Chapter 327 - 124

Que me perdone Kanji, pero no puedo permitir que siga haciendo esto. ¡Esta atrocidad, es imperdonable!

Llegamos a la casa y James le avisó a sus subordinados sobre la vuelta que darían por el centro. Hoy mismo tengo que viajar a buscar a mis hijos. Akira no puede saber nada de este viaje. Si ve a Kaori y Lin juntos, esto sería otra desgracia más para esta familia. Nada más de imaginarlo se me eriza la piel.

—Quiero que evacuen a todas las personas y derrumben ese lugar cuanto antes.

—¿Está hablando de explosivos, mi señora?

—Sí, no quiero que quede nada de ese lugar. Sé que a Kanji le dolerá, pero es todo lo que puedo hacer. Fueron muchos años para poder construir ese lugar y será un golpe fuerte para él verlo destruído.

—Deberá irse de esta casa, señora. No sabemos si Kanji sea una amenaza para usted.

—Ahora mismo no estoy segura de nada, solo sé que iré a Manhattan a buscar a mis hijos y sacarlos de ahí. No responden el teléfono y estoy muy preocupada de que algo les haya pasado.

—¿Me permite acompañarla?

—Sí, luego que terminemos el trabajo.

—Según tengamos todo preparado, le avisaremos para los fuegos artificiales.

—Gracias, James. No te esfuerces demasiado, estás lastimado.

—Estoy bien, mi señora. No se preocupe por mi.

Entré a la casa y recogí mi ropa, me di un buen baño y me arreglé. Tengo que comprar un Jet para mí, no puedo pedir prestado el de Akira, ni mucho menos el de Kanji ahora. Ni siquiera sé hacer eso.

Akira

—Me dijeron que era la maestra de mi hija Kaori, solo necesito algo de información de su parte y no le haré nada.

—¿Qué más quiere que le diga?— preguntó en llanto.

—Sobre la supuesta beca que le dieron. Como maestra debe tener conocimiento sobre eso, ¿No es así?

—No sé de qué habla, señor.

—Parece que no me estoy dejando entender, o es que no hablamos el mismo idioma.

—No sé de qué beca habla, esa estudiante no tuvo ninguna beca. Ella se dio de baja de la escuela porque estaba enferma.

—¿Enferma?

—Esa fue la excusa que me dieron sus familiares.

—¿Qué enfermedad?

—No lo sé, ellos solo firmaron para darle de baja.

—¿No notó nada extraño en ella?

—Ella siempre fue una buena estudiante. Era muy inteligente, tenía buenas notas y siempre prestaba atención a todo. Las últimas semanas fue cuando pedía salir mucho al baño, así que cuando me dijeron que estaba enferma, les creí.

—¿Para qué iba al baño?

—Le juro que no lo sé.

—Esta bien, le creo. Llévenla a su casa.

—Sí, señor.

¿Qué me estás ocultando, lisa?

—Quiero que vigiles la casa de mi mujer y si sale, me la sigues.

—Sí, señor.

—Estoy seguro que Kanji y ella van a actuar por su cuenta. Tengo que hacer una llamada. Permíteme.

Llamada telefónica

—Quiero que maten a los hombres que estan custodiando la casa de mis hijos y tomen sus lugares, sean lo más precavidos posible, no quiero que los expongan o los asusten, ¿Les quedó claro?

—Sí, señor.

—Me llamas según terminen el encargo.

—Como ordene, señor.

Lisa

Busqué en internet buenas ofertas de un Jet, tengo que ir personalmente a comprarlo. Vaya mierda. Voy a esperar que James haga su trabajo, para poder ir con él. Ahora con Kanji suelto, no sé lo que esté tramando.

Pasaron varias horas y James por fin me llamó.

—Todo está listo, mi señora, Esperamos su orden.

—Háganlo ya y regresa a la casa, tengo otras cosas que hacer y no puedo perder más tiempo.

—Como ordene, señora— colgué la llamada.

Llevé las maletas al auto y me quedé esperando hasta que llegara James a la casa.

—¿Cómo salió todo?— le pregunté.

—Como debía salir. El trabajo está hecho, mi señora.

—Buen trabajo, las noticias van a volar muy rápido.

—Sí, pensarán que fue un ataque terrorista, de eso nos encargamos.

—Bien hecho. Necesito que me lleves a un lugar.

—Sí, señora.

Fuimos al aeropuerto directo a la compañía que vi en línea. Ahí es donde debía ir para comprar un Jet a mi nombre. Tiene que ser con la identidad de Leiko; al menos traje todos sus documentos.

Akira

Llamada telefónica

—Su esposa está en el aeropuerto, señor.

—No dejes que salga de ahí. Ya salgo para allá.

—Sí, señor.