{24 de noviembre}
Hoy zarpamos rumbo a Barhnun, nos escoltarán las dos corbetas que ya se construyeron. Debemos llegar en al menos 2 semanas, luego de eso nos estableceremos en el puerto de Unma y averiguaremos la manera de comprar un título nobiliario.
Estoy en el puerto despidiéndome de Drivna.
[Me contó lo que sucedió en las ruinas. Sabes que aún hay algo que no me has dicho. A ella sí.]
[Lo sé. Aún no estoy preparado para decírtelo, pero que no pueda decírtelo no significa que no lo sienta.], le digo esto mientras le doy un Walkman con un casete dentro.
[¿Qué es esto?]
[Siento no poder decírtelo de frente. Me tengo que ir.]
[No de esta manera…]
[Cuando nos volvamos a ver estoy seguro que te lo diré.]
{12 de diciembre}
Llegamos a avistar el puerto, en menos de dos horas llegaremos. De acuerdo a la información que tenemos de este reino, se puede comprar un título nobiliario a un precio razonable en esta región pues es la más pobre del reino. Muchos comerciantes llegan aquí para comprar grados como caballeros reales, que les permiten comerciar sin problemas en Barhnun. Nuestra meta es comprar al menos ese título.
Tan pronto como atracamos en el puerto desciendo con mis padres y Ryu. El barco queda custodiado por algunos soldados del ejército de Mon, ellos regresarán a Mon en ese barco. Solo nos quedaremos con un contingente de 10 personas, un pequeño regimiento de espías que nos protegerán y vigilarán de los peligros de este país. Ellos saben que el rey no murió, sino que debido al ataque debió rejuvenecer, Jorge les explicó todo lo necesario. Todos llevan armas mágicas además de anillos de almacenamiento con armas de fuego.
En mi anillo de almacenamiento llevo armas de fuego de bajo y medio calibre, además de un automóvil todo terreno y combustible suficiente como para viajar a otro país. No podemos escatimar en gastos de seguridad, aunque con Ryu es casi imposible que me suceda algo.
[Vamos a pasar la noche en esa posada.], dice Ryu mientras señala una posada con un cartel de un pez sierra.
[Muy bien.]
Llegamos a la posada y una señora algo mayor nos atiende.
~[Saludos, señores clientes. ¿Cuantos cuartos desean alquilar?]
~[Saludos, señora dueña. Por favor denos 7 habitaciones dobles.], dice Ryu.
~[Son 14 bars.], dice la señora mientras deja siete tarjetas con lo que aparentemente son números.
~[Aquí tiene, ¿las comidas cuanto cuestan?]
~[1 barh por persona, podemos llevar la comida a sus habitaciones o pueden comer en el comedor.]
~[Comeremos en el comedor. Gracias.]
Ya en la repartición de habitaciones veo que mis padres dormirán en una habitación y el resto de guardias en las demás, solo queda una para mí y Ryu.
[No dejaré que te suceda nada malo, ya tuve suficiente con verte así una vez. Cada vez que pienso en eso siento una ira tremenda.], me dice mientras me carga a mi dormitorio. Creo que habló con mis padres antes.
Como tenemos algunas horas antes de la comida, decidimos ir a ver los alrededores de la ciudad y a averiguar dónde comprar el título. Mis padres y los soldados van por un lado y Ryu y yo por otro.
Después de un par de horas regresamos a la posada. Ryu estuvo averiguando el costo de una casa en las afueras de la ciudad. Había algunos puestos de comida, pero ninguna me pareció que tomaran muchas medidas de higiene, así que me contuve y no comí nada. No es una ciudad grande, como mucho hay 25 mil habitantes, la mayoría se dedica a ser lo que ellos llaman aventureros y cazadores. No entendí mucho la diferencia entre ellos, aparentemente ambos cazan monstruos y pertenecen a algo así como una asociación, por mi traducción es un gremio, de allí las diferencias son muy sutiles como los lugares donde pueden cazar. Además, muchos de los cazadores también son aventureros, así que ya no quise saber la diferencia, eventualmente lo entenderé.
Regresamos a la posada y veo a mis padres y soldados cenando. Nos juntamos con ellos y nos cuentan como les fue.
[Hijo, comprar un título no es tan fácil. Para hacerlo debemos hacernos cargo de un territorio. De las villas disponibles para barones nos dieron la más lejana. Está al norte a unos 3 días de viaje. No nos quedó otra que comprarlo porque no había más cupo para caballeros.], dice me madre.
[Creo que nos estafaron.]
[Sí, pero no teníamos de otra. El conde de esta ciudad nos lo ofreció de una forma extraña, casi como amenazándonos. Lo que me pareció raro es que lo hicieron como si se quisieran deshacer de ese lugar.]
[No sé que decirte. ¿Cuánto gastaron?]
[Salió casi barato, unos 2 mil bahr, algo como 250 gr de oro.]
[Casi como lo que me dijeron que costaba ser caballero, es muy barato, no tengo un buen presentimiento.]
[Lo importante es que ya somos barones. En mi vida imagine ser parte de la nobleza.]
[Lo se mamá. Entonces mañana partimos.]
[Si, ya visitamos toda la ciudad y no vimos nada interesante. Será mejor tomar posesión de ese territorio.]
Terminamos de cenar y nos dirigimos a nuestras habitaciones. Ryu y yo entramos, me echo cansado en mi cama y ella en la suya, pero antes ella mueve su cama junto a la mia.
[No te dejaré solo.]
[Está bien.], digo mientras me alejo a un lado.
[Sabes que no muerdo. ¿Por qué te alejas?], dice mientras me abraza por mi espalda, siento dos masas pegadas a mi.
[E… es que … sabes a esta edad las hormonas son incontrolables. Es una etapa de cambios físicos y hormonales.]
[Entiendo, pero no te olvides que eres un adulto y estás casado conmigo.]
[Lo sé, pero tendremos que esperar a que crezca más. Además, mientras era un adulto nunca te me acercaste así.]
[Una no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, cuando te vi allí en ese charco de sangre, vi mi larga vida frente a mis ojos, sentí que perdería una parte importante de mí. Además, esa noche frente las ruinas dejé claro mis sentimientos por ti.]
[Es cierto, aclaramos todo, pero también me entrenaste para que no vuelva a suceder mi casi asesinato.], al decir esto se me eriza la piel.
[Si, pero …]
[No seas tan pesimista, disfruta el presente, es lo único que tenemos. No puedo cambiar el pasado y no sé si el futuro será bueno o no. Pero si tú y Drivna están en el seré feliz.]
[Vaya romántico eres.], dice mientras me besa en los labios y se da la vuelta. Creo que está sonriendo.
Maldita sean mis hormonas, estoy como un volcán.