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Chapter 10 - Sonrisas falsas. Héroes anónimos-Parte 2.

Volvemos a caer sobre un restaurante un tanto peculiar.

Se trata de un lugar dedicado a este tipo de comercio donde la competencia es grande. Una calle que no es realmente destinada para vehículos y que a los costados tiene muchísimas terrazas donde la gente puede pasar para comer algo al aire libre en un día tan refrescante a comparación de semanas anteriores que fueron azotadas con grandes tempestades.

Ahora mismo estamos centrados en un establecimiento que es conocido por sus aires de videojuegos y su estilo algo retro en cuanto a esta temática.

Con paredes pintadas con grandes murales en honor a esos juegos. Es un local grande...

Pero ahora nos dirigimos hacia una barra que esta junto a la pared que da a la calle, donde dos personas y digo solo dos personas... Están sentadas en ese lugar.

Entre ellos dos, un chico de cabello negro completo y otra chica de cabello rubio y largo, pareciera haber un tipo d conversación que genera un aura muy pesada que pueden sentir trabajadores y clientes que miran con curiosidad y algo de miedo esa zona.

En ese preciso momento, aquel joven está lleno de curiosidad y mira con atención a la chica que a su lado esta.

<¿Una tarea? ¿Qué tarea podría tener conmigo?

—Cuando dije que quería darte concejos por ser mayor. No fue una broma, ni en lo más mínimo. Quizás no importa el hecho de la edad, pero sí que importa las cosas que he visto.

—Joven... ¡Eres taaaan amargaaaado! Y yo solo como una increíble y amable mujer, quiero que seas un amargado conociendo un poco más de la verdad.

—Quedarte con que la gente desaparece o que las policías son demasiado violentas y estrictas, es amargarse por quizás el 1% de la verdad.

—¿El 1% de la verdad? ¿Existe cosas mucho más terribles?

Es increíble esta mujer. Con solo esa frase y la seriedad que ahora posee, fue capaz de agarrar por completo mi atención a pesar de todas las tonterías que antes decía.

—Si. Organizaciones, colusiones, mafias y malos trabajos... Mucho más que las simples cosas que vez en las ciudades.

Comenzó a observar a las personas que caminaban afuera en el leve frio, sobre esa calle algo húmeda debido a las anteriores lluvias.

—En teoría. Las personas no deberían ser expuestas a estos grados de dificultad en la vida diaria. Los precios no deberían ser tan altos. ¡Pero lo son!

—Con ello se compensan muchas cosas. Pero lo importante es que la verdad, gira en torno a algo mucho mayor que todavía no logro comprender.

—Seguramente sean muy pocos los que conocen esa verdad... O el método real de porque la sociedad termino de esta forma.

—Por ahora se...

—De que las desapariciones, el Sector Abandonado, las mafias, los fugitivos y bandas delictuales, incluso terroristas. Tantas cosas malas que pasan en estas increíbles ciudades existen porque sirven de diferentes formas al Alto Mando.

—Si el caso fuera contrario. Creatimet ya los hubiera eliminado con su inteligencia y fuerza, porque tiene la capacidad de hacerlo.

<¡Mucha información!... repito. ¡¡Mucha información!!>.

En este preciso momento, la cabeza de Alex suelta un humo bastante contundente y parece motor de consola a 40 grados.

—Espera ¿Qué? Los delincuentes le sirven al Alto Mando. ¿Cómo eso puede pasar en un lugar donde se jactan de discursos que tiene como eje, eliminar la delincuencia y el terrorismo?

—Hace una semana, un edificio administrativo había sido robado y por poco explota ¿Como eso les puede servir?

—¡Oye! ¡Espera un poco! No dije que todo les sirviera sin contratiempos.

—Pero ¿Como? ¿Por qué? ¡Es estúpido!

—¡Baja la voz!

Me freno, para tranquilizar un poco la cosa.

Ella miro un reloj que tenía en su muñeca.

—Es una pena, pero no me queda mucho tiempo, no podré contarte de las historias que pude escuchar.

—¡Bien!

Se ponía un poco más seria y directa.

—Escucha joven. Todo tiene un motivo en común... algo que lo conecta solo por existir.

Ella no dijo mucho más, solo con sus ojos rojizos me guía por un camino que daba hasta su mano izquierda que mantenía con la palma hacia arriba.

En un principio no había nada, pero ella dio un leve y calmado susurro...

—Invocación...

Ante los dos, en un simple restaurante común donde una persona de mi clase puede entrar sin problema... quien diría que iba a ocurrir algo que jamás pensé ver con mis propios ojos.

Una leve llama comenzó a brotar desde el centro... inquieta y tierna.

Mas no se quedaría solo en eso y seguiría creciendo hasta ser un fuego que casi cubriría toda su palma.

Rojiza y fuerte, podía sentir que emanaba el calor, pero no quemaba nada ni emitía algún tipo de humo.

Algo increíble que en primeras instancias hizo que pensara en un cristal.

.

Pero el problema es que en el único lugar que podría ocultar un cristal, seria en su cartera y chaqueta negra.

Ninguna de las dos cosas lleva encima y su mano derecha está ahí, la puedo ver con lujo y detalle para reafirmar que no. No hay cristal.

Pero aun así...

.

Ella solo me observa y seguramente se dio cuenta de mi incredulidad ante esto, quizás por eso es que volvió a susurrar.

—Flecha danzante.

Con delicadeza y mucha calma, como si no le importara que hubiera fuego en su mano descubierta.

Ahora la llama tomo la forma de una flecha. Y comenzó a levantarse con giros completos que eran realmente hermosos. Ella parecía estar muy tranquila viendo lo que sea que está haciendo, pero yo estaba desconcertado.

Impresionada a tal punto que no podía ni pestañear.

—Flecha ilusoria.

Una vez más lo hacía...

La llama volvió a cambiar, pero no de forma como tal. Ella logró que el fuego que había moldeado como una flecha, se dividiera para crear cinco de estas armas y que todas se movieran en un círculo dejando los rastros de su movimiento como una pequeña "cola" de fuego.

Era hermoso.

Ella parecía divertirse viendo como la llama era tan moldeable. Yo por mi parte estaba desconcertado de su extrañeza y belleza.

Nunca vi anda igual y es realmente sorprendente, que vale la pena observar con detenimiento y analizar.

.

Es hermoso, es desconcertante y todo lo que puedas pensar para describirlo.

Pero no deja de ser algo tan poco común que es difícil de creer aun viéndolo con tus propios ojos.

—¿E-Estas usando el poder de los E-Elementos sin un objeto?

—Si.

—¿Estas controlando el poder Elemental sin ninguna tecnología especial?

—Si.

—No... No, no, eso no puede ser.

—¡Claro si! Y estoy segura de que debes haber escuchado historias sobre esto. Esas historias siempre han existido, pero la gente no las cree porque podrían ser acusados de traición.

Quizás no lo comprendas en una primera instancia, mi querido lector. Pero Alex en su interior lo pudo comprender a la perfección y encontró respuestas en algo que marca el tiempo y lo escribe. En cada civilización existe algo que se crea como un ADN puro y necesario para avanzar... Las historias y los cuentos de las antiguas generaciones.

En este caso, son relatos de no más de 40 años y que afirman lo que Alex está presenciando.

.

.

.

Pero ahora es distinto, muy distinto.

Porque ya no estoy escuchando historias o viendo las exageraciones de algún post de internet... Ella está creando fuego, frente a mis ojos.

—Son las leyendas... de la gente que era increíblemente fuerte.

—Si.

—¿Las personas Elementales?

—Aunque en realidad poseen otro nombre, que se nos dio al pasar los primeros años desde el gran cambio.

—No, no, no. ¡Espera! ¿Por qué me dices sobre todo esto?

—¡Prácticamente me estás diciendo que las tragedias, la pobreza y las desapariciones no son nada!

—Por nuestro tema inicial ¡Para mostrarte un motivo!

—Las llamas los "idiotas sonrientes". pero termina siendo lo mismo que tu amargura por cosas que ni siquiera sabes su razón principal.

—Quería mostrarte que el mundo mantiene tantos secretos y que no vale la pena perder la esperanza por tan poco.

Ella volvió a mirar hacia el frente para fijarse en la gente que pasaba, niños, adultos y jóvenes.

El fuego de su mano se extinguió.

Y ella solo seguía observando a quienes estaban haciendo su vida con tranquilidad fuera de este restaurante.

Yo no sé qué decir, cuando me entero que esta persona que está al lado mío, seguramente ha pasado por cosas que ni siquiera me puedo imaginar.

Quizás que cosas está pensando o recordando en este momento.

—Tu... eres una Elemental ¿No?

—Si...

—Entonces... ¿Has visto cosas terribles y tragedias aterradoras?

—Si...

—Lo siento...

Me daba un poco de vergüenza decirlo, pero sinceramente quería decirlo.

Pero ella se dio vuelta para mirarme y eso me impacto un poco, porque...

Sus ojos volvían a tener estrellas...

—¿¿¿Ah??? ¡¡¡Uuuh!!! ¡Así que, en verdad no eres tan amargado como pareces!

Decía con un tono burlón que provocaba sonrojo en mí. Sus burlas hacían efectos porque efectivamente me mío un poco de pena su situación y dije aquello vergonzoso.

.

Mi interior vuelve a gritar.

—¿Te hice sentir lastima? ¿No aguantas que una mujer tan bella pase por tantas cosas? Vamos, ¡¡Vamos!! ¡Dilo!

.

Ella reía por lo alto...

—¡¿Porque no puedes mantener la seriedad y pensar en los demás?!

—Ja,Ja,ja. ¡Suena más gracioso cuando tú lo dices!

—Pero dejando las bromas...

Finalmente se tranquilizó.

—Tienes razón... Yo jamás pude llegar a ser lo que quería ser y fui obligada a trabajar para el gobierno.

—Sometida a realizar cosas que nunca quise hacerlas y vi cosas que nunca pensé que vería. Me toman como alguien importante a quien le dan honores, pero a mí no me importa nada que tenga que ver con ellos.

—Dime tu, chico del cabello negro. ¿Qué pasaría si intentas algo contra el Alto Mando?

—Me matarían o encerrarían para siempre... Al igual que mi familia.

Esto no era una broma o un momento de tranquilidad, ambos éramos serios con lo que decíamos.

—Así es... La familia o simplemente la vida propia, muchas cosas son las que impulsan a las personas como yo, para luchar y aguantar tantas injusticias.

—Aunque al final, nada tiene una justificación verdadera.

—Yo nunca quise perder a mi familia o que sufriera toda mi gente... por eso tuve que venir hasta acá y por ellos me levanto día a día.

—Por eso soy tan enérgica y casi siempre intento llevar una sonrisa que anime a la gente que trabaja conmigo o incluso a quienes me encuentro. Porque...

—Una sonrisa es todo lo que te queda...

Dije, entendiendo mucho mas de su condición y es que me resultaba obvio después de todas esas cosas que tuvo que pasar.

No hay comparación entre mi pobre y triste vida, con la de ella...

—¿¿Eh??

Me miro con muchas dudas luego de decirlo.

—Con todo lo que me dices, es como si fuera un milagro que sigas con vida y por eso sonríes... porque cuando ya no queda nada de razonamiento lógico, una sonrisa es lo único que te podría salvar de caer en la locura.

—Si lo piensas así. Puede tener sentido que esta gente es tan buena para ser los idiotas sonrientes.

—Al ver una situación tan triste y después de vivir tantas tragedias en solo 50 años. Que sigan sonriendo es señal de que aún no están locos y de que quizás todavía les queda algo de esperanza.

—Eso lo aprendí de la historia heroica de un juego, donde se decía que una sonrisa era tan poderosa como para entregar esperanza y felicidad en lugares donde ya no quedaba nada.

—Un arma que podría cambiar el curso de las guerras.

Todo eso, eran reflexiones mías que adquirí después de jugar tanto y a tantas historias diferentes.

Pero jamás pensé que nuestra vida se pareciera a mundo de videojuegos donde por ejemplo existe un "Rey Demonio y sus caballeros" que se encargan de crear caos y desesperación en la gente común y débil.

Y, aun así, tenían esperanzas en que algún día aparecería el elegido para salvarlos en un mundo donde la gente podía usar magia. Existía una opción diferente.

En ese escenario lo podía entenderlo, pero si esta chica dice que existen los Elementales en nuestro mundo, entonces también podría tener sentido acá.

Bueno dejando un poco mis pensamientos, mire a la chica de pelo rubio y me impacte un poco. Ella me miraba con una expresión muy feliz en el rostro.

Mucho más que incluso cuando me molestaba, hasta el punto de estar un tanto sonrojada.

—¡¡Eso es!! ¡¡Lo entendiste rápido!! ¡Eso era lo que te quería enseñar!

—¡No te alegres tanto!

La detuve de inmediato.

—Puedo entender tu sonrisa y quizás podría perdonar las sonrisas de los demás. Pero eso no quita el odio que tengo por toda esta situación y no pienso ir con una felicidad que nunca me representara mientras todo siga igual.

—¡No voy a sonreír como los demás!

Deje mi punto bien claro... preciso y conciso. Y me preparaba para recibir todas las insistencias de ella para intentar cambiar mi opinión.

Pero para mi sorpresa, al observarla discretamente, ella parecía resignarse con mucha paz y clama. Como si no fuera a insistir.

—Está bien, está bien. Ya no voy a seguir intentándolo.

—¿¿Eh??

Realmente, esta chica es muy extraña e impredecible.