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Chapter 64 - Tiempo de calidad

{15 de diciembre}

A las afueras de Klow, en el recién construido aeródromo.

[¡David!]

Veo a Drivna correr hacia mí a una velocidad terrorífica. Justo antes de llegar logra frenar. Si no lo hubiera hecho estaría herido por lo menos.

[¿¡Cómo que vas a la academia de nobles!?]

[Hola Drivna, te amo.]

[¡Dime! … Lo sé escuché el casete. Pero no cambies de tema.]

[Bueno … como noble de Barhnun tengo el deber de ir a la Academia de Nobles, eso es lo que informaron a mis padres.], digo intimidado por su dura mirada.

[Entonces, ¿debes ir?]

[No es que tenga ganas de ir a un colegio con niños ricos, solo pensar que tengo que volver al colegio me da escalofríos, pero si me niego pueden venir a quitarnos el título nobiliario. Además, es solo por 4 años.]

[No verte por cuatro años es mucho.]

[Puedo darme una escapada de vez en cuando para vernos. Con la repetidora de radio que tenemos aquí podemos hablar.]

[No entiendo porque no quieres usar los aparatos mágicos.]

[No es tecnología que dominemos y podemos ser vulnerables a interceptación.]

[Tiene sentido. Huf, así que irás con Ryu esta vez. ¡Por qué tengo que ser reina!]

[Sabes que falta mucho para estabilizar Mon y que puedan gobernarse a si mismos. Por cierto, ¿hay alguna noticia relevante?]

[No, todas las obras van acorde a lo planeado y los especialistas me ayudan en lo que no conozco.]

[Bien, todo lo dejé en buenas manos.]

[No sabes lo celosa que estoy de Ryu.]

[Yo no, pero ella sí. Por eso no vino, quería que pasemos estos días juntos. Además, está preparando todo para el viaje, solo iremos los dos. Técnicamente soy un noble rural y no puedo mostrar signos de riqueza. ¿Qué te parece regresar a la Tierra?]

Veo como brillan sus hermosos ojos rosas, al decir esto. Me derrito al verla así.

EN PERÚ

[Entonces Danka podrá ir a Japón en dos meses, Jaime sigue instruyendo a los caballeros y Misja se volvió su asistente.]

[Que bueno, espero pueda encontrar lo que busca.]

[Yo también.]

Estamos en el zoológico de Lima, viendo a los leones cuando me cuenta que Martin pudo obtener identificación y pasaportes de Perú para Danka, así ella podrá ir a Japón a recordar su vida pasada.

[Vamos a comer en ese restaurante. Huele muy bien esa comida.]

[Eso es … un cau-cau, hace tiempo que no como eso. Vamos.]

Mientras comemos hablamos de la situación de mi país, le digo que no cometa el mismo error que los gobernantes de Perú.

Recorrimos todo el zoológico, es una tarde perfecta.

Al salir, veo a Carol de nuevo, me trae algunos recuerdos amargos. Aunque uno perdone no es lo mismo, por suerte no me reconoce y solo pasamos de largo.

Hoy pasaremos la noche en casa de mis padres, no iremos a mi casa porque no queremos que se sospeche nada de mí. Cuando estamos en la puerta de la casa vemos a mi hermano mayor y a una niña de mi 6 o 7 años de edad que nos esperaban.

[Vaya cuando papá y mamá me dijeron lo que te sucedió no lo creí. David, otra vez eres un niño.]

[Hola Beto, ¿cómo estás? ¿Y Leonor?]

[En su trabajo, ah… discúlpame no me presenté. Soy Alberto hermano mayor de David. Ella es mi hija Rocío.]

[Me habló de ti. Soy Drivna. Hola Rocío, mucho gusto.]

[Tienes ojos raros, señorita Drivna.]

[No seas grosera Rocío.]

[Lo siento papi.]

[Drivna eres su esposa ¿cierto?]

Veo que Drivna se pone roja.

[La señorita esta roja.]

[Rocío]

[No te preocupes Rocío, ella está un poco cansada es todo. Entremos.]

Hace mucho que no vengo a casa, me trae muchos recuerdos de mi niñez. Algunos buenos, como mi primer día de colegio secundario, mi ingreso a la universidad y mi graduación. Otros no tanto, como los apagones, las colas en la tienda y la incertidumbre si mi papá regresaría de trabajar sano y salvo. Épocas turbulentas.

[Muchos recuerdos ¿no?]

[Sí, te acuerdas que rompimos esa ventana jugando.]

[Mamá casi nos persiguió por toda la cuadra, de no ser porque papá intercedió por nosotros no salíamos de casa de por vida.]

[O aquella vez en la que Jorge rompió el cuadro de la abuela y mamá no le habló por dos días y tuvimos que hacer de mediadores.]

[O cuando …]

[No fueron muy buenos hijos.], dice Drivna.

[Todos cometemos travesuras.]

[No me digas que siempre hacías caso a tu mamá Drivna.]

[Casi siempre, creo.]

[La vaca no se acuerda cuando fue ternera.]

[¿Qué intentas decir con eso David?]

[Nada, nada. Ja, ja, ja.]

[¡David!]

[Ja, ja, ja]

Una tarde memorable.

{18 de diciembre}

Estuve con Drivna por unos días tratando de complacerla en todo, fue muy exigente siempre quería ir a todos lados juntos. Supongo que quería aprovechar al máximo nuestro tiempo juntos. Hoy desperté a su lado, mientras admiro su belleza recuerdo nuestro primer encuentro, aún me pregunto ¿habrá sido el destino nuestro encuentro?

Veo abrir sus ojos rojos y me sonríe. Ahora solo soy un jovencito de 13 años fisicamente y siento como mi corazón late fuertemente al verla.

[David, te esperaré hasta que regreses a tu edad normal.]

[Drivna, no quiero que evites la felicidad por mí, si alguien más llena tu corazón nunca dudes en decírmelo.]

[Sabes que nunca pasará, tonto.], dice mientras mira al techo.

[Solo …]

[No digas más.]

Nos levantamos a desayunar y vamos a la casa de campo para regresar a Gantoria. Ella a gobernar y yo a la academia de nobles.

Nos despedimos en el aeródromo de Mon, siento un profundo pesar en mi corazón al subir al avión.