Según cuenta la leyenda, un héroe plateado con la habilidad del frío metal con conocimientos de otro mundo, salvaría a todo el planeta de la gran calamidad que vendrá.
Eso contaba la profecía pero nunca llegó ese héroe plateado, lo que si llego es una gran calamidad olvidada en la historia, soy unos de los pocos supervivientes a esta catástrofe y espero que esto se divulgue para no olvidar todos los sacrificios hechos, ni de que esta calamidad no fue detenida del todo.
Soy Magnus y escribo esto para recordar los acontecimientos que han ocurrido durante esta época llena de catástrofes.
Cuando esta leyenda llegó a uno de los oráculos del rey, fue inmediatamente esparcida por todo el palacio y en unos días el rey se estuvo preparando para esta desgracia.
Pero esta nunca llegó y pasaron los años, no fue hasta que uno de los héroes se dio cuenta de la desaparición completa de una ciudad, pero por alguna razón nadie la recordaba nada más que él.
Por supuesto esto sonaba un gran disparate al inicio. Aunque debido a su reputación y a sus logros se le dio el beneficio de la duda por eso el héroe fue a demostrar su teoría con un grupo de soldados que lo ayudarían a desentrañar ese misterio.
Ojala el héroe estuviera equivocado y fuera uno de sus delirios, pero no al llegar al lugar una espesa niebla estaba allí, el héroe inmediatamente nos dijo de apuntar inmediatamente a los soldados que entraban en ella, antes de entrar unos cinco de ellos, dijeron su nombre y explicaron un poco de su vida, esto último les obligó el héroe a decirlo, después de eso ingresaron en la niebla.
Una hora después, el héroe nos preguntó por los hombres que ingresaron en la niebla, nadie recordaba nada de que alguien siquiera hubieran entrado, pero después nos dijo de mirar lo que escribimos nosotros mismo en el papel como el dijo antes y si nadie recordaba nada de esos soldados es como si su existencia hubiera sido borrada del mundo.
(Extracto de la bitácora de Magnus)
-DeathWing POV 3 semanas antes de los sucesos de la expedición de Kaiba-
Comencé a atacar a los magos, los otros trataron de detenerme, pero fallaron, en el momento en que estaban frente a mí, usé mis garras para cortarlos por la mitad, matándolos en el acto.
Sin los magos, los otros humanos no podrían hacer mucho, simplemente murieron por mi aliento.
[DeathWing]: (Ahora es el momento de presentarse ante ese ejército).
Entonces DeathWing comenzó la lucha contra el ejército humano.
Segui peleando contra el ejército incinerando a todo humano que osara ponerse cerca mía y como no esos cobardes ya empezaban a huir al ver que no podían detener.
Entonces sentí que algo se aproximaba en mi espalda, un grupo de tres humanos se atrevió a atacarme por la espalda con una flecha imbuida en magia, fácilmente la destruí con mis garras. De lejos se podía ver que estos eran unos de los molestos aventureros que siempre enviaban.
[DeathWing]: "Vosotros los humanos no aprendeis verdad, solo seréis cenizas dentro de poco, a ver si dais algo de batalla."
Los humanos sin decir ni una palabra se agruparon y empezaron a atacarme. Uno de los espadachines acortó nuestra distancia a una velocidad que no habían visto nunca en humano e intentó golpearme con su espada la pude rechazar con un golpe de mis garras, aunque esta consiguió hacerme un arañazo, pero antes de que pudiera retirarse use mi aliento contra él.
Le dio de lleno, ese hombre estaría muerto ya a este punto, ningún humano podría resistirlo. Pero qué equivocado estaba el hombre salió del fuego y aprovecho mi apertura y me hizo un corte en el pecho, mientras me lanzaron más flechas apuntando a mis ojos, pero estas pude pararlas.
[DeathWing]: "Grr..!"
[DeathWing]: (Malditos, no voy a perder más tiempo con vosotros.)
Mi cuerpo empezó a ser rodeado por llamas carmesí acelerando las capacidades de mi cuerpo, las flechas que volvieron a lanzar fueron incineradas antes de siquiera poder darme y el corte en mi pecho fue regenerado en el instante.
Fui a cortar al espadachín que tenía delante mía, pero una aventurera salió de la nada, yendo a atacar mi cabeza, pude pararla pero me infligió una herida en la pata que use para protegerme, por unos instantes mi pata se congeló, pero gracias al fuego este se derritió regeneró la herida.
Parece que ahora cambiaron de estrategia la maga que protegió al espadachín lanzó otro hechizo en él haciéndolo más rápido aún, mientras le apoyaban la aventurera con las dagas que se dirigía a atacarme a la vez que el espadachín y un aluvión de flechas mágicas se acercaba.
[DeathWing]: "Una pena van a morir todas ahora, hasta nunca."
Todo mi cuerpo aumentó la intensidad de las llamas y alrededor se empezó a formar un gran tornado de fuego. La aventurera fue mandada a volar mientras que el espadachín se mantuvo gracias a la barrera de la maga, pero las fuertes corrientes de viento y la temperatura que hacía dentro del tornado le estaba dificultando respirar.
En ese momento corte al espadachín con mis garras, la barrera se rompió al instante y su cuerpo se dividió en dos por mi golpe.
Todas las flechas fueron desviadas o destruidas por el tornado. Cuando desactive el tornado la aventurera yacía en el suelo moribunda con grandes quemaduras en el cuerpo.
Iba a matarlos en ese momento pero en la cueva donde estaban mis hijos y alexstrasza se escuche un gran estruendo, una luz blanca cegadora cubrió el lugar.
Dejé a los aventureros a sus suerte y me dirigí directo a la cueva, ya con el ejército retirándose y uno de sus compañeros muerto y otro en las garras de la muerte no suponían un gran problema, pero tuve un mal presentimiento cuando vi aquella luz.
Fui volando rápidamente hacia la cueva pero fui derribado por algo que impactó en una de mis alas y al momento explotó, caí al suelo y me invadió un poco de dolor al estrellarse contra unos veinte árboles, pero todo fue regenerado rápidamente gracias a mi habilidad.
Estaba a unos minutos de llegar a la cueva y otro estupido grupo de humanos me estaba deteniendo. Aunque este grupo era de unas veinte personas y llevaban una túnica tapando sus caras.
Todos atacaron otra vez con distintos elementos de magia, use mi aliento para destruir toda los ataques que me venían de frente pero no pude pararlos todos ya que desde mi retaguardi también me atacaron, empezaron a preparar más ataques pero no se lo iba a dejar tan fácil. Rápidamente fui y ataque a todos los que pude pero al cortarlos con mis garras simplemente se desvanecieron.
[DeathWing]: (¡No son reales!)
Otra andada de ataques me golpeó, en ese momento escuche el rugido de Alexstrasza, volvi a crear unos tornados de fuego pero esta vez varios al mismo tiempo erradicando todo lo que pudiera haber en un radio de 100 metros, con esto todos los ataque cesaron. Sabía que esto aún no había acabado y que esos humanos no eran más que títeres controlados.
Seguí volando a la cueva pero esta vez, fui con más cuidado para cubrir mi presencia, quería destruir a esos humanos molestos más rápido con ataques por sorpresa y si podía evitarlos para no perder más tiempo y llegar a la cueva.
Cuando llegué cerca de la cueva vi a Alexstrasza, atada con cadenas y sin rastro de nuestros hijos, ella estaba rodeada de humanos incapaz de hacer nada. Cuando se dio cuenta de mi presencia en nuestro idioma dijo que huyera lo más lejos posible y que los buscara. Los humanos no parecieron darse cuenta de lo que dijo, pero si se alarmaron por su rugido, esta vez le hicieron algo y cayó inconsciente.
Mi visión se empezó a tornar roja por la ira que sentía ahora mismo, como estas simples criaturas inferiores se atrevían a atacarme a mi a mi pareja y a mis hijos.
[DeathWing]: (Juro que cada uno de vosotros pagará por lo que hizo y juro que te salvaré Alexstrasza y encontraré a nuestros hijos.)
Mi prioridad fue encontrar a dónde fueron mis hijos si Alextrasza dijo que huyera es porque algo realmente malo está aquí y puedo acabar como ella, ella es la dragona más orgullosa que conozco nunca diría esas palabras si no fuera por algo inquietante.
Conseguí controlar mi ira, por el momento y sin que nadie detectara mi presencia fui hacia donde le dije que huyera ella con ellos, espero poder alcanzarlos y si no es el caso que lleguen sanos y salvos al otro continente.