-Antes que nada, muchas gracias por leer este especial de tres episodios, si eres un lector de "La Saga de Einar" este episodio es un especial por lo que no altera la historia original del libro.
Si quieres leer las otras dos partes de este especial solo entra a mi perfil y busca mi novela de "Nova Roma" donde encontrarás la parte 1, mientras que la parte dos está en mi otro libro "Marie".
Espero que te haya gustado y recuerda que el siguiente especial será en diciembre, si te gusto solo regalame un comentario ;) -
Max quien estaba sentado en una oficina miro la foto que tenía en su escritorio, en ella había un dibujo donde estaba Margaret, Kassia y Helmi.
El aún tiene el recuerdo del accidente aéreo y de su estancia en aquel mundo vikingo.
Dentro de su corazón hay un aujero pues perdió casi todo por segunda ocasión, lo único que le queda es su hija quien por algún motivo está viva y el cuerpo de Einar que de alguna forma llegó junto con el.
Por lo que decidió olvidar todo y se aferró a la existencia de su hija quien es la persona más importante para él.
Mientras seguía viendo la foto en su escritorio la puerta de su oficina se abrió y entró una mujer joven algo nerviosa.
"General Max, hay un problema en la operación Alfa Olimpia.
El edificio se ha derrumbado."
Max con una mirada seria se levantó de golpe y caminó hacia la mujer "Dime qué el edificio donde está mi casa no le pasó nada..."
En ese momento la mujer pudo ver cómo el teléfono del General Max empezó a vibrar por lo que contestó.
"Erika qué pasa, necesitas ayuda!"
La mujer pudo ver cómo el rostro del General parecía estar cada vez más enojado y preocupado.
Tras escuchar por algunos segundos Max miró a la mujer y silenció el micrófono de su celular.
"Prepara a un equipo de liquidación y quiero una persona que pueda triangular el celular de mi hija."
La mujer asintió mientras recibía el celular de Max y salió corriendo, por su parte Max salió de su oficina y caminó a la armería.
El soldado que estaba cuidando la armería casi se orina en los pantalones al ver al general Max con un rostro enojado.
"General necesita alguna arma."
Max suspiro "Quiero un chaleco antibalas nivel 4, una pistola con silenciador, cinco cargadores y un uniforme táctico.
Tres granadas de fragmentación y una cegadora.
Por último quiero un Xiuhcóatl con seis cargadores."
El soldado tragó algo de saliva "Su credencial General."
Max tomó de su uniforme una credencial y se la entregó al soldado quien se dirigió a la parte trasera de la armería para tomar lo que pidió el general.
Mientras esperaba una mano le tocó el hombro "General, nuestra gente está lista y el comando central ya tiene localizada la dirección donde está su hija."
"Saldremos en 5 minutos."
En el estacionamiento del edificio un grupo de seis personas estaba reunido, todos ellos tenían trajes especiales y gafas de visión nocturnas.
Todos ellos estaban esperando en posición de firmes, cuando la puerta se abrió y entró Max con su uniforme cambiado y unas gafas de Sol.
"Equipo es una misión simple, entramos y matamos a cualquier enemigo.
Rescatamos al objetivo y salimos del lugar."
Max suspiro mientras arreglaba sus lentes "Tenemos que ser rápidos ya que el congreso quiere que haga un informe sobre lo ocurrido en la operación Alfa Olimpia."
Al acabar su pequeño discurso todos subieron a la camioneta blindada y se dirigieron a su destino.
En el camino Max tenía su mirada fija en una foto de su hija, por lo que sólo reaccionó cuando escuchó la voz de su subalterno.
"General, estaremos en el edificio del objetivo en 5 minutos, esperamos sus órdenes."
Max guardó la foto de su hija y quitó el seguro de su arma "Equipo Alpha se encargará de cuidar el perímetro para evitar que el enemigo corte nuestra ruta de escape.
Equipo Bravo entrarán conmigo al lugar, recuerden que su prioridad es rescatar al objetivo, en caso que haya otras personas secuestradas las pueden rescatar si pueden.
En caso que su vida este en peligro tienen permiso para abandonarlas, nos separaremos y tras encontrar el objetivo abandonaremos el lugar en cinco minutos."
Todos los soldados asintieron y cuando la camioneta se detuvo todos salieron corriendo hacia la fábrica abandonada que estaba a la distancia.
En una de las puertas había dos hombres vestidos de negro los cuales estaban fumando.
"La muerte de Yair es una mierda, ese maldito Jaime no se midió."
"Haha, murió por ser estúpido.
Lo único que nos debe de interesar es que su parte del botín nos va a pertenecer."
"En eso tienes razón, pero para qué demonios nuestro empleador quiere a esa niña."
"No lo sé y si quieres mi consejo, en este trabajo es mejor no preguntar pues la respuesta puede costarte tu vida..."
En ese momento los dos hombres cayeron al suelo con algunos aujeros en su cabeza, Max quien los había matado entró por la puerta y se preparó para un posible enfrentamiento directo.
Mientras avanzaba por un pasillo escuchó algunas voces en una habitación por lo que uso un pequeño espejo para poder ver de dónde venían aquellas voces.
Por el reflejo pudo ver que había un grupo de catorce personas las cuales estaban bebiendo y disfrutando de algunas drogas.
También pudo ver que estaban cuidando una especie de trampilla.
Por lo que Max solo negó con su cabeza y tomó dos granadas de su cinturón, les quitó la espoleta y esperó dos segundos antes de lanzarlas a la habitación.
Los hombres que estaban disfrutando del placer del alcohol y de otras sustancias solo pudieron ver cómo dos objetos caían al suelo.
Max quien estaba esperando sintió como el suelo vibraba con la explosión, por lo que cuando entró en la habitación pudo ver los cuerpos destrozados de los catorce hombres.
Ignorando la sangre y trozos de carne en sus botas camino a la trampilla la cual abrió sin dificultad.
Una vez abierta bajo por las escaleras que había, mientras bajaba guardó su pistola y preparó su rifle pues tenía la corazonada que quizá lo usaría.
Cuando llegó al final de las escaleras vio un pequeño pasillo que tenía un foco amarillo el cual parpadeaba, dando un aspecto misterioso al lugar.
Tras recorrer el pasillo llegó hasta una puerta de metal la cual abrió de una patada.
La tenue luz del pasillo iluminó la oscura habitación donde pudo ver a su hija amarrada y a su lado otra niña que tenía un uniforme rojo.
Conteniendo las ganas de correr hacia su hija, Max encendió la luz de su arma y recorrió la habitación en busca de algún peligro oculto.
En su pequeño recorrido pudo ver una reja de metal por lo que caminó hacia ella, cuando miró por los barrotes pudo ver a un joven de cabello dorado tirado en el suelo apenas vivo y a su lado un hombre de negro que le habían cortado la garganta.
De su uniforme Max tomó su radio "Aquí líder del equipo Alpha, encontré al objetivo y dos supervivientes.
Solicitó apoyo en la zona para la extracción."
Cuando acabó de hablar Max corrió hasta donde estaba su hija, lo primero que hizo fue quitar la venda de sus ojos para poder revisar la herida en su cabeza.
Erika quien había escuchado a su padre hacía unos momentos empezó a llorar cuando le quitó la venda de los ojos.
"Tranquila Erika, te quitaré las cuerdas y el trapo de tu boca pero recuerda que no debes gritar.
Este lugar no es seguro."
Erika asintió y Max liberó a su hija.
Fue en ese momento que Max escuchó que algunas personas empezaban a bajar las escaleras por lo que corrió a la puerta y preparó su arma para poder disparar en caso que fueran enemigos.
Para su desgracia vio que de la escalera bajaban algunos cuantos hombres vestidos de negro por lo que apuntó con su arma y tras exhalar empezó a disparar.
Erika quien vio disparar a su padre volteó a ver a Marie quien estaba amarrada por lo que como pudo la desamarro.
Cuando Marie estuvo libre lo primero que hizo fue correr a la habitación donde había escuchado que su padre estaba siendo torturado.
Al abrir la reja de la habitación corrió hacia Flavio quien estaba tirado en el suelo, con sus pequeñas manos empezó a moverlo.
"Papá tienes que despertar, no puedes dormir en este lugar.
Tenemos que salir de este lugar ya que la gente mala parece venir."
Marie siguió moviendo a Flavio quien acabó despertando tras vomitar sangre coagulada, como pudo se levantó y se quitó de su pecho una daga que tenía enterrada.
Erika quien estaba viendo se sorprendió al ver que las heridas de Flavio estaban sanando de manera casi instantánea.
Tras recuperarse Flavio abrazo a Marie y le dió un beso en la frente "Tú padre está de vuelta."
Marie con una lágrima en su rostro se aferró a su pecho "Siempre estuviste conmigo."
Flavio entonces se levantó y cambió su ropa a una armadura romana mientras caminaba con total calma hacia la puerta.
Max quien estaba algo preocupado por su munición se sorprendió cuando pudo ver qué el joven de cabello dorado parecía estar ileso y con una ropa completamente distinta.
Flavio solo le sonrió y le dió una palmadita en el brazo, tras esto Flavio apareció dos espadas y empezó a correr por el pasillo hacia las escaleras.
Marie por su parte estaba curando a Erika, pues cuando abrazó a su padre pudo recuperar el vínculo con el y con ello su energía divina.
Max al ver el desempeño irreal de Flavio, solo negó con su cabeza y se dirijo donde estaba su hija.
Cuando el equipo alpha se reagrupo en el lugar que indico Max, se sorprendieron al ver a un joven de cabello dorado con armadura romana quien estaba cargando a una niña muy parecida a él.
También a su lado vieron a Max quien estaba cargando a su hija Erika.
Los miembros del equipo tenían dudas sobre que tenían que hacer por lo que sólo se acercaron a Max.
"Muchas gracias por tu ayuda Flavio."
Flavio negó con su cabeza "Yo debería darte las gracias pues en el momento más débil de mi hija pudiste llegar.
No sé qué fue lo que pasó o porque estoy en este lugar pero pienso buscar una manera de regresar ya que mis otros hijos y mis esposas deberían estar preocupadas."
Max exhaló y se aferró a su hija "Tienes mucha suerte que alguien te espere, yo solo tengo a Erika.
Cómo sea si piensas quedarte en lo que encuentras una salida creo que lo ideal es que lo hagas con nosotros ya que por las habilidades que tienes puede ser algo peligroso que estés solo."
Flavio rascó su mejilla "Puede que tengas razón, de cualquier manera me prometí que no me separaría de Marie hacía mucho tiempo.
Además siempre me gusta volver a mi México, aunque sea de otra dimensión."
Max solo se rió mientras caminaba "Me encararía invitarte un trago pero tengo que rendir una declaración en el congreso.
Pero por la noche qué te parece tomar algún tequila de agave."
"Me encantaría."
Tras esto los dos hombres caminaron hacia la salida, mientras que en alguna habitación un hombre veía por una pantalla con una sonrisa en su rostro.
"Un Nórdico y su hija o Un dios y su Hija.
Que maravilla me has traído, haha…"