Jared
Horas después:
Llegué a la oficina de Lily, y me senté en la silla.
—¿Cuánto tiempo sin verla, Srta. Lily? ¿A qué debo el honor de su llamada?
—Iré sin rodeos; un pajarito me dijo que eres el representante de una chiquilla que tengo entre ceja y ceja. Su nombre es Ruby Jiménez, ¿Sabe de quién hablo?
—Sí, sé de quién hablas. ¿Qué sucede con la Srta. Ruby, ¿No me diga que la busca por Adrián?
—Nos estamos entendiendo. Sí, resulta que está trabajando en una estúpida película con él, y debido a eso, dejó su carrera como modelo. Como su representante, fotógrafa y miembro de la agencia, quiero recuperar su talento y ella está complicando el asunto.
—Con todo respeto, ¿Me ve cara de imbécil? Esto no se trata sólo de la agencia. Se nota que es por celos. Yo sé que usted tiene o tenía una relación con Adrián. No sé si está enterada, pero yo soy la persona menos indicada para ayudarle. Por otro lado, yo también soy parte de esa estúpida película.
—No lo creo. Sé que no tienes buena relación con él, y es por eso que considero que debería ayudarme; es algo que le convendría también a usted.
—No estoy interesado. Si tanto desea hacerle daño a él para que regrese, es su problema. A ella debería dejarla tranquila. Ella no tiene vela en ese entierro. No deje que sus celos la controlen, Srta. Lily.
—¿No me diga que tiene interés en esa chica?
—¿Y si le digo que sí?
—Con más razón.
—No necesito jugar sucio para conquistar a una chica, ni tampoco para conseguir el papel principal; ya con el que tengo me divierto y mucho. Está perdiendo el tiempo conmigo, Srta. Lily.
—Esta bien.
—Si no tiene nada más que decirme, debo retirarme. Fue un honor hablar con usted— me levanté de la silla—. Buen día.
—Buen día.
Lily
Mi empleado entró a la oficina.
—¿Logró algo, Señorita?
—No, pero saqué algo bueno de todo esto — sonreí.
Adrián
Dos semanas después:
La citación es mañana. Estaba algo nervioso porque no sé lo que suceda ahí.
Por otro lado, la grabación sigue en pie. Aún sigo teniendo esa amistad con Ruby, aunque siento que no está progresando como quisiera. Sé que ella fue sincera conmigo, pero esperaba algo más. El sexo con ella es el mejor, sin duda es una diabla en la cama, pero muchas veces quisiera salir con ella a otro lugar que no sea la cama. No sé de qué forma hacerlo. Siento que cualquier cosa que haga o diga, solo la va a incomodar.
Le ayudé a subirse a mi auto.
—Hoy no vamos a poder hacer nada, Adrián— me dijo Ruby.
—¿Por qué?
—Tengo asuntos personales que hacer.
—Esta bien, no te preocupes. Haz lo que tengas que hacer.
—¿Puedes acompañarme?
Eso es extraño de ella.
—¿Eh?
—Quiero decir; conoces más de aquí que yo, y necesito alquilar un apartamento. Se lo pedí a Jared, pero ha estado muy ocupado y no quiero molestarlo.
—Claro, puedo aconsejarte donde tengo el mío. Tengo un apartamento que es económico y cómodo. ¿Te interesa? Además conozco al dueño y podría hablar con él para que te dé una buena oferta. No uso ese apartamento a menudo.
—Me gustaría. ¿No te estás quedando en ese apartamento? Entonces ¿Para qué lo tienes? Déjame adivinar, ¿Ahí es donde llevas a tus conquistas?
—No, de hecho, lo uso solo de vez en cuando. Depende de cuán cerca me quedé del lugar donde me toque trabajar.
—Entiendo. Yo que creí que lo usabas para ese tipo de cosas. Hablando de conquistas, ¿Qué ocurrió con la tal Lily?
—No sé.
—Vi que te quiere fastidiar.
—Así es.
—¿Por qué no me dijiste?
—¿Qué cosa?
—Que tienes una citación mañana en el tribunal por incumplimiento de contrato.
Claro, eso tuvo que ser Vanessa.
—No es importante, Ruby.
—¿O es que no confías en mí para contarme?
—¿Cómo crees?
—No te calles las cosas para ti solo. Somos amigos con privilegios, pero esos problemas afectan nuestra relación y la confianza.
—¿Relación?
Ruby se puso nerviosa, y sacudió sus manos.
—Quiero decir; afecta tu estado de ánimo y puede provocar que Adriansote no se levante. Me sentiría muy mal si algún día eso ocurre.
—¿Tú crees que teniéndote cerca, ese que llamas Adriansote, no se va a levantar? Solamente con tenerte cerca mira como estoy.
—Por si acaso.
—Es la primera vez que te refieres a lo nuestro como una relación.
—Es una relación de amistad.
—Eso no pareció que quisieras decir.
—Claro que sí.
—Claro que no.
Seguirle la corriente es divertido. Últimamente se pone más nerviosa con facilidad.
—¿Tanto me quieres de novia? ¿Ya te aburriste de Lily?— sonrió.
—¿Estás celosa?
—Jamás sentiría celos de ti.
—¿Segura?
—Bueno de este sí— me agarró la erección por encima del pantalón.
—Eso es un buen avance. Para que estés tranquila, solo te estoy viendo a ti.
—Eso dicen todos— murmuró, y su semblante cambió.
—¿Qué dijiste?
—Nada, guapo—sonrió—. Vamos al apartamento.
Luego de hablar con el dueño del edificio, ella estuvo de acuerdo en alquilar el apartamento del lado mío. Estará más cerca de mi. ¿Será tipo novela? ¿De esas donde el vecino le pide la sal, y termina teniendo sexo con la vecina?
—¿En qué piensas, pervertido?— me miró, y sonrió.
—En nada.
—¿Lo dices cuando hace un momento reías como retrasado, y tu pene acaba de crear una montaña más grande que la de Himalaya? Según me den el apartamento podemos estrenarlo, vecino — me hizo un guiño.
¿Acaba de leer mi pensamiento o qué?
—¿Y qué haces mirando eso, pervertida? ¿Ya estabas pensando en las posibilidades de este lugar?
—Desde antes de venir. Aquí sería un nuevo lugar para divertirnos. Cambiar de lugares lo haría más interesante.
—¿Por qué no lo hacemos aquí y ahora?— la sujeté por la cintura, y la encaré.
El dueño carraspeó, y me alejé de ella.
—Mi vecino ya está pidiendo favores y sin haberme mudado —comentó Ruby riendo.