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Chapter 65 - Noche de recuerdos

{1000 años atrás}

En Orimpus es una tarde soleada.

En la reunión anual de los dioses, usualmente los dioses hacen alarde del poder de sus clanes. Sin embargo, están reunidos por otra razón. Es hora de reencontrarse con los dioses del otro continente.

Nadie lo sabe, pero hace mil años los dioses descendieron en un mundo sumido en el caos después de una larga y cruenta guerra que casi desaparece la vida del mundo. En ese momento los dos grandes continentes que tenía este mundo estaban en un estado calamitoso, uno de ellos estaba en peor estado. Al final, decidieron dividirse en dos grupos para competir en tratar de salvar a las personas de ambos continentes.

Luego de mil años quieren ver los resultados de la competencia. El lugar de encuentro, Orimpus, el lugar donde descendieron en el continente en peor estado.

~[¿Ryujin? Tanto tiempo sin verte. Veo que lograron salvar este continente.]

~[Wirc'cha, ha sido un milenio largo.]

~[El viaje desde el otro continente aún es muy dificil. La guerra dejó demasiadas secuelas en este mundo.]

~[Te acuerdas que en el último mundo, uno de los planetas cercanos fue destruido por esta guerra. Fue un milagro que no destruyeran ese.]

~[Cierto, ¿qué será de ese mundo?]

~[No lo sé, de no ser por ese Yavé seguiríamos ahí.]

~[Maldito traidor, aunque tal vez la guerra la destruyó.]

~[Es lo más probable. Bueno ¿Qué esperamos?]

~[Están decidiendo el ganador. ¿Y tu clan?]

~[En nuestra base, todos se encuentran bien. Aunque no son luchadores, son buenos en otras materias.]

~[Mi clan también. Los principales tienen guerreros muy fuertes.]

~[Solo buscan a los más fuertes nada más, no se fijan en sus acciones. Los he visto atacar a otros clanes sin razón.]

~[Mientras no se metan con nosotros...]

En ese momento ingresan a la sala los dioses principales de Orimpus. Ingresan por una puerta el dios padre Z'us, su hija Aten'a, una joven con aspecto rudo pero muy hermosa y su hijo Tzor un joven que lleva un mazo colgado en su cintura. Por la otra puerta ingresan la diosa madre Pacha y los dioses Quetzal, que tiene la forma de una combinación de un hombre con cabeza de serpiente con plumas y Os'ris que lleva un par de bastones y tiene una muy peculiar barba.

~[Dioses de Orimpus, después de deliberar y medir los logros de cada continente no hemos llegado a una conclusión objetiva de cómo elegir al ganador por lo que decidimos que se decidirá en un torneo, que será una lucha a muerte para ver cuanto han desarrollado sus clanes. El torneo se celebrará dentro de dos días.]

Todos los dioses regresan hacia sus bases para escoger al mejor luchador. Ryujin sale de la sala confundida, no sabe a quién de sus queridos miembros del clan elegirá para llevarlo a una lucha a muerte.

De pronto ve al dios Ar'es, el especialista en guerras, acercarse.

~[Hay una forma de evitar que escojas a alguien para una muerte segura.]

~[¿¡Cómo!?]

~[Podemos unir nuestros clanes.]

~[Para eso deberíamos hacer el contrato de unión. Yo … no sé.]

~[Bueno, solo te lo ofrecía a ti primero. No me gusta verte triste, pero si no lo deseas me iré...]

~[Dejame pensarlo.]

~[Te esperaré en la torre de Orimpus cuando te decidas.]

Cuando llega a la sede de su clan, convoca a los miembros.

~[Vamos a tener un torneo contra los dioses del otro continente. Será … una lucha muerte.]

Todos los miembros se miran, uno de ellos empieza a hablar.

~[Señora Drai, me ofrezco como luchador, soy el más fuerte.], dice un hombre fornido.

~[Espere señora, yo tengo mejores técnicas, no todo es fuerza bruta.], dice una joven con orejas un tanto peculiares, terminan en punta.

~[Antes de decidirlo, también quiero decirles que recibí la oferta del señor Ars para hacer una unión de clanes e ir como un solo equipo.]

~[Señora Drai, conocemos cuáles son las condiciones para esa unión. Nunca permitiríamos que aceptara esas condiciones por nosotros.], dice un joven de baja estatura.

~[Usted ha hecho tanto por nosotros, nos acogió y dio un hogar cuando fuimos rechazados por los demás.]

~[No quiero que mueran en un estúpido torneo. Además, sé que no son fuertes y se dedican a cultivar su alma, por eso los escogí. A cada uno de ustedes los quiero como mi familia.]

~[Señora …]

~[Sé lo que tengo que hacer, ya tomé mi decisión.]

En ese momento sale de la sede rumbo a la torre de Orimpus. La torre se encuentra en la cima del monte Orimpus, desde la base no se distingue la cima pues está cubierta por nubes.

Ryu se encuentra en la entrada de la torre con Ar'es, que le está esperando allí.

~[Ar'es, vengo a aceptar tu propuesta.]

~[Muy bien, firmemos el acuerdo.]

Ambos entran en la torre y suben volando por el centro de la torre. Unos minutos después de subir ven un agujero en el techo, al atravesar el agujero se ve la cima de la torre. Es un hermoso jardín, lleno de flores y árboles. Frente a ellos se ve un altar de un color plateado muy brillante.

~[Aquí es.]

El lugar está vacío. No hay nadie alrededor. Ar'es hace aparecer dos contratos hechos de un material dorado.

~[Lo tenías todo preparado.]

~[Hace tiempo que te deseo. Sé que quieres mucho a tu clan y que solo lo haces por ellos.]

~[Hagámoslo de una vez.], dice algo disgustada.

En ese momento, él la fuerza a besarle. Ambos contratos desaparecen después de esto.

~[Muy bien debemos consumar la unión. Vamos a mi cuartel.]

Ryu siente mucho disgusto por esto, pero solo se limita a seguirle a su cuartel.

Tarde por la noche, Ryu llega a la base de su clan. Después de ir a su dormitorio, se derrumba y empieza a llorar amargamente.

Afuera se puede escuchar a todos los miembros del clan llorando también por su diosa.

~[La señora … Drai … tuvo que hacer por nosotros esto porque… no somos lo suficientemente fuertes.], dice el hombre fornido con muchas lágrimas cayendo por sus mejillas.

~[¿¡Por qué!? ¿¡Por qué lo hizo, ya hizo todo por nosotros!? Debemos ser más fuertes. Somos una vergüenza para ella.]

Toda la noche la tristeza llenó cada rincón de la base del clan Ryu.

Al día siguiente, Ryu llama a una reunión de emergencia. Ella intenta parecer y actuar firme frente a sus miembros para anunciarles que la unión con el clan de Ar'es fue consumada y que tienen que reunirse con sus nuevos compañeros.

Luego de la reunión todos con sus rostros desencajados se dirigen al cuartel de Ar'es. Una vez entran, Ryu se dirige a reunirse con Ar'es y envía al resto a los campos de entrenamiento.

[¿Cómo se encuentra la deliciosa Ryu? Necesito volver a tenerte.]

[Ya consumamos el contrato, ¿Qué más quieres?]

[Estás en mi casa, así que no me hables así. Sabías las condiciones de esta unión antes de firmar así que aceptalo.]

Lamentablemente en las cláusulas se indica que el clan que tenga más miembros dominará sobre el otro, esta es la razón por la que ningún dios hacía este tipo de uniones.

[Está bien, ¿a quién enviarás al torneo?]

[A mi mejor peleador, tiene la fuerza casi de un dios. No creo posible que no gane este torneo, ahí celebraremos … juntos.]

Ella trata de disimular, pero un poco de asco se puede percibir en su mirada.

[Está bien, regreso a mi base con mis muchachos. Ya debieron presentarse con tus miembros.]

[Bien, te esperaré el día del torneo.]

Al salir del cuartel se reúne con su grupo.

[¿Qué les pareció?]

[¿Cuánto tiempo los soportaremos?]

[Hasta que termine el torneo, de ahí romperé el acuerdo.]

[Será mejor no juntarnos con ellos nos miran con desprecio.]

[Solo serán unos días.]

Dos días después en el coliseo de Orimpus, todos los dioses asisten a presenciar el torneo. Sin embargo, la gran noticia no fue el torneo en sí, sino la unión de dos clanes. Muchos de los dioses saben que esas uniones no son beneficiosas para los clanes menores por lo que murmuran sobre la razón que llevó a Ryu a hacerlo. Ryu escuchó esto de una de las diosas mayores de las que era amiga, At'nea. Decidió ignorar esos rumores y a disfrutar el tiempo con su clan en los últimos dos días.

Los feroces y mortales combates se ven en la arena del coliseo, muchos de los combatientes muertos son recogidos personalmente por sus dioses, algunos de ellos se despedían de sus dioses antes de la lucha. Los dioses que vieron morir a sus mejores miembros veían con desprecio a Ryu por renunciar a ese dolor sin conocer por lo que tuvo que sufrir para evitarlo.

Durante el combate en semifinal entre el luchador de Wirc'cha y Ar'es se escucha una explosión de la ciudad de Orimpus al pie de la montaña. Ryu con un mal presentimiento y una fuerte opresión en el pecho sale del coliseo y mira en dirección a la ciudad. Para su horror ve que su base ha explotado, en ese momento vuela a toda velocidad a los escombros de su base solo para ver los cadáveres esparcidos y mutilados de sus preciados miembros.

[Haaa… haaa], empieza a gritar de dolor solo para notar entre los escombros una insignia del clan de Ar'es. En su ciega ira se dirige a toda velocidad al cuartel de Ar'es pensando en buscar una explicación, pero sabe que solo busca venganza.

Frente a la puerta del cuartel, ella derriba la puerta y entra raudamente en busca de la persona a mando del lugar, pues Ar'es está ahora en el torneo. Al entrar ve cadáveres de miembros del clan de Ar'es lo que la confunde por un instante hasta que al dirigirse a la puerta ve a Z'us y otros dioses mayores entrando.

~[¡Los mataste sin siquiera preguntar y sin pruebas! ¡Mis preciados miembros!], exclama Ar'es.

~[Sabes que es un crimen fuerte asesinar a los miembros de otro clan, el castigo es aún peor si eres un dios.], dice Z'us.

~[No los he asesinado, ya estaban muertos cuando llegué.]

~[Después que vimos la puerta destruida ¿crees que te creeremos? ]

~[Pero ellos mataron a los miembros de mi clan. Todos están muertos.]

~[¿Tienes pruebas?]

~[Encontré esta insignia en los escombros.]

~[¿Eso es todo lo que tienes? Solo una insignia que uno de tus miembros pudo recibir de mis amables miembros. Nos quieres ver las caras de idiotas.]

~[Pero… yo no lo hice.]

~[¡Basta! Serás juzgada. At'nea llevala al calabozo de la torre.]

~[Padre …]

~[Solo hazlo…]

Llevan a Ryu a un calabozo bajo la torre donde espera su juicio por dos días. Finalmente, el veredicto y sanción fue definida.

~[Vas a ser desterrada de Orimpus por 500 años y perderás tus poderes por ese tiempo, esa es la decisión de los dioses mayores. Ahora vete.], es la decisión del jurado de dioses que estuvieron a cargo del juicio.

Tenía que abandonar Orimpus, no pudo enterrar a sus queridos miembros. Fue expulsada en medio de una multitud que la insultaba y le tiraban comida podrida. En los pueblos cercanos ni siquiera le miraban, la veian como la peste.

Con lágrimas en los ojos y un nudo en mi garganta regreso a la actualidad.

Todo lo que tuvo que soportar … me ha dejado sin palabras…

Para este momento, ella esta abrazandome con demasiada fuerza y con sus uñas me esta desgarrando el saco. Debe ser un recuerdo muy doloroso para ella.

[Yo … no sabía lo que tuviste que pasar…]

[David, tú…]

[No te dieron siquiera la forma de defenderte, nada se compara con lo que te hicieron.]

[Gracias.]

[Entiendo tu rabia contra ellos, si deseas vengarte …]

[Antes de conocerte quería hacerlo, ahora ya lo dejé completamente en el pasado. Mientras no intenten hacernos nada...]

[Siempre contarás conmigo.]

[Te amo por eso.], me besa al decir esto.

[Yo…también, te amo.], fue difícil para mí decir esto. Nunca creí que lo iba a decir de nuevo en mi vida.

Al final decidimos no ingresar a las ruinas, hasta que esté preparada.