Chapter 126 - 126

Ha pasado largo tiempo sin tener con quién hablar. Me siento muy cómoda hablando con Gina; aunque no sé si deba encariñarme. Las veces que lo he hecho siempre termino ocasionándoles daño a los demás. Salimos a cenar luego del trabajo. Ha sido muy amable y me ha ayudado bastante, ¿Es normal sentir miedo y desconfianza? Luego de lo que pasó con Kyomi, Kanji , Yuji y Keita, ¿Cómo no estarlo?

—¿Tu sucede algo, Reiko?— preguntó preocupada.

—Solo estaba pensando en el trabajo y en lo mucho que me has ayudado.

—Para eso son las compañeras y amigas, ¿No crees?— lo mismo que dijo Kyomi, y terminó siendo solo un disfraz. No puedo dejar de pensar en eso en este momento.

—Si, supongo.

—¿Tienes pareja?— me preguntó repentinamente.

—Si, tengo un esposo.

—Alguna vez te ha ocurrido que te sientes atraída por una persona, y cuando crees que esa persona se siente como tú, tienes miedo de intentarlo, pero al final lo haces y te das cuenta que no hay forma de que funcione.

—No, nunca me ha pasado.

—Es lo peor—  se veía realmente mal. No sé ni qué decir para hacerla sentir mejor.

—Perdóname por no ser de ayuda, realmente no sé qué decirte.

—De alguna forma me siento tranquila y cómoda hablando contigo. He tenido amigas, pero ninguna ha estado conmigo cuando las necesito, ni siquiera mi familia— me quedé en silencio dejando que se desahogara, no encuentro que responderle—. Resulta que me gusta una persona, pero es algo distinto, algo que nunca había sentido por alguien; más bien fue una atracción física, una conexión extraña que tuve, pero resulta que esa persona no es lo que pensaba—ya creo saber de quién habla.

—¿Puedo hacerte una pregunta?— le pregunté directamente.

—Si, por supuesto.

—¿Esa persona es nuestra supervisora?— se quedó fria ante la pregunta, creo que al igual que yo al hacerla. Luego de un tiempo en silencio, bajó la cabeza.

—Debes sentirte incómoda hablando conmigo, ¿verdad?

—¿A qué te refieres?

—Al saber que tengo cierto gusto a las mujeres, debes estar pensando en no hablarme más.

—En ningún momento lo he considerado, solo fue curiosidad. Tu expresión te delató.

—Fue una atracción física ese día de la fiesta. Siempre he estado concentrada en trabajar para mi hijo, jamás había sentido una atracción por una mujer — el tema es algo incomodo, pero no me desagrada el hecho de sus gustos, ¿Por qué habría de hacerlo?

—No sabía que estuviste en la fiesta ese día entonces, ¿ahí se conocieron?

—Sí, sé que debes estar pensando en cómo sucedió, pues solo la conozco hace cuatro días. No pensé que ella haría eso con todas las empleadas, me siento frustrada.

—Está claro que no te merece, solo intenta concentrarte en el trabajo y en tú hijo. Sé que es difícil olvidar a una persona y aun más si te gusta tanto, pero al menos ya sabes que tipo de persona es, así te evitas sufrir más adelante.

—Supongo que tienes razón en eso.

—Así que sonríe, que la vida es corta y tenemos dos hermosos tesoros que nos están esperando en casita— sonreí. No sé si le ayude a animarse o sentirse mejor, pero solo espero que sí.

—Gracias  por escucharme y aconsejarme, Reiko.

—No hay problema. Este es mi número de teléfono, si necesitas hablar o algo me puedes llamar.

—Grácias— nos pasamos el número y así culminó nuestra salida.

A la mañana siguiente, Akira no estaba en la habitación, aún debe estar molesto y no quiere acercarse a mi. Está situación con él es insoportable. Es muy poco el tiempo que lo puedo ver y me molesta que por cosas tan simples se moleste.

Fui al trabajo como de costumbre, hoy no le tocó el mismo turno a Gina. Las nuevas compañeras son más reservadas y bueno, yo solo me concentro en lo que tengo que hacer.

—Señorita, Reiko— escuché a la supervisora llamarme. Me acerqué a ella para escuchar lo que tenía que decirme, pensé que sería algo relacionado a Gina, pero no...

—El Sr. Akihiro quiere verla, pase por su oficina — ¿Ahora que puede querer Akira? Me dirigí a la oficina de Akira entre despacio mirando a todo mi alrededor y que nadie más me viera entrar ahí.

—¿Qué sucede, Akira?

—¿No se supone que soy tu jefe? Ni siquiera saludas. ¿Debería echarte?— dijo serio.

—Veo que el Sr. Akihiro está de buen humor hoy.

—Mas de lo que imaginas, Srta. Reiko.

—¿Para que me mandaste a llamar?

—Estaré de viaje por unos días.

—¿Por qué no me lo dijiste en la casa?

—Quería ver tu carita molesta al llamarte aquí. ¿Hay algún problema con eso?— se acercó.

—No se supone que hagas eso con tus empleadas.

—Aquí soy tu jefe y haces lo que yo te diga, corderito— puso su mano en mi cuello y me acercó a él para besarme. ¿Por qué me besa de esta manera tan apasionada ahora? —. Espero me extrañes, querida— con una sonrisa caminó a su silla.

—Lo más seguro lo haré— salí de su oficina sin decir más, creo que ahora me sentiré más sola.

Lory (Ex de Akira)

—No solo con mi esposo, si no que también con Akira, ¿Qué sorpresa tenemos aquí?