Chapter 145 - 145

El viejo se acercó a él y puso su pie en la pierna de Akira.

—¿Aún sigues odiándome por lo que le hice a tu puta madre? Se lo merecía esa vieja, nunca cumplió con su papel de esposa. Era una buena para nada.

—¡No le digas eso, maldito viejo! — ¿cómo no puede sentir culpa por lo que le hizo a su esposa y a Akira? Es un cerdo sin corazón. No podía moverme del suelo. El hombre que me jaló el pelo y me tiró, me puso la pierna en la espalda, obligándome a quedarme en el piso.

—No sabes lo feliz que estaba cuando pude callar por fin a esa vieja tonta, así mismo voy a acabar con tu esposa, Akira. Quiero ver qué expresión vas a poner cuando pases por segunda vez por lo mismo. Esa chica que está ahí parece mucho a Eva, ¿Es por eso que cambiaste? Muchos socios hablaban de ti como si fueras el hombre más inescrupuloso y sin corazón, que mataba a cualquiera por conseguir lo que quiere, pero mira con lo que me encuentro. No pensé que sería tan fácil capturarte, pero veo que esa mujer que está ahí, es la culpable de que te hayas vuelto tan pendejo e inservible. Quería hacer negocios contigo para fortalecernos juntos, pero al ver lo débil que eres, no tengo interés alguno— Akira rio

—Dices eso mientras me tienes amarrado, que conveniente. Debes acudir a mencionar a mi madre para atacarme. Estoy conciente que ella fue una tonta, igual que yo. Ella por creer en tus palabras y yo por haber permitido que un pendejo como tú la haya matado. Ya eso es algo que no puedo cambiar por más que quiera. Si crees que vas a poder torturarme con eso, lamento decirte que estás muy equivocado.

—¿Aún te quedan fuerzas para hablar de esa forma? Interesante.

—¿Por qué no vemos una película en familia? Ya que estamos todos reunidos, debo entretenerlos— mandó al hombre a que me levantara del suelo y me sentaran en el sofá. Estaba intentando mirar a Akira, quien estaba aún sangrando. Cuanto quisiera poder hacer algo para evitar que siga sufriendo. Escuché los gritos de un niño y dirigí mi mirada al televisor que estaba en frente mío. Fue la peor decisión que pude haber tomado. Pude ver a Akira cuando niño, siendo abusado por varios hombres, su rostro no ha cambiado. Cerré mis ojos no quería ver esto, quería tapar mis oídos para no escuchar nada, pero no podía. Sentí unas manos frías en mi cuello, al momento que cerré los ojos.

—¿Por qué no miras? ¿No es divertido, chiquilla?— el viejo rio.

—No, no lo es, viejo enfermo. ¿Cómo pudo hacerle eso a su propio hijo?

—Sirvió de mucho, ¿Cierto, hijo?— abrí mis ojos, y miré a Akira, quien estaba mirando a otra parte. Esto es demasiado cruel, no quiero que siga sintiéndose así. No quiero que siga sufriendo más. ¿Cómo pudo ese viejo grabar esto?

—Usted no sirve. Es lo más asqueroso que pueda existir en el mundo. ¡Debería morirse!

—Ustedes son los que van a morir. Ahora que Akira está más grande, debe estar más cómodo para hacer ese tipo de cosas y atender bien a las clientes. Tiene una cara linda y unos ojos muy llamativos, pagarían muy bien por él.

—¡No se le ocurra, viejo desgraciado!— Akira no decía ni una sola palabra. Debía estar traumado con todo lo que estaba pasando. No podía ver su expresión para saber si realmente estaba bien. Era desesperante no poder hacer nada para evitar que este viejo se salga con la suya.

—No sé si quieran pagar también por ti. Mis clientes son muy exigentes, pero quizás desnuda puedan cambiar de opinión. Tu hermana ha pasado por esto, ahora te toca a ti.

—Yo me apunto— Akira miró a donde su padre. Su rostro se veía demasiado relajado. Su mirada no era la misma que tenía cuando llegamos. Esta vez se veía mucho más tranquilo. ¿Cómo puede verse así? ¿Será que está planeando algo?

—Eso fue muy rápido, ¿A qué se debe tu cambio tan repentino?

—Estoy acostumbrado al negocio, ¿No crees, padre? Si tanto quieres negociar y hacer más dinero, puedo ayudarte, pero a cambio quiero que alejes a lisa de esto.

—¿Así que estás dispuesto a hacer todo, solo por no mezclar a tu esposa? Interesante.  Debe importarte mucho, pero no puedo aceptar tu oferta.

—No estoy pidiendo que la sueltes. Estoy pidiendo que no la metas en el negocio, padre. Es todo lo que pido, a cambio te haré ganar mucho dinero — ¿cómo puede estar de acuerdo con esto? No puedo dejar que se sacrifique de esa forma.

—Suenas convincente, me interesa. De igual forma, no creo que nadie la quiera comprar. En cambio, antiguos clientes pagarían muy bien por ti, hijo.

—¡No permitiré eso!— grité molesta. Akira me miró sorprendido.

—Tu no estás en posición de hacer nada al respecto, chiquilla. Llévense a mi hijo a la habitación.

—¡Espera! Déjame despedirme de ella, no pido nada más—dijo Akira.

—Si intentas una estupidez los mataré.

—No, padre. Jamás la pondría en riesgo— los hombres trajeron a Akira a donde mí.

—Perdóname por hacerte pasar por esto otra vez. ¿Recuerdas a Kanji? No pude defenderte de él y mucho menos de Keita, pero sé que esto te ayudará mucho, al igual que a mi adorado padre— Akira me miró extraño y acercó su cabeza a mi frente— Te amo, y si me pasa algo, no lo olvides— algo está intentando decirme. Jamás mencionaría a Kanji ni a Keita en un momento como este.

—No te preocupes, yo sé que todo lo haces por nuestro bien, yo estaré bien. Perdóname por no haber sido útil para ti. Te amo— Akira sonrió y me dio un beso en la mejilla.

—Ya se acabó — el padre ordenó a llevar a Akira a la habitación. No puedo dejar que le hagan nada. ¿Qué puede estar tramando? ¿Qué pudo haber querido decirme?—. Llévenla a ella a otra habitación— ordenó.

—¿Y mi hermana?— pregunté.

—Esta casi muerta, no la necesitas.

—Es usted lo peor — me llevaron a una habitación y amarraron mis manos a la cama. Los dos hombres salieron de la habitación. Necesitaba entender el mensaje de Akira, estoy segura que quiso decirme algo. Piensa, maldita sea. Luego de un rato pensando, creo haber entendido.

Él no pudo defenderme y siempre se culpó por eso. En la conversación que tuvimos el día que me amenazó dijo que quería que aprendiera a defenderme, para el día que él no pudiera hacerlo. Sabe que me ayudará de mucho las practicas que tomé, pero no soy buena en ellas y Akira lo sabe. Cuando dijo adorado padre, no se refería a ese despiadado se refería a Mr. Jefferson, que fue quien me ayudó a las prácticas. Cuando dijo que si le pasa algo, no lo olvide, son las mismas palabras que me dijo ese día. Él quiere que me defienda, pero ¿Cómo? Me estaba dando ánimos y tiempo para pensar en un plan. No puedo seguir esperando mucho o Akira pagará el precio. No quiero que pase por esto otra vez.

Akira

—¿Te sientes cómodo, hijo? Ya llamé a mi cliente y vendrá a buscarte. No sabes lo feliz que está de saber que te tengo conmigo. Espero des un buen servicio y hayas dicho en serio todo lo que dijiste o de lo contrario mataré a tu querida esposa, al igual que a tu puta madre.

—Por mi esposa y mi hija hago lo que sea. Eso jamás lo dudes.

—Quien te escuche diciendo eso diría que eres un hombre normal— rio.

—Todos tenemos derecho de cambiar padre, solo que algunos no lo aprovechan.

—Ve preparándote, hijo, ¿o quieres que mande a mis hombres a ayudarte?

—Estoy bien así, gracias por tu ofrecimiento.

Lisa

Luego de pensar y pensar, solo vino un pensamiento a mi mente y fue cuando conocí a Akira. Sus palabras ese día fueron:

"Serías capaz también de seducir a más viejos asquerosos como el de la fiesta y el tener que  revolcarte como una zorra con otros hombres, sólo por cumplir con el plan? ¿Estás dispuesta a eso y mucho más solo por trabajar conmigo?"

No es tiempo de acobardarme, es tiempo de defender a mi esposo y sacar a mi hermana de aquí, cueste lo que me cueste. No puedo permitir que le sigan haciendo daño a Akira, ya fue suficiente. Siento mucho ponerte en riesgo hijo, pero tenemos que ayudar a tu padre de alguna forma o nos matarán a todos.