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Chapter 53 - Capítulo 49 - Volviendo al trabajo (2)

Nota autor: Leyendo los comentarios me di cuenta que alguien (heart) está dando una descripción distinta de Bella, así que en base a esa situación me veo obligado a.... hacer una descripción de todos los personajes.... lo colocare como un extra después del próximo capitulo... sí hay algún personaje del que les gustaría saber más (como la reina Spriggan) pueden comentar...

Aunque no hare spoilers...

Comenten, compartan y voten....

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"Jaja no creo que hayas logrado echarte a esa chica... Además, podría ser tu hija..." - Expresó alegremente un mercenario mientras se dirigía a casa con sus compañeros.

Después de una larga jornada era común que celebrarán tomando una cerveza en algún bar, sin embargo, esta noche decidieron ir a casa temprano, ya que, como todos los residentes de la ciudad, la extraña atmósfera los había puesto un poco nerviosos.

Durante su caminata comenzaron a presumir sobre sus recientes conquistas, si eran jóvenes, ardientes, o simplemente extrañas.

El mayor de los mercenarios con casi 55 años era dentro del grupo de mercenarios el más divertido, esto principalmente debido a su larga carrera y no sólo como un guerrero, sino también como un conquistador, el hombre presumía alegremente que una vez fue capturado por orcos y logró escapar al seducir a una mujer orco.

Si era verdad o falso eso no importaba, el caso es que actualmente este hombre estaba contando sobre su última conquista, la cual era una joven de 16 años que conoció en un pequeño pueblo cercano, durante su última misión el hombre de mediana edad se las ingenió para engatusar a la jovencita llevándola a la cama.

Desafortunadamente para estos hombres, al estar tan inmersos en sus cuentos, no se percataron de los extraños sonidos provenientes de las cercanías y así cuando se acercaron a la salida del distrito, en realidad se encontraron con una muy extraña escena, esta era la de dos personas muy diferentes enfrentándose en un concurso de miradas, aunque por el aura que liberaba pudieron darse cuenta que no era una simple situación.

"¿Qué está pasando?" - Preguntó un joven mercenario al no entender la tensa situación frente a ellos, pero fue justo por esta acción que el hombre usando una armadura completa distrajo su atención al girar la cabeza y esto cambió todo.

"¡¡Cuidado!!" - Grito uno de los guardias en la muralla cuando vio la figura de Samantha difuminarse, el guerrero al escuchar la advertencia volteo rápidamente pero ya era demasiado tarde, aparte de Vanesa en realidad no había otra figura a la vista.

Esto causó que gotas de sudor empaparan la frente del hombre cuando el nerviosismo se apoderó de él, su mirada escaneo los alrededores buscando cualquier pista que hubiera sobre Samantha, pero fue incapaz de detectarla, entonces como último recurso sus ojos se posaron directamente en Vanesa, quien estaba inmóvil y pálida sin tener forma de defenderse.

"Me estas obligando..." - en voz baja declaró el guerrero cuando la ira se apoderó de su mente y sin considerar las consecuencias salto adelante con intención de usar a Vanesa como protección, esto causó que el pánico se apoderara de la mujer.

"¡No...!" - Vanesa dio la vuelta e intento escapar con toda su fuerza, sin embargo, era un esfuerzo inútil ya que la distancia entre ambos fue a reducida en cuestión de segundos por el guerrero, más aún considerando que cuando Vanesa avanzó en realidad cayó directamente al suelo.

A sólo un metro de distancia el hombre estiró su brazo para tomar a Vanesa, pero antes de poder tocarla su instinto sonó como alarmas en su cabeza y usando toda la fuerza de su cuerpo salto hacia atrás.

¡Crack!

Grietas se formaron en el suelo por la tremenda fuerza del hombre, la distancia volvió a ampliarse entre ambos, sin embargo, la expresión del hombre ahora estaba totalmente llena de miedo, porque en su cuello una corriente de sangre comenzó a deslizarse.

"Perra..." - Bramo el hombre con miedo persistente, en las murallas los guardias también estaban sorprendidos y asustados, no obstante, ninguno de ellos se atrevió a salir para ayudar a su superior.

"Muy simple, ella se va de aquí a salvo y conservas tu cabeza... Algo le pasa y todos ustedes morirán..." - Desde la oscuridad la voz de Samantha se esparció por el lugar causando escalofríos en los presentes, su figura completamente oculta de todos.

El guerrero miró con odio a Vanesa y se preparó para arriesgarse dando la orden de que la mataran mientras el huía, sin embargo, cuando abrió la boca para hablar sintió como el frío acero de una hoja era colocado directamente contra su cuello.

"No intentes nada gracioso... Tienes que entender que incluso si no te mató ahora... No podrás escapar mucho tiempo de mi... Y estoy segura... Que en algún momento estarás a solas..." - Cuando las palabras terminaron el arma fue retirada y Samantha volvió a desaparecer en las sombras, el guerrero giro buscándola desesperadamente, pero al final tuvo que rendirse.

"¡Bajen sus armas!" - El grito sonoro del guerrero hizo que los soldados soltasen un suspiro de alivio cuando todos bajaron sus armas, luego de ello miró a los mercenarios que estaban observando todo desde la distancia y con voz sonora ordenó. - "¡Ustedes llévensela!"

Luego de dejar esas palabras comenzó a moverse lentamente y con cuidado hacia la puerta con los guardias, son embargo sus pasos eran inusualmente lentos y se veía realmente asustado cada vez que daba un paso.

Los mercenarios por otro lado avanzaron con cuidado hasta llegar a un lado de Vanesa y entre dos de ellos la levantaron antes de avanzar lentamente en dirección a una de las avenidas, curiosamente estos mercenarios no se atrevieron a darle la espalda a los guardias y uno de ellos siempre se mantuvo vigilante contra sus movimientos.

Fue solo hasta que los edificios les dieron cobertura que relajaron sus expresiones, entonces de la oscuridad frente a ellos emergió Samantha causando que los mercenarios entrarán ligeramente en pánico, sin embargo, el veterano rápidamente unió los puntos y sin decir una palabra ayudó a Vanesa a llegar al frente.

"Gracias..." - Expresó Samantha suavemente mientras apoyaba a la mujer quien era totalmente incapaz de decir una palabra por el miedo y el shock, después de ello ambas empezaron a caminar por la calle, sin embargo, la joven todavía decidió dejarle unas palabras a los mercenarios como agradecimiento. - "La ciudad no es segura... Se va a volver un campo de batalla pronto..."

El grupo de mercenarios se aterrorizó ante esta advertencia, pero como guerreros con experiencia fueron capaces de descubrir algunas pistas de estas palabras y comenzaron a discutir en voz baja.

Al final está noche no fue tan pacífica como ellos creyeron.

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Por otro lado, Samantha llevo a Vanesa directamente a casa, donde ya las estaban esperando sus compañeras listas para salir en caso de una emergencia, estas se espantaron cuando vieron a Samantha apoyando a Vanesa y rápidamente se movieron en grupo para ayudarlas a entrar.

Cuando se enteraron de que Vanesa se encontraba a salvo (aunque aún en shock) y que la única herida fue un ligero corte en la mano de Samantha, todas pudieron suspirar de alivio, naturalmente también hubo varias maldiciones liberadas contra los guardias por haber dañado a su compañera, pero estos estaban de más.

Aun así, con lo sucedido esta noche parecía que la situación había cambiado más de lo esperado, en otras palabras, se estaba deteriorando rápidamente, por lo que, enviando a todas las mujeres a dormir, Samantha, Bella, Karen y Ría se pusieron a hablar sobre posibles contramedidas, llegando a la conclusión de que el mejor curso de acción era acelerar su partida.

Con esto en mente las cuatro mujeres avanzaron lentamente hasta llegar a su habitación en la cual para su sorpresa encontraron a una Semidesnuda Vanesa (en camisón de dormir) acostada directamente en la cama de Samantha, a esta acción las mujeres solo sonrieron irónicamente mientras se iban a sus respectivos futones (colchones delgados en el suelo).

Cuando todas se acostaron a dormir el silencio junto a la oscuridad dominaron la habitación y en cuestión de minutos las respiraciones ligeras se hicieron oír dentro de la tranquilidad de la recamara, Vanesa por su parte acerco su cuerpo lentamente hasta terminar apoyando su cabeza sobre los turgentes pechos de la joven, esta misma por su parte simplemente rodeo la espalda de Vanesa con su brazo y comenzó a acariciarla suavemente, igual que una madre consuela a su hijo.

"No tenías que ir por mi... No solo te hicieron daño y te pusiste en peligro... también pusiste en peligro a los demás..." - Oraciones cortas salieron de los labios de Vanesa, oración que contenían una infinidad de sentimientos que no pudo dejar salir, sentimientos que tenía que cargar dentro de ella y la estaban carcomiendo lentamente.

"Mmm... es cierto, no tenía que hacerlo..." - Samantha aumento su fuerza atrayendo más el cuerpo de Vanesa, esto hizo que la mujer levantara la mirada para encontrarse con los ojos de la joven, los cuales brillaban claramente incluso en medio de la noche. - "No tenía que hacerlo... pero yo quise hacerlo... quise ir por ti..."

Los ojos de Vanesa estaban húmedos por las lágrimas que luchaba por contener, y al escuchar las palabras de la joven hubo un ligero temblor en sus pupilas, sin embargo, al final desvió la mirada y en voz muy baja hablo. - "Es solo porque te salve..."

"Mgh..." - Las palabras de Vanesa fueron interrumpidas abruptamente cuando Samantha tomo su barbilla y sello sus labios, esto hizo que la mujer madura abriera los ojos en sorpresa e intentara una pequeña resistencia, pero al final no duro mucho antes de que sus brazos rodearan a Samantha (su cabeza porque sigue acostada sobre su pecho).

"Es porque quise..." -El beso llego a su fin, y el tono dominante de Samantha corto todas las posibles refutaciones o palabras de Vanesa, quien con un fuerte sonrojo solo pudo bajar la cabeza para evitar que la joven que podría ser su hija se diera cuenta de su vergüenza.

Cuatro pares de ojos observaron en silencio toda esta escena (si, son 4) y solo cuando vieron que ambas mujeres comenzaron a dormir fue que estas personas también cerraron sus ojos-

Este fue el final de aquella agitada noche, por lo menos para Samantha y su grupo, ya que mientras todo esto sucedía, en el distrito este habia una pequeña conmoción causada por cierto capitán de la guardia.

...

¡Bang!

El escritorio de madera se hizo añicos cuando el capitán Masters lo golpeo con furia, frente a él se encontraba un guerrero de gran tamaño, este usaba una armadura de cuerpo completo (sin casco) y su cuello estaba vendado completamente.

"¡Como se atreve esa perra...!" - Vocifero el hombre mientras pensaba en la hermosa mujer que habia conocido anteriormente y que de alguna manera no le habia causado más que problemas. - "¿Tienen la grabación?"

La pregunta del joven causo que el hombre se pusiera un poco tenso, pero al final solo pudo negar con la cabeza.

"Si fue grabada desde que se identificó la señora, el problema es que esa mujer nunca mostro sus facciones, ni siquiera se ven sus armas y su atuendo tampoco muestra nada..." - Como si creyera que podrían no creer sus palabras, el guerrero saco de una bolsa en su cintura una pequeña esfera de cristal, esta rápidamente comenzó a mostrar las imágenes de lo acontecido anteriormente en la puerta del distrito.

Sin embargo, al final solo causo que el capitán mostrara una mirada de horror mientras su espalda se empapaba de sudor frio, él era consciente de que en su primer encuentro habia abofeteado a la mujer sin una razón real, y al ver las habilidades de ocultación de la misma no pudo sino sentir que habia un peligro potencial a su alrededor todo este tiempo.

"Realmente no entiendo cómo funciona su habilidad, use todos mis sentidos al máximo, pero no pude escucharla, olerla, incluso la sangre que goteaba de su mano no sirvió como un medio para localizarla... es como si se fundiera con el entorno..." - El problema de la habilidad de Samantha es que esta era algo conocido por ser usada por asesinos, pero incluso estos siempre revelaban algún defecto y por las palabras del Guerrero este defecto no estaba presente en la habilidad de la joven.

"Sigh... No importa, manda a algunos hombres para que la vigilen de cerca... En cuanto aparezca la oportunidad debemos aprovecharla para eliminarla... Aunque tenga que hacerlo personalmente..." - Originalmente el Capitán Masters hubiera intentado eliminarla usando su autoridad como capitán de la guardia, pero él era consciente de que esta mujer estaba protegida por la academia, así que tuvo que actuar con consideración, sin saber que en realidad la joven ya habia sido abandonada por la academia.

Aquella noche el joven capitán no pudo dormir tranquilo...

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A la mañana siguiente el grupo de Samantha se dividió en sus tareas diarias, sin embargo, a diferencia de otros días, Samantha no fue a la Academia y en cambio junto a Bella se dirigieron a el gremio de mercenarios con el objetivo de realizar algunas misiones sencillas de caza o recolección.

El usual grupo de Bella en lugar de salir se separó en dos y junto a Ria comenzaron a vender las pociones hechas por la Dríada con el fin de ganar algo de dinero, el cual usaron para comprar principalmente comida y algunos consumibles.

Estas acciones no fueron consideradas como algo muy extraño y los vigilantes las pasaron por alto, en cambio centraron principalmente sus esfuerzos en seguir a Samantha fuera de la ciudad, aunque no intentaron realizar ningún ataque (a diferencia de con Bella), si trataron de obtener toda la información que pudieron de la joven.

Durante el transcurso de su día Samantha y Bella cazaron cerca de 10 Goblins, un par de lobos, 5 conejos, y dos extrañas aves similares a los cuervos, aparte de eso usando la habilidad de Samantha para identificar hierbas fueron capaces de obtener un pequeño manojo.

Este productivo día solo le permitió al par ganar 3 monedas de plata, lo cual en realidad era una suma considerable, aunque la joven solo pudo soltar un suspiro impotente al pensar en todas aquellas monedas de oro que perdió...

"Supongo que no puedo quejarme por ello..." - Dijo en voz baja Samantha mientras salía con Bella del gremio de mercenarios, luego de ello ambas avanzaron por las calles hasta llegar nuevamente a casa, curiosamente al llegar encontró un grupo de clérigos armados esperando fríamente al par.

"¿Usted es Samantha?" - cuestionó el sacerdote al mando, su mirada descortés barrio el cuerpo de Samantha deteniéndose en sus pechos un par de veces.

"Así es... ¿Hay algo que necesite?" - Preguntó la joven bajando su tono deliberadamente, esto fue una clara señal de su molestia por las groseras acciones del hombre, sin embargo, el sacerdote ignoro esto y continuó hablando.

"Vendrás con nosotros, éstas bajo sospecha de la desaparición de un grupo de sacerdotes del templo." - Una orden simple y clara salió del hombre, luego de ello dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al templo, sin embargo, una incómoda situación se generó ya que Samantha eligió ignorar al sacerdote y en cambio ingresó a casa junto a Bella, los clérigos y guardias sólo pudieron cubrirse la cara con vergüenza a la vez que veían a su líder caminar solo.

Dentro de la casa Samantha le indicó a Bella que se preparará y ella misma movió su espada hasta recargarla a un costado de la entrada principal, luego de ello espero pacientemente cerca de la puerta.

"¡Maldita sea, sáquenla de ahí!" - Los gritos del sacerdote pudieron oírse desde afuera, así que para evitar que dañaran su casa, Samantha tuvo que abrir la puerta y mostrar su figura, aunque solo fue parcialmente ya que una parte de su cuerpo se mantuvo oculta y sosteniendo su arma.

"¡¿Que no escuchaste?! ¡Te he dado una orden!" - Cuando el sacerdote vio a Samantha aparecer en la puerta comenzó a gritar airadamente sobre la orden que habia emitido, pero Samantha se mantuvo en calma provocando aún más la ira del sujeto.

"No tienes la autoridad para ordenarme nada... Incluso el Sacerdote principal no podría ordenarme nada porque no soy un seguidor de la Diosa Athena..." - Samantha dijo en voz baja causando que el sacerdote quedara por un momento en silencio, entonces su rostro se oscureció gradualmente.

"¿Estas desafiando la autoridad del Templo?" - Pregunto conteniendo la ira dentro de él, a la vez que incluso una pequeña sonrisa oscura se formaba en su rostro.

"Conozco la ley, y sé que aparte de algunos Templos (como el de artemisa) los otros no tienen la autoridad para arrestar o atacar personas en las calles... O acaso ¿quieres decir que la misma diosa te ha enviado aquí?" - Las palabras de la joven causaron que el hombre apretara los puños con fuerza, pero al final no pudo negarlo porque era bien sabido que la joven habia dicho solo la verdad.

"Sin embargo cooperare contigo, saca el orbe del juicio..." - Si el sacerdote vino a este lugar para llevar a cabo una misión de arresto por sospecha, era natural que tuviera con él un orbe para juzgar a las personas.

Uno de los clérigos en la parte de atrás se acercó mostrando un orbe que emitía una ligera luz azul, lo que indicaba que las palabras emitidas por Samantha habían sido ciertas, cuando la joven vio el orbe se acercó más a él.

"Muy bien, yo soy Samantha y no tuve nada que ver con la desaparición de los enviados del Templo, tampoco tenía conocimiento alguno de este evento hasta que la delegación frente a mí me informó de ello, soy inocente por los cargos en mi contra." - Cada oración de Samantha causo que el brillo del orbe se volviera más azul, lo que indicaba que la joven estaba diciendo la verdad.

Esta escena desconcertó un poco a los Sacerdotes, ya que realmente creían que la joven estaba implicada en el asunto, pero al final solo pudieron apretar los dientes y retirarse en silencio, aunque naturalmente les hubiera gustado interrogar a las compañeras de la joven, en realidad no tenían una excusa plausible para hacerlo.

Una vez que la diligencia del Templo se retiró, Samantha ingreso a la casa y se paró directamente frente a Bella...

"¿Tienes algo que decirme Bella?" - Pregunto la joven una mirada estricta.

"Eh... L-Lamento no haberle informado antes sobre ese incidente maestra..." - Dijo con culpa la mujer orco.

"Sigh... Vamos a hablar, cuéntame lo que paso en lo que yo decido tu castigo…" - Dijo Samantha en voz baja causando que un ligero temblor apareciera en Bella.

Si era por miedo o expectativa, ¡aún quedaba por averiguarlo!