Ya se acercaba su cumpleaños, tendría pronto 4 años. Ella estaba feliz con su vida tan libre y por el amor de su madre, que quería lo mejor para ella siempre.
En su clase de lenguaje ,siempre preguntaba entusiasta por diferentes palabras que escuchaba de los ciudadanos en la aldea. Poco a poco iba entendiendo más el idioma y me emocionaba tanto, que no paraba de hablar con los adultos que se encontraba en el mercado o cerca de la urbanización donde vivía. Aunque externamente se veía sucio y tenebroso por el aura fría y tensa que salía de algunos lugares, que predominaba en el área. Era por las instalaciones militares y áreas de vicios. Que así le había dado el nombre ,al no saber que hacían allí dentro. Su madre le había prohibido entrar a esos lugares ,pero tenía la libertad de ir a donde sea. Es decir, al mercado, la costa, la montaña, las casas de los vecinos conocidos y al área de juego de niños. Y cuando le tocaba atravesar las calles prohibidas era por que salía o entraba a su casa. Casualmente, estaba en la punta de la calle que en su totalidad. Estaban todos los lugares prohibidos.
Era ilógico, y poco planificado. Pero su madre así lo planeo o eso creía, ya que parecía querer estar más cerca de casa y de su cómoda cama.
Hablaba con fluidez ,tenía máxima energía para correr y saltar por todos lados. Que la gente a su alrededor sabía identificar a la brillante Melania, que parecía una liebre exaltada por todo. Su curiosidad no tenía límites, pero sabía que debía preguntar y que no. Su madre e Iris eran las más exigentes y duras, Iris tenía la tarea de cuidarla hasta que cumplió 3 años. Cuando notó que Melania ya podía moverse libremente y hablar con claridad, decidió no tomarse la molestia de seguirle el paso como una bebé. Y dio el visto bueno a la madre de que ,podía ser autosuficiente.
No había ningún peligro para ella, fuese donde fuese dentro de la aldea. Ya que todos la conocían como la hija de "La monarca blanca". Un apodo que surgió luego de establecerse oficialmente dentro del círculo social de la capital. Ya estaban dentro, tenían gente en todos los gremios que formaban parte del funcionamiento del bajo mundo en su totalidad. Desde casinos ,burdeles ,casas de venta ilegal de información ,de drogas y armas etc.
Por petición, Melania logro convencer a su madre de que le asignará una maestra de lectura y escritura. Y después de un mes completo de súplicas, empezaron sus clases.
Y eso fue ,hace dos meses. Le pedía prestado a su maestra un montón de libros, ya que tenía curiosidad por saber más del lugar donde se estaba criando. Pero no sabía nada, solo vivían a la lejanías de los suburbios. Y solo se conocían entre 500 personas ,que cumplían una tarea en la aldea y la mayoría pertenecía a algún campo de trabajo de la organización. Inteligencia y planificación, y al poderío militar. Sin embargo, era obligatorio saber lo básico de ambos.
Vivían cómo personas normales en el día, pero sabía que en la noche. Sucedían cosas. No era de su conocimiento, ya que tenía una hora específica para retirarse del exterior y no salir en toda la noche de su habitación. Que ya no compartía con su madre, era en cambio. Una habitación gigante para ella sola. No debía salir, ya que todos salían a las demandas de las organizaciones afiliadas y de sus trabajos especiales.
Ocurrían un montón de cosas que ,si se llegasen a conocer para Melania. Su poca inocencia se vería dañada por completo. Asesinatos de los traidores entre los ciudadanos de la aldea, borrachos y prostitutas afuera haciendo de las suyas. Los militares llevaban a cabo sus entrenamientos inhumanos y desmoralizados, que asustarian a un niño e incluso a las personas más fuertes mentalmente. Y a voluntad.
Prácticas que cada uno de ellos ejercía por placer de la victoria.
No importaba inmolarse ,cada uno tenía sus razones para hacer lo que hacía. Sin remordimientos.
En el caso de los borrachos, solo estaban apagando su consiencia para llevar sus dolores. Y cometían crímenes en contra de las mujeres.
No había ley ,solo tenían propósitos comunes con la monarca blanca. Y sabían respetar sus pertenencias, sabiendo que Melania era una de esas pertenencias. No debían tocarla por su bien, y por el de la organización.
Para el momento adecuado.
Transformar a la pequeña en un bien precioso para la organización.
Todos tenían expectativas en Melania, y por eso la respetaban a su manera. Incluso habían algunos que la adoraban. Dentro de sus enfermas y retorcidas mentes, dejaban salir las matices de su personalidad para la convivencia con la niña. Hasta que se diera la orden de lo contrario. Ya que no era el tiempo. Pero esto iba a cambiar dentro de poco.
Pronto le mostrarían a la pequeña Melania, sus verdaderos ser.
Y comenzarían a participar en el entrenamiento de una bestia que destruiría al imperio desde adentro.
Por robarles, quitarles sus familias, sus tierras, sus trabajos ,violarlas, venderlos , humillarlos,juzgarlos ,matarlos ,torturarlos. Detrás del beneficio ajeno, y entre la clase alta.
Estaban cansados de los títulos, de la negligencia ,ignorancia y la sordera de los altos mandos a sus gritos de desesperación. Si el imperio caería eventualmente por invasión, mejor sería acabarlo por ellos mismos. Y darle una probada a la nueva era, de las aspiraciones de la monarca blanca.
Desde los ojos de Melania, había mucha confianza transmitida. Creía que cada persona era buena dentro del pueblo. Pero a las afueras, tenía falsas creencias. Aprendidas de su madre y los ciudadanos. Era feliz.
Hasta que llegó el día de su cuarto cumpleaños.
Un cambio en las actitudes de los demás ese día, en las palabras dirigidas a ella. Sonaban frías y disgustadas.
La noche anterior se había dado un anuncio por parte de la monarca. Revelando la identidad de Melania.
—Mañana será el cuarto cumpleaños de mi hija, y como prometí. Será el comienzo de nuestra más grande posesión, se le criará para servir a nuestro propósito y llevarnos hasta la cima. Gracias por apoyarme en esto, les prometo que cumpliré con cada demanda y los colocaré en las mejores posiciones que jamás dudarán y serán humillados de nuevo. Este país a sido una mierda desde la sucesión del trono del emperador Cassius III ,un maldito gordo ,flojo y déspota que no sabe nada más que cogerse a sus cogerse a sus concubinas y darle poder a personas inadecuadas. A creado un país con personas pobres en todos lados ,mientras que hay un desnivel económico. Debe haber un equilibrio.
Su preámbulo ,lleno de emoción los ojos que la observaban con admiración. Al punto de adoración a una diosa. Creían en cada palabra que decía, ya que cumplía con sus promesas. Ella había dejado esa impresión, cada una de las personas fueron reclutadas por ella. Habían aprendido de ella ,de sus ideales, de sus planes y sus capacidades. Además de hermosa; poseía grandes habilidades que fácilmente la posicionaron como parte de la burocracia o alto general en el ejército del emperador. Vítores revolotean alrededor de ella, haciendola sonreír de satisfacción.
— Cada uno de ustedes formará parte del crecimiento de Melania. Su entrenamiento debe ser feroz y sin escrúpulos. Como las acciones que tienen los poderosos con nosotros. Debemos responderle con la misma moneda ¿No?; Por eso mismo. Les ordeno ser crueles y estrictos en sus enseñanzas....por cierto. Ella tiene sangre de la aristocracia que tanto odian, nada más y nada menos que el de un conde.
Sorpresa e indignación cruzaron por la cara de los presentes, y los murmullos produjeron un ruidoso ambiente de tensión y molestia. Ella sabía que lo estaba provocando.
Para eliminar toda posibilidad de misericordia a Melania por alguno que otro soldado o ciudadano. Romper los lazos que tenían con Melania con odio, el odio que ellos tenían a la aristocracia. Los alimentaria con razones para que el despreció sea real.
Ella tenía un sentimiento desagradable hacia Melania, lo había ocultado lo más que pudo. Y le alegraba que a partir de mañana no tendría que seguir fingiendo.
4 años fueron los suficientes para crear un ambiente armonioso y amoroso, y sobretodo para crear la imagen falsa de ella. De la cual, se apoyaría para manipularla por los años posteriores. El amor y el odio convivirán en ella ,y la harán perder la cordura. Eso es lo que necesitaba.
Un arma sin conciencia, solo servidora a las órdenes que le daría en el futuro. Tanto como si fuera su religión.
—Me reservaré el nombre del hombre que la engendró, y espero que ninguno de ustedes me sea desleal e investigue individualmente para su complacencia. Si tienen curiosidad ,enfrentenme de cara. Ahora. Ya no vivirá aquí, se le confinará en la punta de la montaña. Por lo tanto tienen prohibido su paso allí, cualquiera sin autorización que ose cruzar los puntos de límite se le matará. Eso es todo. Prosigan con sus actividades.
Al terminar , dejo la plaza y regresó a su casa. No era muy grande como quería ,pero solo le tocaba conformarse por eso. Los recursos todavía no eran buenos para construir una mansión.
Su hija ya estaba dormida, y al confirmarlo. Regresó a su habitación.
Al día siguiente, Melania desconcertada por el comportamiento de todos. Se sintió ansiosa y fuera de lugar, aunque seguían contestando a las conversaciones que solo ella lideraba. La hacían sentir como si tuvieran molestos con ella.
Se preguntaba que había hecho, si se había equivocado en algo.
Pero no halló respuesta alguna, siempre había sido lo más agradable y servicial posible. Su pequeño cuerpo era inmaduro aún, pero con lo que podía. Cargaba algunas bolsas de trigo o de vegetales para aquellos ancianos que no podían transportar sus cosas.
Desde pequeña, siempre tuvo una fuerza increíble. Por lo que no era mucho esfuerzo.
Sin previo aviso, el cuerno que ella identificaba como un llamado de su madre. Resonó en el mercado. Eso quería decir que su madre la llamaba a casa con carácter de urgencia.
Rápidamente corrió de nuevo a casa, y entro a la habitación. Su madre la esperaba. Sentada con las piernas cruzadas y en sus manos, unos látigos.
Se asustó un poco.
Desde que despertó todos estaban extraños, y más aún. Con el llamado de su madre sin avisar la noche anterior , causó incertidumbre y más ansiedad. Sus pensamientos estaban inundados de culpabilidades. Que no eran propias, sin embargo. Eran creadas como excusa para evitar el odio de su madre.
—Aquí estoy madre.
Ella no conocía el nombre de su madre, así que siempre la llamaba así. Naturalmente, no sentía que debía saber su nombre si podía llamarla así.
Estoy tan alegre de vivir más tiempo, y criarme en el amor y presencia de madre.
Una cara sería sin ningún movimiento hizo temblar un poco sus hombros.
Luego de un rato, decidió hablar.
—Querida Melania, a partir de hoy. Ya no vivirás aquí y empezarás tu entrenamiento. Serás la mayor felicidad de mami ¿Cierto? Sabes que debes escuchar lo que digo o habrá azote. Aunque no creo que haya, siempre haces lo que madre ordena.
Dijo con altivez, segura de sus palabras. Y confirmando con el asentimiento de su pequeña.
—No te preocupes, mientras cumplas con todo no habrá castigo.
Se detuvo y le hizo un gesto para que se acercara, quería darle las noticias con su rostro más cerca y claro. La obediencia que precedió le generó un poco de asco, no habría la necesidad de ser tan sumisa. Siempre había sido así, tan complaciente con su madre.
—pero hay una mala noticia, solo me veras cada 4 meses pequeña. Cuando cumplas con cada fase...
Las palabras que salían de la boca de su madre, se fueron atenuando hasta que no escucho más. Y no fue porque había dejado de hablar sino que, su mente cerró su sentido auditivo para evitar más heridas. En su mente y corazón.
Cuando escucho que ya no viviría más con ella, y su entrenamiento comenzaba. Una emoción de vértigo la invadió, como si cayera sin cesar en un fondo y oscura trampa. Todas las sonrisas, palabras y acciones maternales. Habían sido una mentira.
De eso se había dado cuenta, a medida de que hablaba. La escuchaba con atención, pero se sentía como si la escuchará desde el fondo del mar. Ahogado y casi incomprensible. Los planes que tenía para ella, de quién era hija, que raza era y por las razones de tantas belleza y fuerza dotadas desde el nacimiento. Todo.
Sin ocultar nada.
Ya que creía que eventualmente, con las futuras torturas y experiencias dolorosas. Serían borradas o tapadas por su mente para evitar traumas. Ella conocía la mente humana; y trabajaría para romperla y crear otra totalmente diferente.
Le explicó que poco a poco le daría clases sobre la raza de las sirenas. Le parecía un cuento de hadas. No sabía que había tal cosa en ese mundo.
Si existían sirenas, debían haber otras especies. Elfos, ogros ,duendes etc. Además de animales jamás conocidos y magia.
Por esa parte, estaba un poco emocionada.
Pero se enclipsaba por toda la bomba de información que se le estaba aportando.
Lo que vendría a partir de ahora sería un infierno, y lo sabía con seguridad gracias al sentido del peligro que se había desarrollado por las incansables memorias que le inundaban la mente todas las noches. Sumando el hecho, de que verdaderamente se estaba cumpliendo lo que parecía una maldición o una regla característica de todas sus vidas. Dolor, sufrimiento, mala suerte y muerte.
Creía que ésta vida sería diferente de las demás, lo parecía. No quiera juzgar a su madre por la organización que había creado, sin saber los detalles. Era de conocimiento general de que no eran de buenas intenciones.
Pero el amor a ella ,y fe. Direccionable una confianza tan grande como el cielo. Hacía todos a su alrededor.
Las sonrisas , los buenos días de todas las mañanas, sus maestros, Iris...en el fondo guardaba la esperanza de que al menos ella. Fuera diferente.
Pero al parecer todo estaba planeado.
—Tienes un trabajo importante en el futuro, crearás el camino para madre. Y seguro serás recompensada.
Llevó su mano pálida a la cabeza de la niña, en un gesto de lástima.
Pobre
Pensó y se levantó de donde estaba sentada.
— Estarás en buenas manos, ten esperanza de que nunca será así para siempre. Que a lo mejor, serás salvada de tu destino. Te lo recomiendo para que no mueras prematuramente
La tomó de la pequeña mano y la guío hasta los límites que había marcado a la montaña. En el camino la gente se les quedaba observando, y susurraban en alto palabras hirientes.
Actuando de la misma manera que ellos reprochan a la gente del imperio.
Al final no se puede evitar, las conductas aprendidas pueden surgir en los momentos de descontento o rotura de las expectativas. Fuera de lo que se creía, o se cree tienden a actuar de la misma forma que aprendieron para hacer daño. Defenderse con la misma moneda, con lo que saben hacer.
Parecía terrible que sus esperanzas fueran puestas en la sucia sangre de la aristocracia. Creían que se dañaría el legado o las aspiraciones de todos por la sangre de plata que corría en las venas de aquella niña. Decepcionados.
Ya habían desatendido razones para seguir creyendo en aquella niña que una vez adoraron como su alfombra. Y esta vez sería un simple cuchillo para llevar a cabo la unión de los retazos de una alfombra desprolija y poco elegante. Una herramienta de tercera categoría y pasó, a segundo plano.
Querían protestar ,para elegir otra arma para la organización. Pero fue inútil. Aquella mujer ya lo tenía planeado todo.
Así que confiaban en ella por esas razones.
Melania ,al observar los límites. Que habían sido forjados con piedras de 3 metros una sobre otras al rededor de la montaña. El miedo le recorrio su rostro en forma de una gota de sudor. Desde su frente hasta la hierba que pisaban sus pies.
—No temas.
Falsamente le dió consuelo.
—No hay animales salvajes, los evacuamos de toda la montaña. Tendrás lo necesario. Cada cierto tiempo sonará un cuerno , a cierta hora del día. A partir de la primera hora de la mañana. Comenzará tu entrenamiento. Hay 5 estaciones ,tendrás que correr a cada una de ellas en intervalos de tiempo. Cada que termine una clase el otro cuerno, que anuncia otra clase. Sonará. Debes estar allí a tiempo. Lamentaras si llegas tarde.
Resumiendo en pocas palabras , instrucciones. Soltó la mano de Melania y la dejo a merced de la gran montaña. Le dió la espalda y una sonrisa interna de regocijo se fusionó con su rostro serio ,que se mostraba externamente.
Adiós Melania, luego de los próximos 4 meses. Seguro que ya no tendrás tanta luz en tus ojos. Me odiadas al recordar todo el infierno que pasarás, pero luego me amarás de inmediato porque seré tu lugar seguro.
Indirectamente te haré daño, será la mejor forma de lograr tu despreció. Pero se desviará ,ya que tienes un sentimiento más fuerte de traición por parte del comportamiento de los aldeanos. Crees que son ellos la razón de todo tu dolor, que será. Directamente infligido por cada uno de ellos.
Y solo mi rostro será recordado en momentos de desesperación de alivio, ya que. Para tu mala suerte, soy tu madre.
Para Melania, no sabía qué hacer después de ser abandonada. De nuevo.
Y esperó en el mismo lugar.
Había una pelea interna dentro de ella. No quería creer nada, que todo fuese una broma. O que sea una excusa para alejarla de casa para planear una celebración sorpresa. Algo parecido a todas las posibilidades fantasiosas posibles, a un final feliz de éste día tan especial.
Pero las voces adultas, le decían que no era así.
Se acurrucó entre sus rodillas y esperó, esperó esperó hasta tarde en la noche. Con el frío atravesando sus poros, se dejó caer en la hierba. Totalmente extendida ,y viendo el cielo estrellado y un pedazo de la montaba que se asomaba en su visión. No era tan grande, sólo que ella era muy pequeña.
Sus lágrimas fluían sin cesar, creando caminos cristalinos en la comisura de sus ojos hasta sus oídos. Empapando ligeramente sus cabellos.
—ugh...ik...
Gemidos salían de su boca, sin evitarlo ya que era demasiado tiempo desde que empezó a llorar.
Casi nunca lloraba.
Solo cuando le pesaba las memorias de otras vidas, al terminarse tan tristemente.
—Ma...má.
Lloró hasta caer inconsciente.