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Chapter 54 - Capítulo 50 - Volviendo al trabajo (3)

¡Yuju!!! ¡¡¡Llegamos a los 50 capítulos!!! (Sin contar intermedios)

¡Hay que festejar!!! ¡¡Haré una fiesta, pueden comprar su boleto donando en el patreon!! (no tengo)

Y los espero a las 8:00 pm hora centro...

Bueno no... Pero como he pasado los 50 capítulos haré un nuevo intermedio (Bella, Ría o Liza) ustedes digan...

¡Sin más, el capítulo de hoy!

Enjoy!

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La luz del sol salió por el horizonte iluminando las amplias calles de la ciudad, sin embargo, debido a las altas construcciones hubo sombras cubriendo parte de la ciudad, cerca de uno de estos callejones oscuros hubo cinco personas cargando su equipaje en la parte trasera de un carruaje.

"Sigh... Creo que esto es todo lo que faltaba..." - Menciono Ino con un poco de tristeza en su voz, al final era normal que la nostalgia la golpeara cuando estaba por abandonar el lugar que llamo hogar durante los últimos años.

"Muy bien, yo cargare lo que falta... ¿No quieres despedirte de tus amigas?" - Pregunto Lila mostrando una pequeña sonrisa irónica al darse cuenta de la verdadera razón de la nostalgia y melancolía de la niña. - "Ella prometió que vendría, así que seguramente está cerca..."

Las últimas palabras de la mujer fueron dichas en voz muy baja, sin embargo, tuvieron efecto, ya que la joven se relajó visiblemente antes de asentir con la cabeza, luego de ello como si hubiera sido una señal, en el callejón oscuro apareció una figura totalmente cubierta por una gabardina oscura.

Después de haber entrenado juntas durante meses fue evidente para la joven quien era la persona que se ocultaba en el callejón, así que sin miedo y fingiendo estar tranquila mientras reprimía sus sentimientos, la pequeña se acercó lentamente hasta su cuerpo ingreso totalmente en las sombras del callejón, entonces antes de que pudiera reacción o decir una palabra, su pequeño cuerpo fue atraído hacia el abrazo de la joven ante ella.

"Hic... Me asusté... pensé que no vendrías... hic..." - La presa se rompió cuando Ino sintió como los brazos de Samantha la apretaban con fuerza, entonces su llanto ahogado comenzó a sonar por el callejón mientras intentaba articular sus palabras, curiosamente no se percató de que los brazos anteriormente pálidos de Samantha, ahora estaban cubiertos por un fino pelaje de color marrón oscuro.

"Tranquila... yo estoy a tu lado, no planeo abandonarte..." - Samantha acaricio suavemente la espalda de la pequeña Ino mientras susurraba palabras de consuelo a sus oídos, poco a poco la jovencita controlo sus emociones hasta que finalmente el llano ceso, en ese momento se percató de la extrañeza de Samantha, ya que, aunque su voz y figura eran exactamente las mismas, lo cierto es que su piel y rostro habían cambiado notablemente.

Su cabello blanco se había vuelto de un negro azulado brillante, su piel blanca había sido totalmente remplazada por un fino pelaje de color marrón oscuro moteado, y finalmente su rostro, aunque aún mantenía rasgos similares, al final tenía un aire ligeramente más salvaje debido a su raza.

La hermosa mujer albina que había conocido en el pasado, ahora se había vuelto una hermosa mujer semihumana, no obstante, su mirada era inconfundible para Ino, ya que, aunque el color de sus ojos cambio a un tono dorado, estos seguían observándola con la misma expresión llena de afecto y calidez.

"Tú..." - Ino se sonrojó furiosamente por algún motivo extraño y sus ojos no fueron capaces de apartarse de la joven frente a ella, al parecer a esta pequeña niña le gusto más la apariencia original de Samantha en lugar de su forma humana, lo que resulto interesante para la joven, ya que en el pasado vio el efecto opuesto en otras personas.

"Cof... bueno yo te había dicho que esa no era mi verdadera forma... así que quise mostrarte como soy antes de que partieras..." - Samantha se sonrojó un poco al tener que darle excusas a Ino, sin embargo, realmente no tenía una forma de explicar por qué no había revelado su apariencia antes.

Ino asintió en silencio antes de volver a enterrar su rostro en el abundante pecho de Samantha, un poco para ocultar su vergüenza, y otro tanto por el hecho de que era la última vez que estarían juntas en un largo tiempo.

Así ambas jóvenes conversaron abrazadas hasta que llegó el momento de la partida de Ino, luego de ello Samantha vio como las 5 personas subieron al carruaje y partieron hacia las puertas de la ciudad, su objetivo rumbo al norte donde tratarían de llegar a la frontera del reino en donde se encontraba un pequeño pueblo minero.

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Los días siguientes a la partida de Ino (y después de asegurarse que no los seguían) Samantha sufrió una pequeña etapa depresiva, lo que le recordó aquellos días en que lloro dormida cuando se acababa de separar de Liza, sin embargo, lo único que le provocaba pensar en Liza en este momento era un escalofrío por la espalda debido a sus actos con otras mujeres.

Realmente tuvo miedo de lo que pasara cuando se vuelvan a encontrar y sin embargo no pudo reprimir la sonrisa pequeña que apareció en sus labios cada vez que recordaba a la dragona pelirroja (Lizardkin).

Al final no pudo quedarse en un estado decaído durante más tiempo por lo que termino centrándose en su trabajo, todas las mañanas salió con Bella o su equipo, luego de ello se adentraron en el bosque o realizaron diversos trabajos con el fin de acumular lo necesario para pagar sus gastos de viaje.

Esto inevitablemente llamo la atención de sus vigilantes, los cuales informaron sus acciones a las diferentes fuerzas y para cuando pasaron 10 días, un enviado de la Academia por fin toco a su puerta, este fue un estudiante el cual simplemente le entregó una carta procedente de uno de los instructores de la Academia.

"El instructor Damián solicita su presencia dentro de la sala de conferencias del edificio C, me han encomendado que la guie personalmente." - Dijo con voz indiferente el estudiante, al parecer no se sintió impresionado por la apariencia de Samantha (está cubierta) y como un estudiante superior era normal estar molesto por tener que ir a buscar a un junior hasta su casa.

"Ya veo..." - Comento Samantha, después de ello dio media vuelta y entro a su casa cerrando directamente la puerta en la cara del estudiante, esto dejo al joven totalmente congelado como si no entendiera lo que acababa de pasar, sin embargo, antes de poder decir algo vio como la puerta se abrió nuevamente, esto pareció relajar sus nervios, ya que creyó que la joven solo entro por algo a casa, o así fue hasta que sus siguientes acciones lo dejaron mudo.

"Olvide devolverte esto..." - Samantha sostuvo la carta con el sello de la Academia y acto seguido, ante los ojos incrédulos del estudiante lanzo una pequeña llama roja que consumió la carta en el aire dejando solo las cenizas siendo llevadas por el viento. - "Dile al Instructor que no necesita mantener las apariencias conmigo... Sus hombres han dejado claro su postura."

Después de lo cual nuevamente cerró la puerta en la cara del joven...

Así se reanudaron las actividades de la joven con una rutina centrada en el trabajo, hasta que paso un mes (después de la partida de Ino) fue entonces que el momento que estuvieron esperando durante los últimos días ocurrió, ese día en particular el número de vigías sobre su grupo se desplomó al anochecer, dejando solo un muy reducido número de vigilantes.

"¡Rápido! Reúnelas a todas, es momento de que nos larguemos de aquí..." - Samantha dio la orden y sin dudar se precipitó hacia las sombras, su objetivo era noquear a los vigías restantes para que su grupo tuviera un mayor margen de maniobra antes de que apareciera algún perseguidor.

Las mujeres que se habían estado preparando durante días para tal situación, no dudaron cuando se movieron y en poco tiempo consiguieron reunir la mayoría de sus pertenencias, las cuales llevaron a la parte trasera de la casa donde se encontraban ubicados dos carruajes, para el momento en que terminaron se encontraron con Samantha quien apareció desde la oscuridad con el aliento agitado.

"No tenemos mucho tiempo, ¿está todo listo?" - Cuestiono Samantha, y al verlas asentir cerro la casa con llave y coloco algunos candados, entonces las mujeres subieron a ambos carruajes, aunque algo apretadas lograron acomodarse dentro de los carruajes, luego de ello los dos carruajes dirigidos por Samantha y Elizabeth (la Amazona) partieron de la casa en dirección a la puerta oeste de la ciudad, la cual por la hora estaba cerrada, sin embargo cuando Samantha se topó con los guardias solo tuvo que deslizar una pequeña bolsa con monedas de plata y estos guardias abrieron la puerta sin mayor vacilación, además por la hora no fueron capaces de reconocer a Samantha y debido a ello la dejaron ir sin percatarse de las posibles consecuencias.

Esa noche dos carruajes abandonaron la ciudad sin complicaciones, dirigiéndose directamente hacia el oeste pasando por algunos pequeños pueblos, aparte de detenerse para permitir descansar a los caballos, no pararon y simplemente hicieron relevos cuando sé las conductoras se habían agotado.

El ritmo al avanzar fue rápido, no obstante, al anochecer fueron interceptadas por un pequeño contingente de militares los cuales portaban la insignia del reino, esto implicaba que estaba dirigidos por un capitán o comandante del ejército principal del reino.

"¡¡Alto!!" - Diez caballos acortaron la distancia y rodearon rápidamente a ambos carruajes, sobre los caballos se encontraban respectivamente 6 caballeros usando una armadura ligera (para aumentar su velocidad) y todos mostraban expresiones oscuras, los cuatro restantes podían identificarse como 2 Sacerdotes y 2 magos.

Un tenso momento.

Uno de los caballeros desmonto, luego de ello desenvaino su arma y se paró al frente del carruaje delantero, su aparición no causo ningún tipo de reacción de las mujeres presentes, excepto por Vanesa quien tembló ligeramente al ver al hombre.

"¡Sal ahora!" - Una orden simple y clara que todos pudieron entender, de la misma forma fueron capaces de comprender a quien estaban dirigidas estas palabras, sin embargo, la persona en cuestión se tomó la situación con calma y después de tomar su espada con un pequeño salto salió de la parte trasera del carruaje.

"Que asunto podría tener conmigo... Capitán Masters." - La actitud indiferente de Samantha causo que los caballeros se molestaran y en segundos todos desmontaron para rodear lentamente a la joven que era su objetivo, al mismo tiempo Bella y su grupo bajaron de los carruajes con armas en mano, la única que no mostro su figura fue Ria, pero ninguno de los presentes se percató de ello.

"¿Eh?" - La mirada de todos los presentes se volvieron confusas cuando vieron la apariencia actual de Samantha, siendo solo los dos magos de la Academia quienes permanecieron sin cambios, esto fue porque actualmente Samantha habia desactivado su anillo mostrando su verdadera forma.

"Oh... ¿Acaso no estaba enterado de que no soy humana?" - La mirada de Samantha estaba llena de burla por las reacciones de los presentes. - "Sus compañeros ahí no están sorprendidos, así que puedo intuir que ya lo sabían."

Esto causo que los caballeros dirigieran sus miradas en dirección a los magos y efectivamente pudieron descubrir que estos no mostraron sorpresa, la insatisfacción en los corazones de estas personas era grande, no obstante, ninguno pronuncio una palabra y en cambio volvieron a enfocarse en Samantha.

"Cof... Usted está acusada de atacar a varios miembros de las tres organizaciones a las que pertenecemos, por tanto, se ha emitido una orden de búsqueda y captura en su contra..." - Declaró uno de los Sacerdotes con el objetivo de hacer que todos volvieran a centrarse, esto a su vez regreso el impulso del Capitán Masters y con ello el de los caballeros.

"¡Así es perra!, tienes mucho valor al haber atacado a mis hombres más de una vez... Supongo que ya estabas preparada para afrontar las consecuencias." - Masters apunto su arma en dirección a Samantha, sin embargo, no se atrevió a iniciar una pelea directamente ya que en realidad aún estaba algo temeroso de aquella capacidad de ocultación que posee la joven.

"¿Es así? No recuerdo atacar a nadie de su organización, aunque si deje inconscientes a algunos acosadores que estuvieron espiando a mis chicas durante días..." -La mirada de Samantha se enfrió varios grados cuando menciono aquello, y el agarre sobre su arma se volvió más firme.

"Si tu intención es romper todas las pretensiones entonces que sea de una vez, no me creas tan idiota como para saber que esto no lo ordenaron tus superiores... o de otra forma habrían llegado más que solo ustedes 10 por mí." - El ceño de Masters se frunció por las palabras de la joven, sin embargo, al ver a los magos y sacerdotes, así como sus compañeros volvió a armarse de valor.

"Incluso frente a las puertas del infierno sigues siendo arrogante... entonces no puedes culparme por esto." - El capitán dejo esas palabras al mismo tiempo que avanzaba con rapidez empujando la punta de su espada en dirección a la joven, sin embargo, Samantha igualo su velocidad y desvió la espada con su propia arma.

¡Clang!

El sonido de las espadas hizo eco cuando estas colisionaron entre sí, y usando esto como señal todos los caballeros hicieron sus movimientos a la vez que los magos y Sacerdotes iniciaban sus conjuros.

¡Crack!

En medio de esto, un fuerte estruendo sonó cuando la tierra se abrió y enormes vides salieron disparadas, estas sin detenerse un solo segundo se envolvieron alrededor de los Caballeros, y provocaron que los caballos huyeras en pánico, los magos y sacerdotes que no habían desmontado terminaron cayendo cuando sus propios caballos se movieron en pánico intentando huir, lo que a su vez causo que sus conjuros fueran interrumpidos.

Bella y su grupo se movieron rápidamente e inmovilizaron a los magos y sacerdotes caídos para evitar que intentaran usar su magia, entonces en cuestión de segundos aparte del Capitán Masters, todos los demás habían sido completamente desarmados o sometidos, revirtiendo las tornas de la batalla.

"¿Qué demonios?" - Dijo el hombre al darse cuenta que ahora estaba solo, el sudor empapo su frente al ver a la tranquila joven ante él, su pánico aumentó al enfrentarla como si ella fuera un verdadero monstruo y en lo profundo de su corazón incluso se arrepintió un poco de haberla perseguido por sus propios motivos.

"Por respeto a Vanesa te daré una oportunidad... Pelearemos uno a uno de frente." - Samantha no le dio espacio para retroceder al hombre, en cambio levantó su arma y adoptó una postura de combate.

La pierna izquierda de Samantha al frente mientras que su pierna derecha se colocaba detrás, su postura bajo ligeramente causando que un aura salvaje fuera liberada por su cuerpo, al igual que un animal a punto de atacar.

El capitán retrocedió otro paso buscando una oportunidad para escapar, pero al notar el aura liberada por Samantha tuvo que persistir con sus intentos y en cambio sus ojos se llenaron de locura, después de todo, si vas a morir... Porque no te llevas a todos los que puedas contigo.

Con ese pensamiento en mente, un impulso tremendo brotó del hombre al mismo tiempo que activaba sus habilidades para fortalecer su físico, luego sin considerar su propia vida se lanzó al frente para colisionar contra la joven, quien por su parte usando su pierna izquierda como apoyo dio un paso lateral esquivando el ataque descuidado del capitán.

Una vez que Samantha estuvo a su lado simplemente abandono su espada y lanzó un potente puñetazo contra la boca del estómago de su oponente (justo bajo el esternón), el capitán no esperaba que Samantha no lo enfrentará así que no estaba preparado para sus siguientes acciones, por lo tanto, recibió el golpe de lleno y se dobló rápidamente.

¡Buagh!

El ácido estomacal fue rociado por el hombre y sin embargo antes de tener tiempo de recuperarse, un segundo golpe vino desde Samantha, está vez fue la rodilla de la joven la cual golpeó directamente su rostro enviándolo a volar hacia atrás, aunque antes de poder separarse más de un metro, pudo sentir un fuerte agarre sobre su pierna derecha deteniéndolo en el aire por un microsegundo, entonces como si el mundo se burlara de él, vio el cielo moverse rápidamente cuando con un fuerte impulso fue azotado contra la tierra.

Samantha quien sostenía su pierna lo soltó, y dándole una patada en su costado lo hizo moverse varios centímetros, entonces un par de rodillas golpearon su pecho causando que el crujido de huesos sonara por tercera vez, luego de ello una lluvia de golpes llovió sobre el rostro del joven capitán.

(Rodillazo en la cara 1, patada en las cosillas 2 y rodillas en el pecho 3.)

Las compañeras de la joven, así como los caballeros y sacerdotes vieron todo esto con la boca abierta, la incredulidad, sorpresa, miedo y respeto fueron solo algunas de las emociones que expresaron en silencio mientras observaban como la joven terminaba con su oponente.

Al final después de lo que fue una paliza de varios minutos, Samantha bajo del cuerpo ensangrentado del joven.

"Vámonos..." - Una orden clara hizo que las mujeres volvieran a los carruajes y sin cuestionar a la joven estos comenzaron a avanzar, los caballeros y enviados por su parte seguían atados con las vides y ninguno de ellos se atrevió a pronunciar una palabra por temor a ser el próximo objetivo de Samantha.

Mientras tanto en los carruajes todas las mujeres se apretaron dándole un poco más de espacio a la joven, sin embargo, ninguna de ellas estaba enojada y por el contrario sus ojos brillaban intensamente al observarla, así fue hasta que Vanesa se movió lentamente hasta llegar al lado de la joven, entonces tomó sus manos y acarició suavemente los nudillos heridos de Samantha.

"Te ayudaré a limpiarte..." - Vanesa uso un pequeño trapo (provisto por Karen) para limpiar las manos de la joven, luego de terminar se recargo contra ella mientras dejaba que de sus labios escapara una simple oración con la potencia de un mosquito.

"Gracias por no matarlo..."

Después de tal evento el viaje de los dos carruajes continuó sin problemas.

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Espero les haya gustado el capítulo… en caso de que no… pues que mal, pero no podemos hacer nada jaja

Ahora volví para recordarles que voten, compartan, comenten y donen!

En unas horas subiré el extra con descripciones de algunos personajes, el siguiente capitulo se considera el final/inicio del arco… Es hora de que la protagonista combata, suba de nivel y se reencuentre con sus compañeras.