Chapter 20 - ¡La gran noticia!

A la mañana siguiente, Mía y Dalma se despertaron muy temprano, se arreglaron y salieron despues de desayunar, su destino era el shopping, se acercaba el baile de la universidad y necesitaban comprarse ropa nueva y algunos materiales de trabajo, cuando llegaron se podía apreciar la felicidad que sentía Mía de estar con alguien quien la aprecia sinceramente, pasaban de tienda en tienda , viendo distintos modelos de vestidos, no lograban encontrar uno que se adecue a la ocasión, cuando Dalma logró encontrar lo que está buscando , tomo el vestido y fue a probarselo , así Mía le diera su opinión, cuando salió lucía un hermoso vestido color turquesa , con apliques de brillo y un tajo bastante pronunciado en la pierna derecha, quedaron encantadas al ver cómo lucía ese vestido en Dalma y en dúo dijeron es el indicado, un tiempo después Mía vio en una tienda un vestido que le llamo la atención y al ver eso Dalma insistió en que se lo probará, Mía se resistía pero al final acepto, cuando salió del probador , Dalma quedó sin palabras , se veía tan hermosa y delicada a la vez que no podría haber otro vestido en todo el shopping que superará como se le veía este , era de color natural , con encaje delicado y medio transparente , que dejaba ver un poco de piel pero no demasiado, se situaba en la espalda y en el escote, un ligero tajo en la pierna derecha, unos detalles de pequeñas flores en encaje en el borde de abajo del vestido y para completar resaltaba la hermosa figura de Mía, ya Dalma se la imaginaba con un peinado recogido, que solo cayeran unos poco mechones sobre su rostro y así no privar a nadie de la vista de esa espalda impactante que mostraba el vestido, Mía se sentía un poco avergonzada y no estaba muy convencida de comprar el vestido, cuando intervino Dalma y le dijo te ves tan increíble que todas te tendrán envidia, lo debes comprar, después de tratar de persuadirla por un tiempo, por fin logró convencerla y Mía compro el vestido y luego fueron al bar a almorzar , se les había hecho tardísimo de tanto andar de aquí para allá, pero habían encontrado lo que buscaban , cuando estaban en el bar de pronto Mía queda en silencio y aturdida, había visto en la televisión una noticia que la impacto, decía el titular con letras mayúsculas y muy llamativas *SE CASA EL SOLTERO MÁS CODICIADO*, y al lado una foto de Eric, esto la dejo muy triste , que estaba pasando , ella sabía que esto pasaría a fin y al cabo por eso se divorcio de ella para casarse con su hermana, pero en las noticias no decían con quién se casaría, Dalma estaba preocupada por Mía se había puesto pálida y su semblante había cambiado , la llamo varias veces por su nombre pero ella está como en transe , cuando reaccionó Dalma le pregunto que es lo que le había pasado y ella respondió que el de la foto de hace un momento era de quién ella le había hablado la noche anterior, Dalma comprendió el estado de Mía y trato de consolarla diciéndole que ella se merecía algo mejor y que este tranquila, después de un tiempo Mía comprendió que no debía estar así, adentro a las palabras que le dijo su amiga y se levantó a pagar la cuenta , volvieron casi en silencio hasta sus casas , cuando por fin Mía estuvo sola , no podía evitar sentirse triste y que le faltaba la respiración , se tranquilizó y trato de dormirse para poder relajarse .

En cuanto a Erick, estaba muy furioso , quería saber quién había publicado esa noticia falsa, ya que el no se pensaba casar nunca más, y si es que lo haría ya tenía a alguien en mente, pero ella no está dispuesta a hacerlo, pidió a sus empleados de confíanza que inventigaran a fondo todo lo sucedido , sin dejar ningún clavo suelto, en realidad no le importaba que publicarán una mentira, sino que si Mía lo veía tenía miedo de que se sintiera triste, por eso se enfurecía cada vez más, despues de que ella se fue, él se dió cuenta lo tan valiosa que era y lo mucho que la quería , y lo tanto que había perdido , lo que menos quería hacer ahora era lastimarla más, por eso debía solucionar este problema lo más pronto posible, después de un tiempo, volvió a su casa y subió las escaleras con rumbo a su habitación , pero como lo hacía siempre pasaba por la habitación de Mía y observa cada detalle, y en especial aquella pintura que le transmitía tantos sentimientos, volvía a su habitación y trataba de conciliar el sueño, su vida se había vuelto tan rutinaria, que muchos decían que parecía un robot programado para hacer lo mismo todo el tiempo.