fuera a la farmacia, mintiendo obviamente y para mí suerte si tenían para pagar con tarjeta lo cual fue un alivio, salimos lo que para mí padre fue completa tranquilidad, pero en el momento que no acercamos al auto la sangre me salpicó, el cuerpo de mi padre cayó al suelo con la cabeza partida en dos. El grito ahogado que soltó hizo que sintiera como mi garganta era desgarrada, mis ojos se llenaron con lágrimas, no podía ver más que borroso, pero algo que sí reconoció fue sus ojos, esos ojos celestes con toques de verde, incluso sin limpiar mis ojos de las lágrimas me abalancé contra él y le propine un golpe en su rostro, retrocedió solo un paso.
— ¿¡PERO QUE MIERDA TE PASA!!? —grite a todo pulmón intentando seguir golpeándolo— ¡¡ZACK ERES UN MALNACIDO BASTARDO!!!
— ¡Calla! —me silencio tapando mi boca con su mano, volvía a su tono enojado que ya me irritaba tanto— Si sabes mi nombre seguramente estás al tanto de lo qu.. AUCH!! Tu enserio..!
— No iré contigo por milésima vez!! —lo golpeo después de haberle mordido la mano, esta vez si se desestabilizó y cayó hacia atrás, rápidamente tome la llaves de mi padre y entre en él auto.
— Oye! —intento abrir la puerta mientras golpeaba la ventana, pero yo no le preste atención mientras aceleró para irme rápido de allí.
Tal vez no salve a mí padre pero sí lo haría con mis hermanos, no dejaría que ese desquiciado o esas máquinas los hirieron, en cuanto el semáforo que estaba a unas calles de la plaza se volvió rojo use esos segundos para intentar relajarme, podría intentar volver y salvar a mí padre, pero aun no sabía exactamente cómo sucedía el proceso, hasta ese momento solo lo hice muriendo al ser asesinada por los cazadores, nada me aseguraba que no fueran simplemente ellos o que hubiera una manera exacta de reiniciar.
A tan solo segundos de que el semáforo cambiara los golpes en la puerta y contra la ventana comenzaron a resonar, Zack ya me había alcanzado.
—Lyra!! Lyra sal..!! —gritó muy enojado mientras continuó golpeando— ¡Abre la maldita puerta! ¡LYRA!
Salí del susto rápidamente con ese grito y acelere, por lo menos en las próximas calles no había más semáforos, y las vueltas que tenía que dar tal vez me ayudaran, o eso deseaba más que nada. Los golpes de Zack continuaron desde el techo, él hijo de perra estaba sujetado de la parrilla para el porta equipaje, aprovechando la calle libre intente hacer algunos giros bruscos para que se soltara, en algunos casi lo lograba pero en otros él muy maldito simplemente resistía, la furia en mí aumento, estaba a mi limite y no pude controlar cuando se dirigió hacia unos poste de electricidad, las bolsas de aire se activaron evitando que mi cabeza chocara hacia adelante, aunque me salvará de eso creo otro problema, la bolsa me estaba asfixiando. Inhalaba profundamente e intentaba a alejar la bolsa, nada funcionaba, a cada momento pese a estar muy desesperada la fuerza me abandonaba y todo se volvió liviano a mí alrededor, mi cabeza y pulmones palpitaban, ya no podía moverme. Alguien rompió la bolsa, trato también sacarme del auto, a pesar de que nada me bloqueara la respiración el aire seguía sin entrar en mí, mi mente se fue completamente, pero incluso en la total inconsciencia podía sentir como Zack intentaba mantenerme viva, cosa que no logró, ya que la luz de la mañana se hizo presente.