— Cuando La Luz y la oscuridad se separaron, comenzó el tiempo de los hijos de La Luz. Los lightlings fueron formados según sus funciones esenciales, en una sola especie y cinco razas principales. Los exploradores, dotados de orejas y cola cómo la de un zorro, poseen los sentidos y la agilidad para reconocer diferentes terrenos. Los sanadores, dotados de alas membranosas cómo las de los insectos, y de capacidades empáticas avanzadas, poseen la capacidad de llegar de inmediato a ayudar a cualquier sitio. Los defensores, dotados de plumíferas alas de ave y una gran fuerza física, son el orgullo y la fuerza de La Luz, y se encargan de proteger sus intereses y los de su pueblo, y finalmente están los Investigadores en conjunto con los Productores que sólo poseen características humanoides básicas y se encargan de.. ¡Onion! ¿¡Elliot Onion, estás dibujando en clase!?
El pequeño lightling explorador había hecho, otra vez, un dibujo bastante pobre de un dragón. Era la quinta vez esa semana, y la profesora, una lightling Investigadora con un gran problema de temperamento, ya había perdido la paciencia con él. Cómo todos los días, le quitó el dibujo, lo hizo un bollo y lo arrojó al reciclador. El resto de sus compañeros miraron la escena con una mezcla de miedo y burla.
— Cuando sea mayor voy a ser un gran explorador cómo mi papá, porque quiero conocer la tierra de los dragones. — Dijo llorando por su dibujo.
— ¿Y por eso hiciste ese dibujo? — Dijo antes de clavarle una mirada enfadada. — ¡No seas tonto! Ha estado prohibido ir ahí desde la guerra.
Los demás niños lo señalaron y se empezaron a burlar de él. Entonces terminó la pesadilla.
Eso fue el pasado. Ahora frente a Elliot, quién está parado en la puerta de una casa cualquiera, en cierto rincón olvidado de un universo sin dueño, se halla una de las más importantes dragonas del multiverso. Una Dragona Divina de rango bajo, vistiendo la apariencia de una mujer humana cubierta de una túnica blanca y gruesa.
— Te he estado buscando. — Dice.
— Si vienes a cumplir mi sueño de la infancia, llegas un poco tarde. — Dice Elliot sonriendo en tono de broma.
La mujer sonríe antes de decir — percibiste a través de mi disfraz.
— Reconozco la luz de mis amigos. — Elliot sonríe y la hace pasar— Pero ¿Qué te trae por aquí, Lunafreya?
— Las pláticas de paz están llegando a su fin. ¡Pronto quedarás eximido! — Dice Lunafreya, emocionada.
— Ah, mira, qué bien. — Dice Elliot, sin mucha emoción.
Lunafreya lo nota al instante.
— Bueno, pasa, seguro tenemos que ponernos al día. — Dice Elliot haciéndose hacia atrás para que ella pueda pasar. Lunafreya entra y ve la casa en un estado mejorable, pero no del todo mal.
— ¡Tina, tenemos visitas! — Exclama, y de una escalera desciende una lightling exploradora adolescente vestida con jeans cortos por debajo de la rodilla y una camiseta blanca holgada de manga corta con un estampado que pone "Defectos Especiales" en Cómic Sans.
— ¡Tía Luna! — Grita la joven, bajando las escaleras deslizándose por el barandal. Lunafreya la atrapa al final de la bajada y las dos se abrazan.
— ¡Mira cuánto has crecido, Tina! — Dice Lunafreya, emocionada.
— ¿De qué hablas? Físicamente no he madurado ni un día desde que nos despedimos.
— No me refiero a eso. — Dice la dragona nuevamente, mientras las dos se separan.
— ¿Entonces?
— Ya hablaremos después. La verdad es que tengo un asunto que hablar con ambos.
Lunafreya comienza a caminar hacia el salón comedor, dónde Elliot cómo de costumbre está preparando una pequeña comida para atender a su invitada.
— Bueno ¿Que te parece si vamos directo al punto? — Dice Elliot mientras sirve un plato de galletas.
— Veo que sigues siendo tan directo cómo siempre. — Dice Lunafreya sonriendo.
— De hecho, ahora más que nunca prefiero no perder tiempo. Y últimamente, me vi forzado a derrochar un montón del mismo por éste asunto de tener que exiliarme.
— Bueno. Ésa es la cuestión. He venido a regresarte a la vida activa. Fue parte de nuestro convenio con La Luz.
— Gracias, ya no aguanto más ésto. Pero ¿Cuál es la mala noticia? — Pregunta Elliot.
— ¿Cómo lo supiste?
— Si sólo hubiese buenas noticias, me las habrían mandado por escrito. — Dice Elliot explicando velozmente su deducción. — Es más sencillo y veloz, y no gasta el valioso tiempo de uno de los Supremos. En cambio optaron por enviar a una conocida amiga a entregar la noticia en persona, eso me dice que quizás éstas noticias necesiten un toque de empatía para ser entregadas, es decir que lo más probable es que sean...
— Está bien, sí, son malas noticias, aunque tienen su lado positivo. — Afirma Lunafreya. — Has sido destituido del cuerpo de exploradores, recibirás una medalla por buscar el bien más allá del cumplimiento del deber y se te otorgará una baja con honores.
— Al final la entregaste sin anestesia ni nada. — Dice Tina.
— Bueno, es mejor de lo que esperaba. — Afirma Elliot de forma relajada.
— Pero padre. — Tina lo mira y pregunta con preocupación. — ¿Vas a renunciar a tu sueño así de fácil? Siempre me contabas que desde pequeño quisiste ser explorador.
— Si, quería ser explorador, para poder conocer el Pandracon. La legendaria tierra de los dragones. Pero ya lo conocí. Mi sueño se completó. — Elliot se voltea dando la espalda a Tina y Lunafreya.
— Entiendo. — Dice Lunafreya — Te sientes vacío. Sientes que ya no tienes un propósito. Pero estás olvidando algo, aún tienes una misión en la vida.
— No estarás hablando de...
— Light y Evie. Supe de ellos, y ya los encontré. — Dice Lunafreya en tono serio. — Aún tienes la misión de ser un padre para ellos.
— Están mejor sin mí. — Dice Elliot entre lágrimas.
— Padre, nunca habías comentado nada de tener hijos biológicos.
— Tina, — dice Elliot. — recuérdame que te borre ese segmento de memoria en media hora.
— ¿Estás seguro?
— Si.
— Está bien. Te lo recordaré.
Lunafreya también está comenzando a llorar. Piensa para sí misma.
— Ya entiendo por qué los dejó. No es que quisiera dedicarse a su trabajo... Realmente se siente débil al recordar a Karu. Siente miedo de aferrarse a ellos y perderlos también. Por eso sólo tiene a Tina. Me destroza por dentro sentir... Los remanentes del amor perdido, el dolor de la muerte de un ser amado.
Lunafreya comienza a llorar desconsoladamente, y Elliot se voltea para dejar ver que el también está haciendo lo mismo.
Por su parte, Tina se retira a su habitación.
— Vuelvo en veintisiete minutos.
Cumpliendo su palabra al pie de la letra, Tina regresa al cabo de veintisiete minutos exactos.
— Padre, vengo a recordarte que quieres borrarme un segmento de memoria. ¿Deseas proceder ahora? — Dice con poco rastro de emoción más allá de un poco de miedo y angustia.
— De hecho... No, cambié de opinión.
Elliot estaba, hasta ese momento, leyendo una carta. Tina mira a Lunafreya y la ve con una ligera sonrisa, aunque aún nota sus ojos llorosos.
— Tina. ¿Te gustaría volver a tener aventuras cómo las de antes? — Pregunta Elliot.
— Sí. ¿Por qué? ¿No vas a rogar que te readmitan en el cuerpo, o sí?
— No, lee. — Elliot le da la carta a Tina y ésta procede a leer en voz alta.
A Elliot Leslie Onion:
Por la presente le informamos que por solicitud y recomendación de parte de la Suprema Lunafreya Es'uhna, en espíritu de su tratado con La Luz, Suprema de Lightwhere, ha sido usted invitado a formar parte del Protectorado del Multiverso como aspirante a capitán de nave. Se le informa que su plazo de inscripción vence a partir de las 480 horas estándar de la fecha de emisión de éste comunicado. Ésta invitación no implica la aceptación inmediata, si no que usted tendrá derecho a asistir a las jornadas de preparación y evaluación correspondientes a la clase un millón de capitanes del Protectorado.
Firma: Teniente Coronel Talion Skygale. Clase 998.003. Suprema Infinia Lisythea. Fundadora del Protectorado del Multiverso. Supremo Alkos, Ancestro de los Dragones y Señor del Pandracon.
— Sin duda es una oportunidad de oro. — Afirma Tina. — Podrías volver a la acción. Recuperar tu antigua vida.
— No sé. ¿Significa que tendré que dejarte sola?
— De hecho — Lunafreya comenta — el Protectorado sólo requiere capacitación para los capitanes y para aquellos que quieran subir de rango, pero más allá de eso, cualquiera puede llegar a formar parte de una tripulación.
— ¿Tripulación, dices? Elliot prefiere trabajar sólo. Soy básicamente la única compañía que ha tenido desde que regresamos del Pandracon. — Dice Tina.
— Descuiden, el Protectorado sabe enseñar liderazgo y trabajo en equipo. Es mi regalo para ustedes. Sólo les quiero pedir una cosa a cambio, si me permiten.
— ¿Qué? — Pregunta Elliot, algo confuso.
— Siempre ha sido mi sueño viajar por el multiverso ayudando a las personas, pero cuando lo intenté por mi cuenta hubo muchas cosas que salieron mal, así que me gustaría...
— Claro que puedes venir con nosotros — Dice Elliot interrumpiendo a Lunafreya.
— Gracias.