Cuando las dos mujeres llegaron al centro del poblado, lo primero que hicieron fue caminar hacia el gran salón.
Peder quien estaba de guardia se alegró al ver como llegaban Kassia y Helmi. "Que bueno que han llegado, Elin las está esperando en el gran salón. "
"Gracias por el recordatorio Peder, también te quiero pedir de favor que si te encuentras con Flipa.
Recuerdale que el día de hoy regresan los miembros de la expedición, por lo que es importante que te tenga preparada todos sus cosas pues en caso de que hayan sufrido alguna herida tenemos que cuidar de ellos."
Peder miró con seriedad a Kassia y asintió, al entrar al gran salón pudieron ver a los pequeños huérfanos, durmiendo cómodamente en suelo cubierto por pieles de animales, por lo que evitando molestarlos, emprendieron su camino hacia la cocina.
En la cocina Elin quien estaba sentada mientras bebía un poco de té se alegró de ver a sus dos nueras en la cocina.
"¡Juni!, por favor trae los platos con el desayuno y que no se te olvide traer un poco más de té."
Tras decir esas palabras se levantó de sus silla y le dió un gran abrazo a sus nueras "Me alegro que hayan llegado."
Helmi quien estaba disfrutando del abrazo de su suegra disfrutó de la sensación de tener el amor de una madre y posteriormente se sentó junto a Kassia.
Mientras las tres mujeres estaban cotilleando Juni, la esclava y viuda de Ivar, llevó a la mesa, una gran cantidad de platos de comidas distintas, incluso en algunos de ellos había un poco de trigo con verduras.
El cual, le daba una sensación variedad a la comida que por lo general era sólo carne.
Después de que las mujeres acabaran de desayunar, el ruido de un cuerno empezó a escucharse en el gran salón y con él las pequeñas voces de los niños que ya se estaban levantando.
"¡Daven!, ¡Despierta ya!"
Daven, quien estaba dormido, solo pudo sentir los tirones y escuchar los gritos de Laura, antes de que abriera los ojos y le diera una mirada con la cual buscaba que ella se detuviera.
"Ya te escuche Laura, gracias por despertarme, sé que tenemos que estar despiertos ya que hoy es el día que regresa papá y el resto de los miembros de la expedición.
Espero que nos haya traído algunos regalos, de los feroces osos blancos que habitan en el norte. "
Laura estaba sumamente feliz, con sus dos pequeñas manos hizo una señal de victoria, mientras levantaba sus dos manos con los puños cerrados.
"Estoy segura de que papá, habrá conseguido una gran cantidad de feroces osos blancos, lo único que tenemos que hacer es esperar a que sus barcos regresen."
En ese momento Laura, tomó de la mano a Daven y lo ayudó a guardar las pieles de animales que ocupaban como cobijas.
De la puerta del gran salón entró Lars quien llevaba en sus manos, tres paquetes de carne envueltos en papel.
Al entrar en la cocina, Lars saludo a Elin y a las dos esposas de Einar, para después entregarle los tres paquetes de foca.
"Aquí tiene los paquetes de carne del día, la maldita foca que tuve que cazar corrió como desgraciada en la playa.
Pero al final logré darle caza tras aventarle mi Jabalina, por el sabor ligero de la carne puedo decirles que era una foca joven, estoy seguro de que les va a gustar."
Elin quien aceptó los tres paquetes le hizo algunas señas a Juni quien rápidamente tomó de un pequeño estante, un paquete de hojas el cual le entregó.
"Aquí tienes el paquete de hojas Lars, deberían de ser más que suficientes para que todos los cazadores puedan usarlas para envolver su carne.
Recuerda que si requieren más, solo tienen que venir a pedirlas."
"Me encargare de repartirlas entre los cazadores, también en algún tiempo más vendrá uno de los cazadores a entregar la grasa para los jabones."
Cuando acabaron de hablar, todos empezaron sus labores diarias.
Por la tarde Felipa quien estaba acompañada de Peder, Juni y de un pequeño grupo de guerreros.
Se encontraban preparando todo lo necesario para poder improvisar una pequeña enfermería improvisada al igual que un pequeño almacén para permitir que todas las mercancías pudieran ser descargadas.
Mientras todos estaban trabajando, las familias de los miembros de la expedición al igual que los huérfanos, estaban preparando todo lo necesario para poder recibir a su familiares.
Entre las cosas que estaban preparando se encontraban una gran cantidad de comida, licor de hierbas, también estaba preparando una plataforma la cual tenía una gran piedra en la cual Asgot escribiría en runas lo que ocurrió en la expedición.
En el mar Einar y Sven se encontraban parados en la proa del barco mientras disfrutaban de la brisa marina que recorría sus rostros.
"Deberíamos estar muy cerca de nuestro hogar, creo que esta expedición fue algo que era necesario.
Aunque lamento mucho que 5 de nuestros hermanos hayan perdido la vida, o se encuentren desaparecidos.
Solo espero que en primavera podamos encontrarlos con vida, o en su defecto encontrar sus cadáveres.
Ya que ellos no merecen tener sus cuerpos, tirados en un lugar en el páramo de nieve a la merced de animales o de cualquier cosa que pueda perder su cadáver."
Sven asintió mientras colocaba su brazo alrededor del cuello de su hijo.
"Lo hemos hecho bien Einar, morir es parte de la vida, no siempre podemos tener una victoria sin sacrificar algo a cambio.
Además lo que hemos logrado en aquel lugar es algo que me pone orgulloso y estoy seguro de que si tu abuelo estuviera con vida también lo estaría."
Al acabar de decir esas palabras, padre e hijo, se quedaron callados mientras disfrutaban del paisaje del mar y las hermosas vistas de la costa.
Elin, Kassia y Helmi, quienes se encontraban esperando en el puerto, casi gritaron de emoción, cuando a lo lejos pudieron ver como un gran barco se acercaba.
Sabían que aquel barco era donde los 23 miembros de la expedición habían partido hace 12 días.
No solamente ellas estaban contentas, ya que en el puerto se podía sentir la alegría debido a que sabían del peligro que existía, quizás algunos de sus familiares había muerto en la expedición.
Pero el saber que el barco estaba de vuelta les quitaba un peso de encima, ya que significaba que la expedición había triunfado.