El día transcurría como cualquier otro. El bullicio de los autos, las personas y el tráfico resonaban por toda la ciudad. Y entre todo eso, se encontraba un joven corriendo por la banqueta como si no hubiera un mañana, sudado y con prisa.

Sin fijarse en los semáforos que ya habían cambiado para dar el pase a los vehículos, el joven seguía corriendo sin siquiera apartar la vista de enfrente. Cada vehículo se frenaba a unos pocos metros de poderlo arrollar, no sin antes lanzarle montones de maldiciones y groserías.

"¡Ten más cuidado idiota!"

"¡Fíjate por dónde vas inepto!"

"¡A la próxima te mandaré al infierno!"

El joven seguía corriendo ignorando esas voces que lo querían muerto, el sólo estaba concentrado en un objetivo en particular.

"Ha...ha...por fin he llegado"

Jadeando del cansancio con gotas de sudor recorriendo su cara, él se había detenido en un lugar en particular.

"Es horrible tener que correr tanto para llegar a la tienda de videojuegos...en fin, ¡a lo que vine!"

La tienda de videojuegos llamada "Arcadia", un lugar donde los gamers se reúnen para gastar su dinero en diversión, y éste caso no sería la excepción.

Es el año 2040, dónde ya han pasado más de 10 años desde que México tuvo una crisis económica a finales del año 2020. No fue hasta el 2030 cuando un nuevo presidente se alzó con el poder, y decidió poner fin a la corrupción de senadores, diputados, gobernadores, legisladores, etc. creando nuevas leyes dónde la corrupción se pagaría con la muerte.

Apartir de ese momento todo comenzó a cambiar. México realizó nuevos tratados de comercio con diferentes potencias, la economía aumento significativamente, la pobreza disminuyó al igual que el analfabetismo, la delincuencia se vió mermada debido a nuevas leyes estipuladas, dónde el asesinato, robo, narcotráfico se pagarían de igual manera con la muerte. La guerra contra el narcotráfico duro aproximadamente 06 años, dónde hubo demasiadas víctimas tanto de un bando como de otro, incluyendo las víctimas colaterales, pero finalmente casi desapareció por completo.

Al final, México logró convertirse en un país potencia, igualando el peso al dólar, pero eso es otra historia.

El joven en la tienda de videojuegos es nuestro protagonista llamado Alexander; de 17 años, tez aperlada, ojos cafés oscuro, cabello negro azabache, de 1.80 y complexión atlética, amante de los videojuegos y el deporte, es una de las personas más populares e inteligentes en su colegio, capaz de hablar ocho idiomas: inglés, francés, italiano, portugués, ruso, chino, japonés, coreano y su nativo el español. Cuando nació, se le había diagnosticado un problema en el corazón, del cuál pudo ser operado con éxito. A la edad de 3 años, se le aplicó un examen dónde su IQ resultó ser mucho más alto que el promedio.

Alexander entró a Arcadia sin parpadear, mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados buscando un nuevo videojuego que días antes había sido lanzado.

Caminando por los pasillos, Alexandre continuaba con su búsqueda, fijándose en cada detalle mientras miraba los estantes de juegos. Después de buscar en dos repisas, finalmente encontró lo que buscaba.

"¡Aquí estás! ¡No puedo esperar por jugarlo!"

El juego se llama "World War: Emergency Call", el cual trataba de la vida de un soldado en la hipotética tercera guerra mundial, donde todos los países sin excepción, estaban involucrados.

"Esto cuesta $600, años antes el precio sería el doble o el triple" murmuró Alexandre llevando el juego en su mano, dirigiéndose al mostrador.

Alexander al ver la larga fila que le esperaba, solo pudo soltar un suspiro abatido para posteriormente formarse.

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Después de tres largas horas de espera, Alexander se dirigió a su casa corriendo con los mismos descuidos de antes. Su casa era de dos pisos, construida en un terreno de 200x200 metros cuadrados. El terreno estaba cercado con grandes paredes hechas de cemento con una reja de color negro en medio. La casa era color blanca con el techo Guinda, y el jardín estaba lleno de diversas flores y plantas, sobre todo porque la madre de Alexander era una amante de la botánica.

Por otro el padre de Alexander, era un médico naval muy reconocido, por lo que algunos días no estaba en casa, uno de esos días era éste. Aún así, ambos padres eran demasiado amorosos con él, en parte por ser hijo único.

Alexander tan pronto como llegó a su hogar, fui directo a su habitación y cerró la puerta, con la finalidad de que nadie lo molestara. Su habitación estaba algo desordenada, con ropa interior regada por todos lados. También estaba llena de estanterías con reconocimientos, diplomas, medallas y trofeos de natación, voleibol, fútbol, basquetbol, béisbol, Jiu Jitsu, matemáticas, oratoria, etc.

Aun así, Alexander también tenía su lado Otaku, pues en una repisa tenía su colección de distintos mangas, al igual que una pequeña colección de novelas ligeras tanto japonesas como coreanas, la favorita de Alexander era Re:Zero, la hace dos años había finalizado, y eso había destrozado el corazón de Alexander.

No agüantando más las ganas por jugar, prendió la consola GearveRear y se sumergió en la realidad virtual VRMMO.

Ya dentro del juego, una pequeña pantalla apareció frente a él con la opción de diseñar su personaje, del cuál tenía que elegir su nacionalidad, sexo, nombre, tipo y color de cabello, color de piel, altura y tipo y color de ojos.

"Hmmm...veamos, elijo esto, esto, esto, esto, y esto y esto. ¡Ah, esto también!"

Moviendo sus dedos rápidamente, Alexander escogió su nacionalidad mexicana, y lo demás lo modifico a los estándares del cuerpo normal de Alexander, incluyendo el nombre del personaje.

Tan pronto de haber creado su avatar, una voz robótica resonó en la sala virtual.

"Bienvenido Alexander. Prepara tu mente y alma. Iniciando proyecto World War"

Dicho eso, la sala cambió totalmente y ahora Alexander estaba en un campamento militar, con hombres armados y trajes militares, incluyéndolo.

"Cie~los, se ven tan reales los gráficos. ¡Definitivamente me voy a divertir!"

Y así, la tarde de Alexander pasó.

••••

Después de una larga tarde de videojuegos, Alexander se desconectó de la realidad virtual, volviendo a la realidad normal. Tallando sus ojos con sus puños, dejó soltar un pequeño bostezo.

"Ya son las 11:00 pm, debería ya dormir. Tengo escuela mañana, tarea por entregar y...y..."

Un sueño tan grande invadió la mente de Alexander, que sin más después de haber peleado contra el sueño por unos segundos, finalmente cayó rendido en su cama sin saber que ese sería su último día de paz.